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Tengo tantas historias que contar...

Actualmente tengo 30 años, soy Psicólogo, amo mi profesión pues me ha dado mucho "material".
he estado soltero desde hace 3 años (sin pareja sentimental) pero eso no significa que no me falte sexo, siempre hay una amiga dispuesta a ayudarme.

Esta es una de tantas historias que me gustaría compartirles, algunas son un tanto sentimentales y otras solo sexo casual.

Conocí a "Elena" en un curso de capacitación, fueron 3 semanas de curso, y nos integraron en un equipo para exponer temas diversos. empezamos a tener algo de química pero solo lo normal. Un día me anime a mandarle un inbox por Facebook, y sacarle mas platica de la normal, pues solo hablábamos en el curso y solo del trabajo. Decidí sacarle mucha platica, ella es guapa, es divorciada, y me lleva 5 años. (en esa época ella tenia 33 y yo 28).
La platica fluyo, y llego un momento en el que ella me pregunto a que me dedicaba yo, le dije que era Psicólogo y que era terapeuta corporal, a lo que ella respondió : -ahhh entonces das masajes-
le dije que si, y seguimos hablando del tema del masaje, hasta que llego un momento  y aproveche y le dije : -No te gustaría un masaje? te puedo cobrar barato y seguro te relajaras.
a lo que ella respondió que si,  yo ya sabia a que íbamos a llegar y supongo que ella también se las olía.
quedamos de vernos, lugar y hora, y  la hora y el día acordado llegaron,
yo tenia en ese entonces un carro modelo "platina". acordamos de vernos a las 8:00 pm, en mi ciudad a esa hora ya estaba oscuro, ella subió al carro y un perfume muy dulce inundo todo mi auto, nos miramos, solo dijimos Hola, sabíamos que "algo" iba a pasar, pero la timidez del momento le daba un aire muy caliente a la situación.
nos tomo 15 minutos llegar al motel, no queríamos que fuese cerca de nuestra colonia o barrio.
cuando entramos al aparcamiento del motel, mi corazón se acelero, el nerviosismo inundo el lugar, subimos al cuarto, ella se recostó y  tímidamente me pregunto si debía quitarse la ropa para el masaje, a lo que le respondí: Si.
Instantáneamente me excite al verla en ropa interior, pues su ropa era color rosa, y tengo una especie de fetichismo con mujeres en ropa interior color rosa.
Procedí a darle el masaje, pero mi excitación era mucha, al grado de que cuando me toco dar masaje a sus piernas, no pude resistir y empecé a tocarla, subía mi mano a propósito hacia su entrepierna, y rosaba su clítoris para excitarla, ella solo hacia un leve gemido, casi apagado cada ves que pasaba mi mano por ahí. Olvide el masaje y solo "manoseaba" su entrepierna. me estaba excitando muchísimo.
acto seguido, me puse encima de ella, ella estaba boca abajo sobre la cama, me saque mi pantalón y solo que en bóxer y empecé a tallársela por encima de la ropa interior, mi fetichismo hacia que eso me volviera mas loco.
en un instante después, ella giro hacia mi y me empezó a besar, con una ternura y pasión a la vez, que yo solo me deje llevar por sus besos, su perfume dulce era penetrante, me encantaba olerla mientras nos besábamos.


La Ropa empezó a sobrar, nos desvestimos, las posiciones sexuales empezaron a salir, no hablábamos, solo eran gemidos y respiraciones. ella tuvo 2 orgasmos seguidos, empezó a hacer movimientos con su cadera y entre ese silencio solo me dijo: Quiero que te vengas dentro de mi.


Eso hizo que prendiera aun mas, mi movimiento aumento y empecé a darle mas duro, hasta que me vacié dentro de ella.
pero ahí no termino, me recosté aun lado de ella, después de mi orgasmo ella empezó a chupármela, quería mi erección se mantuviera y no se como le hizo, pero lo logro, mi pene logro seguir erecto después de mi orgasmo gracias a su delicioso sexo oral.
Tengo tantas historias que contar...

y en el segundo "Round" todo fue diferente, ella me empezó a tirar de mi cabello, y empezó a hacerle lo mismo, me pedía que la nalgueara, su trasero sonaba hermoso cada ves que lo golpeaba. por alguna extraña razón, los golpes, los arañazos, las cachetadas me estaban excitando, y nunca lo había experimentado así, llegamos al otro orgasmo, pero esta ves llegamos juntos, después de varias cachetadas, tirones de cabello y arañazos, caímos los dos juntos en la cama, un tremendo orgasmo y un ahogado gemido de ella inundo la habitación del Motel.
sexo

platicamos el resto del tiempo que nos quedaba rentado de la habitación. besos y caricias sobraron esa noche, salimos a eso de la media noche y la lleve hasta su casa, y al llegar allá, me miro con ternura, me sonrió y nos dimos un tierno beso de despedida, y me dijo:


- Te veo mañana en el trabajo-

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