Hola me llamo Gabriel y mi prima Gisel, en esta ocasión voy contarles dos historias de sexo anal y con nuestros familiares muy cerca nuestro.
Después de nuestro primer anal, esta práctica se hizo bastante cotidiana en nosotros, a mí me encantaba romperle esa cola hermosa que tenía y ella ya se había vuelto una adicta de mi verga en el culo; tanto así que la mayoría de nuestras sesiones de sexo terminaban en anal.
Era tanta mi devoción por ese culo que tan sólo mirarlo se me paraba la pija hasta no dar más, sí fuese por mi podría estar dándole anal todo el día y todos los días pero al estar nuestras familias siempre era más difícil (vivíamos al lado, ya lo conté en otros relatos), igual debido a la calentura mutua que teníamos, eso muchas veces ya no era un impedimento, lo hacíamos igual y el morbo de tener a nuestros familiares cerca se convertía también en excitación.
Aquí van las historias.
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1: SEXO ANAL EN LA DUCHA
Era una linda tarde de primavera, los 21 de septiembre en Argentina se festeja el día del estudiante por esa razón nadie va a la escuela.
Ese día estaban nuestros hermanos en casa; mis hermanos y las hermanas de Gisel.
Por la tarde me pasé al lado para estar un rato con mi prima, estuvimos un rato solos en su cuarto, conversando, comiéndonos la boca cada tanto. No podíamos hacer mas nada ya que estaban sus hermanas también en la casa, por eso nuestros besos y franeleos duraban segundos y nos apartábamos por el miedo a ser descubiertos. Hasta que apareció su hermana menor (Silvi), que no se iba y se quedó un buen rato metida entre nosotros, era buena onda, divertida pero la queríamos correr a la mierda por rompe pelotas, aunque no la podíamos correr por miedo que sospechara algo.
Silvi era muy apegada a mi, también era su primo favorito pero en ese momento era sólo una niña por lo cual no me llamaba la atención para nada (varios años después eso iba a cambiar, lo voy a contar más adelante) así que aunque a veces me gustaba que esté con nosotros, en ese momento en lo único que pensaba era en cogerme la hermana, éramos adolescentes con las hormonas a mil y estábamos hambrientos de sexo.
Hasta que a Gisel pareció ya molestarle la situación.
- yo me voy a bañar y visitar a una amiga, me voy- dijo Gisel enojada
- Yo también me voy, tengo que hacer algunas cosas- dije ya resignado.
Gisel entró al baño y yo me quedé un momento conversando con Silvi y Eli – la otra hermana- que estaba en la sala. Un rato después las hermanas se metieron al cuarto que compartían y yo ya estaba de salida hasta que pienso un segundo – Gisel sigue en el baño- entonces retrocedí en mis pasos, no sé pero algo hizo click en m cabeza..en mi dos cabezas..
Golpee la puerta del baño despacio, no iba a irme sin cogérmela.
- ocupado- decía mi prima desde adentro
- soy yo Gisel abrime.
La puerta se abrió rápido y ahí estaba mi prima completamente desnuda con las tetas al aire y la conchita depilada como siempre. Comenzamos a comernos la boca apasionadamente, manoseándole todo el culo. luego me saqué la ropa rápido, ya estaba erecto así que la di vuelta, apoyando mi verga en sus nalgas nos metimos a la ducha.
Ya en la ducha mojé bien el ano abriéndole bien los cachetes del culo, también mojé toda mi pjja con el agua -ya teníamos mucha práctica en la ducha- y le metí la cabeza empujándola con mi mano, luego se la ensarté en el culo de una sola vez; me la comencé a coger de parado (ella sacando cola) yo bombeando y bombeando.
No se imaginan lo que me gustaba darle por ese ano calentito y apretado, agarrarla bien de la cintura para darle duro, lo disfrutábamos un montón.
Hasta que...
Pum Pum Pum – la puerta, era Silvi.
- dale Gi ¿cuándo vas a salir? Hace rato que estás ahí adentro.
