Me despertaron los sonidos de la noche, gritos, bocinas, frenos, y lo que parecía una llovizna caer. Me había dormido en el sillón, sentada, con los zapatos puestos. Abrí los ojos y no había luz natural que entrara por la ventana que daba hacia mi pequeño balcón, me vi al espejo. Tenia los labios secos, así que me los humedecí lentamente con mi lengua, el hambre se me hacia presente, así que fui hasta la cocina a ver que me podía preparar, abrí la heladera encontrando poco, era ordenada para el estudio, no tan aplicada para la cocina.Había una ensalada en un paquete transparente que compre en un mercado de la zona, consistía en verduras diversas con pequeños trozos de pollo hervido.Saque la ensalada junto a una botella de agua mineral, agarre cubiertos y me dirigí hacia la mesa del comedor. Me senté y decidí que era ya tiempo de quitarme los zapatos, el cambio fue imperceptible, eran demasiado cómodos. Abrí mi comida y el aroma inundo mis sentidos, parecía ser muy sabrosa, que lo comprobé tomando un bocado con un tenedor. Mientras comía quería hablar de nuevo con mi amiga y le envié un mensaje
—¿el servicio es 24 hs?¿O hay un tiempo muerto?.
—En general es 24, una vez que estés establecida vas a tener posibilidad de clientes a toda hora, es cuestión tuya de sí queres o no — me había respondido relativamente rápido, se ve que no estaba haciendo nada.
—Creo que estoy lista para mi segunda clienta — le dije — pero dame tiempo que me debería bañar — me reí.
—Te di el numero de Virginia? Anotalo — y me paso su celular — ya ahora vos te comunicas con ella si quiere volver a verte. Ahora en un rato veo de conseguirte la siguiente — me dijo.
Termine de comer y me llamo mi mama
—¿Hola como esta todo por ahí? Preguntó.
—Hola ma,todo bien, ¿y vos? ¿Papá como esta? — hace unos días que no los veía.
—Si todo bien, hace poco llegamos de trabajar, él quería preguntarte sobre eso,¿conseguiste algo? — me pregunto indagándome.
—Si si, una amiga me hizo entrar como secretaria con ella en un estudio de abogados — use la mentira que me había indicado, intentando sonar lo más convincente posible.
—A que bien, ahí deben de pagar bien — comento ella y ahí me di cuenta por que me dijo que dijera eso — bueno me alegra mucho, en estos días arreglamos para que nos muestres como vas decorando la casa dale? — me pregunto.
—Si obvio ma, en unos días te llamo y arreglamos para que vengan a comer algo — le dije.
Nos despedimos y apoye mi celular en la mesa. Al hacerlo inmediatamente apareció un mensaje de laura.
—Bueno, ya te mostré lo suave, ahora te voy a mostrar algo un poco más jugado, tenes que sentirte cómoda con gente tranquila, y con no tan tranquila. Se llama Lorena,tiene 25, y es lesbiana desde hace un año, podes esperarla como vos quieras,pero te aviso que ella va querer usar el arnés, así que tenelo preparado, en una hora esta ahí — me dio su numero y me levante a ordenar la casa.
Limpie los restos que habían quedado de mi cena y perfume el lugar. Busque el dichoso juguete y lo limpie. Lo apoye sobre el sillón y me fui a bañar. Esta vez fue una ducha ligeramente rápida, enjabonándome el cuerpo entero, y mis interiores con ayuda de mis dedos. La acción me genero excitación, que se evidencio por el abrir de piernas involuntario que tuve, y el endurecimiento de mis pezones.Seguí y gemidos suaves comenzaron a salir. Pese a mis deseos, aconseje a mi misma detenerme, y guardarme para cuando venga mi nueva chica, corte el agua y salí, me seque, perfume y dirigí a la habitación.
Elegí ponerme un camisón negro de seda con detalles de encaje en los breteles y unas sandalias, nada más. Una brisa suave recorrió mis piernas, subiendo por dentro del camisón y acariciando mis tetas. Era la ventana que no había cerrado, que dejaba pasar al viento. Momentos después sonó el timbre, esta vez no me asusto,quizás ya me acostumbraba, fui hasta el portero eléctrico y levante el teléfono
—¿Lorena? —pregunte.
—Si soy yo,abrime —me dijo sin confirmar que había tocado el piso correcto, tenia un aspecto de una mujer segura de sí misma. Era morocha, y llevaba puesto unvestido negro con botas de cuero, una cartera grande concluía su vestimenta.
