Espero que les guste, dejen comentarios y puntos asi nos motivan.
Era la noche de su cumpleaños, hacía ya bastante tiempo que nos cogiamos, por lo que decidí subir a otro nivel de confianza. No sabía que regalarle, así que al final me decidí por algo sexual.
Fui a un sexshop y compré un disfraz de gatita con portaligas y medias de red. Luego fui a comprar ropa interior sexy, me decidí por una tanga muy diminuta de color negro y un soutien de encaje negro que dejaba ver mis pezones bien duros.
Llegado el día, le dije que le pidiera a su madre que le dejara la casa sola asi le podía dar su regalo a lo que aceptó sin dudar.
Esa noche, fui con un bolso con todas las cosas, maquillaje, etc.
Le pedi si podía bañarme asi ya le daba su regalo, entonces me metí a bañar y cuando salí me puse el disfraz, las medias y unos zapatos de taco aguja negros. El disfraz me levantaba mucho la cola y el soutien me armaba muy bien las tetas.
Me maquille con los labios rojo sangre y los ojos bien negros, como una gata.
Le grité que cerrara los ojos porque no se valía ver y que ya iba.
Apenas abri un poco la puerta me fijé a ver si tenia los ojos cerrados y efectivamente asi era.
Le pedi que los mantuviera cerrados, lo espose a la cama.
-Para que no te puedas mover y grites de deseo- le dije.
Puse música para ambientar y le dije que los abriera.
Estaba justo en frente a la cama, con las piernas algo abiertas en una pose sexy.
Comencé a bailarle, primero me toqué todo mi cuerpo mientras mordia mis labios y lo miraba a los ojos, luego me puse de espalda y me agache para que tuviera una buena vista de mi culo. Despues de eso empecé a desprender lentamente el disfraz.
-Asi trola- me gritó
Lo fui haciendo lentamente y volví a ponerme de frente a el y mirandolo a los ojos deje caer la parte principal, lo que dejaba a la vista mi pequeñita tanga que evidenciaba mi concha bien depiladita y mi soutien con mis pezones ultra duros.
Vi como se moría de deseo y tiraba de las esposas por no aguantar sin tocarse
-Tranquilo tigre.
Comencé a tocarme las tetas muy seductoramente y bailar para el a mover mucho el culo para que viera toda la carne que era suya.
Le di la espalda y desprendí el soutien, lo deje caer y mientras me tocaba me di vuelta.
Me acerqué una silla que habia en la habitación y deje caer mi tanga. Me senté sobre la silla y abrí las piernas para tocarme para él. Masajeaba lentamente mi clítoris y mis pezones. Hacia que mis dedos jugaran con mi entrada a la concha, la canción se acabó, solo se escuchaban mis jadeos y gemidos y su respiración agitada. Podia ver que estaba próximo a acabar. Meti dos dedos a mi concha y los lleve a mi boca para degustar mi sabor. Vi como gimio muchísimo.
Me levante de la silla y le pregunte si queria que le quitara las esposas, me dijo que si por favor y dije que no podía tocarme porque su regalo aun no había terminado.
Lo solté y lo primero que hizo fue liberar su verga bien gorda e hinchada y comenzar a pajearse, apenas se tocó, largo chorros de leche los cuales como buena puta me acerque y tragué completamente.
Enseguida de eso, me tomo de los brazos y me puso contra la cama.
Empezo a besarme a mi y rozaba su pija aún dura en la entrada de mi concha. Yo no daba mas estaba ultra caliente.
Asi que lo rodee con mis piernas y le dije que me cogiera bien duro, eso hizo.
Empezó a metermela toda hasta el fondo, podía sentir como su pija me abría completamente.
-Que rica verga tenes, papi
Gemia como una perra en celo de tanto que me gustaba, le pedi que me diera mas duro y obedeció.
En unos minutos me vine pero el aún no acababa, por lo que siguió dándome.
Hicimos cambio de posición y comenzó a bombearme en cuatro, mientras me daba nalgadas.
-Mira como te quedan de rojas esas nalgas puta
Me excito muchisimo que me dijera eso, por lo que le pedi la leche.
Me tomó de mis tetas, se hundió mas y mas duro dentro de mi hasta que acabó y yo acabé
-Feliz cumpleaños, papi- le dije y el se dejó caer encima mío.