- ya voy a salir, me estoy bañando- respondió Gisel
Yo le seguía dando con el agua cayendo. Comencé a darle mas lento, sacaba mi puja hasta la cabeza, luego se la volvía a clavar de una hasta el fondo.
- dale apurate o déjame pasar- insistía Silvi.
- no, dejá de molestar, ya salgo.
Mi prima Silvi del otro lado y en la ducha yo dándole por el culo a la hermana, esto nos excitaba muchísimo; nuestras respiraciones se agitaban más y el corazón nos latía a mil por horas.
- ah ah dale primito, como te viniste a meter, sos loquito eh – me decía en voz baja.
- sí mi amor, loquito por vos, por esta cola hermosa- le decía yo al oído.
- esta colita es sólo tuya Gabi, rómpemela, dale!!
Esas palabras de mi prima me encendieron aún más, así que empecé a embestirla más rápido, tanto que mi pelvis chocaba con esas nalgas y sonaban.
Hasta que otra vez...
- dale Gi ¿qué estás haciendo? salí que me estoy meando.
- ya salgo nena, esperá- grito Gisel.
En ese momento le tapé la boca con una mano y continúe dándole duro, ya no escuchamos voces, así que seguí dándole con mas confianza, no iba a parar hasta llenarla el culo de leche y eso es lo que hice.
Aquella situación ya me había calentado por demás, no iba a tardar en acabar.
La rodeaba con mis brazos por encima de la cintura y la acomodaba cada vez que parecía que las piernas se le vencían, ella se apoyaba de los azulejos con una mano y con la otra se acariciaba la conchita
Hasta que al fin acabé, terminamos los dos respirando fuerte y profundo, tratando de no gemir.
Al fin ya estaba ese terrible culo de mi prima abierto y lleno de leche que escurría adentro.
- ah ya está mi amor, que hermoso te quedó- le dije sacando mi pija y mirando como le quedó el orto.
- ay mi amor como siempre, me encanta.
Entonces Gisel se agachó y me beso la verga recién salida de su culo, eso me volvió a calentar tanto que sí estábamos solos seguro la volvía a dar vuelta y le hubiese metido toda por el orto otra vez, pero ya no había tiempo, ahora teníamos que planear la salida.
Gisel abrió la puerta y no vio a nadie.
- salí que no hay nadie, yo las retengo
Ella se metió a la habitación de las hermanas y comenzó una discusión con Silvi, entones yo pude salir sin que me vieran.
2: SEXO ANAL EN LA FIESTA DE 15
Mi prima Eli (hermana de Gisel) cumplía quince años y todos los familiares le preparamos una hermosa fiesta en un lindo salón y obviamente había muchos invitados.
Eli era la reina de la fiesta, estaba muy contenta y linda; pero también la hermana mayor se llevó muchas miradas.
Gisel estaba vestida que rajaba la tierra; tenía puesto un vestido negro muy corto y ajustado que dejaba mucho a la imaginación, el escote, la cintura finita, esas terribles nalgas que resaltaba toda su figura y que decir de esas piernas algo anchas a la altura del muslo.
Estaba hecha un bombón que incitaba a la lujuria.
Todos la miraban, otros primos, amigos, tíos, hasta algún que otro colado sin invitación que igual estaba acompañando a alguien.
Había comenzado la hora del baile y Gisel obviamente era una de las más solicitadas, en ese tiempo en argentina se bailaba mucha cumbia, no había tanto reggaeton; yo al comienzo no bailaba, sólo la observaba como volvía locos a todos con esa cola; con sus movimientos y meneos, me excitaba de sobre manera ver como todos la miraban con esos ojos de deseo.
Al rato llega la cumpleañera y me invita a bailar, yo resignado fui.
Estuvimos un rato bailando solos después se sumaban mis hermanos, otros primos y primas; estaba muy divertido.
Hasta que llegó Gisel y me saca del montón.
- ahora Gabi baila sólo conmigo- dijo llevándome de la mano.
Ella se movía muy bien con mucha sensualidad, yo hacia lo que podía pero igual me movía; no sé sí algún familiar se habrá dado cuenta de la forma que estábamos bailando o capaz que no les llamó la atención pero mi prima jugaba con fuego.
