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Literatura erótica

Me puse a escribir en la computadora de mi casa, ya que meencanta escribir, narraciones eróticas para la página esta. Había mirado lospost que había puesto y buscaba las razones de porque las puntuaciones no coincidíancon mis gustos personales. Algunos ni los habían puntuado. Es lógico me respondíacuando uno planta en post en la página ya dejo de ser algo personal a ser algopropiedad del que lo lee. Fui todo furia pensando en todo lo vivido para sernarrativamente más sucio y procaz más allá de lo posible. Culos, conchas, acabadasen las tetas y bocas, chupadas de pija, chupadas de concha se amalgamaban sesecuencias narrativas al punto de que fue tan grande mi excitación que estabaal palo. En el medio de mi casa no me quedo más remedio que retirarme al bañopara hacerme una puñeta de primera agua.
Cuando regrese, y en el apuro, no repare que había dejado lamaquina abierta y el texto visible. Condenas que da la condición de urgenciacon que el sexo nos domina.  Y ahí estabami hermana. Digamos mi hermanastra, ya que venimos de este tipo de familia quepor lo general se llaman ampliada, ella es hija de la mujer de mi padre, perorealmente tenemos convivencia juntos desde hace unos años, aunque no repare jamásen ella como mujer. Como no hice ruido pude ver como su mano tocaban su conchapor encima de la bombacha. Cuando me vio se sorprendió y tapándose la caraquedo abierta de piernas frente a mí. Pude ver, así como estaba su vedetinaempapada por el flujo de su concha. Lo cual me hizo olvidar la paja reciente yme removió el instinto. Cuando se apartó las manos de rostro, pudimos hablar, yle dije que no se hiciera problema que el texto era mío, pero daba igual, queambos éramos mayores y que el episodio terminaba allí. El caso que nos pusimosa hablar sin diferencias hasta que me pregunto: Como sabia todas esas cosasdada mi edad, ya que apenas tengo 19 años y ella recién acaba de cumplir los18. Yo le dije que solo trataba de evocar experiencias. Y ahí el tono de ellafue bastante pendenciero en decirme que era pura imaginación y que los relatoseran más imagen de un sexo virtual que de una narración erótica. Que seguro yoera de esos pajeros que circulan en la red tratando de usar la cámara para verchicas en pelotas. La mira y sin tratar de disentir le dije que estaba equivocada,Se estableció una toma y daca hasta que con su mano me apretó la pija y me dijo
-         Pendejo de mierda que vas a saber todas esascosas
-         Le respondí que no le decía nada ya que ¿Cómo podíasaber ella tanto de sexo virtual? Si se lo habían contado o era su fuente desexo cotidiano.
-         Su enojo fue creciendo y me dijo, mira pendejo,no soy la idiota que te pensas…..?
Agarro la pija, la pelo fuera deljean y comenzó a chuparla. Mientras me chupaba, me bajo el jean y me acariciabalas bolas y recorría esa desde mi escroto a la virola de mi culo con sus uñasque me hacía crecer el choto más de lo normal.
Cuando paro para estirarse elpelo para atrás y atárselo acabe profundamente. Ella compungida me dijo “noamor, la quería para mí”. Fui un torpe como siempre me pasé de rosca.
Me tiré sobre la cama y ella a milado trataba de consolarme y cuando iba a pedir disculpas sentí como su mano volvíade mi escroto al culo, su dedo se hundió profundo y mi pija en su boca empezó areaccionar que hasta a mí me costaba creerlo.
Vamos a hacerla corta, acabe denuevo. Ahora en su boca. Me miro de frente y me mostro la leche en su lengua yse la trago. Me dio un besito en la boca y me dijo, hasta mañana Bebé-
Hasta el día de hoy sigoescribiendo, pero he tenido que hacer un alto para narrar, esto, no sé cómo seguiráel tema. Pero ahora tengo un dilema si sigo con esto o sigo con lo que veniaescribiendo.

2 comentarios - Literatura erótica

Raz-ze
Si a ambos les encanta, ¿cual es el problema? Duro contra el muro