Intercambio de parejas (y alguna foto)

Hace ya un tiempo que no posteamos nada con Ceci, mucho trabajo y poco tiempo para sentarse tranquilo a escribir. Hace unas semanas tuvimos un encuentro con una pareja colombiana y se nos ocurrió la idea de que ellos contaran su experiencia con nosotros. Luego de insistir un poco Claudia se animó así que les dejo su historia, es la primera vez que lo hace así que no sean muy críticos.

Mi nombre es Claudia, estoy casada, tengo 34 años y vivo en Colombia. Mi pareja y yo tenemos 5 años más o menos siendo swingers, es algo que nos gusta mucho pero en donde vivimos no hemos tenido la suerte de encontrar parejas que nos gusten a los dos. Por esa razón, intentamos viajar fuera del país una o dos veces al año para conocer gente y pasar rico. 

Con la referencia de un amigo supimos de una página web swinger que la usaban mucho en Argentina y Uruguay, por lo que decidimos hacer un perfil para ir preparando el terreno antes de llegar. Les muestro algunas de las fotos que elegí para nuestro perfil y así me ahorro la tarea de describirme, les garantizo que son 100% reales…





Una vez finalizado el perfil comencé con la difícil búsqueda de parejas. Digo difícil porque las fotos que utiliza la mayoría de las personas son muy “ginecológicas” y eso no siempre atrae, al menos no a mi. No puedo negar que también había fotos con cuerpos perfectos y muy bien cuidados, por lo que comencé a enviar mensajes a aquellas parejas que me resultaban más atractivas. 

Tuvimos la suerte de recibir la respuesta de unos uruguayos, Pablo y Cecilia, con quienes intercambiamos números y empezamos a conversar. Lo más interesante fue que decidimos que la conversación se diera con las parejas cruzadas, o sea, yo con él y mi esposo con ella. Esto es algo que nos encanta ya que nos genera un morbo adicional previo al encuentro.
Así nos fuimos conociendo, contando experiencias, gustos y fantasías. Nos mandábamos fotos (unas con ropa y otras sin) videos y mensajes de voz.  Nosotros estábamos derretidos con el acento de los uruguayos y físicamente nos gustaban mucho.  Las conversaciones eran muy calientes, teníamos unas ganas locas de verlos en persona y nuestra intuición nos decía que la íbamos a pasar muy rico!
 
Pasaban los días y se acercaba nuestro encuentro. Habíamos quedado con ellos en reservar dos habitaciones en un hotel, si, dos habitaciones porque yo lo quería a él para mi sola y mi esposo a ella jaja.
Claro que todo lo que queríamos o pensábamos era solo producto de nuestro deseo y atracción hacia ellos, ya que no sabíamos que iba a pasar una vez que los tuviéramos frente a frente, todo eso generaba una ansiedad y una excitación muy fuerte en ambos.
Y por fin el día llegó! Estábamos un poco nerviosos de no saber qué iba a pasar, de saber si Pablo y Ceci iban a ser igual que las fotos, y lo más importante, no sabíamos si iba a haber química entre los 4.
Nosotros ya los esperábamos en el hotel, por temas laborales llegó primero Pablo (yo no daba más de la ansiedad!!). Tocó la puerta de nuestra habitación y Roberto (mi esposo) le abrió, se saludaron y luego me saludó a mi, me dio un beso en la mejilla y un abrazo cortito pero apretado. Por suerte mi ansiedad bajó un poco, Pablo en persona era más guapo y atractivo que en las fotos, lo miraba y no podía dejar de pensar en las fotos que él me había mandado, su cuerpo bien definido y una pija deliciosamente grande!  Uuuuff... sentía la sangre correr por todo mi cuerpo....
Todo fluyó más que bien!  Conversamos un rato, y salimos a tomar algo mientras esperábamos que llegue Cecilia. Mientras conversábamos y tomábamos una cervecita, aparece ella, una chica preciosa!. Podíamos sentir que estaba algo nerviosa y era normal... tener ahí en persona al chico que has mandado fotos desnuda y le has dicho todo lo quieres que te haga no es fácil,  lo bueno es que cuando hay atracción esos nervios solo duran 5 minutos.....

Ceci y Pablo habían trabajado todo el día por lo que necesitaban descansar un poco. Volvimos al hotel y quedamos en encontrarnos más tarde en el lobby para salir a tomar algo para luego ver qué pasaba. 
Cuando estábamos solos con Roberto, me preguntó cuál era mi opinión sobre Ellos y mi respuesta fué: “me los quiero comer vivos”!  Él también estaba loco por Cecilia y no veía el momento de tenerla y poder hacerle todo lo que sabía que ella quería. 
Yo me puse una tanga negra y un corpiño del mismo color que a Pablo le había gustado mucho en una foto que le envié. Y sé que Ceci también se puso una tanga que Roberto vió en una foto y le había pedido que la use esa noche.
Fuimos a un bar, tomamos unos tragos, picamos algo y conversamos. Las miradas cómplices iban y venían entre los 4 y era una ambiente muy excitante! Mucha química entre todos, mi pierna rosaba con la rodilla de Pablo y eso ya me calentaba mucho. Yo sentía que los 4 queríamos salir corriendo de ahí e ir al hotel, no recuerdo quién fue que dijo: vamos!? Y nadie dudó!, a los 10 minutos ya estábamos llegando al hotel. Entrando al lobby listos para subir al ascensor Pablo le preguntó a Roberto lo que yo había esperado tanto.
Pablo: la puedo secuestrar, y llevármela a mi habitación? (Obviamente Refiriéndose a mi)
Roberto: es toda tuya! 
Y así fue! Lo que tanto habíamos hablado y esperado estaba por suceder. Teníamos unas ganas acumuladas de casi dos meses. Nos calentamos tanto por fotos y audios que estar ahí con ellos era increíble.