Se daba vuelta, movía la cola hasta me la apoyaba a mi entrepierna, me tomaba de las manos para que la agarrara de la cintura; yo hacia lo que podía para apartarme y bailar a la distancia.
- ¿no querés bailar conmigo?- me dijo algo enojada.
- si pero no a tu manera.
- es que me calentás primito- me dijo al oído.
- vos también me calentas demasiado, estás hecha una perra.
Seguimos bailando mas tranqui hasta que llegó otra prima llamada Andrea y me llevó a bailar con ella, a Gisel no le molestó y siguió con su juego bailando con quien ella decidía.
Pasó un buen rato y yo ya estaba cansado así que paré para tomarme una cerveza mientras la miraba a mi prima como bailaba con un chico que yo no conocía, este chico le hablaba al oído y al rato se fueron.
Yo los seguí hasta la calle observando a donde se habían ido, luego los vi debajo de un árbol a los besos, éste chico no le sacaba las manos del culo, las amasaba mientras la besaba, no saben como me calentó esa imagen, me volvía loco que fuera re puta.
Al rato volvieron a la fiesta y yo me crucé en su camino.
- te vi, se de donde venís- le digo poniéndome serio.
Gisel pareció ponerse incómoda.
- fueron unos besos nada más- dijo defendiéndose.
- ya sé y no me importa- le dije sonriendo.
- a mi tampoco me importa cuando te vas con otras- me dijo como reclamándome.
- bueno no importa, venís conmigo un ratito?- le pregunto.
- claro que quiero
Ella sonrío y me siguió.
La llevé atrás del salón, donde estaban las parrillas, en esa zona ya no había nadie; para llegar hasta ese lugar había que pasar por la cocina donde también estaban las heladeras con las bebidas y había una puerta que daba hacia afuera o sea que conectaba la cocina con la parrilla.
Salimos, nos abrazamos y nos comimos a besos, yo le levanté un poco ese vestido corto descubriendo esas nalgas para luego tocarlas y acariciarlas. Noté con mis manos que tenía puesta una tanga diminuta y además estaba toda empapada de flujo.
- ay mi amor, como estás, toda mojadita
- el chico de hace rato me pidió para coger pero yo soy sólo tuya.
- ya lo sé hermosa, date la vuelta.
- ¿le vas a romper la cola a tu primita?- preguntó dándose la vuelta.
Saqué mi verga, le corrí la tanguita y se la fui metiendo por el culo de a poco de una sin ningún tipo de lubricación, igual mi miembro ya estaba mojado de preseminal debido a la calentura que tuve toda la noche. Entonces comencé a cogermela
- tomá putita tomá, así te gusta?
- ah ah si así me gusta, duro, dale Gabi.
- tomá mi amor, que buena que estás- mientras aumentaba la velocidad de la cogida.
- cogete a tu primita, esta colita es sólo tuya y de nadie más, sólo cojo con vos, con mi primo favorito.
Era super excitante y morboso tener sexo sabiendo que a unos metros estaban nuestro familiares, escuchando la música y las voces de las personas que iban a buscar bebidas; eso no nos frenaba yo le seguía dando más rápido y ella gemía cada vez más fuerte.
- llename llename llenale el orto a tu prima dale.
- si, te lo voy a llenar todo mi amor.
La agarraba de la cintura y le enterraba sin piedad, ella sólo gemía y apoyaba las manos en la pared, hasta que..
-Ah ah aaaaah aaaah!!- nos fundimos los dos en un solo grito.
Acabé y la llené toda, no podía creer la cantidad de semen que salió y todo adentro.
Yo como cada vez que me la cogía le miraba el culo para ver lo abierto que le había quedado y con la leche adentro.
Por último ella se acomodó el vestido, nos besamos un poco más y luego volvió a la fiesta simulando que fue a buscar una cerveza.
Yo me quedé un rato sólo luego también volví a la fiesta y ya no baile más; lo único que hice es ver a mi prima Gisel bailando, pensando que ese culo al que todos miraban ahora estaba todo abierto, lleno de mi leche y además era sólo mío.