-Que puta que sos- me dijo y me dio un beso en mi cuello
Era la noche de su cumpleaños, hacía ya bastante tiempo que nos cogiamos, por lo que decidí subir a otro nivel de confianza. No sabía que regalarle, así que al final me decidí por algo sexual.
Fui a un sexshop y compré un disfraz de gatita con portaligas y medias de red. Luego fui a comprar ropa interior sexy, me decidí por una tanga muy diminuta de color negro y un soutien de encaje negro que dejaba ver mis pezones bien duros.
Llegado el día, le dije que le pidiera a su madre que le dejara la casa sola asi le podía dar su regalo a lo que aceptó sin dudar.
Esa noche, fui con un bolso con todas las cosas, maquillaje, etc.
Le pedi si podía bañarme asi ya le daba su regalo, entonces me metí a bañar y cuando salí me puse el disfraz, las medias y unos zapatos de taco aguja negros. El disfraz me levantaba mucho la cola y el soutien me armaba muy bien las tetas.
Me maquille con los labios rojo sangre y los ojos bien negros, como una gata.
Le grité que cerrara los ojos porque no se valía ver y que ya iba.
Apenas abri un poco la puerta me fijé a ver si tenia los ojos cerrados y efectivamente asi era.
Le pedi que los mantuviera cerrados, lo espose a la cama.
-Para que no te puedas mover y grites de deseo- le dije.
Puse música para ambientar y le dije que los abriera.
Estaba justo en frente a la cama, con las piernas algo abiertas en una pose sexy.
Comencé a bailarle, primero me toqué todo mi cuerpo mientras mordia mis labios y lo miraba a los ojos, luego me puse de espalda y me agache para que tuviera una buena vista de mi culo. Despues de eso empecé a desprender lentamente el disfraz.
-Asi trola- me gritó
Lo fui haciendo lentamente y volví a ponerme de frente a el y mirandolo a los ojos deje caer la parte principal, lo que dejaba a la vista mi pequeñita tanga que evidenciaba mi concha bien depiladita y mi soutien con mis pezones ultra duros.
Vi como se moría de deseo y tiraba de las esposas por no aguantar sin tocarse
-Tranquilo tigre.
Comencé a tocarme las tetas muy seductoramente y bailar para el a mover mucho el culo para que viera toda la carne que era suya.
Le di la espalda y desprendí el soutien, lo deje caer y mientras me tocaba me di vuelta.
Me acerqué una silla que habia en la habitación y deje caer mi tanga. Me senté sobre la silla y abrí las piernas para tocarme para él. Masajeaba lentamente mi clítoris y mis pezones. Hacia que mis dedos jugaran con mi entrada a la concha, la canción se acabó, solo se escuchaban mis jadeos y gemidos y su respiración agitada. Podia ver que estaba próximo a acabar. Meti dos dedos a mi concha y los lleve a mi boca para degustar mi sabor. Vi como gimio muchísimo.
Me levante de la silla y le pregunte si queria que le quitara las esposas, me dijo que si por favor y dije que no podía tocarme porque su regalo aun no había terminado.
Lo solté y lo primero que hizo fue liberar su verga bien gorda e hinchada y comenzar a pajearse, apenas se tocó, largo chorros de leche los cuales como buena puta me acerque y tragué completamente.
Enseguida de eso, me tomo de los brazos y me puso contra la cama.
Empezo a besarme a mi y rozaba su pija aún dura en la entrada de mi concha. Yo no daba mas estaba ultra caliente.
Asi que lo rodee con mis piernas y le dije que me cogiera bien duro, eso hizo.
Empezó a metermela toda hasta el fondo, podía sentir como su pija me abría completamente.
-Que rica verga tenes, papi
Gemia como una perra en celo de tanto que me gustaba, le pedi que me diera mas duro y obedeció.
En unos minutos me vine pero el aún no acababa, por lo que siguió dándome.
Hicimos cambio de posición y comenzó a bombearme en cuatro, mientras me daba nalgadas.
-Mira como te quedan de rojas esas nalgas puta
Me excito muchisimo que me dijera eso, por lo que le pedi la leche.
Me tomó de mis tetas, se hundió mas y mas duro dentro de mi hasta que acabó y yo acabé
-Feliz cumpleaños, papi- le dije y el se dejó caer encima mío.
-Que puta que sos- me dijo y me dio un beso en mi cuello
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