Entregando a mi esposa 2
 La noche del sábado se me hizo larguÃsima, daba vueltas, no podÃa entender como me habÃa animado a tanto, volvà a pensar una y otra vez, una fantasÃa es una fantasÃa y otra cosa es algo real, no podÃa dormir y me sentÃa excitado, nervioso, confundido. A mi lado, Débora dormida, tranquila, relajada, de costado, culito apuntando hacia mi, veÃa la tanga cómo se perdÃa en ese culazo. la acaricié suavemente un largo rato,intenté dormir pero me costó un montón, estuve dando vueltas hasta temprano en la mañana en que me quedé dormido. Me desperté cerca de las 11, Débora jugaba con la nena en el comedor, me acerqué la saludé con un beso profundo, me dijo que a la tarde podrÃamos ir a la plaza. Era un hermoso dÃa soleado de principios de primavera, el tiempo que más le gusta. Asà que comimos tranquilos, ella se fue a cambiar, se puso una pollera ajustada tipo tubo, una tanguita muy chiquita, la pollera esa se retransparenta con el sol. Giro para mi:Â
-Estoy linda...?
-Hermosa... deliciosa...
-Me parece que se trasparenta mucho no...? digo... cuando le pega el sol...
-Ay amor... vamos a pasear con la nena, no pasa nada...
 Ya me sentÃa excitado de nuevo. Salimos a la calle, ella caminaba empujando el cochecito de la nena, parecÃa que el culo se le marcaba más como lo movÃa. La cadencia de su culo cuando va empujando el cochecito. De a ratos me quedaba un poquito más atrás, la miraba caminar poniendome recaliente, que culazo mi Dios, el vaquero ayudaba a ocultar mi terrible erección. Yo llevaba el equipo del mate, algunas galletitas. Cuando entramos a los juegos me senté, ella se sentó a mi lado, después se fue con la nena a la hamaca, me distraje mirando los otros chicos que jugaban, cuando miré hacia las hamacas, habÃa un muchacho joven, de nuestra edad,treinta y pocos. Charlaban animadamente con Débora, que se movÃa exageradamente sensual al hamacar a JazmÃn, él no perdÃa detalle, yo la miraba desde lejos, en otra en otra época hubiera salido corriendo, me hubiera acercado, pero esta vez permanecà a la distancia observándola. En un momento ella miró hacia donde yo estaba y simplemente levante la mano saludandola y en ese gesto, sentà que les estaba diciendo que estaba todo bien a los dos, les estaba diciendo si soy el marido que mira de lejos y no pienso meterme en nada de lo que está pasando. Me calentaba toda la situación, mi actitud sumisa, consentidora. De nuevo tenÃa una erección que iba a romper mi pantalón en cualquier momento. Necesitaba parar, pensar en otra cosa, asà que me puse a preparar el mate, mirando para otro lado, al rato sentà que Débora se sentaba a mi lado, empecé a cebar mate. Tomamos charlando un poco de todo, ella me contó algunos problemas de su trabajo. Volvimos a casa, ella se iba a encargar de bañar a la nena. Me encargué de empezar a preparar la comida. Después de bañarla JazmÃn se quedo profundamente dormida. Débora vino a la cocina y me abrazo desde atrás. Empezó a jugar con su mano derecha apretaba mi bulto, con la izquierda acariciaba mi pecho. Se puso de rodillas, me giró hacia ella, desabotono mi pantalón bajo el cierre y bajo todo junto el pantalón y el boxer.
-Mmmm... que tenemos acá? que durito que estás últimamente... parece que está calentito mi amor... todo esto es para m�
-SÃ, es todo tuyo mi amor...
-Qué bueno...
No habló más, empezó a jugar con su lengua, esas mamadas de campeonato que suele dar, siguió. le pedà que parara porque no querÃa llegar, pero no tuvo piedad, siguió chupando y chupando, cuando sintió que estaba por llegar la sacó de su boca, empezó a pajearme y escupà chorros de leche por toda la cocina, ella sonrió satisfecha,se puso de pie. Se fue desnudándo sensualmente caminando hacia el baño, me dijo me voy a bañar mi amor, aunque no lo podÃa creer seguÃa excitado. En estos dÃas habÃamos cogido más que en los últimos dos meses. Abrà la heladera, destapé una cerveza, me servà un vaso, me senté a descansar un ratito. Fui al baño, me desnudé y metà en la bañera con ella. Enseguida vio mi erección y sonrÃo.