Espero les guste, ojalá se calienten y disfruten como lo hago yo al escribir; saludos.
Después de nuestro primer anal, esta práctica se hizo bastante cotidiana en nosotros, a mí me encantaba romperle esa cola hermosa que tenía y ella ya se había vuelto una adicta de mi verga en el culo; tanto así que la mayoría de nuestras sesiones de sexo terminaban en anal.
Era tanta mi devoción por ese culo que tan sólo mirarlo se me paraba la pija hasta no dar más, sí fuese por mi podría estar dándole anal todo el día y todos los días pero al estar nuestras familias siempre era más difícil (vivíamos al lado, ya lo conté en otros relatos), igual debido a la calentura mutua que teníamos, eso muchas veces ya no era un impedimento, lo hacíamos igual y el morbo de tener a nuestros familiares cerca se convertía también en excitación.
Aquí van las historias.
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1: SEXO ANAL EN LA DUCHA
Era una linda tarde de primavera, los 21 de septiembre en Argentina se festeja el día del estudiante por esa razón nadie va a la escuela.
Ese día estaban nuestros hermanos en casa; mis hermanos y las hermanas de Gisel.
Por la tarde me pasé al lado para estar un rato con mi prima, estuvimos un rato solos en su cuarto, conversando, comiéndonos la boca cada tanto. No podíamos hacer mas nada ya que estaban sus hermanas también en la casa, por eso nuestros besos y franeleos duraban segundos y nos apartábamos por el miedo a ser descubiertos. Hasta que apareció su hermana menor (Silvi), que no se iba y se quedó un buen rato metida entre nosotros, era buena onda, divertida pero la queríamos correr a la mierda por rompe pelotas, aunque no la podíamos correr por miedo que sospechara algo.
Silvi era muy apegada a mi, también era su primo favorito pero en ese momento era sólo una niña por lo cual no me llamaba la atención para nada (varios años después eso iba a cambiar, lo voy a contar más adelante) así que aunque a veces me gustaba que esté con nosotros, en ese momento en lo único que pensaba era en cogerme la hermana, éramos adolescentes con las hormonas a mil y estábamos hambrientos de sexo.
Hasta que a Gisel pareció ya molestarle la situación.
- yo me voy a bañar y visitar a una amiga, me voy- dijo Gisel enojada
- Yo también me voy, tengo que hacer algunas cosas- dije ya resignado.
Gisel entró al baño y yo me quedé un momento conversando con Silvi y Eli – la otra hermana- que estaba en la sala. Un rato después las hermanas se metieron al cuarto que compartían y yo ya estaba de salida hasta que pienso un segundo – Gisel sigue en el baño- entonces retrocedí en mis pasos, no sé pero algo hizo click en m cabeza..en mi dos cabezas..
Golpee la puerta del baño despacio, no iba a irme sin cogérmela.
- ocupado- decía mi prima desde adentro
- soy yo Gisel abrime.
La puerta se abrió rápido y ahí estaba mi prima completamente desnuda con las tetas al aire y la conchita depilada como siempre. Comenzamos a comernos la boca apasionadamente, manoseándole todo el culo. luego me saqué la ropa rápido, ya estaba erecto así que la di vuelta, apoyando mi verga en sus nalgas nos metimos a la ducha.
Ya en la ducha mojé bien el ano abriéndole bien los cachetes del culo, también mojé toda mi pjja con el agua -ya teníamos mucha práctica en la ducha- y le metí la cabeza empujándola con mi mano, luego se la ensarté en el culo de una sola vez; me la comencé a coger de parado (ella sacando cola) yo bombeando y bombeando.
No se imaginan lo que me gustaba darle por ese ano calentito y apretado, agarrarla bien de la cintura para darle duro, lo disfrutábamos un montón.
Hasta que...
Pum Pum Pum – la puerta, era Silvi.
- dale Gi ¿cuándo vas a salir? Hace rato que estás ahí adentro.
- ya voy a salir, me estoy bañando- respondió Gisel
Yo le seguía dando con el agua cayendo. Comencé a darle mas lento, sacaba mi puja hasta la cabeza, luego se la volvía a clavar de una hasta el fondo.