La deje entrar y colgué el teléfono. Fui a esperarla al living. Momentos después llego,y se hizo evidenciar un golpe seco de sus dedos en la puerta. Abrí sin saber que esperar. Me sorprendí, sumado a lo que había visto por el portero, ahora podía ver sus ojos, color verde, con una sombra negra alrededor de ellos, y los labios de su boca pintados del mismo color, pero con brillo, como el de un auto nuevo que le pusieron cera.
—Hola — me miro fijo, con una voz profunda, y pude ver su boca, su lengua, todo en un tono color rojo fuego, mas que mi pelo.
—Veni, pasa— le indique y me hice a un lado. Lo hizo mientras que miraba mi casa, saco desu cartera la plata y su celular — Quiero 2 hs, anda a guardar todo ahora.
—Si — lo dije mientras me dirigía a la mesita ratona, me incline, guarde la plata y el celular en la caja.
Cuando me quise enderezar, sentí una mano sobre mi espalda, me quede quieta.Inmediatamente recibí una nalgada, fuerte, que hizo temblar mi cola, entrecerré los ojos y gemí con la boca cerrada, segundos después un calor recorrió todo mi cuerpo. No me moví, momentos pasaron y sentí una nueva nalgada, con la misma intensidad, del lado contrario, esta vez no pude evitar gemir fuerte y sentí que me iba a caer, mis piernas me fallaron por una milésima de segundo.Apoye mis manos sobre la mesa, por si otra nalgada venia en camino.
—Puta —salió de la boca de Lorena. Ahora comprendía de que hablaba mi amiga. — sos mia— me dijo.
—Si, soy una puta — dije sin pensarlo y me sorprendí al terminar la oración, cerré instintivamente mis ojos.
Una de sus manos me recorrió desde la cintura, a través de toda mi espalda hasta llegar a mi pelo, me lo junto y formo una cola de caballo, la sostenía firme y tiro hacia atrás, lo que me hizo llevar mi cabeza hacia ella, encorvándome ligeramente. Aprovecho y me mordió la nuca, lo que me hizo enunciar otro gemido, y abrí mas mis piernas. Con su mano libre paso uno de sus dedos por en medio de mi concha, separando los labios y frotando mi clítoris, gemí fuerte y mi calor corporal iba en aumento. Siguió frotándome la concha y mantenía mi pelo firme y estirado, no me lo soltaba.Apoyo una de sus piernas sobre la mesita y me metió dos dedos en mi concha, mi calentura había hecho su trabajo y tenia suficiente lubricación como para que eso pueda lograrse. Gemí aun más fuerte.
En un cambio de ritmo repentino, quito sus dedos que estaban dentro de mi concha —provocándome un gemido fuerte — me soltó el pelo y se fue a sentar a mi sillón.Temiendo represalias me quede quieta y ahí fue cuando ella me hablo
—Sácame las botas — me dijo, su tono fue autoritario. Lo hice y bese sus piernas, supuse que eso le gustaría — Ahora poneme el arnés — añadió.
Se saco el vestido y pude ver un piercing en cada uno de sus pezones, se veía doloroso,pero muy excitante a la vez y se quedo sentada con las piernas abiertas. Yo busque el arnés y me arrodille frente a ella, despacio fui colocándoselo, luego ella se paro, lo tomo y se lo ajusto a su cuerpo, la pija que colgaba, tocaba mi frente.
—Chupame la verga — me dijo, mientras se la agarraba y masturbaba. Comencé a usar mi lengua, desde la punta del falo hasta la base, procurando lubricarla lo más posible, ¿quien sabe que me haría hacer momentos después? Me sentía muy usada,pero no tenia ninguna intención de parar la acción. Ella gemía y se manoseaba una de sus tetas, sin soltar la pija, varios minutos pasaron así, evidentementelo disfrutaba, aunque no había conexión física con esa pija, quizás solo le daba placer ponerme en esa posición
—Móntame puta — me dijo otra vez ordenándome.
—Si ama —le dije, y cuando me di cuenta lo que le dije me pare con vergüenza visible en mi cara.
—Mmm que lindo, eso me gusta — Me reconforto saber que no cometí un error.
