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La batalla de Maragogi

Maragogi es una playa en el centro norte de Brasil. Cuando buscamos una playa con mi esposa para ir en familia nos la recomendaron.

La ciudad es pobre, pero hay dos hoteles all inclusive muy recomendados. Y así fue como terminamos yendo a uno de esos dos, hotel grand Oca.

Los días fueron pasando con total normalidad hasta que un día encuentro a mi esposa observando continuamente a un joven (27 años tendría) brasilero sin ningún miramiento.

Ella tenía en aquel momento unos 35 años al igual que yo, al ver la situación le digo si lo estaba mirando o escaneando de tanto mirar, ella se sonrió con un poco de vergüenza y me dijo viste la espalda que tiene?

La verdad que el pendejo era un pibe digno de ser observado, medía 1,75 aproximadamente, una espalda grande con un tatuaje que le recorría toda la espalda, piernas y brazos marcadas, y cara de recio.

Llevaba puesto zunga y lentes de sol nada más...

claramente mi señora tiene buen gusto.

Después de haberla atrapado mirándolo ese día, ella disimuladamente en cada oportunidad que tenía miraba al pendejo, sin lugar a dudas lo estaba apreciando.

Esta actitud de mi esposa lejos de molestarme me excitaba, no suelen mirar tan descaradamente a nadie pero este pibe la calentaba y se le notaba.

Todo el día la misma situación hasta que por la tarde ella se acerca a la barra del hotel para buscar algo de tomar, pasa por al lado del pendejo y el se da vuelta para observar en detalle el culo de mi señora, ella es de contextura baja, castaña, piel bronceada, unas hermosas piernas y una cola muy llamativa, que lo mueve con total destreza.

Cuando volvió de la barra le comento que se mire el culo para ver si tenía los ojos del pendejo porque se lo había mirado en detalle, ella sonrió y continuó tomando su trago.



Parte 2



Al día siguiente la situación empieza a tomar más color, consciente o inconscientemente mi esposa decide ponerse La bikini más chica que tenía a disposición.

Toda la mañana en la playa fue normal, Mar, arena, comida y bebida hasta llegar el horario de la siesta, como yo no soy muy adicto al sol prefiero ir a mi habitación y descansar por un rato, me despido de ella con un beso y ella me dice por la tarde seguramente este por la pileta, guiñando un ojo y con sonrisa pícara.

Eso activo un poco más mi morbo, al dirigirme a la habitación paso por la pileta y ahí estaba el pendejo.

Me fui a mi habitación, y no concilié el sueño producto de la excitación o la imaginación, el juego me gustaba y me causaba placer ver a mi señora en esa actitud pajera, mil pensamientos se me cruzaban por la cabeza, celos, excitacion, morbo, todo junto.

A las 2 horas volví para la playa y tal como lo prometió ella estaba en el sector de la pileta bajo una cascada, tomando sol.

Me acerco y como siempre le digo lo hermosa que está, ella me agradece y me dice que no soy el primero que lo nota.

Mira a mi alrededor y el pendejo no estaba en la pileta, ella me dice si lo estas buscando está jugando al voley en este momento...

Bueno parece que lo tenes bastante custodiado al brasilero!

Risa pícara acompañaba cada comentario, y con el correr de las horas sentía que ella se anima a comentarme más...

Bueno, aclaró, de alguna forma tengo que divertirme en tu ausencia, y que mejor que mirar ciertas cosas.

Y mejor que mirar es hacer, le respondo para seguirle el juego.

Ella me miró en forma pensativa, y respondió con un suene dulce y beso caliente.

Ese día en el hotel después de la cena iba a haber baila, a ella le gusta mucho bailar y habías quedado en ir a divertirnos un rato, se había puesto un pantalón ajustado, que le marcaba perfectamente su diminuta tanga y unos zapatos con tacos.

En el baile a medida que pasaba la noche y la bebida nos íbamos poniendo cada vez más caliente, obviamente entre la gente estaba el

Pendejo bailando, como todo brasilero se movía muy bien muy sensual y muy seguro de todos sus movimientos.

Mi señora detectó enseguida su presencia y me lo hizo notar, diciéndome mira qué bien se mueve, se moverá tan bien en todos lados?

