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Final de un día perfecto




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Compendio II


Encuentro que estos días está más lindo que nunca.


😍

Es que tengo que explicarles: cuando yo conocí a mi esposo, él era un chico tímido y lindo, que no tenía idea del tremendo galán que era (¡¡¡La suertecita mía!!! XD).

Para que se lo imaginen, él era un chico alto, con hombros enormes, un traserito paradito y de rechupete (¡¡Papito rico!! XO), unos ojazos lindísimos con una mirada inteligente y una actitud de niño bueno que me vuelve loca.

😍 😍

Porque él era muy diferente a todos los otros hombres que conocí: no tomaba, no fumaba, leía mucho, no decía palabrotas, no se enojaba y siempre andaba pensando en cosas.

Y es lindo.

Re lindo.

😃

Y en ese tiempo que éramos amigos, yo notaba que otras también le echaban el ojo (porque también, andaba siempre bien afeitado, perfumadito e impecable), pero él, por ser mi mejor amigo forever and ever, no miraba ni se daba cuenta, por lo que yo, que me sentía pasada a llevar por cualquiera y que de verdad, verdad, vivía aterrada de lo que podrían hacerme los hombres, me sentía tremendamente increíble cuando andaba a su lado.

¿Me entienden ahora?

;)

Pues bueno, eso es lo que pasa con él ahora que sabe que seré mamá: volvió a ser ese chico.

XD

Y lo más gracioso de todo (Y que me hace que se me derritan los helados más  que nunca por él) es que ahora, él es un chico que se viste más bien y más elegante todavía, pero que no es uno de esos zoquetes con dinero todo petulantes, que piensan que son de otra.

Nop.

Mi esposo es de esos tipos que tienen respeto hasta del caballero que trabaja recogiendo la basura y eso me encanta.

😍

Incluso, en estos días de vacaciones, aprovechó de “robarme” en un tour por todo un mes.

(Porque claro… después de la visita que se pegó mi prima la semana siguiente a mi cumple…  se “convenció” que la única manera para que no lo encamara con otra era llevándome de paseo y en un tour, sin domicilio fijo… y justo cuando querían venir unas amigas gemelas argentinas a visitarnos por una semana o 2…)

😏

Recorrimos desde Thailandia y un montón de islas, hasta regresar a Australia y obvio, que yo fui la única chica con la que estuvo en ese viaje.

:-s

Caminamos mucho y aprovechamos de conversar mucho más.

Me contó de su forma de pensar y obvio…

¡Mi amor por él creció 3 montones!

😍😍 😍

Porque claro, yo le he notado más calmado con las mujeres.

Y él me dijo que es por las pequeñas, que ya están más grandes, inteligentes y se pueden dar cuenta…

Y me hizo mucho cariñito en mi vientre en esos viajes, porque obvio, mi Alicia mágica también está entre sus preocupaciones.

😆

Pero más encima, él es uno de esos tipos que de verdad, verdad se preocupan que sus hijas se sientan orgullosas de su padre…

(Sentimiento que, tristemente, ni yo, ni mis hermanas, ni mi prima nunca conocimos… XD)

😃

Pero también, tuve tiempo para explicarle más cómo me siento yo.

Yo lo amo y sé que él me ama más, todavía.

Pero es una sensación que siento hasta en la sangre cuando estoy con él.

😓

O sea, es solo que coincida con nuestra vecina abogada rubiecita y me empiece a pasar los rollos de mi marido, comiéndosela a besos y a agarrones por todos los favores que le debemos…

O cuando nos encontramos con su hija en el ascensor, que me revisa a mi marido de arriba a abajo y me doy cuenta que quiere comérselo enterito con limón, incluso más que a su mismo pololo.

O que cuando él está trabajando y tiene a su feroz secretaria, toda ansiosa porque le rompa la cola…

:P

¡No puedo evitar que se me derritan los helados!

Y obvio que cuando él vuelve conmigo, yo me lo recontra como a besos y le damos y le damos y le damos, hasta que me deja lona…

Y él quiere más conmigo…

XD

Pero lo que quiero contarles fue para mi noche de cumpleaños.

😕

Bueno, en realidad, empezó uno o 2 días antes de mi cumpleaños.

Ese día, fuimos a una tienda departamental a comprar frazadas, sábanas y cosas así.

La cosa era que, típico como cuando estás esperando en la fila del supermercado, me acordé que necesitábamos urgente una toalla de baño y le pedí a mi marido que él la escogiera, para no demorarnos mucho.

Mi marido muy obediente fue y le salió una dependienta bastante guapa, de rulitos morenos, delgada, alta y súper coqueta, por lo que yo podía ver.