Me senté sobre ella metiéndome en la concha esa pija, y apoyando cada una de mis piernas por encima de sus hombros mientras gemía fuerte. Me había puesto en una situación vulnerable, no seria fácil salir rápidamente si quisiera. Una vez que esa pija se acomodo en mis adentros, ella agarro mis tetas fuerte y me miro. No necesite mas indicaciones, me empecé a mover rápido, haciendo una figura elíptica encima de su cuerpo, seguí gimiendo y me retorcía las tetas, inmediatamente tomaron un aspecto colorado, no deje de moverme y ahora me comía la boca, metiéndome la lengua sin ningún tipo de suavidad. El tiempo no pasaba para mí, veía sus ojos en llamas, su boca que creía verla gemir no la escuchaba todo era un silencio,mi cuerpo lo sentía muy poco también. Quizás mis ojos me delataron que me había transportado a otro lugar, por que una cachetada de ella a mi mejilla derecha me hizo volver a la realidad, volví a escucharla gemir, a sentir el castigo que estaban recibiendo mis tetas, el moverse, el entrar y salir de esa pija, mi humedad vaginal estaba en niveles que yo no tenia un recuerdo reciente, mi resistencia estaba por las nubes, ya no aguantaba mas. Grite y selo hice saber
—¡Voy a acabar! — grite al tope de mis pulmones.
—¡Sii puta,acaba, dale! — me desafió copiando mi tono de voz.
Así lo hice, todo mi cuerpo tembló, y tuve un fuertísimo orgasmo, mi concha era un océano de placer. La abracé instintivamente mientras todo mi cuerpo se relajaba. Espié el reloj que estaba colgado en la pared y ya se había concluido el tiempo. Sentí que su corazón latía fuertemente y le dije al oído muy suave
—Ya se nos acabo el tiempo — le bese el cuello.
Entonces inesperadamente tomo uno de sus dedos y me lo metió directo en mi ano, grite muy fuerte y estreche el orificio involuntariamente, me beso y me miro sonriendo
—Esa es la forma en que termino mis momentos con mujeres como vos — me dijo quitando el dedo de mi cola, me apoyo al lado suyo y se paro, se quito el arnés y comenzaba a vestirse. Yo ahora me sentía totalmente ultrajada, una violación agresiva, pero no tenia energías, ni en ultimo lugar voluntad para reprochar lo que hizo, me había gustado a niveles impensados. Me quede ahí en el sillón mientras recobraba mi aliento, y cuando quise acordarme, Lorena estaba completamente vestida, al lado de la puerta mirándome.
—¿Me vas a abrir o que? — me miro. Me levante como pude y busque la caja para devolverle el celular, lo agarre y fui con ella, se lo di y le abrí la puerta, me dio un beso con lengua y antes de separar su boca me mordió uno de sus labios, y me miro con una sonrisa provocativa. Se fue y yo lentamente cerré la puerta,todavía intentando recobrar mi aliento. Tenia intenciones de volverme a sentar,me acerque al sillón y vi algo que hasta ahora no me había dado cuenta, una mancha enorme húmeda, del tamaño de una luna, hasta abajo, y goteaba en elpiso, allí estaba el arnés, estaba dentro de ese charco, también todo húmedo
—¿De tanto no me di cuenta? — me pregunte a mi misma. Habiendo visto el panorama, decidí aun así acostarme sobre el sillón, momentos después me desvanecí, no tenia energías para nada.
—¿el servicio es 24 hs?¿O hay un tiempo muerto?.
—En general es 24, una vez que estés establecida vas a tener posibilidad de clientes a toda hora, es cuestión tuya de sí queres o no — me había respondido relativamente rápido, se ve que no estaba haciendo nada.
—Creo que estoy lista para mi segunda clienta — le dije — pero dame tiempo que me debería bañar — me reí.
—Te di el numero de Virginia? Anotalo — y me paso su celular — ya ahora vos te comunicas con ella si quiere volver a verte. Ahora en un rato veo de conseguirte la siguiente — me dijo.
Termine de comer y me llamo mi mama
—¿Hola como esta todo por ahí? Preguntó.
—Hola ma,todo bien, ¿y vos? ¿Papá como esta? — hace unos días que no los veía.
—Si todo bien, hace poco llegamos de trabajar, él quería preguntarte sobre eso,¿conseguiste algo? — me pregunto indagándome.
—Si si, una amiga me hizo entrar como secretaria con ella en un estudio de abogados — use la mentira que me había indicado, intentando sonar lo más convincente posible.
—A que bien, ahí deben de pagar bien — comento ella y ahí me di cuenta por que me dijo que dijera eso — bueno me alegra mucho, en estos días arreglamos para que nos muestres como vas decorando la casa dale? — me pregunto.
—Si obvio ma, en unos días te llamo y arreglamos para que vengan a comer algo — le dije.
Nos despedimos y apoye mi celular en la mesa. Al hacerlo inmediatamente apareció un mensaje de laura.
