Tengo 25 años, mi novia, ahora mi ex, tiene 21 años, ella esuna chica muy hermosa, pelo ondulado de color oscuro petisa flaca lindas tetascomo a mi me gustan. Hacía más de tres años que salíamos, pero pasaron unassemanas en las que estuvimos separados, por laburo nos veíamos casi nada y losmensajes eran muy cortos.
Un día decidí sorprenderla e ir a visitarla a su casa, fuitoqué la puerta y me atendió su madre, si dije que mi ex era lo que me gustabaen una mujer imaginen lo que era su madre, unos 50 años, pelo largo negro,hacía poco tiempo que se había divorciado y la verdad que le había caído muybien, tiene unas tetas duritas recién operadas por lo que pude saber y una colaperfecta. Estaba vestida con una camisa blanca y pollera, que le quedabanhermosas.
Siempre tuve buena relación con ella, la verdad que mecalentaba pero por ese respeto que uno tenía nunca avance.
- Hola Paula, ¿Está Jimena?
- José ¿como estas? Pasa por favor
Su cara no era la mejor cuando me vio, cuando pasé me hizosentar al sillón, me senté, me invito una gaseosa que acepte. Se sentó al ladomio me tomó de la mano y empezó a hablar.
- Mira José, es momento que lo sepas está mal quesea yo, la persona que te lo diga pero no quiero que te enterés por otrapersona. Jimena hace un tiempo que está viendo a otro hombre, yo varias vecesle dije que te dejara pero me ha contestado siempre que le daba pena.
Quedé congelado mientras me hablaba, se me mesclaban lassensaciones, de odio, dolor, bronca, impotencia. Y empecé a llorar, ella me vioy me abrazó de una manera muy maternal colocando mi cabeza sobre sus pechos. Yola abrace por la cintura y la atraje a mi cuerpo mi rostro en medio de esastetas me empezó a calentar. Y el odio me hizo mirarla a los ojos e intentarbesarla. Ella apartó su rostro.
- Que haces nene?
- Disculpame, pero no se que me pasa pero vossiempre me gustaste y la verdad que un beso tuyo me calmaría un poco.
Ella me miro y nos empezamos a besar, fue un beso muyapasionado con mucha lengua que nos calentó mucho, lo notaba porque sus pechosse ponían duros sobre el mío. Pase a besarle el cuello, luego por los lóbulosde sus orejas mientras le desprendía la camisa y me encontraba con unos pechoshermosos que siempre había imaginado pero nunca visto en persona. Me tire sobreellos y empecé a chuparlos como loco. Tengo que decirles algo para ser falsosestaban muy bien hechos.
Yo sentía sus gemidos en mis oídos, como un verdadero animalen celo.
- Mmm José como me calienta esto, que rico porfavor.
- Que hermosas que son tus tetas siempre quise besarlasasí.
Mientras hablábamos me desprende el pantalón y saco mi pijase arrodilló frente mio y sin dudarlo la metió en su boca. Como chupaba la pijaesa mujer por favor era verla a la hija pero con más experiencia, su lenguarecorría todo mi pene, se la tragaba toda, como una verdadera profesional,ahora sabía de donde había aprendido su hija.
- No doy más métemela José
Fueron las mejores palabras que escuché. Ella no lo dudo sesubío la pollera se corrió la tanga y se sentó sobre mí y empezó a galopar,saltaba sin parar y gemía como una virgen. En ese sillón que una vez me cogí asu hija me estaba cogiendo a su madre. La corrí y la puse en cuatro, coloquémis manos en cintura y la metí con mucha fuerza. La bombeaba sin parar.
- Que rico por favor no parés cógeme toda dalecomo cogias a mi hija.
Esas frases me calentaban más y más, empecé a sentir que mevenía
- Voy a terminar donde la queres?
Ahí escuché otra frase que nunca la escuche de su hija.
- Acabame adentro llenáme toda de leche
Y lo hice empece a llenarle la concha de leche eran bombas ybombas de mi semen que entraba todo en esa hermosa conchita. Pero no quedó ahíuna vez que había terminado se sentó en el sillón y me la chupo hasta dejármelabien sequita. Y después limpiarse con la camisa la boca nos miramos y nosreímos.
Miró el celular y me dijo.
- Dentro de poco llega Jimena de la facultad. ¿Laquerés esperar?
