Como ya conté en mi relato anterior, http://www.poringa.net/posts/relatos/3115913/Siguen-las-sorpresas.html , Grisela se dio el gusto de coger conmigo y otro hombre Martin, de 28 años
Luego de chuparnos las pijas y llenarle la cara de leche, quedó tendida en la alfombra y con cara de satisfacción. Pero la cosa no terminaba allí.
Yo quedé extenuado pero el pibe parecía que estaba como nuevo. Y Grisela, asi tirada como estaba, pidió una de las cervezas y fui a buscala.
Cuando volvi con ella y tres vasos, Grisela estaba acariciando las piernas de Martin, cuya pija ya comenzaba a ponerse dura nuevamente.
Con su mejor cara de putita dijo "puedo?". "Claro" le contesté...
Siguió acariciando y lamiendo sus piernas. Los pies, las pantorrillas, las piernas, mientras se notaba que comenzaba otra erección.
Prudente, me senté en el sillon para mirarlos y gozarla ver cogiendose a otro. A juzgar por la cara, el muchacho no podía creer que yo no dijera nada y me dedicara a mirar.
Le dije. "te la coges bien cogida, pero delante mio, OK?"
Grisela, al oirme, fue directamente a chuparle los huevos, cosa que la enloquece. Se los metió de a uno en la boca y los lamía con su forma tan maravillosa de hacerlo y que a mi me enloquece.
Cada minuto se daba vuelta a mirarme con los huevos o la pija de Martin en la boca, pija que por cierto ya estaba dura de nuevo.
Comenzó a lamerle la cabeza y a pajearlo como me hace a mi. Y me decía "te gusta amor?", antes de engullirle la poronga.
Me paré a su lado para mirarla mejor, cosa que la calentó mucho.
"ME decis que hago, papi?" me dijo
"Chupalo mas" y chupó mucho la pija
"Montalo". Le puso un forro y se lo comenzó a cabalgar.
"Martin, mordele las tetas fuerte".... y se las mordió hasta que gritó de dolor/placer
"Ahora ponela en 4 y hacele el orto"... Y ella me dijo "hijo de puta, como te gusta que me lo reviente"
"Me encanta, Griselda, y que mientras te lo haga me tires la goma"
Martíin enloquecía haciendole el culo y le acerqué la pija para que me la parara chupandola. Se la metió toda en la boca y me la puso durísima. El morbo de la situación me excitaba. Grisela gemía de placer con la pija de martin en el orto y mi pija en su boca, se movía como poseída y tuvo un orgasmo. Mi pija estaba dura de nuevo, y Griselda lo notaba, por lo que se esmeraba.
"Tengo el culo abierto, amor, me la metes vos tambien?"
"Si te la saca Martin. Cambiamos"
"SIIIII, eso quiero"
Lo corrí a Martin y se la metí de una en el orto. Gritó de dolor y placer. Ella siguió acabando con la pija de Martin toda en la boca.
Me calenté mucho y alterné su concha y su culo, haciendola acabar en cada embestida. Martín no tardó demasiado en acabarle en la boca una vez mas y yo seguía dandole por la concha y con el culo. Nunca la sentí acabar tanto.
Cuando ya estaba por acabar, le dije y me dijo "la quiero en la cara, por favor"
Me pajeó frente a su cara, y me hizo acabar a los gritos, diciendome "dame la lechita papi"
Nos duchamos por turno, comentando lo bien que la pasamos.
Y tomamos por fin las cervezas. Los tres con cara de agotados pero supercogidos y relajados.
Martin se fué. Pero hubo otra vez.
Y ya la contaré
Luego de chuparnos las pijas y llenarle la cara de leche, quedó tendida en la alfombra y con cara de satisfacción. Pero la cosa no terminaba allí.
Yo quedé extenuado pero el pibe parecía que estaba como nuevo. Y Grisela, asi tirada como estaba, pidió una de las cervezas y fui a buscala.
Cuando volvi con ella y tres vasos, Grisela estaba acariciando las piernas de Martin, cuya pija ya comenzaba a ponerse dura nuevamente.
Con su mejor cara de putita dijo "puedo?". "Claro" le contesté...
Siguió acariciando y lamiendo sus piernas. Los pies, las pantorrillas, las piernas, mientras se notaba que comenzaba otra erección.
Prudente, me senté en el sillon para mirarlos y gozarla ver cogiendose a otro. A juzgar por la cara, el muchacho no podía creer que yo no dijera nada y me dedicara a mirar.
Le dije. "te la coges bien cogida, pero delante mio, OK?"
Grisela, al oirme, fue directamente a chuparle los huevos, cosa que la enloquece. Se los metió de a uno en la boca y los lamía con su forma tan maravillosa de hacerlo y que a mi me enloquece.
Cada minuto se daba vuelta a mirarme con los huevos o la pija de Martin en la boca, pija que por cierto ya estaba dura de nuevo.
Comenzó a lamerle la cabeza y a pajearlo como me hace a mi. Y me decía "te gusta amor?", antes de engullirle la poronga.
Me paré a su lado para mirarla mejor, cosa que la calentó mucho.
"ME decis que hago, papi?" me dijo
"Chupalo mas" y chupó mucho la pija
"Montalo". Le puso un forro y se lo comenzó a cabalgar.
"Martin, mordele las tetas fuerte".... y se las mordió hasta que gritó de dolor/placer
"Ahora ponela en 4 y hacele el orto"... Y ella me dijo "hijo de puta, como te gusta que me lo reviente"
"Me encanta, Griselda, y que mientras te lo haga me tires la goma"
Martíin enloquecía haciendole el culo y le acerqué la pija para que me la parara chupandola. Se la metió toda en la boca y me la puso durísima. El morbo de la situación me excitaba. Grisela gemía de placer con la pija de martin en el orto y mi pija en su boca, se movía como poseída y tuvo un orgasmo. Mi pija estaba dura de nuevo, y Griselda lo notaba, por lo que se esmeraba.
"Tengo el culo abierto, amor, me la metes vos tambien?"
"Si te la saca Martin. Cambiamos"
"SIIIII, eso quiero"
Lo corrí a Martin y se la metí de una en el orto. Gritó de dolor y placer. Ella siguió acabando con la pija de Martin toda en la boca.
Me calenté mucho y alterné su concha y su culo, haciendola acabar en cada embestida. Martín no tardó demasiado en acabarle en la boca una vez mas y yo seguía dandole por la concha y con el culo. Nunca la sentí acabar tanto.
Cuando ya estaba por acabar, le dije y me dijo "la quiero en la cara, por favor"
Me pajeó frente a su cara, y me hizo acabar a los gritos, diciendome "dame la lechita papi"
Nos duchamos por turno, comentando lo bien que la pasamos.
Y tomamos por fin las cervezas. Los tres con cara de agotados pero supercogidos y relajados.
Martin se fué. Pero hubo otra vez.
Y ya la contaré
1 comentarios - Siguen las sorpresas II