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Mis experiencias como una mujer escort (III)

Paso una semana, reflexionaba y debatía lo que estaba por hacer. Recostada en mi cama,tomando un té con miel, ya habiendo almorzado, con el ropero abierto, podía verla hilera de disfraces que días antes me hacia entrega Laura. La libreta en la mesa de luz.
— ¿Podes arreglar a alguien para hoy? — agarre mi celular y le mande un mensaje,medianamente decidida de lo que hacia.
Tuve que esperar alrededor de 15 minutos la respuesta, mi bebida ya se había acabado, y empezaba a tener ciertos segundos pensamientos.
—Se llama Virginia, tiene 30, morocha, ojos color miel, alta, tiene un cuerpo muy torneado, es jugadora de hockey, va a tu casa a las 17 en punto. Quiere que la esperes desnuda. Ya le pase tu dirección,depto y tu celular, báñate, depílate si lo tenes que hacer y quédate tranquila,ella es muy suave, te mande un tentempié para que veas lo que es esto y no te asustes — me respondió un texto muy largo, la sangre ya me hervía y mi corazón palpitaba, esto ya era real, mi primera clienta iba a venir.
Pase las siguientes horas limpiando, ordenando, y volviendo a limpiar mi casa de principio a fin. Me imagine que un poco de música de ambientación no estaría demas, así que use mi pequeño estereo que estaba en una esquina del living. Ya eran las 16.15, tome coraje y fui a darme un baño, procure lavarme muy bien cada rincón de mi cuerpo, con mucho jabón, me lave el pelo con shampoo para luego pasar al acondicionador, y cuando me di cuenta, estaba con los ojos abiertos, viendo mi reflejo en el espejo que esta dentro de la ducha. Y vi mis pezones duros, los agarre aun con las manos enjabonadas y me los apreté suavemente. De forma instintiva cerré los ojos y gemí levemente, pero no era el momento para andar masturbándome, pase a depilarme entera, teniendo mucho cuidado de no tener un accidente momentos antes que debutara en mi nuevo trabajo.
Habiendo terminado mi tarea, me puse por debajo del cabezal de la ducha, dejar escurrir cualquier tipo de restante o del shampoo, el acondicionador, el jabón o la crema para depilar. Cerré la ducha y salí envolviéndome con una toalla, vi el reloj de mi celular y ya eran 16.40, tenia que apurarme, me aplique un desodorante con fragancia a uva, perfume en ambas muñecas y alrededor de mi cuello. Termine de secarme y ya estaba lista, volví a dejar el baño en condiciones intactas y me quede a esperar a mi primer clienta sentada de piernas cruzadas sobre mi cama
Sonó el timbre y nuevamente como hacia una semana, salte de la sorpresa, riendo, me decía a mi misma “tenes que arreglar ese timbre”. Me dirigí a la cocina y levante el teléfono del portero eléctrico.
—¿Virginia?— pregunte. Era una mujer bellísima, no comprendía las razones por las cuales una persona tan preciosa podía recurrir a un servicio como el que yo empezaba a brindar.
—Si, soy yo.. ¿Sofía? — repregunto mirando fijo a la cámara, quizás con un tono desafiante pero a la vez amigable.
—Si si,Pasa — respondiéndole le abrí la puerta con el botón del portero.
Y así lo hizo, la vi entrar y colgué el teléfono, me fui a parar apoyándome sobre el sillón, para esperarla. Momentos pasaron y escuche dos golpes secos a la puerta, definitivamente era mi puerta, abrí y allí estaba, que preciosa mujer.Vestida con una pollera tipo tubo color crema, unos zapatos color blanco y una camisa de mangas largas color marrón roble. Traía consigo una pequeña cartera,que más que funcional era de apariencia. Sin palabra de por medio se acerco a mí, entrando en el departamento, y cerrando la puerta a su paso. Tomándome los pezones con sus dos manos, apretándolos suavemente, me dio un beso con lengua. De decir que sentía su lengua en mi esófago era poco. Yo apoye mis manos sobre su cintura dejándome llevar, sus manos no soltaron mis pezones, pero si sus labios soltaron los míos. Y me miro a los ojos
—Me gustaconocer a la persona antes de ir mas lejos — me dijo.
—Vayamanera de conocer a alguien — bromee yo.
—Quiero estar una hora con vos, ¿es posible? — me miro buscando la respuesta. Dejo respirar mis ya colorados pezones y se quito del hombro la cartera, busco su billetera y empezó a quitar billetes.
—Si, claro es posible.¿ Podría pedirte tu celular antes que empecemos? — le dije intentando no sonar autoritaria, solo seguía las recomendaciones de laura.
—Por supuesto, ningún drama — me sonrió mientras lo buscaba, me lo dio junto a varios billetes. Decidí ni contarlos, parecían suficientes y todavía no tenia en realidad definido ese tema, en la mesa ratona estaba una caja de cristal,que había decidido ese iba a ser el lugar para los celulares. Dándole la vuelta a la mujer, la abrí, deje el aparato y la volví a cerrar con la combinación, el dinero lo puse en el pequeño cajón de dicha mesa.
Me pare, di media vuelta y volví a fijarme en virginia, había cambiado, toda su ropa estaba alrededor de sus pies, ¿Cómo era posible? ¿Tan sigilosa podía ser? Su mirada estaba centrada en la mitad de mi cuerpo, deducía que me estaba mirando mi cola momentos antes.