- dale apurate o déjame pasar- insistía Silvi.
- no, dejá de molestar, ya salgo.
Mi prima Silvi del otro lado y en la ducha yo dándole por el culo a la hermana, esto nos excitaba muchísimo; nuestras respiraciones se agitaban más y el corazón nos latía a mil por horas.
- ah ah dale primito, como te viniste a meter, sos loquito eh – me decía en voz baja.
- sí mi amor, loquito por vos, por esta cola hermosa- le decía yo al oído.
- esta colita es sólo tuya Gabi, rómpemela, dale!!
Esas palabras de mi prima me encendieron aún más, así que empecé a embestirla más rápido, tanto que mi pelvis chocaba con esas nalgas y sonaban.
Hasta que otra vez...
- dale Gi ¿qué estás haciendo? salí que me estoy meando.
- ya salgo nena, esperá- grito Gisel.
En ese momento le tapé la boca con una mano y continúe dándole duro, ya no escuchamos voces, así que seguí dándole con mas confianza, no iba a parar hasta llenarla el culo de leche y eso es lo que hice.
Aquella situación ya me había calentado por demás, no iba a tardar en acabar.
La rodeaba con mis brazos por encima de la cintura y la acomodaba cada vez que parecía que las piernas se le vencían, ella se apoyaba de los azulejos con una mano y con la otra se acariciaba la conchita
Hasta que al fin acabé, terminamos los dos respirando fuerte y profundo, tratando de no gemir.
Al fin ya estaba ese terrible culo de mi prima abierto y lleno de leche que escurría adentro.
- ah ya está mi amor, que hermoso te quedó- le dije sacando mi pija y mirando como le quedó el orto.
- ay mi amor como siempre, me encanta.
Entonces Gisel se agachó y me beso la verga recién salida de su culo, eso me volvió a calentar tanto que sí estábamos solos seguro la volvía a dar vuelta y le hubiese metido toda por el orto otra vez, pero ya no había tiempo, ahora teníamos que planear la salida.
Gisel abrió la puerta y no vio a nadie.
- salí que no hay nadie, yo las retengo
Ella se metió a la habitación de las hermanas y comenzó una discusión con Silvi, entones yo pude salir sin que me vieran.
2: SEXO ANAL EN LA FIESTA DE 15
Mi prima Eli (hermana de Gisel) cumplía quince años y todos los familiares le preparamos una hermosa fiesta en un lindo salón y obviamente había muchos invitados.
Eli era la reina de la fiesta, estaba muy contenta y linda; pero también la hermana mayor se llevó muchas miradas.
Gisel estaba vestida que rajaba la tierra; tenía puesto un vestido negro muy corto y ajustado que dejaba mucho a la imaginación, el escote, la cintura finita, esas terribles nalgas que resaltaba toda su figura y que decir de esas piernas algo anchas a la altura del muslo.
Estaba hecha un bombón que incitaba a la lujuria.
Todos la miraban, otros primos, amigos, tíos, hasta algún que otro colado sin invitación que igual estaba acompañando a alguien.
Había comenzado la hora del baile y Gisel obviamente era una de las más solicitadas, en ese tiempo en argentina se bailaba mucha cumbia, no había tanto reggaeton; yo al comienzo no bailaba, sólo la observaba como volvía locos a todos con esa cola; con sus movimientos y meneos, me excitaba de sobre manera ver como todos la miraban con esos ojos de deseo.
Al rato llega la cumpleañera y me invita a bailar, yo resignado fui.
Estuvimos un rato bailando solos después se sumaban mis hermanos, otros primos y primas; estaba muy divertido.
Hasta que llegó Gisel y me saca del montón.
- ahora Gabi baila sólo conmigo- dijo llevándome de la mano.
Ella se movía muy bien con mucha sensualidad, yo hacia lo que podía pero igual me movía; no sé sí algún familiar se habrá dado cuenta de la forma que estábamos bailando o capaz que no les llamó la atención pero mi prima jugaba con fuego.
