Por fin Mirna y yo pudimos llegar al hotel donde nos hospedariamos, la mayoria de los invitados se quedarian en ese mismo lugar por la cercania al lugar de la fiesta, llegamos a registrarnos y ahi estaba mi amiga Silvia con su marido, yo queria llegar rapido y subir a la habitacion para tener otra cogida, bañarnos y prepararnos para ir a la boda pero encontrarnos con Silvia me nego ese previo, no me desanimo tanto por que sabia que en la noche Mirna seria de nuevo para mi hasta pense en la idea de comprar viagra para darle toda la noche pero por suerte es algo que aun no necesito asi que solo fue una idea resultado de mi terrible calentura.
Mirna se dirigio directo con Silvia y se alejaron para platicar, yo sabia que le iba a contar nuestra aventura y me corto un poco, Silvia desde que la conocí siempre fue mi objetivo principal en esa empresa pero no me daba pauta por el marido, pero bueno me calentaba la idea de que Mirna le contara y le antojara mi verga a Silvia, sumido en mis pensamientos calientes no note que su marido habia terminado de registrarse y era mi turno.
Total, registre la habitacion que habia reservado mi nueva amante y me sente en el balcon del lobby, tenia una muy buena vista de los jardines del hotel y de la alberca, lindo lugar y relajante el ambiente, se acerco a mi un mesero y me ofrecio una bebida, hacia mucho calor y pedi una cerveza, se acerco a mi el marido de Silvia y se sento en un sillon cerca del mio, nos saludamos y comenzo a hablar, la verdad no le ponia mucha atencion, estaba pensando que quizas mi oportunidad con Silvia se habia esfumado por cogerme a su amiga pero imaginaba tenerlas a las dos hincadas mamando mi verga, regresaron las chicas con nosotros, nos tomamos una cerveza y nos despedimos para ir a nuestras habitaciones, mi mala o buena fortuna fue que ellos tenian la habitacion justo frente a la nuestra, si no iba a ser Silvia para mi al menos sabia que la calentaria con los gemidos que le iba a sacar en la noche a su amiga.
AAcomodamos nuestras cosas y me meti a bañar, pense que Mirna entraria conmigo y podriamos lavar nuestros lujuriosos cuerpos mientras jugueteabamos con nuestros sexos pero para mi sorpresa no fue asi, sali y ella estaba dormida con su espalda sobre la cama y sus piernas colgando de la orilla, parecia que se habia desmayado, me acerque a ella y comprobe que estaba dormida, supongo que se agoto mentalmebte por su novio y el viaje ademas de las cogidas que le habia dado, yo tambien estaba algo cansado pero el baño me habia dado un segundo aire y me habia refrescado, aun tenia la toalla en la cintura cuando pense en tomar una siesta junto a ella, teniamos tiempo y ella aun no comenzaba a arreglarse para la fiesta, me recoste junto a ella y no se dio cuenta, habia mucha luz que entraba por el ventanal de la habitacion y recorde aquel vestido que ella iba a usar sin ropa interior e inmediatamente mi verga salto de entre la toalla, asi que sin pensarlo mucho me levante de la cama y me coloque frente a las rodillas de Mirna, solo tuve que abrir un poco sus piernas, levantarlas y coloque la punta de mi verga en sus labios vaginales, cuidadosamente posicionado, ella no se esperaba nada cuando sintio como entro mi verga de un solo golpe, abrio los ojos sorprendida y tardo unos segundos en comprender que estaba recibiendo mi verga y no la de su novio, empuje mas mi miembro para que sintiera la diferencia entre su escualido miembro y mi poderosa verga, solto un largo y sonoro gemido y como pudo me dijo "damela toda papi, abreme bien mi panocha que ahora soy tu puta" por supuesto tenia que cumplir sus deseos y comence a moverme hacia atras y con fuerza la embestia para ir abriendo paso a mi verga, ella movia su cabeza de un lado a otro con la boca abierta sosteniendo un largo y callado orgasmo, segui embistiendola cada vez mas profundo cuando senti que su apretada vagina estaba a punto de succionar mis testiculos, se lo hice saber y solo pudo decir "dejamelos bien al fondo" otra orden que debia y fue cumplida, si bien no senti que fuera tanta