—Bueno, ya te mostré lo suave, ahora te voy a mostrar algo un poco más jugado, tenes que sentirte cómoda con gente tranquila, y con no tan tranquila. Se llama Lorena,tiene 25, y es lesbiana desde hace un año, podes esperarla como vos quieras,pero te aviso que ella va querer usar el arnés, así que tenelo preparado, en una hora esta ahí — me dio su numero y me levante a ordenar la casa.
Limpie los restos que habían quedado de mi cena y perfume el lugar. Busque el dichoso juguete y lo limpie. Lo apoye sobre el sillón y me fui a bañar. Esta vez fue una ducha ligeramente rápida, enjabonándome el cuerpo entero, y mis interiores con ayuda de mis dedos. La acción me genero excitación, que se evidencio por el abrir de piernas involuntario que tuve, y el endurecimiento de mis pezones.Seguí y gemidos suaves comenzaron a salir. Pese a mis deseos, aconseje a mi misma detenerme, y guardarme para cuando venga mi nueva chica, corte el agua y salí, me seque, perfume y dirigí a la habitación.
Elegí ponerme un camisón negro de seda con detalles de encaje en los breteles y unas sandalias, nada más. Una brisa suave recorrió mis piernas, subiendo por dentro del camisón y acariciando mis tetas. Era la ventana que no había cerrado, que dejaba pasar al viento. Momentos después sonó el timbre, esta vez no me asusto,quizás ya me acostumbraba, fui hasta el portero eléctrico y levante el teléfono
—¿Lorena? —pregunte.
—Si soy yo,abrime —me dijo sin confirmar que había tocado el piso correcto, tenia un aspecto de una mujer segura de sí misma. Era morocha, y llevaba puesto unvestido negro con botas de cuero, una cartera grande concluía su vestimenta.
La deje entrar y colgué el teléfono. Fui a esperarla al living. Momentos después llego,y se hizo evidenciar un golpe seco de sus dedos en la puerta. Abrí sin saber que esperar. Me sorprendí, sumado a lo que había visto por el portero, ahora podía ver sus ojos, color verde, con una sombra negra alrededor de ellos, y los labios de su boca pintados del mismo color, pero con brillo, como el de un auto nuevo que le pusieron cera.
—Hola — me miro fijo, con una voz profunda, y pude ver su boca, su lengua, todo en un tono color rojo fuego, mas que mi pelo.
—Veni, pasa— le indique y me hice a un lado. Lo hizo mientras que miraba mi casa, saco desu cartera la plata y su celular — Quiero 2 hs, anda a guardar todo ahora.
—Si — lo dije mientras me dirigía a la mesita ratona, me incline, guarde la plata y el celular en la caja.
Cuando me quise enderezar, sentí una mano sobre mi espalda, me quede quieta.Inmediatamente recibí una nalgada, fuerte, que hizo temblar mi cola, entrecerré los ojos y gemí con la boca cerrada, segundos después un calor recorrió todo mi cuerpo. No me moví, momentos pasaron y sentí una nueva nalgada, con la misma intensidad, del lado contrario, esta vez no pude evitar gemir fuerte y sentí que me iba a caer, mis piernas me fallaron por una milésima de segundo.Apoye mis manos sobre la mesa, por si otra nalgada venia en camino.
—Puta —salió de la boca de Lorena. Ahora comprendía de que hablaba mi amiga. — sos mia— me dijo.
—Si, soy una puta — dije sin pensarlo y me sorprendí al terminar la oración, cerré instintivamente mis ojos.
Una de sus manos me recorrió desde la cintura, a través de toda mi espalda hasta llegar a mi pelo, me lo junto y formo una cola de caballo, la sostenía firme y tiro hacia atrás, lo que me hizo llevar mi cabeza hacia ella, encorvándome ligeramente. Aprovecho y me mordió la nuca, lo que me hizo enunciar otro gemido, y abrí mas mis piernas. Con su mano libre paso uno de sus dedos por en medio de mi concha, separando los labios y frotando mi clítoris, gemí fuerte y mi calor corporal iba en aumento. Siguió frotándome la concha y mantenía mi pelo firme y estirado, no me lo soltaba.Apoyo una de sus piernas sobre la mesita y me metió dos dedos en mi concha, mi calentura había hecho su trabajo y tenia suficiente lubricación como para que eso pueda lograrse. Gemí aun más fuerte.
En un cambio de ritmo repentino, quito sus dedos que estaban dentro de mi concha —provocándome un gemido fuerte — me soltó el pelo y se fue a sentar a mi sillón.Temiendo represalias me quede quieta y ahí fue cuando ella me hablo
—Sácame las botas — me dijo, su tono fue autoritario. Lo hice y bese sus piernas, supuse que eso le gustaría — Ahora poneme el arnés — añadió.
