Como ya les conté había comenzado a coger con mi abuela, y la verdad Clara, mi abuela, me cogía mejor que su amiga Tita, todas las noches antes de acostarme pasaba por la habitación de la abu y nos echabamos un polvito, o si tenía que madrugar me la chupaba sin tener que desvestirme, pero en esa época habían comenzado las vacaciones del colegio y no tenía apuro en ir a dormir, así que esa noche fuí dispuesto a garchar como se debe, entré en su habitación y ahí nomás me paró; no nene hoy no me siento bien, hace dos días que no voy de cuerpo y me duele el estómago, mañana o pasado volvemos a hacer chanchadas, bueno que te cures le dije y me fuí a acostar, recaliente. al otro día estuve casi todo el tiempo en la calle, y cuando volví en casa, estaban tomando mate mamá, abuela y Tita, su amiga que le había traido un laxante asqueroso pero decían en esa época que era buenísimo, la amiga me miró y me dijo, nene cuanto hace que no te veia, desde que estás de vacaciones no te veo pasar por mi casa, una de estas tardes paso abuela Tita, conteste y salí por las dudas me fuí a mi cuarto y pensé, si esta noche no hago nada con la abuela, mañana a la tarde la lleno de leche a Tita , así llegó la noche, la cena en familia, ver televisión, que todos se fueran a dormir, esperar un rato, apagar el televisor, cerrar bien todas las puertas e ir a la habitación de la abuela para ver si podía ponerla, entre ella estaba en la cama leyendo, ¿como estás? le dije, hace un rato tomé el Agarol que me trajo Tita y me está haciendo efecto, contestó, que bien entonces podemos hacer algo, no, me paró, mañana ibas a ver a Tita, guardá fuerzas para mañana, no Clarita hace cuatro días que junto leche para y por vos, haciendose la que no le importaba, me dijo , entrá en la cama nieto cogedor de abuelas, pero tratame con suavidad que no estoy diez puntos.
Me arranqué la ropa y me metí en la cama, abu estaba con un camisón finito de verano y bombacha, de esas grandes que usaban las mujeres mayores y sin corpiño, las grandes ubres se escapaban para los costados, corrí un bretel por sobre el brazo y por ese espacio saqué un pecho y chupe el pezón y la areolacon más gabas que nunca, mientras con esa mano ella me agarraba la chota pajeandola lentamente , poniendola de costado le fuí levantando el camisòn hasta sacarlo, , me puse de rodillas en la cama y le saquè la bombacha, teniendola totalmente desnuda la tomé de las piernas y la hice dar vuelta, quedando culo para arriba, como había pensado toda la tarde, una vez así pasé mi lengua por la raya,detenienfome en su agujerito, qué haces por ahí, ni se te ocurra, pero la advertencia llegó tarde, yo estaba dispuesto a romper esa cola que nunca me había ofrecido y abriendo con mis manos las nalgas, la cabeza de mi poronga se fué abriendo paso entre gemidos de dolor y pará hijo de puta que me duele y gases que escapaban de ese culo recién inaugurado a los 72 años, mi pija entro toda y cuando las quejas fueros desapareciendo, empecé a bombear lentamente hasta aumentar la velocidad para acabar con toda la fuerza, fué ahi cuando escuche por primera vez"me cago hijo de puta", lo que yo creí un insulto más, pero cuando saliió mi pija desagotada, comprobé que era cierto, creo que aceleré la acción del laxante , como prueba la abuela estaba desplomada sobre una mancha hedionda, que salía de su culo, pasaba por la cama y terminaba en mi cuerpo. Limpiamos y nos fuimos a bañar sin hablar, yo pensando que había actuado mal, hasta que la abuela con el jabón en las manos ne empezò a enjabonar las bolas, diciendome yo núnca pensé entregar la cola a nadie, así que me enojé cuando entraste sin pedir permiso, pero cuando me acostumbre y sentí cómoda con tu pito adentro descubrí dos cosas, que bien se siente que a una la cojan por el culo, y que lindo es sentirse colmada por una poronga , mientras te estás cagando encima. Otro día la seguimos.
Me arranqué la ropa y me metí en la cama, abu estaba con un camisón finito de verano y bombacha, de esas grandes que usaban las mujeres mayores y sin corpiño, las grandes ubres se escapaban para los costados, corrí un bretel por sobre el brazo y por ese espacio saqué un pecho y chupe el pezón y la areolacon más gabas que nunca, mientras con esa mano ella me agarraba la chota pajeandola lentamente , poniendola de costado le fuí levantando el camisòn hasta sacarlo, , me puse de rodillas en la cama y le saquè la bombacha, teniendola totalmente desnuda la tomé de las piernas y la hice dar vuelta, quedando culo para arriba, como había pensado toda la tarde, una vez así pasé mi lengua por la raya,detenienfome en su agujerito, qué haces por ahí, ni se te ocurra, pero la advertencia llegó tarde, yo estaba dispuesto a romper esa cola que nunca me había ofrecido y abriendo con mis manos las nalgas, la cabeza de mi poronga se fué abriendo paso entre gemidos de dolor y pará hijo de puta que me duele y gases que escapaban de ese culo recién inaugurado a los 72 años, mi pija entro toda y cuando las quejas fueros desapareciendo, empecé a bombear lentamente hasta aumentar la velocidad para acabar con toda la fuerza, fué ahi cuando escuche por primera vez"me cago hijo de puta", lo que yo creí un insulto más, pero cuando saliió mi pija desagotada, comprobé que era cierto, creo que aceleré la acción del laxante , como prueba la abuela estaba desplomada sobre una mancha hedionda, que salía de su culo, pasaba por la cama y terminaba en mi cuerpo. Limpiamos y nos fuimos a bañar sin hablar, yo pensando que había actuado mal, hasta que la abuela con el jabón en las manos ne empezò a enjabonar las bolas, diciendome yo núnca pensé entregar la cola a nadie, así que me enojé cuando entraste sin pedir permiso, pero cuando me acostumbre y sentí cómoda con tu pito adentro descubrí dos cosas, que bien se siente que a una la cojan por el culo, y que lindo es sentirse colmada por una poronga , mientras te estás cagando encima. Otro día la seguimos.
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