leche su vagina se contraia con fuerza y mi verga aun palpitaba dentro de ella, nos quedamos unos segundos asi mientras bajaba un poco la erección pero sin perderla por completo, la saque de su apretada panochita, no derramo ni una sola gota de mi leche, levante mas sus piernas para ver esa deliciosa vulva cuando aparecio su pequeño ano, que se movia contrayendose probablemente por los efectos de ese ultimo orgasmo de Mirna que extrajo toda mi leche o quizas sabia y temia que fuera a ser penetrado, pero mi pene como todo buen depredador sintio su miedo y con un pensamiento me hizo darme cuenta que debia ser cogida tambien por su culito y asi fue, coloque mi glande en la entrada de su apretado culo y fui empujando lenta pero continuamente, ella solo abria mas los ojos sin decir nada, poco a poco mi pene estuvo por completo dentro de ella, no tenia aun su maximo esplendor pero bien sentia como me apretaba su culito, si bien sabia que era poco probable que pudiera darle mas leche debia dilatarlo bien pero no queria que caminara como cervatillo recien nacido, asi que le di una lenta y suave cogida mientras besaba y lamia sus pezones, acariciaba sus tetas, sus hombros, su abdomen y por último sus nalgas, mis manos las levantaron para darle un mejor angulo a mi verga quien recibio con agrado la ayuda y se lleno de sangre dandole de nuevo la fierza y el grosor necesarios para que se acostumbrara a mi tamaño, acelere mis embestidas y ella tuvo un sonoro orgasmo, no sabia si era solo de placer o se combinaba con dolor pero ese grito me hizo terminar con un orgasmo en seco, ya me habia dejado sin una gota pero fue muy satisfactorio. Me quede adentro de ella sin moverme, la bese en un largo y profundo beso con mucha lengua y deje que mi pene reposara dentro de su culito, ya no tan apretado como hasta un dia antes pero aun tenia la fuerza para resistirse, me levante y le hice una seña para que me acompañara, ella se quedo tumbada aun en la cama recuperando el aliento, fui al baño para ir preparando la tempreratura del agua y limpiar mis genitales, no debia oler a sexo durante la boda, ella tomo unos minutos para reponserse y me alcanzo, nos dimos un baño juntos y nuestras manos exploraron nuestros cuerpos mientras nos besabamos suavemente, no debiamos despertar de nuevo a mi bestia sino jamas saldriamos de la habitación.
Nos estabamos terminando de arreglar cuando llamaron a la puerta, era silvia con sus blancas mejillas teñidas de un tono rojizo, algo apenada bajo la mirada y la volvio a subir, " vamonos a la fiesta par de cachondos " asi rompio el hielo, me rei y le dije que ibamos juntos, ella me sonrio y volvio la mirada hacia abajo, me dio esperanzas de cogermela... continuara
Mirna se dirigio directo con Silvia y se alejaron para platicar, yo sabia que le iba a contar nuestra aventura y me corto un poco, Silvia desde que la conocí siempre fue mi objetivo principal en esa empresa pero no me daba pauta por el marido, pero bueno me calentaba la idea de que Mirna le contara y le antojara mi verga a Silvia, sumido en mis pensamientos calientes no note que su marido habia terminado de registrarse y era mi turno.
Total, registre la habitacion que habia reservado mi nueva amante y me sente en el balcon del lobby, tenia una muy buena vista de los jardines del hotel y de la alberca, lindo lugar y relajante el ambiente, se acerco a mi un mesero y me ofrecio una bebida, hacia mucho calor y pedi una cerveza, se acerco a mi el marido de Silvia y se sento en un sillon cerca del mio, nos saludamos y comenzo a hablar, la verdad no le ponia mucha atencion, estaba pensando que quizas mi oportunidad con Silvia se habia esfumado por cogerme a su amiga pero imaginaba tenerlas a las dos hincadas mamando mi verga, regresaron las chicas con nosotros, nos tomamos una cerveza y nos despedimos para ir a nuestras habitaciones, mi mala o buena fortuna fue que ellos tenian la habitacion justo frente a la nuestra, si no iba a ser Silvia para mi al menos sabia que la calentaria con los gemidos que le iba a sacar en la noche a su amiga.