- Qué le pasa al Señor que anda tan caliente últimamente...? -volvió a reÃrse. Le levanté una pierna, la puse sobre el borde de la bañera y la penetre, mientras le comÃa la boca y le magreaba los pechos.
-Qué lindo papi que caliente que estas...Â
-Te gusta perra...?
-Vos me gustas...
-Yo y Jorge también...
-Si!!! ese pibe me encanta!!! tiene una verga deliciosa... y como me llena... es regruesa... pero vos sos muy tierno mi amor... -dijo toreandome.
Hija de puta que calentura por favor, perra,después seguimos en silencio, ella se salió y se puso de espaldas a mi, la enjaboné un rato y después me fui a chuparle el culo, arrodillado detrás de ella con el agua salpicandome la cara. Le separé los cachetes de la cola y empecé a chupar. Como me gusta chuparle el ojete, qué delicia por favor, separaba bien las nalgas y le metÃa la lengua lo más que podÃa. Débora empezó a pajearse su pepita mientras yo la chupaba, empezó a gemir.
-Si... que lengua hábil tenes...Â
Dejé de chupar y le dije que tenÃa ganas de hacerle la cola.
-No, sos muy bruto... siempre me haces doler... y después no disfrutó nada... cógeme por la conchita si querés...
Me puse de pie y la penetre despacio la agarre fuerte desde atrás y la cogÃa bien duro.
-Toma pija puta barata... -no suelo hablar asÃ- culona puta...!!!!
-Si soy una puta... Jorge me decÃa lo mismo el otro dÃa en el oÃdo...Â
Más me calenté seguà bombeando bien duro, no podÃa aguantar mucho más, asà que apure mi cogida y en un momento sentà que me vaciaba creà que me volvÃa loco acabé como un desesperado. Ella giro su cabeza y me besó. Nos fuimos calmando, se dio vuelta nos acariciamos, nos secamos mutuamente besandonos y fuimos a la cama a dormir. El lunes no hubo novedad los dos estábamos muy cansados, asà que dormimos temprano. Los martes suelo ir a jugar al fútbol con mis amigos, como siempre nos quedamos a comer algo después de jugar. Antes de empezar el partido sonó mi celular, era una fotito de Débora con una tanguita nueva, sacando culito, una selfie, y decÃa.
-Me encantarÃa estrenarla esta noche con vos, sino te quedas a cenar hay postre en casa... si no venÃs la puedo estrenar con alguien más....Â
Todo el partido estuve nervioso, inquieto. A la hora de comer me disculpe con los chicos, me están esperando en casa, la nena tiene un poquito de fiebre y bueno no la quiero dejar a Debora sola, me gastaron tratandome de dominado, pollerudo, etc. Salà de raje con el auto, parecÃa un loco cómo manejaba, no me habÃa duchado, asà todo sucio entre, pase por el cuarto de la nena que dormÃa plácidamente. Seguà a nuestro cuarto sobre la cama estaba Débora, culito arriba, la tanguita nueva bien metida en la cola, era de color blanca, le quedaba deliciosa. Con sus manos empezó a acariciarse la conchita, movÃa sus caderas mientras se pajeaba.
-No te quedaste a comer con los chicos... que lástima!!! - dijo girando la cara, el pelo colorado le caÃa sobre ella, estaba deliciosa mirandome con cara perversa, esos labios deliciosos que tiene. Me desnude y me zambullà en la cama, le corri la tanga a un costado, la penetre y empece a cogerla salvajemente, la tomé de los pelos, le giré la cabeza y le comà la boca, nos besamos, jugando con lenguas y dientes. estábamos como desesperados, como si hiciera meses que no cogiamos.
-Qué lindo papi... cojeme asÃ... que caliente que estás últimamente... parece que te hizo bien que estuviera con un muchachito...
-Callate perra... -la agarré de la cintura, poniendola de perrito, empecé a bombearla bien duro, sentÃa que iba a aguantar un montón, que no iba a acabar por un largo rato asi que me fui calmando y jugando, la sacaba dejando solo la cabeza y de nuevo a fondo, bien lento, disfrutándolo, hasta la cabeza y de nuevo a fondo, ella acompañaba moviendo las caderas. Empecé a cachetearle la cola.
-Si perra move el culo... puta... move el culo dale... cómo te gustó que te cogiera el guachito ese...
-Si... me cogió re lindo tiene una verga deliciosa...Â
-Que puta que sos...