😂

O sea, se notaba clarito que había sido un día lento para ella, porque se lo comía con los ojos y le sonreía tremendo, diciéndole cosas que no podía escuchar.

Y obvio que mi marido ni se daba cuenta, porque claro, ahora que estoy esperando a mi mágica Alicita, él se ha vuelto un súper papá al triple y somos solamente las peques y yo las cosas que le interesan.

XD

Entonces, (¡¡¡Y para mi tremenda sorpresa!!!) se tuvo que agachar a buscar algo y yo alcanzaba a ver cómo la dependienta le revisaba el trasero a mi marido.

😳

Y es que sí, él tiene un buen trasero, pero tremendamente durito, redondo y paradito y aunque no corre, se mantiene bastante en forma, pero no tanto para ser un musculito o un fachoso de los que van para el Gym.

Nop. Para nada.

Es un papito rico.

😆

Así que cuando encontró lo que buscaba, la dependienta estaba con una sonrisa de oreja a oreja y con esa actitud de yegua en celo, que no paraba de mirarle y coquetearle, aunque mi marido no le prestara nada de atención.

Entonces, volvió conmigo a la caja, le dijo a las pequeñas que no jugaran tan lejos y me mostró la toalla.

😔

Cuando salimos de la tienda, le dije que si no se dio cuenta que la dependienta le tiraba los tejos y que cómo no se había dado cuenta, pero él me dijo que estaba apurado y no quería dejarme esperando sola.

Obvio que a mí eso me decepcionó un poco, pero entonces, él me preguntó que cómo no me pongo celosa con esa dependienta, pero sí cuando  conversaba con la fresca de la Emily o con la pesadita de Carolina.

😠

Yo, obviamente que súper enojada, le tuve que aclarar que eran 2 cosas diferentes, porque la putita pechugona de Emily (la cajera del supermercado que teníamos en Adelaide) le tiraba los tejos a mi marido para quitármelo y quedárselo para que le ayudara a criar su hijo y la trepadora de Carolina anda toda cocoroca e interesada en él para que le extiendan la visa y sacarle dinero.

Y lógico, me miraba sin entenderme ni una palabra.

😕

Pero igual me besó.

XD

La cosa fue que llegó la víspera de mi cumpleaños y como siempre, estábamos preparándonos para acostarnos, cuando me pregunta.

“¿Qué vas a querer para mañana?”

😊

Y yo andaba volando bajo, leyendo unas revistas y le respondo.

“No sé. Una oncecita chica, con cositas ricas para comer y nada más.”

Entonces, él sale del baño (se estaba lavando los dientes), me sonríe y me mira de esa rica manera que me encanta.

“¡No, tonta! ¿Qué vas a querer para la noche? ¿Quieres que te amarre a la cama? ¿Te pongo crema y comida por todo tu cuerpo? ¿Quieres que te haga sexo oral toda la noche?”

😛

Y cuando me dice esas cosas, mirándome así, yo puedo sentir cómo mi pepita da un salto y me empiezo a mojar al instante…

Pero si les soy honesta, también me sentí un poquito decepcionada, porque como les digo, ando con el antojo de verlo montándose a la vecina o a su hija, o no sé, haberle pedido que hubiésemos hecho algo con la jefa de mi marido y su “pareja” (que habría sido espectacular, porque él es de esos hombres capaces de atender bien a 3 mujeres en una noche).

XD

O por último, algo con su secretaria, que como les digo, anda como una verdadera putita por mi marido, para que le estrene la colita….

😆

Pero llegó el día que estrené mis 23 añitos y se portó súper.

De partida, compró muchas tortas y galletitas, que me tenían súper recontra contenta.

Hizo unos hot-dogs con guacamole, que a nuestros invitados (algunas de mis compañeras de trabajo con sus esposos), la vecina con su hija y la jefa de mi marido con su “pareja” y Bastían, les encantaron de lo rico que le quedaron, así que la pasamos chancho.

😆

Y todos sorprendidos porque mi marido fuese tan habilidoso en la cocina y guapo, así que yo me sentía recontra pechugona.

XD

Pero entonces, llegó la noche…

😍

Que él me amarre, me hace sentir varias cositas…

De partida, obvio que me da como un poquito de miedo, porque claro, te están amarrando a la cama y no vas a poder moverte.

Pero por otro lado, es mi mejor amigo, la persona que más confío y amo en este mundo…

Y bueno, tal vez, lo más rico que él me mira tan preocupado como me siento yo cuando lo hace.

😆

Pero entonces, él se va y me deja solita y obvio que me empiezo a pasar rollos por la cabeza y también, a mojar como una loca.

Entonces, aparece con bolsitas con las cositas más ricas y dulces de la cocina y sé que lo pasaré bárbaro.