Viste lo que dicen? Los que bailan bien cogen bien, le digo subiendo la apuesta. Ella se rió y me dijo, habría que ver si es cierto, tocándome mi pene muy erecto... a la cual correspondí con un mano en su concha y me digo esta para recibir cualquier cosa está hoy.

Acto seguido terminamos en la habitación cogiendo como dos animales en celo.



Parte 3



Al día siguiente y después de la noche pasional que pasamos, aceptamos que el juego estaba dando sus frutos, ella cada ocasión que tenía para hacer algún comentario lo hacia, se iba soltado cada vez más, y yo asumí que la situación me gustaba y me calentaba.

Mi señora fue agarrando confianza y ya miraba al pendejo con deseo, no había dudas que la calentaba, ese día en la playa ella buscaba sin éxito encontrarlo con la mirada. Media desilusionada pasaba la mañana mientras hablábamos de que le podría haber pasado, era obvio que había estado trasnochado y seguramente haya tenido una noche agitada...

Te pensas que sos la única pajera que lo mira le pregunte?

Y ella me claro que no si está para comerlo todo! Ja ja

Y tiene mucho para comer? Le pregunto

A lo qué ella responde por lo que pude ver tiene mucho.

Estás hablando de su espalda? Le pregunto ingenuamente y ella responde no precisamente!

Hija de puta te gusta ponerme dura la pija le dije...

Y ella respondió, me encanta!

Voy a buscar algo a la barra para tomar le digo! Y fui caminando hacia la barra, en eso aparece el pendejo de frente a mi, solamente con una zunga blanca, mostrando descaradamente un terrible bulto que yo había pasado por alto y evidentemente mi mujer no.

Vuelvo con dos tragos a donde estaba ella y lo primero que le comento es lo que había visto!

Ella se echó a reír y le dijo zunga blanca? A qué hora vas a hacer la siesta hoy? Me pregunto...

Hoy me parece que no me muevo de al lado tuyo le dije riéndome.

Al rato me dice voy a buscar algo para comer a la barra, y la vi irse moviendo sugerentemente su cola, caminando segura, la notaba caliente y segura en sus paso.

Volvió más excitaba, claramente vio al pendejo y no disimuló su comentario sobre sus atributos.

Y encontraste algo para comer? Le pregunto, a lo que responde lo que encontré parece que no me entra en la boquita.

Y por lo que vi, no creo que te entre en ningún lado, le respondo adrede.

Y debería probarla para sacarme la duda.

Me parece que ese pendejo si te agarra te mata bombón, le digo excitado.

Y ella orgullosa responde, hay que ver si aguanta mi ritmo.

Uff mano a mano? Argentina Vs Brasil guiñando el ojo le digo.

El juego cada vez se volvia más calienta...

Y ese día nos fuimos a dormir juntos la siesta, seguíamos muy caliente y nuevamente garchamos, me tenía ella boca arriba y mientras montaba mi pija dura y excitada me entréname la concha que tiene una dura batalla, así de duro le voy a dar al pendejo, toda la leche le voy a sacar, y demás cosas que me ponían cada vez más caliente!

Hasta que me hizo acabar de forma increíble! Casi sin aliento quedamos esa tarde.



Parte 4.



Mentalmente el pendejo se metió en nuestra cama, y como consecuencia habíamos pasado grandes momentos sexuales con mi esposa, físicamente aún no, pero el ambiente estaba dado.

Más cuando al día siguiente ella estaba paseando por el hotel y mientras yo la miraba fijamente desde la barra, una voz me dice en una clase de portuñol “se ve muy sabrosa su mujer” cuando giró mi cabeza veo al pendejo sonriéndome. Pensé que desubicado pero agradecí el cumplido con un simple “gracias” mientras pensaba por mi adentro ella opina algo parecido de vos.

Mi nombre es marquinhos, se presenta con mucha confianza, extendiendo la mano, sin dejar de mirar a mi esposa a la distancia.

Conversamos algunos minutos de cosas del momento de donde éramos, que hacíamos, temas varios, agradable y entrador como todos brasilero pero a mi gusto demasiado creído o seguro de sí mismo.