—Sé lo que esta en juego acá, sé tu situación, y sé por que laura me llamo a mí, relájate,la vas a pasar bien, y espero que yo también — me decía mientras se acercaba lentamente, mirándome a los ojos. Una vez que las dos estábamos una frente a la otra, sin quitarme la mirada me dijo — arrodíllate, despacio y bésame las piernas.
Seguí las instrucciones y me arrodille una pierna a la vez, alternando besos entre su pierna izquierda y derecha. Estaba de rodillas como una religiosa preparada para rezar, cuando sentí sus dedos entrelazándose en mi pelo, con un movimiento mínimo, pretendía acercar mi cara mas a sus piernas, lo entendí y puse mas empeño en los besos.
—¿Así? —interrumpí los besos para preguntar si lo que estaba haciendo era correcto, no la mire, sino que miraba sus piernas, y sus espacios donde había besado,estaban ligeramente húmedos.
—Así esta muy bien — me dijo dejando salir un respiro y acariciando mi cabello.
Decidí continuar, ahora sumando mis manos, acariciando sus piernas y cubriendo mas área con mis besos. Pasaron unos cuantos minutos, cuando la volví a escuchar
—Bésame mas arriba ahora — me indico. Y así cumplí con la petición — no, mas arriba — dijo.
Ya había entendido, era mi primera vez, pero no era idiota. Puse mi cara frente a su concha, depilada, con una muy delgada línea por encima. Pase mi lengua por dos de mis dedos y los pase despacio rozando su concha, instantáneamente generando un gemido de parte de ella. Había un olor en el ambiente algo característico,fuerte, pero muy agradable. Tome valor y acerque mi boca, pase mi lengua y ahora el gemido fue mas fuerte, y sentí un ligero apriete de mi pelo por accionar de su mano.
—Si, eso,muy bien — decía mientras gemía levemente y yo no dejaba de mover mi lengua por alrededor y por dentro de su concha. Pase varios minutos así, mi cuerpo estaba caliente, era muy excitante hacer esto, y afortunadamente de la misma manera lo era para virginia.
Me agarro de las manos, y de forma repentina me hizo pararme, si debo ser sincera no se como lo logro.
—Bésame,con mucha lengua — me miro mientras se humedecía sus labios con la lengua. Así lo hice, nuevamente puse mis manos en su cintura y tenia intenciones de comerle la boca, abrí mi mandíbula y presente mi lengua, la mujer me copiaba y fundimos en un beso extremadamente húmedo, físico y sonoramente. Mientras tenia su lengua revisándome toda mi cavidad bucal, me di cuenta que estaba sintiendo su propio sabor vaginal. Llegar a esa conclusión me excitó mas y le puse mas empeño a lo que venia haciendo, moví mis manos de su cintura a su cola y la apreté, en ningún momento sin quitar la atención al beso.
Me miro yme dijo
—Quédate tranquila — y en ese momento sentí un intruso detrás de mí, no una persona,pero una cosa. Lo sentía alrededor del centro de mi cola — mi intención no es lastimarte, quédate tranquila — sentí una presión en mi ano, y mirándola a los ojos, intentando confiar en sus palabras, comprendí lo que estaba pasando, me estaban colando un dedo por detrás. Me relaje y cerré los ojos, y así deje largar un profundo gemido. Abrí los ojos y me prendí a su pezón izquierdo,mientras manoseaba su cola, y balanceaba en mi mente el placer de la estimulación que me estaba brindando.
Seguimos así durante un rato largo, en un ida y vuelta de placeres, ya el perfume del ambiente era el de el aroma intimo femenino, había un calor placentero que ayudaba a la situación. Cuando me quería acordar, habíamos mudado la acción a la cama, ya toda deshecha.
Me miro a los ojos y apoyo una de sus manos sobre mi concha, abrí instintivamente las piernas y me coló un dedo
—Vos también hacelo — me miro y me beso.
Lo hice y empezamos una masturbación paralela yo a ella, y ella a mi. Los gemidos eran más intensos, y la humedad de nuestras conchas rápidamente se hizo presente.Seguimos con un ritmo constante, compartiendo gemidos y besos de lengua.Acabamos las dos simultáneamente entre gritos enmudecidos por los besos.
—Estuviste muy bien — sonrió y suspiro mirando el pequeño reloj que tenia en mi mesa de luz — ya es la hora, la próxima tenes que ser vos la que lo indique — me beso y metió sus dedos humedecidos dentro de mí en su boca, mirándome fijo a los ojos,yo hice lo mismo.
—Gracias por tenerme paciencia y ser suave — dije, un poco avergonzada.
—No agradezcas, no va a ser la ultima vez que nos veamos — y me volvió a besar —¿me abrís? — dijo sonriendo.
—Si si — le dije, levantándome de la cama, intentando actuar lo más normal posible.
Ella me siguió, cuando llegamos al living mientras se vestía, fui a buscar su celular y se lo devolví. Se termino de vestir, me manoseo suavemente la concha y abrió la puerta, salió y yo la cerré en el mismo movimiento me caí, apoyándome contra la misma, suspirando sin creerlo que habia pasado, cobre por sexo y me gusto, algo demasiado.

4 comentarios - Mis experiencias como una mujer escort (III)

edgarb58
Me encanto y me calentaste bombon