😍

Pero ante todo, mi mejor amigo en el mundo es todo un gentleman, así que para darle más emoción al asunto, se va para el baño y aparece con mi máquina de afeitar y su espumita.

Y lógico que le entiendo su deseo por sentir mi conchita peludita cuando me manosea, pero él sabe que para mí es más refrescante, cómodo e intenso que esté peladita a todo dar.

😩  😖

Me empieza a tocar suavecito, despacito, mientras que yo trato de patalear lo menos posible, para que no me vaya a cortar.

Y encuentro tan sensual cuando me baja el calzoncito hasta la mitad de las rodillas, porque es como más erótico y pervertido.

Como que le da el aire de improvisado en el momento.

¿Me entienden?

XD

Y lo que más me derrite son sus lindos ojos.

Porque no me mira así como hambriento por probarme la conchita.

Para nada.

Me mira así como un doctor o un cirujano, cuando hace una operación.

😆

Y cuando termina, me sonríe y me mira lindo.

Entonces, toma una frutilla, que las tuvo que tener muy, pero muy escondidas, porque no las vi en el refrigerador.

Y me la pasa por los labios, fresquita, mojadita y sin dejarme que me la coma.

Lo que me enoja un poco…

😠

Pero entonces, le echa un poquito de crema espesa y me lo da para chupar…

😆

Pero eso sí, no me deja que la muerda…

Y cuando empieza a jugar con mis pechitos y a excitarme los pezones, al tiro empiezo a sacudir las piernas y siento cómo mi conchita se empieza a inundar.

😖

Entonces, me empezó a dar unos chupetones en los pechos de requeté miedo…

Y más encima, le echaba de esa rica cremita frappe, que tanto me encanta, me encanta, me encanta…

😛

Y me pasó otra vez la frutillita por la boca, cubierta de crema y me la deja chupar.

Pero entonces, me abre las piernas y siento su respiración sobre mi indefensa y mojada conchita.

😟

Pero lo mejor de todo, es que me deja al alcance de la boquita su tremendo, gordote y súper hinchado pene, más parado que una estaca por entrar en mi boquita.

Y le doy una chupada y tiene un sabor recontra delicioso…

😋

Es que yo encuentro que tiene como olorcito y saborcito a jamón.

Y cuando le saco el cuerito, pues como que el olor sube como al doble…

:P

Y claro… o sea, yo le entiendo cuando él me dice que tenemos que limpiar y muchas cosas que hacer en la casa el fin de semana…

Pero yo estaría súper feliz si me dejara chuparlo unas 4 veces en total el sábado y solo unas 3 veces, el domingo…

😅

Y no se trata que no me gustan las mañanas de los sábados, que me rinde honores a mi conchita por las mamadas que le doy en la semana.

Para nada.

Yo solamente quiero “hacerla más interactiva”… y que hagamos un 69, nada más, para empezar bien el día.

Después, en la siesta después del almuerzo, pues obvio que me deje como siempre chuparle otro poco más…

Y solamente le pido que, para antes de la once, que me deje hacerle una mamadita cortita, mientras esperamos que hierva el agua…

Y una última, antes de acostarnos, para cansar a mi potro un poquito más, antes de la cabalgata de los sábados…

Yo creo que con eso, el lunes no me hundiría ni un submarino, pero él dice que sería como mucho.

Y pareciera que no me cree cuando le digo que tiene un pene lindo, gordito, rosadito y delicioso, que me encanta mucho, mucho probar.

😠

La cosa fue que esa noche, se le puso grande y obvio, como que suplicaba una boca compasiva como la mía para refrescarlo.

Y no pude aguantarme, porque como les dije, tiene un sabor riquísimo y la manera en que se entierra en mi garganta, pues es fenomenal.

😛

Es que no es uno de esos penes monstruosos, que uno piense que cuando lo montas, no te vas a poder sentar bien jamás.

Para que me puedan entender, yo encuentro que es como un poquito más grande que una salchicha de hot-dog, pero gruesa como una mamadera.

O sea, que si yo quisiera agarrársela enterita desde la base, me falta como una mano y media para que me alcance.

¿Me entienden mejor ahora?

😮

Y más encima, aunque es súper derechito, como que apunta para arriba, por lo que cada vez que me la mete ,aparte de abrirme enterita, me rasca tan, pero tan rico mi botoncito, que me pondría hasta babear…

😅

Pero no me quiero ir por las ramas.

Lo que pasó fue que lo tenía al alcance de mi boca y obvió, me lo metí y se lo empecé a chupar.