Entramos los 4 a la habitación de Pablo y Ceci, ella agarró sus cosas para irse con Roberto, mientras yo esperaba que se vayan me acosté en la cama, boca abajo, sacando toda mi cola para provocar a Pablo. Y así en segundos estábamos solos, solos como tanto lo habíamos deseado. 

Se acercó a mi, se sentó sobre mi cola y empezó a acariciar mi espada con sus manos. Me levanto la blusa y me tocaba con fuerza, yo podía sentir su deseo con la forma que me tocaba... bajo sus manos y me agarro la cola... yo estaba re caliente y necesitaba mirarlo. Tenía unas ganas tremendas de un beso, de sentir mi lengua en su boca, de morderle los labios. Para mi los besos son clave, si hay química para besar la noche promete ser deliciosa. Me di la vuelta, él seguía encima mío y le dije: “ven, necesito un beso”. Mientras tenía sus labios pegados con los míos mi cuerpo pedía más. Mi corazón se aceleraba porque con ese beso descubrí que Pablo iba a superar mis expectativas.

Nos besamos con muchas ganas, luego él se paró, me saco los zapatos y el jean y comenzó a llenarme el cuerpo de besos, yo lo disfrutaba muchísimo. Mientras me comía las tetas, fue bajando poco a poco hasta llegar a la tanga, suavemente me la sacó y empezó a besarme la concha. Aaaaaaaay!!!! Que cosa más deliciosa... lo hacía perfecto, con la fuerza y delicadeza que me vuelve loca. Pasaba su lengua por mi clítoris y me la metía muy despacito...Yo estaba muy mojada y sentir sus labios y su lengua comiéndome la concha hacía que mis piernas temblaran. 

Mientras yo estaba en la gloria y Pablo me besaba abajo, empezó muy despacito a meterme un dedo, luego fueron dos y yo podía escuchar el sonido que hacía su mano por lo chorreada que estaba. Mis manos estaban acariciando su cabeza y llegó un momento en que con ellas levanté su cara y lo hice venir a mi...Estoy segura que si Pablo lo hacía un poco más yo acababa, la calentura que tenía con él era algo indescriptible. 

Nuevamente lo tuve frente a frente y nos volvimos a besar. Esta vez mientras nos comíamos la boca me fui acomodando para quedar yo encima de él! Y le dije: “ahora me toca a mi”... y así fui bajando hasta su pija.... y que pija!!! Perfecta, grande, bien parada y dura, el grosor perfecto para partirme por todos lados y eso era lo que yo más quería. Mientras yo la chupaba Pablo filmó un pequeño video, les dejo una captura de pantalla de regalo je.

Le agarre desde abajo, con mi lengua fui suavemente acariciado la cabeza de su verga y poco a poco me la fui metiendo entera en la boca, jugué con mis labios, mi lengua y mi saliva. Con mi mano agarrándola firmemente se la jalaba y podía notar como estaba bien dura, escucharlo quejarse de placer me mojaba más... yo podía sentir como esa pija latía en mi boca de lo caliente que él estaba.

No aguante más y subí hacia él, acomodé mi concha sobre su verga y nos empezamos a besar, yo me movía de arriba para abajo sintiendo su verga entrar lentamente. Una sensación riquísima, tenía la cabeza de su verga dentro mientras él con sus manos en mi cola me agarraba firmemente. Cuando esa pija me entró toda ya no podía más!,  gemía como loca de tanto placer.

Me dio vuelta para quedar encima de mí y me siguió dando por un buen rato, Aaaahhhhh que delicia! Que rico era sentirlo bien adentro, que rico como se movía, duro y con fuerza. Fuimos cambiando de posición hasta que quedé con mi cola de lado y él arrodillado con toda su pija adentro! Mis gemidos eran incontrolables! Estaba a punto de llegar al orgasmo! Sentí por los movimientos de Pablo que él también estaba cerca, metía y sacaba la verga de mi concha y cada vez que entraba me la metía hasta el fondo, recuerdo haberle dicho “me vas a hacer acabar” y el siguió dándome fuerte, duro, rico y hasta adentro, yo sentía que estaba por acabar y le dije: “que ricoooo dame verga, no pares! Como me gusta tu verga!!! y fue ahí en ese momento que los dos tuvimos un orgasmo glorioso!

Nos separamos, sonreímos con complicidad y nos quedamos acostados, el boca arriba y yo boca abajo, su antebrazo rosaba el costado de mi teta derecha, eso me excitaba mucho.  Conversamos por un rato y nos enteramos por un mensaje de Roberto que con Ceci estaban pasando delicioso.

Yo miraba a Pablo y tenía unas ganas locas de volver a tenerlo adentro, desde el inicio de nuestras charlas habíamos fantaseado con que me partiera el culo y no pensaba dejar pasar la oportunidad. 

Igual el relato ya quedó demasiado extenso y no los quiero aburrir, les garantizo que pude cumplir todas mis fantasías. Tal vez más adelante les pude contar como fue el segundo round y como le fue a mi esposo con Ceci. 

Muchas gracias por leerlo!