Cuando me llegó el whatsapp por la mañana debo reconocer que literalmente se me llenó el culo de preguntas, aunque parezca chiste...
Llevo 21 años con mi esposa durante los cuales, al igual que cualquier pareja, hemos tenido buenos y malos momentos. Seguimos teniendo buen sexo aunque ya no con la misma frecuencia de antes (los años no vienen solos y es bastante menor que yo).
Criada con una educación religiosa, es bastante tímida y vergonzosa para tratar temas sexuales fuera de nuestra habitación, incluso a la hora de guiar a nuestras hijas cuando fue el momento. Por eso me sorprendió su mensaje, totalmente inesperado ya que no habíamos tocado el tema para nada. Si bien hemos tenido juegos en los que usó algún elemento improvisado para penetrarme no me imaginaba lo que bullía en su cabecita.
Me costó imaginarla venciendo su vergüenza y comprando los juguetes.
Cuando charlamos a la noche me contó que los había comprado por internet y esperaba recibirlos en un par de días. "Mientras tanto andá preparándote", me dijo, "tengo algunas cositas en mente..."
Demás está decir que esa noche tuvimos una buena encamada, aunque no dijo ni media palabra acerca de lo que tenía pensado.
El sábado siguiente quedamos solos en la casa, nuestros hijos salían y no volverían hasta el otro día. Al nos sentamos a cenar puso un par de paquetes sobre la mesa con cara libidinosa y una sonrisita pícara y cuando amagué a tomar uno de ellos me pegó en la mano con un cubierto y me dijo "los vas a ver cuando yo te diga, hoy las cosas se hacen como digo yo"
Me calentó enormemente el juego y me sometí a sus deseos a ver como seguía la situación.
Cenamos charlando de nuestros trabajos y cosas insustanciales, se negó a responder a mis preguntas sobre lo que se venía y sin dar mas detalles. Al terminar, me dió uno de los paquetes y me ordenó que me pusiera lo que contenía y la esperara en la habitación.
En el paquete había una tanga negra con encajes y un par de medias también negras con encajes en los bordes. Totalmente caliente por el juego me puse las prendas, aunque no sabía como hacer para meter mi pija parada dentro de la tanguita.
Estaba en eso cuando entra en la habitación y me da un soberano chirlo en el culo, "estás lentito para obedecer, me parece que te voy a tener que enseñar..." Lo inesperado me sorprendió e hizo que se me bajara la erección, con lo que mi miembro se acomodó dentro de la tanga, "te queda bien", me dijo y me hizo acostar en la cama boca abajo. Del paquete que traía sacó unas correas con las que me ató de manos y pies a la cama y, dándome un par de chirlos, salió diciendo que ya volvía.
Regresó en unos minutos, se subió sobre mi y mientras me mordisqueaba las orejas me dijo "a ver, putito, todos estos años me diste por el culo y la gozaste bien gozada, verdad?" Le contesté que si y que me encantaba. "Bueno, ahora quiero gozarla yo, tu culo me calienta hace tiempo y así con ropa de nenita mas todavía. Ahora te lo voy a romper como corresponde"
Dicho esto, se corrió y comenzó a acariciarme las nalgas, alternando caricias, chirlos, besos y mordiscos que me calentaban cada vez más. Corrió la tanga a un lado y empezó a juguetear con su lengua, haciéndome sentir unas sensaciones impagables, seguida por sus dedos que se iban metiendo de a uno.
La escuchaba jadear y suspirar pero no podía ver que estaba haciendo, solo suponer que se estaba masturbando mientras jugaba con mi ano.
Se incorporó y sentí algo frío chorrear entre mis nalgas, lo que supuse era lubricante, y sus dedos que masajeaban y dilataban mi culo. "Que puto entregado sos, como te gusta..." me decía, además de otras groserías que no son habituales en ella.
En un momento sacó sus dedos y comenzó, por fin, a meter el juguete que se había comprado, lento, forzando la entrada de a poco.
No soy virgen, he tenido sexo con un amigo además de los juegos con mi esposa, pero pensé que me partía al medio. Sentía que el pedazo de silicona se iba abriendo paso dentro de mi y trataba de acomodarme para que no doliera, mientras oía a mi esposa jadear y decir groserías por la calentura.
De a poco y lentamente logró meter todo el juguete dentro de mi y luego de un momento empezó a cojerme despacio, me pellizcaba las tetillas y me mordía las orejas disparando mi calentura a niveles que no esperaba. De a poco fue acelerando el ritmo hasta que la sentí explotar en un orgasmo que la sacudía, y con cada sacudida se enterraba mas dentro de mi. El arnés que compró (eso lo sabría después, cuando vi el juguete) es de doble penetración, así que tenía un dildo penetrándola al tiempo que con el otro lo hacía conmigo.
El juguetito en cuestión tiene unos 16 cm de largo y unos respetables 5 cm de diámetro, me pareció un tanto exagerado (se rió cuando se lo dije)
En algún momento de la cojida me desleché sin haberme tocado, cosa que descubrimos cuando me desató, señal de que mi calentura fue enorme.
Me contó que había estado viendo videos en internet que la habían calentado mucho y decidió cumplirse la fantasía, y que seguiría viendo para conocer mas. Por supuesto, dejó establecido que cuando se le venga en gana seré su putito sumiso y estaré a disposición para complacerla.
Esto deja abierta la posibilidad de contarle acerca de mi bisexualidad y ver que pasa en el futuro. Por lo pronto, el sexo entre nosotros se renovó y mejoró.
9 comentarios - Mi mujer me rompió el culo.
Gracias por pasar y puntines.
mi respuesta es que siempre que te guste q te lo haga una mujer seguis siendo hetero
pero queda abierto el debate
Lo importante es pasarla bien Cordobés, birra, fernet o pritiao, salamín y queso y que se acabe el mundo. 😂😂😂
Gracias por pasar.
La confianza y complicidad que se alcanza practicando el sexo de esta manera es algo hermoso.
Yo practico el cambio de roles con mi mujer muy seguido, es algo que me encanta.
Espero la continuación de esta historia, te dejo 10 y te invito a pasar por mis post que son todos del mismo tema, por si tenés ganas de leer te dejo el comienzo de mi historia:
http://www.poringa.net/posts/gay/2975807/Cambio-de-roles-Mi-historia.html
Cómo sigue la historia ya veremos, el cambio en el día a día es importante, como bien dices, con ese nivel de complicidad. Los comentarios con doble intención, los mensajes calientes, etc..
Gracias x compartirlo
Muy bueno tu relato.
+10