lo conocí en el chat (parte 4)

Hola después de ese día seguimos chateando y deseándonos, el me dijo que la mujer nunca le había dado la cola, igual que yo a mi marido, y que desde el día que me la hizo no podía dejar de desear repetirlo, me dijo que su mujer se iba el fin de a ver a su abuela a un pueblo con su hijo y quería pasar todo el fin de juntos, eso sería muy difícil, porque con que excusa podía irme yo? llega mi esposo y me dice que lo invitaron a pescar, yo no lo podía creer.
Y así fue que se fueron los dos y Tomás  dijo que el se ocuparía de todo, nos encontramos y me dijo que esos dos días eran solo nuestros, alquiló una cabaña alejada con bajada al río y alejada sin vecinos cerca...
Teníamos tantos planes, yo me llevé todo la artillería como dice él, íbamos a jugar muchooo...
Llegamos era viernes a la noche, Tomás prendió el fuego para hacer un asado y nos sentamos con dos copas de vino, yo me puse un short flojito y una musculosa sin corpi con una manta encima, me sente entre sus piernas dándole la espalda y nos enroscamos en la manta, acariciándonos, besándonos, tocándonos, el chupaba mi orejita, mi cuello, yo giré y me puse de frente lo abracé, teníamos tiempo así que me dediqué a besarlo, acariciarlo, el manoseaba mis tetas, yo lo rozaba por encima de la ropa, empecé a sacarle la remera y comencé a bajar por su pecho, su pancita, su pelvis y me arrodillé entre sus piernas, sin dejar de mirarlo, liberé la erecta pija de su pantalón y me dediqué a chuparla, la mojé desde la base hasta la punta, pase mi lengua envolviéndola, la agarré con una mano y la pajie suave, baje a sus testículos y los chupé, comí y besé, el cerraba los ojos y gemía, y con sus manos acariciaba mi cabeza aprobando lo que estaba haciendo, subí y la metí en mi boca todo lo que pude y empecé a subir y bajar con mi boca por todo su tronco, mientras mi lengua lo volvía mas loco, me levantó y beso mis labios, mientras acariciaba mis tetas.
Tomás: vas a hacerme acabar si seguis jugando entre mis piernas.
me acerqué a su oído, y le susurré : eso quiero, quiero tu lechita en mi boca, hoy es viernes y tenemos hasta el domingo para nosotros, le mordí suavemente la orejita y chupé su lóbulo.
Le sonreí y volví a bajar para saborear su miembro, lo chupé, lo comí y con una mano lo pajeaba y con mi lengua y mi boca lo hacía volver loco, pensaba en todas las fantasías que íbamos a cumplir y aceleré los movimientos, sentí como su verga se hinchaba en mi boca y me dijo hay voy amor, yo abrí mas mi boca y tragué todo sin desperdiciar una gota...
La noche sería muy larga y pensaba disfrutarla mucho, habá preparado una lencería especial para después de cenar...
CONTINUARÁ.....