Bueno, mi intención cuando me registre en la página, eraotro.
Pero frente a que no se dio, y curioseando un poco encontré un espacio parasubir relatos, paso a contarles una experiencia, breve.
Año 2016, vacaciones con una amiga en un popular hotel en Uruguay.
La idea había sido ir 3 días de descanso y relax total.
Spa, pileta, masajes, buena comida, gran plan sin dudas.
Si bien fueron 3 días, y un plan bastante monotemático, el ultimo día domingo,paso algo sumamente interesante.
El plan de todos los días, era desayuno, spa, un poquito de gimnasio ,sauna e inmediatamentemasajes y pileta.
Uno , al principio como toda persona, que es nueva en algo, lo hace con ciertatimidez.
Es decir el primer día , era todo, permiso, por favor, pudor y demás.
Ya para el 3er día, con mi amiga andábamos en bikini de acá para allá, algún toallóny no mucho más.
No fue distinto el paso del sauna a masajes.
Inmediatamente, porque la costumbre y la experiencia previa lo indicaba, estábamoscada una acostadas boca abajo sin corpiño (si con la parte inferior de labikini) en cada box particular esperando a las masajistas.
Lo interesante sucedió cuando ese 3er día, el “permiso” y posterior movimientode cortina fue con una voz masculina.
Levantando y girando rápido la cabeza y tapando con un brazo las tetas rotepara ver quién era.
Y si, era definitivamente un hombre.
Cuarentón, bien cuidado físicamente, estética normal y necesaria y una actitudmuy natural.
Obviamente me puse roja de la vergüenza, a lo cual se dio cuenta y rápidamente mepregunto si me incomodaba que fuera el, que de ser así , cuando terminaba laotra chica con mi amiga, seguía conmigo.
En ese estado de vergüenza le dije obviamente que no me molestaba.
Con mucho cuidado tacto y sutileza, empezó a hacerme masajes, espalda/cuello,mucho más placentero que los 2 días anteriores.
Claramente se notaba que él, también lo disfrutaba.
El masaje siguió, espalda, espalda baja, cintura… piernas.
Nunca una insinuación, nunca una mano un poco más allá.
Siempre respeto, siempre profesionalismo, eso peor me hacía desear más. No erael típico hombre desesperado que tanto le escapamos.
El tiempo paso, los masajes, caricias ya a esta altura seguían.
Estaba totalmente relajada y obviamente caliente.
Este estado termino cuando me empecé a dar cuenta que me estaba mojando, ahí fuecuando empecé a rezar que la bikini aguantara y no delatara o mejor dicho,confirmara con pruebas mi estado.
Inmediatamente después que se escuchara que mi amiga había terminado su sesión,por primera vez escuche su voz que me decía, si lo estaba disfrutando.Claramente la bikini me había vendido.
Acto seguido , empezó con sus 2 manos alos costados de mi cadera, a moverme la cintura/cola de derecha a izquierda,abajo y arriba.
La misma sensación de estar cogiendo pero sin el adentro.
No aguante, se me escapo un gemido.
Y acto seguido rote nuevamente, ya sin taparme las tetas, lo mire fijo , locual fue suficiente para que me entendiera.
Agarrando la tanga con sus dos dedos, entre mis 2 cachetes y acercándose con suboca a mi oído, me dijo, si no gemís, la puedo seguir.
Acto seguido me enterró 2 dedos.
Me empezó a pajear con una sutileza que nunca nadie lo había dicho, me moría deganas de gritar ,peor había que cumplir lo pactado.
Cada tanto relojeaba, a ver que hacía, y lo veía apenas tocándose, por fueradel ambo.
Me deje llevar, estando ya muy mojada y ya por acabar, me incorpore ysutilmente le pedi que me coja.
Me contesto que no podía, que perdía el trabajo.
No lo podía creer, pero me deje llevar, usaba muy bien sus dedos.
Habrán pasado unos 5 minutos más, y con el plus que se escuchara llegar a otrapersona al box de al lado a hacer masajes seguía disfrutando.
No daba más y sin gemir ni un poco acabe.
Sin terminar de disfrutarlo, apareció adelante mío, me hizo gesto de silencio yapurando la cosa y tocándose, la saco y me la metió en la boca ,con su mano enmi nuca me trabo, y empezó muy sutilmente a cogerme la boca.
Acto seguido la saco, se tocó y trayéndome con su mano hacia él, me la volvió ameter en la boca y acabo.
No tuve ni tiempo de reaccionar, y ahí estaba, mojada boca abajo y con la bocallena de leche.
Se agacho, me dio un beso en la frente, y con un después nos vemos se despidió.
Me quede ahí, disfrutando el momento, momento que se cortó cuando preguntaronsi había gente en el box para hacer pasar a alguien.
Me levante, me seque, seque la camilla.
Trague y me limpie la boca, me puse el corpiño , me envolví en la toalla y Salí,rápidamente.
Ahí afuera estaba mi amiga esperando, jamás se enteró obviamente.
La única conclusión que habrá sacado, por mi sonrisa, es que la pase mejor queella.
Espero que les haya gustado, si gusto, habrá más experiencias.
Besos! Vic
Pero frente a que no se dio, y curioseando un poco encontré un espacio parasubir relatos, paso a contarles una experiencia, breve.
Año 2016, vacaciones con una amiga en un popular hotel en Uruguay.
