Mi novia, la puta de todos - Parte 2

Para seguir la trama sugiero leer antes “Mi novia, la puta de todos - Parte 1”


Había abierto una puerta que ya no podía volver a cerrarse. Mi novia me había comenzado a contarme sus experiencias sexuales con otras personas antes de conocerme, lo puta que era con ellos, y eso me encantaba. Quería saber hasta el último detalle de cada situación, el contexto, el lugar, como desencadeno la historia, TODO. El solo hecho de imaginarme a mi novia en esas situaciones, siendo una putita, chupando otras pijas, dejándose tocar, me volvía loco.

Tenía que seguir sabiendo más historias, esto no podía terminar ahí. Pero sabía que no podía hacerlo de un día para otro, todo junto, iba a tener que ir haciendo laburo fino. Estaba convencido que en esos viajes a la costa, tenía que haber muchas más historias. Varias veces se lo tiraba, pero se iba haciendo la boluda. Yo creo que en parte por vergüenza y por otro lado, temor a que algún día lo use en su contra. Hasta que un día, di en el clavo.

Un día comenzamos a hacer una previa, ella estaba de costado y la comencé a calentar tocándole su cuerpo, los dos con la ropa (poca pero puesta), y apoyándole mi pija en su hermoso culo. Luego le baje el shorcito y le fui rozando mis dedos sobre su cullote. Ella quiso empezar a tocarme pero yo no la deje, le dije que me tocaba a mí. Luego de calentarla un largo rato, ella solita lo saco, y me empezó a decir:
-Métemela que estoy re caliente
-Shhh, tranqui que tenemos para rato
Ella no paraba de gozar, mientras le iba tocando alrededor de su concha, pero sin meterle los dedos. Una vez que lo hice, explotaba de la excitación.
-Por favor, métemela, quiero que me cojas

Ya la tenía a punto caramelo. Era mi oportunidad de aprovecharme de esa situación y sacarle las historia que me interesaban realmente.
-Yo te la voy a meter pero primero quiero que me cuentes lo puta que sos
-Soy la más putaaaa de todas, me gusta bien la pijaaa, las quiero todas
-Pero quiero saber más de lo puta que sos, quiero que me cuentes más historia de lo puta que fuiste

Ah todo esto ella parecía sedada de la excitación, por estar apoyándole la chota por atrás.
-Ahhhh, ¿Qué queres saber?
-Vos sabes que quiero saber
-Pero decimeee y yo te cuento
-Quiero que me cuentes más historia de la costa, de lo puta que fuiste con los chicos ahí
-Ya te conté lo del ingeniero
-Quiero saber otras
-Bueno… (ACA COMENZO A CONTARME, por una cuestión práctica, lo voy a hacer como un relato de ella, pero en verdad yo le iba sacando las cosas con preguntas)

Estábamos las chicas, éramos tres luli y cata (luli era la puta que se estaba cogiendo al otro pibe en la parte 1), un día nos quedamos en un after beach y pegamos onda con unos pibes, eran como 5. Había uno que me encantaba, baile con el, le tire un poco de onda pero no pasó nada. Cuando volvimos al departamento, luli nos dijo de arreglar con los pibes para ir a su casa a hacer previa y a las otras dos nos pareció bien.

Fuimos a la previa, llevamos unas birras, ellos tenían un montón de alcohol igual. Primero nos pusimos a hablar y boludear mientras hablábamos. Después, cuando ya estábamos todos un poco más ebrios, empezamos a jugar un juego de cartas al estilo verdad consecuencia. Empezó tranqui, con prendas medio boludas, confesar boludeses a ponerse un poco más atrevido. En un momento, salió la pregunta de qué era lo más zapado que habías hecho en una noche, y a mí me salió la verdad: hacer un pete y tragarla. Obviamente no lo dije con esas palabras pero lo di a entender. Los pibes se pusieron de la nuca, el ambiente se puso sexualmente tenso. Cuando le hicieron la misma pregunta a luli, respondió algo parecido. Todo ya se estaba yendo de las manos.

Ahí comenzaron los juegos, y el que perdía la prenda tenía una consecuencia: Encerrarse 15 minutos con uno de los chicos. La primera en perder fue Luli, que se fue a la habitación con uno de los chicos. Yo ya tenía fichado al pibe que me gusto en el after, y por suerte todo se dio o se dieron cuenta todos que iba para ese lado porque termine perdiendo y teniendo que pagar la prenda. Como recién había perdido hacia 5 minutos luli, fuimos a ver qué onda, porque la habitación era el único lugar privado de la casa. Pero nos dimos cuenta que estaban en el baño (suite), estaba todo a oscuras.