Se saco el vestido y pude ver un piercing en cada uno de sus pezones, se veía doloroso,pero muy excitante a la vez y se quedo sentada con las piernas abiertas. Yo busque el arnés y me arrodille frente a ella, despacio fui colocándoselo, luego ella se paro, lo tomo y se lo ajusto a su cuerpo, la pija que colgaba, tocaba mi frente.
—Chupame la verga — me dijo, mientras se la agarraba y masturbaba. Comencé a usar mi lengua, desde la punta del falo hasta la base, procurando lubricarla lo más posible, ¿quien sabe que me haría hacer momentos después? Me sentía muy usada,pero no tenia ninguna intención de parar la acción. Ella gemía y se manoseaba una de sus tetas, sin soltar la pija, varios minutos pasaron así, evidentementelo disfrutaba, aunque no había conexión física con esa pija, quizás solo le daba placer ponerme en esa posición
—Móntame puta — me dijo otra vez ordenándome.
—Si ama —le dije, y cuando me di cuenta lo que le dije me pare con vergüenza visible en mi cara.
—Mmm que lindo, eso me gusta — Me reconforto saber que no cometí un error.
Me senté sobre ella metiéndome en la concha esa pija, y apoyando cada una de mis piernas por encima de sus hombros mientras gemía fuerte. Me había puesto en una situación vulnerable, no seria fácil salir rápidamente si quisiera. Una vez que esa pija se acomodo en mis adentros, ella agarro mis tetas fuerte y me miro. No necesite mas indicaciones, me empecé a mover rápido, haciendo una figura elíptica encima de su cuerpo, seguí gimiendo y me retorcía las tetas, inmediatamente tomaron un aspecto colorado, no deje de moverme y ahora me comía la boca, metiéndome la lengua sin ningún tipo de suavidad. El tiempo no pasaba para mí, veía sus ojos en llamas, su boca que creía verla gemir no la escuchaba todo era un silencio,mi cuerpo lo sentía muy poco también. Quizás mis ojos me delataron que me había transportado a otro lugar, por que una cachetada de ella a mi mejilla derecha me hizo volver a la realidad, volví a escucharla gemir, a sentir el castigo que estaban recibiendo mis tetas, el moverse, el entrar y salir de esa pija, mi humedad vaginal estaba en niveles que yo no tenia un recuerdo reciente, mi resistencia estaba por las nubes, ya no aguantaba mas. Grite y selo hice saber
—¡Voy a acabar! — grite al tope de mis pulmones.
—¡Sii puta,acaba, dale! — me desafió copiando mi tono de voz.
Así lo hice, todo mi cuerpo tembló, y tuve un fuertísimo orgasmo, mi concha era un océano de placer. La abracé instintivamente mientras todo mi cuerpo se relajaba. Espié el reloj que estaba colgado en la pared y ya se había concluido el tiempo. Sentí que su corazón latía fuertemente y le dije al oído muy suave
—Ya se nos acabo el tiempo — le bese el cuello.
Entonces inesperadamente tomo uno de sus dedos y me lo metió directo en mi ano, grite muy fuerte y estreche el orificio involuntariamente, me beso y me miro sonriendo
—Esa es la forma en que termino mis momentos con mujeres como vos — me dijo quitando el dedo de mi cola, me apoyo al lado suyo y se paro, se quito el arnés y comenzaba a vestirse. Yo ahora me sentía totalmente ultrajada, una violación agresiva, pero no tenia energías, ni en ultimo lugar voluntad para reprochar lo que hizo, me había gustado a niveles impensados. Me quede ahí en el sillón mientras recobraba mi aliento, y cuando quise acordarme, Lorena estaba completamente vestida, al lado de la puerta mirándome.
—¿Me vas a abrir o que? — me miro. Me levante como pude y busque la caja para devolverle el celular, lo agarre y fui con ella, se lo di y le abrí la puerta, me dio un beso con lengua y antes de separar su boca me mordió uno de sus labios, y me miro con una sonrisa provocativa. Se fue y yo lentamente cerré la puerta,todavía intentando recobrar mi aliento. Tenia intenciones de volverme a sentar,me acerque al sillón y vi algo que hasta ahora no me había dado cuenta, una mancha enorme húmeda, del tamaño de una luna, hasta abajo, y goteaba en elpiso, allí estaba el arnés, estaba dentro de ese charco, también todo húmedo
—¿De tanto no me di cuenta? — me pregunte a mi misma. Habiendo visto el panorama, decidí aun así acostarme sobre el sillón, momentos después me desvanecí, no tenia energías para nada.
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