La idea había sido ir 3 días de descanso y relax total.
Spa, pileta, masajes, buena comida, gran plan sin dudas.
Si bien fueron 3 días, y un plan bastante monotemático, el ultimo día domingo,paso algo sumamente interesante.
El plan de todos los días, era desayuno, spa, un poquito de gimnasio ,sauna e inmediatamentemasajes y pileta.
Uno , al principio como toda persona, que es nueva en algo, lo hace con ciertatimidez.
Es decir el primer día , era todo, permiso, por favor, pudor y demás.
Ya para el 3er día, con mi amiga andábamos en bikini de acá para allá, algún toallóny no mucho más.
No fue distinto el paso del sauna a masajes.
Inmediatamente, porque la costumbre y la experiencia previa lo indicaba, estábamoscada una acostadas boca abajo sin corpiño (si con la parte inferior de labikini) en cada box particular esperando a las masajistas.
Lo interesante sucedió cuando ese 3er día, el “permiso” y posterior movimientode cortina fue con una voz masculina.
Levantando y girando rápido la cabeza y tapando con un brazo las tetas rotepara ver quién era.
Y si, era definitivamente un hombre.
Cuarentón, bien cuidado físicamente, estética normal y necesaria y una actitudmuy natural.
Obviamente me puse roja de la vergüenza, a lo cual se dio cuenta y rápidamente mepregunto si me incomodaba que fuera el, que de ser así , cuando terminaba laotra chica con mi amiga, seguía conmigo.
En ese estado de vergüenza le dije obviamente que no me molestaba.
Con mucho cuidado tacto y sutileza, empezó a hacerme masajes, espalda/cuello,mucho más placentero que los 2 días anteriores.
Claramente se notaba que él, también lo disfrutaba.
El masaje siguió, espalda, espalda baja, cintura… piernas.
Nunca una insinuación, nunca una mano un poco más allá.
Siempre respeto, siempre profesionalismo, eso peor me hacía desear más. No erael típico hombre desesperado que tanto le escapamos.
El tiempo paso, los masajes, caricias ya a esta altura seguían.
Estaba totalmente relajada y obviamente caliente.
Este estado termino cuando me empecé a dar cuenta que me estaba mojando, ahí fuecuando empecé a rezar que la bikini aguantara y no delatara o mejor dicho,confirmara con pruebas mi estado.
Inmediatamente después que se escuchara que mi amiga había terminado su sesión,por primera vez escuche su voz que me decía, si lo estaba disfrutando.Claramente la bikini me había vendido.
Acto seguido , empezó con sus 2 manos alos costados de mi cadera, a moverme la cintura/cola de derecha a izquierda,abajo y arriba.
La misma sensación de estar cogiendo pero sin el adentro.
No aguante, se me escapo un gemido.
Y acto seguido rote nuevamente, ya sin taparme las tetas, lo mire fijo , locual fue suficiente para que me entendiera.
Agarrando la tanga con sus dos dedos, entre mis 2 cachetes y acercándose con suboca a mi oído, me dijo, si no gemís, la puedo seguir.
Acto seguido me enterró 2 dedos.
Me empezó a pajear con una sutileza que nunca nadie lo había dicho, me moría deganas de gritar ,peor había que cumplir lo pactado.
Cada tanto relojeaba, a ver que hacía, y lo veía apenas tocándose, por fueradel ambo.
Me deje llevar, estando ya muy mojada y ya por acabar, me incorpore ysutilmente le pedi que me coja.
Me contesto que no podía, que perdía el trabajo.
No lo podía creer, pero me deje llevar, usaba muy bien sus dedos.
Habrán pasado unos 5 minutos más, y con el plus que se escuchara llegar a otrapersona al box de al lado a hacer masajes seguía disfrutando.
No daba más y sin gemir ni un poco acabe.
Sin terminar de disfrutarlo, apareció adelante mío, me hizo gesto de silencio yapurando la cosa y tocándose, la saco y me la metió en la boca ,con su mano enmi nuca me trabo, y empezó muy sutilmente a cogerme la boca.
Acto seguido la saco, se tocó y trayéndome con su mano hacia él, me la volvió ameter en la boca y acabo.
No tuve ni tiempo de reaccionar, y ahí estaba, mojada boca abajo y con la bocallena de leche.
Se agacho, me dio un beso en la frente, y con un después nos vemos se despidió.
Me quede ahí, disfrutando el momento, momento que se cortó cuando preguntaronsi había gente en el box para hacer pasar a alguien.
Me levante, me seque, seque la camilla.
Trague y me limpie la boca, me puse el corpiño , me envolví en la toalla y Salí,rápidamente.
Ahí afuera estaba mi amiga esperando, jamás se enteró obviamente.
La única conclusión que habrá sacado, por mi sonrisa, es que la pase mejor queella.
Espero que les haya gustado, si gusto, habrá más experiencias.
Besos! Vic
39 comentarios - Noche de veda, noche de confesiones.
Sutil, real, prohibido.
realmente fue como estar ahí....
gracias!
Pausible. Fui masajista y oporrunidades no faltaron, no llegue a tanto.
Te dejo 10 ptos
uff.. que momento tan exitante
me encanto.. y el morbo de lo prohibido y toda la situacion.. el silencio... tremendo!!!
me encanto!!!
te sigo
Besos y gracias por compartir!