Voy a saltar en el tiempo un poco, un mes y medio para ser exactos. Mi casa ya estaba acomodada, ya había comenzado a ahorrar para comprarme el vehículo, que con la ayuda de mi papa había elegido una camioneta renault duster color negra.
Mi libreta de clientes creció exponencialmente durante ese tiempo, y ya habían caras repetidas de semana a semana. Yo ya estaba acostumbrada y mi lugar y modo de trabajo se había extendido, ya no era solo una Escort con un departamento donde solo venían a coger, durante ese mes comencé a recibir pedidos de salidas, a restaurantes, a caminar por una plaza, o compartir una actividad. Me di cuenta que al fin y al cabo eso no era solo sexo, ahora entendía a mi amiga cuando me confeso que le gusta mas el termino “dama de compañía”, la gente que recurría a personas como ella o yo, a veces necesitaba mas que un contacto carnal. Servia el rol de una suerte de terapeuta, con la oportunidad de sexo siempre disponible.
Estaba recostada en mi sillón, navegando Internet con mi notebook que mantenía sobre mis piernas. Era sábado a la media tarde y no tenia mucho que hacer, a la mañana había estado con víctor, un hombre de unos 40 años casado, pero infeliz,me usaba para complacer sus deseos carnales, que su mujer no satisfacía, el era uno de mis clientes usuales, con necesidades básicas y típicas. Yo lo esperaba siempre vestida de colegiala por pedido de el, al llegar nos besábamos mientras yo le quitaba la ropa y me frotaba sobre él, lo masturbaba hasta que su pija tuviera un tamaño importante, que a por momentos tardaba mas que otros, y luego se la chupaba,por varios minutos hasta dejarla bien lubricada y a punto. Cuando él estuviese listo me indicaría y yo luego lo montaría, dejando que me agarre de la cintura y controle mis movimientos, por momentos iba mas rápido, y por momentos mas lento, siempre sabia disfrutarlo, seguíamos así hasta que acababa dentro de mi,con gemidos de por medio, luego me levantaría, se la chuparía hasta limpiársela y eso seria todo.
Como decía,estaba ahí con mi computadora cuando recibí un llamado.
—Hola,¿podría verte hoy? Quiero salir — me dijo una voz, la reconocí al instante, eraJustina. Ella era una mujer de mi edad, quizás uno o dos años mas, pero que parecía tener 10. decir retraso madurativo seria un exceso, pero era evidente que algo tenia, seguía viviendo con sus padres, trabajaba en una guardería y no tenia amigos. De todos modos esto no podía engañar a la gente que la conocía,al entrar en confianza ella cambiaba un poco, era ligeramente más social y su necesidad por un roce romántico afloraba, he tenido sexo con ella si, pero también salidas entretenidas que el único contacto físico que involucraba era un beso en los labios, sin lengua.
—Si obvio,no hay problema, ¿Qué tenes en mente? — le pregunte.
—Quiero ir al cine, nada mas — me decía.
—¿Venís tipo 8 y salimos? — consulté.
—Si dale —Corto sin saludarme.
Entre por la computadora al cine que iríamos, había un shopping en la zona con uno dentro. Vi la cartelera y mucho no había. Anote algunas posibilidades pero la verdad es que todas estaban faltas del recurso interesante. Para acortar el tiempo me fui a duchar, me lave el pelo y me enjabone despacio el cuerpo, había comenzado una rutina de salir a caminar cuando podía, y sin decir que tenia el cuerpo marcado, se me notaba que me estaba cuidando un poco mas que al mudarme.Al terminar la tarea salí, rodeándome con una toalla y fui hasta mi pieza,hacia un poco de frió así que decidí cubrirme un poco. Elegí unas botas tipo chelsea, color ocre, con una calza engomada negra, una camisa de mangas largas a cuadrille celeste y blanca. Y descolgué una fina campera de cuero. Me perfume y maquille ligeramente con colores pasteles. Busque una cartera y prepare mis cosas. Quince minutos después estaba llegando mi cita, me aviso por celular y baje.
Ella tenia un Fiat Cinquecento de color rojo. Lo divise en la calle y me subí delante.
—Hola ju, ¿como estas? — la salude con un beso en la mejilla que ella me devolvió. Ella estaba vestida con zapatos sin taco grises, medias negras que supuse le llegaban hasta la cintura, con una pollera roja y una camisa simple blanca.
—Todo muy bien, contenta de salir — me decía con una sonrisa. Mientras que empezamos nuestro camino me señalo la guantera — ahí esta el sobre — Abrí la guantera yahí estaba, lo agarre y guarde en mi cartera. Esa era la forma que había inventado para hacer un poco más fluido el tema de la plata. Al ya tener gente regular podía implementarlo.