Al despedirnos el me dice en forma socarrona, envíale mis saludos a tu señora. A lo cual respondí con una sonrisa.

Al llegar donde estaba mi señora, me sonríe y me dice, así que tenes un nuevo amigo?

Si, le respondo. Me mando saludos el cancherito.

Ay, podría habérmelos dado personalmente que descortés.

Si le dije, bastante agrandado el pendejo.

Y la verdad, no te enojes pero tiene con que! Responde mi señora.

Si me dejaste bastante claro que tiene con que y hasta lo pude ver, pensaba yo entre molesto y excitado.

Le vendría bien que alguien lo ponga en su lugar, le comenté.

Me estás insinuando que queres que lo ponga en su lugar me dice ella picara.

La idea me calienta mucho pero con lo que tiene y si lo sabe usar no creo que seas la adecuada para ponerlo en su lugar amor, le digo.

Veo que no me tenes fe, pero te puedo sorprender me dice orgullosa

Pensas que vos podes con el? Pregunto seriamente.

Creo que tranquilamente puedo darle batalla, me tengo fe.

La conversación se iba poniendo cada vez más seria y caliente.

Mientras Brasil no termine rompiéndole el culo a Argentina.

Tranquilo no te voy a hacer quedar mal...



Parte 5



Más allá del juego, había dos cosas claras que a mí me excitaba la situación y que a ella la excitaba el pendejo. Daría el paso para sacarse las ganas? Hasta ese momento creía imposible que fuera a pasar algo.

Pero de a poco se iba a animando un poco más, ese día en el horario de la siesta yo fui a mi habitación y ella se quedó en la plata tomando sol. Al volver a la playa como dos horas después ella me dijo, que había tenido una agradable visita en mi ausencia, obviamente con el tono que lo dijo, no fue necesario preguntarle quién la vino a visitar.

Tenías razón me dice, agradable pero agrandado, un poco soberbio y se mandaba bastante la parte.

Te dije me dio esa sensación, cuando hablé con el.

Ella me interrumpió diciendo igual todo le queda bien! Ja ja

Sigues pensando que yo no voy a poder con el? Me pregunta

Y la verdad que no lo sé, se lo ve en estado, se le nota que te tiene ganas, pero bueno... no sé qué decirte.

Cual es tu sensación al respecto?

Ella me dice sabes que tengo mucha confianza en mi conchita

Eso me puso muy caliente... si lo sé pero, tengo mis dudas que tu conchita soporte todo eso!!

Tenes ganas de hacerlo? Le pregunto intrigado y excitado.

Si fuera soltera lo haría, responde sin dudarlo.

Yo pregunté si te gustaría hacerlo? Podemos negociar un permiso especial, le digo.

Bueno, que deberíamos negociar me dice? Que queres a cambio de ese permiso?

Primero quiero por lo menos mirar un rato. Quiero saber con lujo de detalle todo lo que hicieron y por último quiero que lo mates en la cama, que quede totalmente acabado, poder verlo al otro día al canchero y decirle mucha hembra para tan poco macho...

Totalmente excitados por la conversación salimos corriendo a la habitación y nuevamente garchamos como locos.



Parte 6



Ya faltaban 2 días para irnos esa mañana nos despertamos más caliente que de costumbre, el calor, las excitantes vacaciones y toda nuestra imaginación hicieron lo suyo... hoy es el día me dice, estoy preparada para la batalla me dice mientras yo toco su conchita empapada, mientras le hablo oído le toco suavemente el clitoris, te vas a comer toda esa pija? Movía la cintura y sus gemidos eran más fuertes... está muy mojada deseosa tu conchita!! Mientras introduzco un dedo, y sus gemidos cada vez son más fuertes.

Dos dedos y siento como su concha cada vez está más empapada.

Entre gemidos me decís viste cómo está? Le entra cualquier cosa, mete más me dice casi desesperada.

Tenía 4 dedos introducidos en lu concha, entraban y salia, su cuerpos estaba arqueado, sus pezones duros como una piedra, sus gemidos eran gritos de placer, extasiada y a punto de acabar gritando me dice dilatada toda así me entra la del pendejo, fue lo último que dijo cuando tuvo un orgasmo tan intenso que le vibró todo el cuerpo, acabando toda.