AAcomodamos nuestras cosas y me meti a bañar, pense que Mirna entraria conmigo y podriamos lavar nuestros lujuriosos cuerpos mientras jugueteabamos con nuestros sexos pero para mi sorpresa no fue asi, sali y ella estaba dormida con su espalda sobre la cama y sus piernas colgando de la orilla, parecia que se habia desmayado, me acerque a ella y comprobe que estaba dormida, supongo que se agoto mentalmebte por su novio y el viaje ademas de las cogidas que le habia dado, yo tambien estaba algo cansado pero el baño me habia dado un segundo aire y me habia refrescado, aun tenia la toalla en la cintura cuando pense en tomar una siesta junto a ella, teniamos tiempo y ella aun no comenzaba a arreglarse para la fiesta, me recoste junto a ella y no se dio cuenta, habia mucha luz que entraba por el ventanal de la habitacion y recorde aquel vestido que ella iba a usar sin ropa interior e inmediatamente mi verga salto de entre la toalla, asi que sin pensarlo mucho me levante de la cama y me coloque frente a las rodillas de Mirna, solo tuve que abrir un poco sus piernas, levantarlas y coloque la punta de mi verga en sus labios vaginales, cuidadosamente posicionado, ella no se esperaba nada cuando sintio como entro mi verga de un solo golpe, abrio los ojos sorprendida y tardo unos segundos en comprender que estaba recibiendo mi verga y no la de su novio, empuje mas mi miembro para que sintiera la diferencia entre su escualido miembro y mi poderosa verga, solto un largo y sonoro gemido y como pudo me dijo "damela toda papi, abreme bien mi panocha que ahora soy tu puta" por supuesto tenia que cumplir sus deseos y comence a moverme hacia atras y con fuerza la embestia para ir abriendo paso a mi verga, ella movia su cabeza de un lado a otro con la boca abierta sosteniendo un largo y callado orgasmo, segui embistiendola cada vez mas profundo cuando senti que su apretada vagina estaba a punto de succionar mis testiculos, se lo hice saber y solo pudo decir "dejamelos bien al fondo" otra orden que debia y fue cumplida, si bien no senti que fuera tanta leche su vagina se contraia con fuerza y mi verga aun palpitaba dentro de ella, nos quedamos unos segundos asi mientras bajaba un poco la erección pero sin perderla por completo, la saque de su apretada panochita, no derramo ni una sola gota de mi leche, levante mas sus piernas para ver esa deliciosa vulva cuando aparecio su pequeño ano, que se movia contrayendose probablemente por los efectos de ese ultimo orgasmo de Mirna que extrajo toda mi leche o quizas sabia y temia que fuera a ser penetrado, pero mi pene como todo buen depredador sintio su miedo y con un pensamiento me hizo darme cuenta que debia ser cogida tambien por su culito y asi fue, coloque mi glande en la entrada de su apretado culo y fui empujando lenta pero continuamente, ella solo abria mas los ojos sin decir nada, poco a poco mi pene estuvo por completo dentro de ella, no tenia aun su maximo esplendor pero bien sentia como me apretaba su culito, si bien sabia que era poco probable que pudiera darle mas leche debia dilatarlo bien pero no queria que caminara como cervatillo recien nacido, asi que le di una lenta y suave cogida mientras besaba y lamia sus pezones, acariciaba sus tetas, sus hombros, su abdomen y por último sus nalgas, mis manos las levantaron para darle un mejor angulo a mi verga quien recibio con agrado la ayuda y se lleno de sangre dandole de nuevo la fierza y el grosor necesarios para que se acostumbrara a mi tamaño, acelere mis embestidas y ella tuvo un sonoro orgasmo, no sabia si era solo de placer o se combinaba con dolor pero ese grito me hizo terminar con un orgasmo en seco, ya me habia dejado sin una gota pero fue muy satisfactorio. Me quede adentro de ella sin moverme, la bese en un largo y profundo beso con mucha lengua y deje que mi pene reposara dentro de su culito, ya no tan apretado como hasta un dia antes pero aun tenia la fuerza para resistirse, me levante y le hice una seña para que me acompañara, ella se quedo tumbada aun en la cama recuperando el aliento, fui al baño para ir preparando la tempreratura del agua y limpiar mis genitales, no debia oler a sexo durante la boda, ella tomo unos minutos para reponserse y me alcanzo, nos dimos un baño juntos y nuestras manos exploraron nuestros cuerpos mientras nos besabamos suavemente, no debiamos despertar de nuevo a mi bestia sino jamas saldriamos de la habitación.
Nos estabamos terminando de arreglar cuando llamaron a la puerta, era silvia con sus blancas mejillas teñidas de un tono rojizo, algo apenada bajo la mirada y la volvio a subir, " vamonos a la fiesta par de cachondos " asi rompio el hielo, me rei y le dije que ibamos juntos, ella me sonrio y volvio la mirada hacia abajo, me dio esperanzas de cogermela... continuara
3 comentarios - Le cancelo el novio "llegando a la fiesta"
Dejo puntos.
Saludos