Y lo rico fue que ahora, como estaba al revés de la mayoría de las veces que me lo como, como que se clavaba más en mi lengua y no me atoraba tanto en el paladar.

😋

Pero si yo se lo chupaba riquísimo, él me chupaba genial…

Porque trataba de dejarme súper seca a lengüetazos.

Y aparte que me daba unos chupetones en mi botoncito que me hacía ver chispitas, destellos y fogonazos…

😩😫😩😫

Y lógico que con tanto chupetón y fogonazo, me dieron ganas de tener un pene dentro de mí y el suyo…

Pues… como que me encaja a la medida.

¿Me entienden?

😉

Así que cuando se le puso tan grande y duro, como para hundir un barco, él se da vuelta y me dice:

“¡Voltéate, putita!”

😲

Y yo, waaa, chorreando a morir con mis helados, porque que me diga putita en esos momentos, me prende tremenda.

Y me empieza a molestar y me empieza a molestar y al final, me la mete por el trasero…

😫 😖

Y es que es tremenda y me encanta y pensaba en esos momentos, que era lejos, el mejor regalo de cumpleaños que me había dado…

(Descontando, eso sí, el cumpleaños donde se convirtió en mi esposo, pero este parecía ser el segundo más bueno…)

😵  😲

Yo encuentro que es fenomenal (y pienso que cuando le toque hacérselo a su secretaria, la pobre no va a tener vuelta  atrás… XD), porque me abre enterita y me ensancha tremenda.

Y es que, o sea, es una sensación magistral tener el pene vigoroso del chico que más quieres y que te clava y teclava y te clava, sin ánimos de parar.

Y que te agarre de las pechugas y te las pellizque y manosee, mientras te dice que “eres una putita pervertida, que le encanta que le rompan el culito”, pues es algo que te hace chorrear como una loca.

Y aparte de todo, es que como que nunca te para de entrar y de entrar y que ya, cuando te machaca con sus súper ardientes bolitas y con una fuerza que te hace sacudir todos los cachetes, yo no me paro de correr, pensando en lo puta que soy para que él me meta toda su mamadera en mi colita.

😖😲

Y no son uno, 2 o 3 embestidas y se corre.

Para nada.

Son 15 y ya, empiezo a perder la cuenta…

😵  😲

Me sacude entera, me la saca y me la mete hasta el fondo…

Mi boca, puro que babea.

Y sus manos, agarrándose fuertemente de cintura y de mis cachetitos y me deja salir ese tremendo flujo de juguito, que me deja como tonta…

💦💦 💦

Pero eso no es todo, porque todavía, no se le baja para nada.

Y bueno, él es educado y me espera, pero yo me siento que estoy en las últimas…

😲 😲 😲

Porque claro, él sabe bien que cuando me da por el trasero, me hace acabar más…

Pero lo que a él le pasa es que también, disfruta mucho de mi conchita…

Y les prometo que en esos momentos ,yo pensaba que al día siguiente, no me levantaba antes de las 3 de la tarde.

😅

“¡Levanta tu cintura, putita!” me dijo mi marido.

Y obvio, yo a obedecer.

😫 😖

Igual reconozco que fue súper refrescante, porque sentirte explotar y explotar en la conchita, sin un rico pene que te rellene, igual como que cansa mucho.

Y él, por supuesto, agarrándome de las pechugas y diciéndome las cosas más ricas…

“¡Eres una putita insaciable!”

“¡Mira las tremendas tetas que tienes!”

“¡Eres una viciosa!”

😩😫

Y yo, claro, atada de manos, pegajosa y jadeando, pero sintiéndome el desjueves en mi interior.

Porque lo amo y solamente a él le dejo sacarme la putita viciosa que llevo dentro, porque me entretiene mucho y me hace gozar y gozar.

Y sentirlo que se clava adentro y luego, más adentro, y después, más adentro todavía, era algo que me hacía ver puntos y luces  por montones, que nunca terminaba…

Hasta que al final, final, se manda una corrida impresionante y me deja toda lela, porque no tengo ni idea de dónde guarda tanta leche mi muchacho.

💦💦 💦 💦

 Se acuesta encima de mí, me desabrocha el cordel y me susurra en el oído:

“¡Feliz cumpleaños, ruiseñor!¡Espero que hayas disfrutado mucho de tu cuarto aniversario!”

😲

Yo solo podía sonreír como una tonta…

El final perfecto, de un día perfecto.

;)


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3 comentarios - Final de un día perfecto

pepeluchelopez
Rico sin duda!!! Y como va eso de ls vecina y su hija? Saludos
pepeluchelopez
Jajajaa pues mira cero pega, algunos problemas, me enfermé hace poco fui a parar. Urgencias pero ya pasó, es la edad jaja saludos