Seguimos cogiendo en silencio, sentà que ella estaba llegando, llegó muy profundo. Con mi dedo gordo empecé a jugar en el agujerito de su ojete, la escupà y le metà el dedo gordo, su orgasmo parecÃa no tener fin. Yo sentÃa que ahora sà estaba cerca de llegar la bombié más fuerte, saqué mi dedo de su ojete, sentà un quejido, una molestia, como que no querÃa que sacará el dedo de ahÃ, pero yo estaba desbocado necesitaba agarrarla de las caderas y bombearla bien fuerte clavarla bien a fondo.
-Si perra... te voy a llenar de leche... Â
La agarré fuerte de la cintura, la apreté contra mi descargando en lo profundo de su conchita, después nos dormimos abrazados.
El miércoles ella venÃa tarde de inglés, hace un curso que le paga la empresa. Cuando llegó yo ya estaba acostado dormitando muy cansado, ella venÃa muerta. Me levanté a acompañarla mientras se calentaba algo de comer. Despues fuimos a dormir, me dio un beso muy suave, muy dulce, me dijo que me amaba y nos dormimos abrazados.
 El jueves cada uno a su trabajo. A media mañana, estaba en una reunión con el jefe y un grupo de trabajo. En ese momento sonó mi celular, se acababa de hacer una exposición, un trabajo que habÃa preparado. Empecé a leer el mensaje.
-Hola amorcito se comunicó Jorge te copió la charla que tuvimos???? Automáticamente le contesté que sÃ. Enseguida me mandó la charla, mi jefe me miraba atentamente, yo estaba absorto con mi teléfono.
-Pasa algo Raúl?
-Perdón señor, parece que mi hija tiene unas lÃneas de fiebre, salgo un minutito y vuelvo.
Por supuesto Raúl, hace tranquilo.
Me fui para el baño, nervioso y excitado.
Abrà el mensaje de Débora, empezó hablando él:
J-Hola cómo estás?
D-Bien y vos?
J- Extrañándote, con ganas de verte
D- Qué bueno porque yo también me muero de ganas de verte...
Me apreté el bulto en el pantalón.
J-Tenés ganas de repetir?
D-No de repetir no, de ir haciendo cositas nuevas...
Me metà en uno de los baños, cerre la puerta, saque mi pija y la acaricie un poco, seguà leyendo
J- Qué bueno que tengas ganas, justo este es el sábado que no trabajo asà que nos podemos encontrar más temprano si querés...
D-Lo tengo que consultar con mi marido...
J-Y si tu marido no te deja?
D-Por ahora decidimos las cosas entre los dos...
Volvi a tocarme, ese por ahora me mataba de celos y calentura.
J-Y si él no quiere que nos veamos...
D-Y por ahora no nos podemos ver si él no quiere...Â
J-Qué quiere decir por ahora?
D-Bueno, que cuando profundicemos un poquito más la relación, quizás no me importe lo que diga mi marido...
Dejé de leer y terminé de masturbarme ...quizás no me importe lo que diga mi marido, me repetÃa la frase mientras acababa como un cerdo. Guardé el celular, me lavé las manos y volvà a la reunión. Deje el celular hasta que me fuà del trabajo. Volvi a mirarlo mientras esperaba el subte.
DecÃa Jorge:
J-Bueno consúltalo entonces con él a ver si te da permiso...
D-No necesito permiso tonto... simplemente que no quiero engañarlo... quiero que sepa bien lo que está pasando...
Otra vez estaba caliente, me sentÃa incomodo, caliente, rodeado de gente.
Seguà leyendo.
J-Bueno fÃjate y AvÃsame...si tengo todo el sábado a la tarde para vos sabes cómo la vas a pasar... todas las cosas que te prometà te las voy a cumplir...
D-No me digas asà que se me moja la conchita...Â
J- Que ganas de comertela toda...
Hasta ahà la charla, lo guardé y volvió a sonar, era Debora, w.app audio:
- Viene mi hermana a cuidar a Jaz, vamos a cenar asà aclaramos las cosas... besos.
Cuando llegué a casa las 2 charlaban animadamente en la cocina mientras tomaban mate, eran cerca de las 20:30, le dije a Débora que me iba a bañar asà después saliamos a cenar.
Se fue a cambiar, cuando la vi, estaba deliciosa, tenÃa unas medias caladas hasta medio muslo, un vestido negro escotado, mostraba sus encantos. Me empezaba a excitar de nuevo, a pesar de que me habÃa masturbado a la tarde. No lo podÃa creer cada vez estaba más celoso y mas excitado. En el restaurante nos sentamos, Débora lo llamó al mozo y empezó a jugar a hablarle sensualmente, el mozo no perdÃa detalle de lo que su escote ofrecÃa, yo me sentÃa entregado, seducido por su belleza y sensualidad. Débora tomó mis manos con las de ella, empezó acariciarme y me miró a los ojos:
-Bueno amor... me parece que tenemos que hablar no? aclarar las cosas... -trague saliva y le dije.
