Como relaté aqui, http://www.poringa.net/posts/relatos/3134399/Primita.html, tuvimos un primer encuentro con Griselda y su "primita", quien demostró ser una experta en la chupada.
Una vez que acabé, Mariana y Griselda reían desnudas.
La escena era fuerte. Yo tirado en el sillón luego de un polvo espectacular en la boca de Marianita -la joven de 18- y ella y Griselda riendo y compartiendo un vaso de cerveza.
"Ay, prima, que hermosa pija tiene tu novio, confieso que hace rato que lo miraba con ganas, pero nunca pensé que me lo entregarías asi", tiró Marianita y ambas rieron.
Griselda había tenido un orgasmo largo y profundo masturbándose mientras miraba como su primita me la chupaba.
Pero la conozco y sabía que no quedaría allí.
Gri se acercó a la prima y le dijo "nena, que bien la chupas, creo que mejor que yo, no Marcelo?"
"No se, respondí riendo, habría que ver y comparar, pero dame un ratito o alguna formita de las que sabes de volver a calentarme"
Entonces, en silencio, Gri comenzó a besar a su prima quien respondió con ganas. Se besaron profundamente, se acariciaban las tetas y Griselda ocupó mucho tiempo en lamer sus pezones, cosa que la excita sobremanera. No conforme, comenzó a chupar todo el cuerpo de la jovencita: los hombros, los brazos, la pancita, volvió a las tetas, bajó de nuevo para detenerse en su conchita que mostraba pocos bellos sin depilar. Yo observaba como lamía con pasión los labios de la pendeja, se los metía en la boca, los mordisqueaba con los labios, provocandole temblores.
A esa altura mi pija comenzaba a endurecerse nuevamente y ambas lo notaron. Griselda se acercó y dijo "mirá pendeja, asi se le tira la goma a un macho", y comenzó a lamer desde los huevos hasta la cabeza, ida y vuelta. La pendeja, ni lerda ni perezosa, le comía la concha a Griselda que expresaba su placer con gemidos mientras resfregaba la concha empapada por la cara de su prima.
"Deja la boca quieta, yo me resfriego" le dijo. Y la piba quedó dura mientras la concha de Gri se movia sobre su boca, su lengua, su nariz, y sus pómulos.
"Quiero que la chupen las dos", dije. Griselda me miró con una mezcla de odio y celos. "NO, ahora me toca a mi esta pija" y sin decir mas se la metió toda en la boca, hasta casi dar arcadas. "Y la quiero por todos lados", agregó para ponerse sobre mi y cabalgarme, mientras la pendeja le chupaba y le mordía con mucha fuerza los pezones.
"Chupame el culo, Mariana" ordenó y la joven sin mediar disculpas se lo lamió y, de paso, lamía mis bolas y el trozo de pija que entraba y salía de la concha de Griselda.
"Así, pendeja puta, asi, chupame el culo, asi, mas, mucho, hija de puta" gritaba.
La lengua de Mariana se metia en su culo ya abierto, y yo ya no aguantaba mas y se lo dije.
"No me acabes en la concha, quiero la leche en el orto" exigió. Y no hubo mas que decir porque se la sacó de la concha y se la introdujo en el culo abierto de un solo golpe.
Me cabalgó asi hasta que le anuncié que se lo iba a llenar de leche. Y redobló sus movidas hasta que acabe con un grito que se mezcló con el suyo, ambos al unísono.
Mariana entonces, quitó mi pija y comenzó a lamerle la leche que brotaba de su culo directo a su lengua que la esperaba como un manantial.
Griselda entonces se dio vuelta, tomo de los pelos a Mariana y le metió la lengua en la boca para mezclar sus salivas y mi leche y dijo "esta leche es mía, pendeja, me la trago yo, entendiste putita?" Y le fue lamiendo la boca hasta no dejar nada de mi leche, y subió para besarme profundamente.
"Soy mejor que la pendeja, sabelo" me dijo al oído.
Se fueron a duchar juntas, no se si hicieron algo mas, volvieron ambas con mis batas y comimos de nuevo.