—Me anote algunas películas que están dando, ahora vemos cual elegimos — sonreí.
—Me da totalmente igual.. No era para ver una película que quería salir al cine.. — me miraba.
Mientras viajábamos ella tomo su mano derecha libre — al ser automático no era tan necesario que mantuviera una mano en la palanca de cambio — y la apoyo sobre mi rodilla izquierda sin decir nada. La dejo allí hasta que llegamos al shopping,luego la quito y salimos del auto.
—¿Puedo agarrarte de la mano? — me pregunto mientras entrábamos al shopping y nos dirigíamos al cine.
—No tenes que preguntarme eso — le dije sonriendo y tome su mano. La acaricie y se puso muy contenta, se acerco mas a mí y se apoyo sobre mi brazo sin dejar de caminar.
Llegamos a la recepción del cine y decidíamos entre las dos cual ir a ver. Habiéndola conocido poco decidimos una para niños, infantil, a ella no parecía molestarle.
Hicimos la fila para entrar y ella repentinamente me pidió que la esperara. La vi irse hasta el negocio de comidas que era parte del cine, estuvo poco minutos yvolvió con una pequeña bolsa de papel madera.
—¿Pochoclos?— Pregunté yo.
—Nono, otra cosa.
Empezaron a dejar entrar y yo me fijaba mientras nos acercábamos al frente que sala nos iba a tocar. Parece que no entraba nadie. Diez minutos después estábamos dentro.Frente a insistencia de ella nos fuimos al fondo, en un rincón. Yo la seguí y me senté a su lado.
—No hay nadie — me dijo sonriendo. Efectivamente estábamos solas, excusando alguno que otro adulto con un menor lejos de nosotras. Se quito los zapatos y estiraba sus piernas.
Yo agarre mi celular y lo puse en silencio, se lo comente a ella y también lo hizo. Poco después apagaron las luces y comenzaban los comerciales previos a la película.
Agarro el contenido de la bolsa que había comprado y lo vertió sobre una de mis manos,que reposaba en el apoya brazos. Se sentía frió la mire sin entender
—¿Que haces? — le pregunte.
—Es más rico así — agarro mi mano y paso su lengua limpiándome eso que me había puesto— es crema de chocolate — sonrió.
—Ey.. Nos pueden ver — le dije mirándola.
—Me gustaría tener sexo acá, para eso te pedí venir — me miraba, yo estaba impactada, la verdad es que no me lo esperaba, al menos no de ella. La mire sin decir nada —por favor —me dijo ella mientras se quitaba la pollera y la dejaba en el piso,a este punto la película ya había comenzado, y había bastante ruido en el ambiente. Mire su entrepierna y note que no tenia nada puesto, se había depilado la concha dejando una pequeña línea en el centro hacia arriba.
Me chupe dos de mis dedos y los pase por sobre su concha, desplazaba lentamente sus labios y acariciaba sus interiores, mientras la besaba. Ella se tapó la boca y gimió muy suave al mismo tiempo que abría sus piernas. Se derramo el chocolate por encima de su concha mientras yo no quitaba los dedos, la mire y sin hablar le dije “sos una loca”. Ella afirmaba con la cabeza y se movía suave. Su concha ya estaba bastante mojada con el liquido mas su calentura que se hacia presente. Me incline y le chupe el clítoris rápido, sin dejar de mover mis dedos. Ella tomó de mi pelo y me empujaba mas, evidentemente le gustaba. Seguí por varios minutos y luego ella me agarro de la cola, la apretaba y manoseaba mientras yo seguía ocupada en su concha. Como pude me baje la calza así disfrutaba tocarme mas y yo misma me masturbaba. Me volví a sentar sobre el asiento y la mire
—Veni,Sentate encima de mí — la mire y lo hice mientras me tocaba fuerte.
Lo hizo y apoyo su espalda contra mi pecho, nos masturbábamos la una a la otra simultáneamente, intentando no gemir para que no nos descubran. Con mi otra mano apreté una de sus tetas mientras no soltaba su concha. Podía sentir su respiración agitarse, y su calor incrementarse. Seguimos así durante unos quince minutos, las dos nos podíamos mas, yo la masturbaba rápido cuando sentí su orgasmo todo alrededor de mis dedos, indiscutiblemente se había mojado. Su respiración se calmo y se recostó sobre mí. Yo me apure y masturbe rápido acabando poco después que ella.
—Gracias —me dijo ella sonriendo, volvió a su asiento y se vestía — ya podemos irnos siqueres —sonreía y me miraba.
Yo intentaba recuperar el aliento mientras también me vestía, al estar listas nos paramos despacio y salimos del lugar. Volvimos al estacionamiento y emprendíamos el camino de vuelta, al llegar a mi casa le agradecí y la bese con lengua, que ella recibió pero algo insegura. Entre al edificio y subí hasta mi departamento, entre y deje la cartera y fui hasta el sillón a recostarme.