- No deja después hablo con ella
Me vestí le di un beso en la boca y me fui. Días después terminamos.Pero ahora cuando ella se va a la facultad la sigo visitando a mi suegrita paracoger como locos. Tengo que reconocerlo soy cornudo pero me cojo a mi suegra.
Un día decidí sorprenderla e ir a visitarla a su casa, fuitoqué la puerta y me atendió su madre, si dije que mi ex era lo que me gustabaen una mujer imaginen lo que era su madre, unos 50 años, pelo largo negro,hacía poco tiempo que se había divorciado y la verdad que le había caído muybien, tiene unas tetas duritas recién operadas por lo que pude saber y una colaperfecta. Estaba vestida con una camisa blanca y pollera, que le quedabanhermosas.
Siempre tuve buena relación con ella, la verdad que mecalentaba pero por ese respeto que uno tenía nunca avance.
- Hola Paula, ¿Está Jimena?
- José ¿como estas? Pasa por favor
Su cara no era la mejor cuando me vio, cuando pasé me hizosentar al sillón, me senté, me invito una gaseosa que acepte. Se sentó al ladomio me tomó de la mano y empezó a hablar.
- Mira José, es momento que lo sepas está mal quesea yo, la persona que te lo diga pero no quiero que te enterés por otrapersona. Jimena hace un tiempo que está viendo a otro hombre, yo varias vecesle dije que te dejara pero me ha contestado siempre que le daba pena.
Quedé congelado mientras me hablaba, se me mesclaban lassensaciones, de odio, dolor, bronca, impotencia. Y empecé a llorar, ella me vioy me abrazó de una manera muy maternal colocando mi cabeza sobre sus pechos. Yola abrace por la cintura y la atraje a mi cuerpo mi rostro en medio de esastetas me empezó a calentar. Y el odio me hizo mirarla a los ojos e intentarbesarla. Ella apartó su rostro.
- Que haces nene?
- Disculpame, pero no se que me pasa pero vossiempre me gustaste y la verdad que un beso tuyo me calmaría un poco.
Ella me miro y nos empezamos a besar, fue un beso muyapasionado con mucha lengua que nos calentó mucho, lo notaba porque sus pechosse ponían duros sobre el mío. Pase a besarle el cuello, luego por los lóbulosde sus orejas mientras le desprendía la camisa y me encontraba con unos pechoshermosos que siempre había imaginado pero nunca visto en persona. Me tire sobreellos y empecé a chuparlos como loco. Tengo que decirles algo para ser falsosestaban muy bien hechos.
Yo sentía sus gemidos en mis oídos, como un verdadero animalen celo.
- Mmm José como me calienta esto, que rico porfavor.
- Que hermosas que son tus tetas siempre quise besarlasasí.
Mientras hablábamos me desprende el pantalón y saco mi pijase arrodilló frente mio y sin dudarlo la metió en su boca. Como chupaba la pijaesa mujer por favor era verla a la hija pero con más experiencia, su lenguarecorría todo mi pene, se la tragaba toda, como una verdadera profesional,ahora sabía de donde había aprendido su hija.
- No doy más métemela José
Fueron las mejores palabras que escuché. Ella no lo dudo sesubío la pollera se corrió la tanga y se sentó sobre mí y empezó a galopar,saltaba sin parar y gemía como una virgen. En ese sillón que una vez me cogí asu hija me estaba cogiendo a su madre. La corrí y la puse en cuatro, coloquémis manos en cintura y la metí con mucha fuerza. La bombeaba sin parar.
- Que rico por favor no parés cógeme toda dalecomo cogias a mi hija.
Esas frases me calentaban más y más, empecé a sentir que mevenía
- Voy a terminar donde la queres?
Ahí escuché otra frase que nunca la escuche de su hija.
- Acabame adentro llenáme toda de leche
Y lo hice empece a llenarle la concha de leche eran bombas ybombas de mi semen que entraba todo en esa hermosa conchita. Pero no quedó ahíuna vez que había terminado se sentó en el sillón y me la chupo hasta dejármelabien sequita. Y después limpiarse con la camisa la boca nos miramos y nosreímos.
Miró el celular y me dijo.
- Dentro de poco llega Jimena de la facultad. ¿Laquerés esperar?
- No deja después hablo con ella
Me vestí le di un beso en la boca y me fui. Días después terminamos.Pero ahora cuando ella se va a la facultad la sigo visitando a mi suegrita paracoger como locos. Tengo que reconocerlo soy cornudo pero me cojo a mi suegra.
12 comentarios - Soy cornudo pero me cojo a mi suegra