Se daba vuelta, movía la cola hasta me la apoyaba a mi entrepierna, me tomaba de las manos para que la agarrara de la cintura; yo hacia lo que podía para apartarme y bailar a la distancia.
- ¿no querés bailar conmigo?- me dijo algo enojada.
- si pero no a tu manera.
- es que me calentás primito- me dijo al oído.
- vos también me calentas demasiado, estás hecha una perra.
Seguimos bailando mas tranqui hasta que llegó otra prima llamada Andrea y me llevó a bailar con ella, a Gisel no le molestó y siguió con su juego bailando con quien ella decidía.
Pasó un buen rato y yo ya estaba cansado así que paré para tomarme una cerveza mientras la miraba a mi prima como bailaba con un chico que yo no conocía, este chico le hablaba al oído y al rato se fueron.
Yo los seguí hasta la calle observando a donde se habían ido, luego los vi debajo de un árbol a los besos, éste chico no le sacaba las manos del culo, las amasaba mientras la besaba, no saben como me calentó esa imagen, me volvía loco que fuera re puta.
Al rato volvieron a la fiesta y yo me crucé en su camino.
- te vi, se de donde venís- le digo poniéndome serio.
Gisel pareció ponerse incómoda.
- fueron unos besos nada más- dijo defendiéndose.
- ya sé y no me importa- le dije sonriendo.
- a mi tampoco me importa cuando te vas con otras- me dijo como reclamándome.
- bueno no importa, venís conmigo un ratito?- le pregunto.
- claro que quiero
Ella sonrío y me siguió.
La llevé atrás del salón, donde estaban las parrillas, en esa zona ya no había nadie; para llegar hasta ese lugar había que pasar por la cocina donde también estaban las heladeras con las bebidas y había una puerta que daba hacia afuera o sea que conectaba la cocina con la parrilla.
Salimos, nos abrazamos y nos comimos a besos, yo le levanté un poco ese vestido corto descubriendo esas nalgas para luego tocarlas y acariciarlas. Noté con mis manos que tenía puesta una tanga diminuta y además estaba toda empapada de flujo.
- ay mi amor, como estás, toda mojadita
- el chico de hace rato me pidió para coger pero yo soy sólo tuya.
- ya lo sé hermosa, date la vuelta.
- ¿le vas a romper la cola a tu primita?- preguntó dándose la vuelta.
Saqué mi verga, le corrí la tanguita y se la fui metiendo por el culo de a poco de una sin ningún tipo de lubricación, igual mi miembro ya estaba mojado de preseminal debido a la calentura que tuve toda la noche. Entonces comencé a cogermela
- tomá putita tomá, así te gusta?
- ah ah si así me gusta, duro, dale Gabi.
- tomá mi amor, que buena que estás- mientras aumentaba la velocidad de la cogida.
- cogete a tu primita, esta colita es sólo tuya y de nadie más, sólo cojo con vos, con mi primo favorito.
Era super excitante y morboso tener sexo sabiendo que a unos metros estaban nuestro familiares, escuchando la música y las voces de las personas que iban a buscar bebidas; eso no nos frenaba yo le seguía dando más rápido y ella gemía cada vez más fuerte.
- llename llename llenale el orto a tu prima dale.
- si, te lo voy a llenar todo mi amor.
La agarraba de la cintura y le enterraba sin piedad, ella sólo gemía y apoyaba las manos en la pared, hasta que..
-Ah ah aaaaah aaaah!!- nos fundimos los dos en un solo grito.
Acabé y la llené toda, no podía creer la cantidad de semen que salió y todo adentro.
Yo como cada vez que me la cogía le miraba el culo para ver lo abierto que le había quedado y con la leche adentro.
Por último ella se acomodó el vestido, nos besamos un poco más y luego volvió a la fiesta simulando que fue a buscar una cerveza.
Yo me quedé un rato sólo luego también volví a la fiesta y ya no baile más; lo único que hice es ver a mi prima Gisel bailando, pensando que ese culo al que todos miraban ahora estaba todo abierto, lleno de mi leche y además era sólo mío.
Espero les guste, ojalá se calienten y disfruten como lo hago yo al escribir; saludos.
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