Lejos de agotarla ese inteniso orgasmo la encendió por completo.

Creo que hoy en la siesta vas a tener que préstame la habitación dijo ella muy confiada.

Así que tenes pensado? Le respondo.

Tengo una dura batalla pendiente para la cual me siento muy preparada.

Mi mujer sonaba confiada y muy caliente, me ponía loco verla así y me excitaba cada vez más la situación.

Bueno por lo visto tenes todo bastante pensado le pregunto.

Puede ser que lo traiga a nuestra habitación y cumpla con la fantasía, si vos me dejas claro. Pregunta aunque ya sabía mi respuesta.

No podía evitar excitarme, y mi mujer parecía endemoniada, me vio totalmente erecto y se acercó con su mejor cara de trola diciéndome parece que te caliente mucho...

Y se arrodilló ante mí metiéndose toda mi pija dura en la boca cm a cm se la introducía mientras me miraba, yo estaba fuera de si, en un clima de extasía mientras observaba con la maestría que me realizaba sexo oral...

Saco toda mi pija y me miro y me dijo tengo que práctica si entra toda en mi boquita y nuevamente se la tragaba entera.

Hasta el punto que explote de lleno en su boca, llene su boca de mi orgasmo mientras ella lo tomó todo sin que se le derrame una sola gota.

Y con total soltura me dijo, listo por ahora pero estate listo porque si el pendejo no me satisface sigo con vos.



Parte 7



Tenía la estrategia armada, en su cabeza vaya uno a saber desde cuando, ir a almorzar y después de eso en vez de ir a la playa volver a la habitación acompañada...

Poseía por completo, cara lujuriosa, parecía prendida fuego, esa imagen mientras se ponía la tanga más chica dejando aprenciar por completo ese hermoso culo que tiene, se miraba al espejo, me miraba y me preguntaba cómo le quedaba.

Un infierno! Muy sexy!! Y se puso encima una pollera corta que rozaba el límite de lo permitido de ver, se podían observar todas sus hermosas piernas, y un poco más también. Se puso unos tacos para levantar más aun su culo y arriba una remera simple apenas escotada, la mejor cara de perra en celó y así fue al restaurante del hotel a almorzar, cada paso que daba atraía todas las miradas, movía más de lo costumbre el culo, un vaivén que hipnotizaba.

Así ella fue atrayendo miradas aunque sólo había una que le interesaba que obviamente no iba a tardar en llegar.

La seducción es un arte sin dudas, una cacería y ahí estaba ella esperando a su presa, al verla sola obviamente no perdió oportunidad de acercase, ella se había transformado en lo mismo que el dos depredadores que se buscan, observaba la situación sin perder detalle. El se le acero y se sentó junto a ella, charla iba y venía... miradas, debo confesar que se la veía muy segura a ella, desafiante, a su altura diría.

Algunas risas, algunas miradas serias, quizás alguna insinuaciones y de repente ella se levanta de la mesa, el le clavo los ojos en sus piernas mientras la veía alejarse.

Yo quede medio desconcertado hasta ver el mensaje en mi teléfono que decía textual.

“Vos querías una batalla en media hora la vas a tener” yo no podía verla, no sabía de donde me escribía, solo veía al pendejo que seguía sentado muy tranquilo en su silla.

Me estoy preparando para recibir a tu candidato, ya que no me tenías fe. Me tenía totalmente excitado, estaba como loco, con un montón de pensamientos por mi cabeza, me excitaba, me asustaba, me ponía celoso, un tsunami de sensaciones literalmente.

Otro nuevo mensaje. “Debo decirte que me buscaste un buen contrincante, voy a tener que esmerarme al máximo para ganar esta batalla”.

Ufff mi cabeza explotaba, mi pija volaba de Calentura, no podía verla ni sabía donde estaba y ella estaba jugando en mi cabeza.



Parte 8



Ahí estaba el pendejo caminando hacia mi habitación, sin ninguna prisa, yo lo seguía con mi mirada, explotaba de excitacion pero también de celos, el pendejo se había salido con la suya.