Mi libreta de clientes creció exponencialmente durante ese tiempo, y ya habían caras repetidas de semana a semana. Yo ya estaba acostumbrada y mi lugar y modo de trabajo se había extendido, ya no era solo una Escort con un departamento donde solo venían a coger, durante ese mes comencé a recibir pedidos de salidas, a restaurantes, a caminar por una plaza, o compartir una actividad. Me di cuenta que al fin y al cabo eso no era solo sexo, ahora entendía a mi amiga cuando me confeso que le gusta mas el termino “dama de compañía”, la gente que recurría a personas como ella o yo, a veces necesitaba mas que un contacto carnal. Servia el rol de una suerte de terapeuta, con la oportunidad de sexo siempre disponible.
Estaba recostada en mi sillón, navegando Internet con mi notebook que mantenía sobre mis piernas. Era sábado a la media tarde y no tenia mucho que hacer, a la mañana había estado con víctor, un hombre de unos 40 años casado, pero infeliz,me usaba para complacer sus deseos carnales, que su mujer no satisfacía, el era uno de mis clientes usuales, con necesidades básicas y típicas. Yo lo esperaba siempre vestida de colegiala por pedido de el, al llegar nos besábamos mientras yo le quitaba la ropa y me frotaba sobre él, lo masturbaba hasta que su pija tuviera un tamaño importante, que a por momentos tardaba mas que otros, y luego se la chupaba,por varios minutos hasta dejarla bien lubricada y a punto. Cuando él estuviese listo me indicaría y yo luego lo montaría, dejando que me agarre de la cintura y controle mis movimientos, por momentos iba mas rápido, y por momentos mas lento, siempre sabia disfrutarlo, seguíamos así hasta que acababa dentro de mi,con gemidos de por medio, luego me levantaría, se la chuparía hasta limpiársela y eso seria todo.
Como decía,estaba ahí con mi computadora cuando recibí un llamado.
—Hola,¿podría verte hoy? Quiero salir — me dijo una voz, la reconocí al instante, eraJustina. Ella era una mujer de mi edad, quizás uno o dos años mas, pero que parecía tener 10. decir retraso madurativo seria un exceso, pero era evidente que algo tenia, seguía viviendo con sus padres, trabajaba en una guardería y no tenia amigos. De todos modos esto no podía engañar a la gente que la conocía,al entrar en confianza ella cambiaba un poco, era ligeramente más social y su necesidad por un roce romántico afloraba, he tenido sexo con ella si, pero también salidas entretenidas que el único contacto físico que involucraba era un beso en los labios, sin lengua.
—Si obvio,no hay problema, ¿Qué tenes en mente? — le pregunte.
—Quiero ir al cine, nada mas — me decía.
—¿Venís tipo 8 y salimos? — consulté.
—Si dale —Corto sin saludarme.
Entre por la computadora al cine que iríamos, había un shopping en la zona con uno dentro. Vi la cartelera y mucho no había. Anote algunas posibilidades pero la verdad es que todas estaban faltas del recurso interesante. Para acortar el tiempo me fui a duchar, me lave el pelo y me enjabone despacio el cuerpo, había comenzado una rutina de salir a caminar cuando podía, y sin decir que tenia el cuerpo marcado, se me notaba que me estaba cuidando un poco mas que al mudarme.Al terminar la tarea salí, rodeándome con una toalla y fui hasta mi pieza,hacia un poco de frió así que decidí cubrirme un poco. Elegí unas botas tipo chelsea, color ocre, con una calza engomada negra, una camisa de mangas largas a cuadrille celeste y blanca. Y descolgué una fina campera de cuero. Me perfume y maquille ligeramente con colores pasteles. Busque una cartera y prepare mis cosas. Quince minutos después estaba llegando mi cita, me aviso por celular y baje.
Ella tenia un Fiat Cinquecento de color rojo. Lo divise en la calle y me subí delante.
—Hola ju, ¿como estas? — la salude con un beso en la mejilla que ella me devolvió. Ella estaba vestida con zapatos sin taco grises, medias negras que supuse le llegaban hasta la cintura, con una pollera roja y una camisa simple blanca.
—Todo muy bien, contenta de salir — me decía con una sonrisa. Mientras que empezamos nuestro camino me señalo la guantera — ahí esta el sobre — Abrí la guantera yahí estaba, lo agarre y guarde en mi cartera. Esa era la forma que había inventado para hacer un poco más fluido el tema de la plata. Al ya tener gente regular podía implementarlo.
—Me anote algunas películas que están dando, ahora vemos cual elegimos — sonreí.
—Me da totalmente igual.. No era para ver una película que quería salir al cine.. — me miraba.