Al pasar, a la habitación no tuvimos que cruzar palabras con el pibe. Lo senté en la cama, y sin más vueltas, me arrodille y le empecé a desabrochar lentamente el cinturón mientras lo miraba a los ojos y me mordía los labios. Le baje los pantalones hasta los tobillos, le agarre la pija y se la empecé a chupar. El pibe disfrutaba, cada tanto me agarraba fuerte de la cabeza y me empujaba contra su piba y de a ratos se relajaba y disfrutaba. Mientras se la chupaba de arriba abajo como una buena puta que lo hace sin darle un beso previamente, me di cuenta al mirar hacia el costado, que la puerta del baño estaba entornada, y por la rendija sin ver mucho detalle, veo a el flaco sentado en el inodoro y mi amiga arrodilla al de él. Si bien la música del living tapaba un poco nuestros actos, los cuatro sabíamos que estaba pasando en ese momento en el otro lugar. Eso me calentó muchísimo. Y como sabes, no me pude resistir a tragarle toda la leche.

Esa noche después nos fuimos, como se había hecho tarde no pudimos ir a bailar a ningún otro lado. Me había ido de la casa, habiendo chupado una pija y tragándome su leche sin darle ni si quiera un beso.

Que puta era mi novia, pocas veces conocí historias así de una mujer. Pija que ella quería, pija que ella terminaba en su boca. Yo no podía más, pero me aguante esperando poder sacarle alguna historia más.

-Me encanta que me cuentes estas historias, quiero escuchar otras
-Pero me prometiste que me la ibas a meter si te contaba una
-Bueno, yo cumplo pero mientras quiero que me cuentes otra daleee

Se la metí sin problemas de lo excitada que estaba, de todo lo que le había calentado previamente y yo de toda la historia que había escuchado.
-Bueno, ¿te acordas que te conté una vez vinieron unos pibes a la casa que teníamos y se quedaron a dormir?
-Si me acuerdo
-Que había uno re pesado que estaba al palo y no nos dejaba dormir, hasta que se calmó y se fue a dormir con el resto
-Si, si
-Te voy a contar la historia verdadera:

Después de una previa, la salida a un boliche, terminamos volviendo todas nosotras a nuestro depto., con tres pibes más. Mi otra amiga, Cata le gustaba uno de los pibes, vinieron todo pero no le dio tanta cabida, cosa que nos pidieron dormir ahí porque estaban lejos de su depto y se iban por la media mañana. Había un sofá- cama grande, dos colchones en el piso y una bolsa de dormir (en varios momentos del viaje estuvieron otras amigas), como estaban los dos pibes, le dijimos a ellos que duerman en los colchones y nosotras tres dormíamos en sofá-cama que era dentro de todo grandecito.

El pibe de que estaba con mi amiga y otro se fueron a los colchones que había y no jodio mucho. Pero el otro, no paraba de intentar dormir con nosotras, era un pesado. Decía que no se podía dormir en la bolsa, que si le hacíamos un lugar en la cama que era bastante grande y sobraba lugar. Tanto insistió que le dijimos que si pero que no joda, que duerma para el otro lado de donde dormíamos nosotros. En ese momento yo estaba en el medio entre mis dos amigas. Yo me daba cuenta que el chabón no se daba vuelta e insistía a mi amiga que quedaba de su lado con que pase algo. Hasta que mi amiga de canso y me dijo:

-Che podes ir vos de este lado que el flaco es un goma y se me acerca todo el tiempo.
-Bueno, pero si sigue jodiendo volves vos o lo echamos a la mierda.
-Dale!

Yo me acuesto del lado del flaco y le digo que no joda y se acueste para el otro lado. Cosa que no hace y se me pone pegado haciéndome cucharita.

-Flaco te podes dejar de joder, o te vas a dormir al piso.
-Si, perdón!, no jodo mas

Realmente pensé que iba a dejar de molestar. Yo ya estaba medio dormida. Pero de un momento a otro (estaba con una remera y una calza) siento que tremenda pija me apoya el culo. El hijo de puta la había pelado y me la estaba apoyando entera. Yo estaba por pegar un grito, pero algo hizo que me quede callada. No sabía qué hacer. De repente me doy cuenta que ya estaban todos durmiendo o por lo menos parecían estarlo. Doy media vuelta la cabeza para mirarlo y se estaba haciendo el dormido. Nose que me paso, pero en vez de darle una bofetada con la mano por pajero, baje mi mano por la sabana y le empecé a hacer una paja. Sin decir una palabra, con mi amiga al lado, se la estaba pajeando. El me bajo la calza y me empezó a tocar la concha, metiéndome los dedos, corriéndome la bombacha. Se la sobaba lento pero constante hasta que me termino acabando toda mi cola. Para no despertar al resto, deje todo como estaba sin limpiarme, el resto de la noche.

ELLA ME AYUDO A REMEMORAR MUCHOS DE LOS DETALLES DE ESTAS HISTORIAS.
ESTA ANSIOSA DE VER SUS OPINIONES Y COMENTARIOS.