Espere hasta que ingreso a mi habitación, yo tenía que esperar dos horas, una eternidad para ir a mi habitación, recordé que había una ventana trasera en mi habitación y me dirigí ahí para ver si podía espiar algo de lo que estaba pasado dentro de mi habitación.

Ahí estaba mi señora arrodillada, con una mirada asombrada delante de ese pedazo de carne, tomándolo con ambas manos, y por introducirlo lentamente en su boca.

Desde mi posición podía ver claramente la situación, cuando ella se mete la verga en la boca, que con mucho esfuerzo y esmero pudo introducirse un poco menos de la mitad, entraba y salía la pija por su boca, le pasaba la lengua por toda la pija, como admirándola, y nuevamente introduciéndose dentro algún centímetro más, tenía los ojos encendidos, y la situación bastante dominada, la verga que quedaba fuera de su boca la pajeaba con la mano. Nuevamente se la saco de la boca y con ambas manos la pajeaba, ahí recién pude ver esa piba en su máxima expresión, terrible ancha y larga, que hijo de puta que pija pensé, cuando nuevamente la estaba recibiendo en la boca, aunque ahora entraba menos verga en su boca, el pendejo empieza a tomar más acción, hasta el momento estaba en una actitud bastante pasiva.

Toma la cabeza de mi señora y le empieza a introducir más verga en la boca, se la saca y se la mete, más intenso, introduce más... cada vez mas, verga en la boca. Y comienza a cogerle la boca a mi señora que recibía ese pedazo de carne cada vez más rapido, ya sus ojos estaban medios dispersos y sus manos intentando frenar un poco los embales de esa verga que estaba haciendo cada vez más lugar en su boca.

Se quedaba adentro el tiempo que él deseaba y cuando la sacaba salía llena de saliva, se la mostraba diciéndole algo, y nuevamente adentro de su boca, mi pija estaba que explotaba, me estaba volviendo loco, la situación.

Cuando termino de cogerla por la boca, la levantó del piso, ella solo tenía su mini tanda puesta, y el no tenía absolutamente nada puesto.

Desde mi posición veo que se acercan hasta donde yo estaba espiando, el coloca a mi señora apoyada contra el respaldo de un solo boca hacia abajo y se pierde entre sus piernas, mi señora estaba con los ojos cerrados disfrutando sin lugar a dudas de una chupada de concha, se alcanzaban a escuchar sus gemidos, cada vez más fuertes

Su cara estaba pegada a su cola, sus manos tenían sujetada sus piernas y su boca hundida en su concha y cada vez más adentro.. ya los gemidos eran cada vez más fuertes.

Retira su cara de la cancha y mi señora recuperando un poco de energía alcanza mirar hacia atrás y ver cómo pendejo viene directo a su concha con esa pija en su máxima expresión, se venía una pija imponente, el de la paseaba por su concha de arriba hasta abajo sin penetrarla, disfrutando del momento, mi señora estaba fuera de si, presa de la calentura, gemia, la quería sentir adentro toda ese pedazo de carne, se lo estaba pidiendo, y el pendejo hacia cómo que no escuchaba el pedido de mi mujer que estaba al borde de explotar de calentura.

Dale hijo de puta métela de una ves la alcanzo a decir mi señora, cuando él pendejo la tomo de la cintura y de un solo golpe le metió mitad de la verga, provocando un grito desgarrador de mi señora.

No hizo ningún movimiento más, como disfrutando el momento, mientras que mi señora tenía los ojos fuera de órbita, sus piernas vibraban y sus manos intentaban aferrarse a algo.

El pendejo saco su verga muy suave, centímetro a centímetro, para volver a atacar la concha de mi señora nuevamente de un solo golpe, pero esta vez más profundo, mi señora quedó en el aire, sostenida por la pija del pendejo, con su cara casi desencajada, su mirada perdida y un primer orgasmo indescriptible entre gritos, gemidos, insultos fuera de control.

Ahora ya el pendejo entraba y salía cada vez más rápido, mi señora estaba gozando, en un estado de climax casi constante, gritaba que pija hijo de puta me estás abriendo toda, dame más!!