Casi sin hablar, yo no hubiera podido
Una vez que acabé, Mariana y Griselda reían desnudas.
La escena era fuerte. Yo tirado en el sillón luego de un polvo espectacular en la boca de Marianita -la joven de 18- y ella y Griselda riendo y compartiendo un vaso de cerveza.
"Ay, prima, que hermosa pija tiene tu novio, confieso que hace rato que lo miraba con ganas, pero nunca pensé que me lo entregarías asi", tiró Marianita y ambas rieron.
Griselda había tenido un orgasmo largo y profundo masturbándose mientras miraba como su primita me la chupaba.
Pero la conozco y sabía que no quedaría allí.
Gri se acercó a la prima y le dijo "nena, que bien la chupas, creo que mejor que yo, no Marcelo?"
"No se, respondí riendo, habría que ver y comparar, pero dame un ratito o alguna formita de las que sabes de volver a calentarme"
Entonces, en silencio, Gri comenzó a besar a su prima quien respondió con ganas. Se besaron profundamente, se acariciaban las tetas y Griselda ocupó mucho tiempo en lamer sus pezones, cosa que la excita sobremanera. No conforme, comenzó a chupar todo el cuerpo de la jovencita: los hombros, los brazos, la pancita, volvió a las tetas, bajó de nuevo para detenerse en su conchita que mostraba pocos bellos sin depilar. Yo observaba como lamía con pasión los labios de la pendeja, se los metía en la boca, los mordisqueaba con los labios, provocandole temblores.
A esa altura mi pija comenzaba a endurecerse nuevamente y ambas lo notaron. Griselda se acercó y dijo "mirá pendeja, asi se le tira la goma a un macho", y comenzó a lamer desde los huevos hasta la cabeza, ida y vuelta. La pendeja, ni lerda ni perezosa, le comía la concha a Griselda que expresaba su placer con gemidos mientras resfregaba la concha empapada por la cara de su prima.
"Deja la boca quieta, yo me resfriego" le dijo. Y la piba quedó dura mientras la concha de Gri se movia sobre su boca, su lengua, su nariz, y sus pómulos.
"Quiero que la chupen las dos", dije. Griselda me miró con una mezcla de odio y celos. "NO, ahora me toca a mi esta pija" y sin decir mas se la metió toda en la boca, hasta casi dar arcadas. "Y la quiero por todos lados", agregó para ponerse sobre mi y cabalgarme, mientras la pendeja le chupaba y le mordía con mucha fuerza los pezones.
"Chupame el culo, Mariana" ordenó y la joven sin mediar disculpas se lo lamió y, de paso, lamía mis bolas y el trozo de pija que entraba y salía de la concha de Griselda.
"Así, pendeja puta, asi, chupame el culo, asi, mas, mucho, hija de puta" gritaba.
La lengua de Mariana se metia en su culo ya abierto, y yo ya no aguantaba mas y se lo dije.
"No me acabes en la concha, quiero la leche en el orto" exigió. Y no hubo mas que decir porque se la sacó de la concha y se la introdujo en el culo abierto de un solo golpe.
Me cabalgó asi hasta que le anuncié que se lo iba a llenar de leche. Y redobló sus movidas hasta que acabe con un grito que se mezcló con el suyo, ambos al unísono.
Mariana entonces, quitó mi pija y comenzó a lamerle la leche que brotaba de su culo directo a su lengua que la esperaba como un manantial.
Griselda entonces se dio vuelta, tomo de los pelos a Mariana y le metió la lengua en la boca para mezclar sus salivas y mi leche y dijo "esta leche es mía, pendeja, me la trago yo, entendiste putita?" Y le fue lamiendo la boca hasta no dejar nada de mi leche, y subió para besarme profundamente.
"Soy mejor que la pendeja, sabelo" me dijo al oído.
Se fueron a duchar juntas, no se si hicieron algo mas, volvieron ambas con mis batas y comimos de nuevo.
Casi sin hablar, yo no hubiera podido
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