-Si... tenemos que hablar...
-Te gustó la charla que te mande?
- Si me puse muy caliente... - no sabÃa si decirle la verdad o no pero le dije.- lo fui a leer al baño y terminé pajeandome...
-Epa, eso no está bien, cómo andas desperdiciando tus juguitos... en vez de compartirlos conmigo... no me gusta eso...
-Bueno amor estaba muy caliente...Â
-Y que te calentó tanto...Â
-No se, me puse celoso, nervioso...
-Hablemos de eso...Â
-El otro dÃa cuando estuvieron... no esperaba que él te besara... que vos le devolvieras los besos... asà tan caliente... eso realmente me puso mal... nervioso... celoso... no lo podÃa manejar...Â
-Y bueno amor. .. si estoy haciendo el amor con un señor... con un jovencito le voy a dar besos... a mà me gusta mucho dar besos... me parece muy sensual...muy sexi... me calienta muchÃsimo que un hombre mientras me coge me meta su lengua en la boca...Â
Yo estaba al palo escuchándola, no sabÃa qué decirle.
-No pensé que ibas a tener una relación con alguién más, digo algo estable, y los besos...
- Ay amor... hablemos claro... yo no voy a andar pasando de un tipo a otro... es un chico jovencito, muy caliente... pijudo... no es bruto... te acordas la primera vez que hicimos el amor nosotros? nos costó un tiempo encontrar el ritmo, conocernos... con él lo hice el otro dÃa por primera vez y sentà que nos conocÃamos de toda la vida...
 Se hizo una larga pausa, ella notaba mi excitación. Me miro con cara de perra
-La verdad es que le suma mucho que vos estuvieras ahà mirando y consintiendo todo... a mi me suma 100 de calentura... pero los dos nos conectamos enseguida.... tuvimos una quÃmica impresionante... asà que quiero aprovechar eso, profundizar esa quÃmica.
Me quedé callado un rato no sabÃa qué decirle, ella estaba sonriente, brillante, luminosa.
-Yo pensé que las cosas iban a ser de otra manera... -dije.
-Eso porque estabas en tus fantasÃas... pero si somos 3 personas son 3 deseos que se mezclan... él tiene muchas ganas de verme... me dijo unas cosas que me calentaron muchÃsimo mientras me cogÃa... y yo me muero de ganas de que me coja de nuevo... de que me llene bien con esa verga gruesa y dura que tiene... -dijo hablamdo cada vez con voz más baja pero mirandome fijo a los ojos. Se hizo una pausa. Ella siguió
-Me vas a dejar Rolly...?
Me hizo reir, sabe que detesto que me digan asÃ, me sacó una sonrisa.
- Y si no te dejo?
-Prefiero pensarlo al revés, si me dejas... llevamos la nena a casa de tus padres.... lo pasamos a buscar a Jorge... y vamos a casa para que me regarche... me calienta muchÃsimo que me coja en nuestra cama. ..
Vino el mozo con los platos interrumpiendo tan profundo dialogo. Ella me miraba divertida.
-No me contestaste que harÃas si no te dejo... -me miro sonriendo.
-Ni siquiera lo considero, estás tan caliente que eso es lo que más te importa... te tengo comiendo de la mano como un perrito... -se puso una papa frita en la mano abierta, se la saque con la boca y los dos nos reÃmos. Me miro de nuevo a los ojos.
-En algún momento me lo voy a coger... sola con él... para poder gritar lo que siento... para pedirle que me haga más cosas... porque con vos todavÃa me inhibo un poquito... pero por ahà también me puedo ir soltando delante tuyo... pero igual quiero hacerlo a solas con él... esto si la relación va bien... o si nos entendemos... sino obviamente no...
Larga pausa, levante mi copa y brinde por nuestro amor.Â
 Cuando salimos del restaurante, la llevaba agarrada de la cintura bajando mi mano acariciando su culo. llegamos al auto, me apretó el bulto.
-Que caliente estás... cuando lleguemos a casa te voy a vaciar las pelotas... si te portas bien... que vas a hacer el sábado?
-El sábado vamos a llevar a la nena a casa de mis papás y lo vamos a ir a buscar a Jorge...
-Muy bien mi amor!!!! Y después cuando quiera ir a garchar sola con Jorge... qué vas hacer... ?