Yo no podía más de la calentura, el la seguía montando cada vez más fuerte y ella acabando como una perra en celó, era un orgasmo tras otro, cada golpe de esa pija la hacía quedar en el aire, así fueron varios los minutos en los cuales el pendejo entraba y salía, le azotaba las nalgas, le tiraba del pelo, le aumentaba la intensidad, y mi señora acababa, gritaba, lo insultaba.

El pendejo saco la verga por completo de la concha de mi señora, y se recostó en el sillón, ahora te toca a vos montarme,

Ella fue caminando con dificultad hasta donde estaba el, seguramente buscando recuperar un poco de energía, hasta sentarse sobre su verga, despacio fue bajando por ese mástil cada vez más duro, parecía que le crecía segundo a segundo más esa pija.

Hasta meterse todo en su concha, yo tenía la imagen en primer plano de su cara, y mientras subía y bajaba por la pija, ella entre gemidos le decía que pija por Dios,

Lentamente subía y bajaba, el le chupaba los pezones, mientras ella seguía subiendo y bajando, el golpeaba cada tanto sus nalgas y ella aceleraba el ritmo.

Creo que en ese momento nuestras miradas se cruzaron o fue producto de mi imaginación, pero ella entró en un estado de excitacion plena producto del orgasmo que estaba llegando, se movía de forma salvaje, violenta, como desquiciada cuando le gritaba me estas haciendo acabar otra vez hijo de puta!! Cuanta leche me vas a sacar.

Y ella cae sobre su cuerpo producto de un orgasmo intenso.

Se queda quieta, buscando un poco de aire, cuando el pendejo se levanta y con sus brazos agarra las piernas, y empieza un salvaje penetracion de parados, el tenia las manos en su cola y rebotaba su pelvis contra la del el, con una intensidad y rapidez digna de película porno, entraba y salía la pija del pendejo erecta y ella lo abrazaba desde la nuca mientras gritaba por cada embestida.

Yo ya había perdido la cantidad de orgasmos que tenía mi mujer, mientras el pendejo seguía penetrandola en distintas posiciones sin acabar y manteniendo su pija en su máxima expresión, un semental era el pendejo, había pasado más de una hora y no había terminado, y mi señora ya había tenido al menos 10 orgasmos.

Se estaban yendo para la habitación, para la cama seguramente, lugar donde yo ya no podia ver desde la ventana, faltaba menos de una hora, de las 2hs que me había pedido, pero no quería perderme ni un solo minuto. Total desde la habitación no podían verme entrar, así que di la vuelta y entre sigilosamente, los gritos y gemidos de mi señora seguían siendo fuertes.

Cuando llegó a la habitación, ahí estaba mi señora en la cama, en 4 siendo penetrada en forma salvaje, el pendejo detrás de ella con una mano tomándola del pelo y con la otra golpeándole la cola.

La cara de mi esposa era increíble, totalmente desencajada, gritos, insultos producto de la excitación, en el punto máximo del climax, producto de la cantidad de orgasmos.

Mi señora me miró con cara de vicio, era evidente el disfrute, mientras me miraba pasaba su lengua por sus labios.

Cuando el pendejo noto mi presencia, me miró y se sonrió, la dejo ensartada hasta el fondo, mientras mi señora tenía otro orgasmo al grito de “hijo de puta estoy acabando otra vez!!”

Fue un orgasmo tan intenso que dejó desplomada a mi esposa en la cama boca abajo, totalmente agotada, exhausta.

Mientras que el pendejo se estaba pajeando, terminando, tirándole una cantidad de leche impresionante en la cara de mi esposa, que aún estaba intentando recuperarse.



Al irse el pendejo, me saludo como si nada diciéndome muy sabrosa, la próxima le rompo el culo también.



Me acerco a mi señora que aún tenia leche del pendejo en la cara, porque no se podía ni mover y le pregunto qué tal la batalla.

Me respondió me mato, quede nocaut.

4 comentarios - La batalla de Maragogi

adieu +2
De lujo!
vergacorti +1
Muy bueno!! Puntos para usted
rikakaelhy +2
wow... qué pareja tán bella son vosotros, una fenomenal fiésta... buenísimo reláto...