Mientras viajábamos ella tomo su mano derecha libre — al ser automático no era tan necesario que mantuviera una mano en la palanca de cambio — y la apoyo sobre mi rodilla izquierda sin decir nada. La dejo allí hasta que llegamos al shopping,luego la quito y salimos del auto.
—¿Puedo agarrarte de la mano? — me pregunto mientras entrábamos al shopping y nos dirigíamos al cine.
—No tenes que preguntarme eso — le dije sonriendo y tome su mano. La acaricie y se puso muy contenta, se acerco mas a mí y se apoyo sobre mi brazo sin dejar de caminar.
Llegamos a la recepción del cine y decidíamos entre las dos cual ir a ver. Habiéndola conocido poco decidimos una para niños, infantil, a ella no parecía molestarle.
Hicimos la fila para entrar y ella repentinamente me pidió que la esperara. La vi irse hasta el negocio de comidas que era parte del cine, estuvo poco minutos yvolvió con una pequeña bolsa de papel madera.
—¿Pochoclos?— Pregunté yo.
—Nono, otra cosa.
Empezaron a dejar entrar y yo me fijaba mientras nos acercábamos al frente que sala nos iba a tocar. Parece que no entraba nadie. Diez minutos después estábamos dentro.Frente a insistencia de ella nos fuimos al fondo, en un rincón. Yo la seguí y me senté a su lado.
—No hay nadie — me dijo sonriendo. Efectivamente estábamos solas, excusando alguno que otro adulto con un menor lejos de nosotras. Se quito los zapatos y estiraba sus piernas.
Yo agarre mi celular y lo puse en silencio, se lo comente a ella y también lo hizo. Poco después apagaron las luces y comenzaban los comerciales previos a la película.
Agarro el contenido de la bolsa que había comprado y lo vertió sobre una de mis manos,que reposaba en el apoya brazos. Se sentía frió la mire sin entender
—¿Que haces? — le pregunte.
—Es más rico así — agarro mi mano y paso su lengua limpiándome eso que me había puesto— es crema de chocolate — sonrió.
—Ey.. Nos pueden ver — le dije mirándola.
—Me gustaría tener sexo acá, para eso te pedí venir — me miraba, yo estaba impactada, la verdad es que no me lo esperaba, al menos no de ella. La mire sin decir nada —por favor —me dijo ella mientras se quitaba la pollera y la dejaba en el piso,a este punto la película ya había comenzado, y había bastante ruido en el ambiente. Mire su entrepierna y note que no tenia nada puesto, se había depilado la concha dejando una pequeña línea en el centro hacia arriba.
Me chupe dos de mis dedos y los pase por sobre su concha, desplazaba lentamente sus labios y acariciaba sus interiores, mientras la besaba. Ella se tapó la boca y gimió muy suave al mismo tiempo que abría sus piernas. Se derramo el chocolate por encima de su concha mientras yo no quitaba los dedos, la mire y sin hablar le dije “sos una loca”. Ella afirmaba con la cabeza y se movía suave. Su concha ya estaba bastante mojada con el liquido mas su calentura que se hacia presente. Me incline y le chupe el clítoris rápido, sin dejar de mover mis dedos. Ella tomó de mi pelo y me empujaba mas, evidentemente le gustaba. Seguí por varios minutos y luego ella me agarro de la cola, la apretaba y manoseaba mientras yo seguía ocupada en su concha. Como pude me baje la calza así disfrutaba tocarme mas y yo misma me masturbaba. Me volví a sentar sobre el asiento y la mire
—Veni,Sentate encima de mí — la mire y lo hice mientras me tocaba fuerte.
Lo hizo y apoyo su espalda contra mi pecho, nos masturbábamos la una a la otra simultáneamente, intentando no gemir para que no nos descubran. Con mi otra mano apreté una de sus tetas mientras no soltaba su concha. Podía sentir su respiración agitarse, y su calor incrementarse. Seguimos así durante unos quince minutos, las dos nos podíamos mas, yo la masturbaba rápido cuando sentí su orgasmo todo alrededor de mis dedos, indiscutiblemente se había mojado. Su respiración se calmo y se recostó sobre mí. Yo me apure y masturbe rápido acabando poco después que ella.
—Gracias —me dijo ella sonriendo, volvió a su asiento y se vestía — ya podemos irnos siqueres —sonreía y me miraba.
Yo intentaba recuperar el aliento mientras también me vestía, al estar listas nos paramos despacio y salimos del lugar. Volvimos al estacionamiento y emprendíamos el camino de vuelta, al llegar a mi casa le agradecí y la bese con lengua, que ella recibió pero algo insegura. Entre al edificio y subí hasta mi departamento, entre y deje la cartera y fui hasta el sillón a recostarme.
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