-Me voy a quedar en casa cuidando a la nena...Â
-Me recalienta escucharte asÃ... muy bien mi amor... -se acercó a mÃ, me comió la boca, se acercó a mi oÃdo, me mordisqueó la oreja- que cogida te voy a pegar guacho...Â
Llegamos a casa, nos tranquilizamos un poco para despedir a la hermana de Débora, cuando ella se fue, nos tiramos sobre la cama, nos desnudamos casi salvajemente, la penetre con violencia con furia, le daba bien duro y ella lo gozaba cada vez más.
-Si!!! cogeme bien... senti como llenas... que después Jorge me va a dejar más abierta... no sé si me vas a sentir tanto...Â
Hija de puta, que calentura la bombeaba más duro, mas profundo.
-Si aprovecha ahora... antes que Jorge terminé de abrirme toda... con esa verga gorda que tiene...Â
Empecé a acabar como un cerdo. ella acabo tambien, nos mordÃamos las bocas, felices, sonrientes. Después dormimos abrazados.
 La noche del sábado se me hizo larguÃsima, daba vueltas, no podÃa entender como me habÃa animado a tanto, volvà a pensar una y otra vez, una fantasÃa es una fantasÃa y otra cosa es algo real, no podÃa dormir y me sentÃa excitado, nervioso, confundido. A mi lado, Débora dormida, tranquila, relajada, de costado, culito apuntando hacia mi, veÃa la tanga cómo se perdÃa en ese culazo. la acaricié suavemente un largo rato,intenté dormir pero me costó un montón, estuve dando vueltas hasta temprano en la mañana en que me quedé dormido. Me desperté cerca de las 11, Débora jugaba con la nena en el comedor, me acerqué la saludé con un beso profundo, me dijo que a la tarde podrÃamos ir a la plaza. Era un hermoso dÃa soleado de principios de primavera, el tiempo que más le gusta. Asà que comimos tranquilos, ella se fue a cambiar, se puso una pollera ajustada tipo tubo, una tanguita muy chiquita, la pollera esa se retransparenta con el sol. Giro para mi:Â
-Estoy linda...?
-Hermosa... deliciosa...
-Me parece que se trasparenta mucho no...? digo... cuando le pega el sol...
-Ay amor... vamos a pasear con la nena, no pasa nada...
 Ya me sentÃa excitado de nuevo. Salimos a la calle, ella caminaba empujando el cochecito de la nena, parecÃa que el culo se le marcaba más como lo movÃa. La cadencia de su culo cuando va empujando el cochecito. De a ratos me quedaba un poquito más atrás, la miraba caminar poniendome recaliente, que culazo mi Dios, el vaquero ayudaba a ocultar mi terrible erección. Yo llevaba el equipo del mate, algunas galletitas. Cuando entramos a los juegos me senté, ella se sentó a mi lado, después se fue con la nena a la hamaca, me distraje mirando los otros chicos que jugaban, cuando miré hacia las hamacas, habÃa un muchacho joven, de nuestra edad,treinta y pocos. Charlaban animadamente con Débora, que se movÃa exageradamente sensual al hamacar a JazmÃn, él no perdÃa detalle, yo la miraba desde lejos, en otra en otra época hubiera salido corriendo, me hubiera acercado, pero esta vez permanecà a la distancia observándola. En un momento ella miró hacia donde yo estaba y simplemente levante la mano saludandola y en ese gesto, sentà que les estaba diciendo que estaba todo bien a los dos, les estaba diciendo si soy el marido que mira de lejos y no pienso meterme en nada de lo que está pasando. Me calentaba toda la situación, mi actitud sumisa, consentidora. De nuevo tenÃa una erección que iba a romper mi pantalón en cualquier momento. Necesitaba parar, pensar en otra cosa, asà que me puse a preparar el mate, mirando para otro lado, al rato sentà que Débora se sentaba a mi lado, empecé a cebar mate. Tomamos charlando un poco de todo, ella me contó algunos problemas de su trabajo. Volvimos a casa, ella se iba a encargar de bañar a la nena. Me encargué de empezar a preparar la comida. Después de bañarla JazmÃn se quedo profundamente dormida. Débora vino a la cocina y me abrazo desde atrás. Empezó a jugar con su mano derecha apretaba mi bulto, con la izquierda acariciaba mi pecho. Se puso de rodillas, me giró hacia ella, desabotono mi pantalón bajo el cierre y bajo todo junto el pantalón y el boxer.
-Mmmm... que tenemos acá? que durito que estás últimamente... parece que está calentito mi amor... todo esto es para m�
-SÃ, es todo tuyo mi amor...
-Qué bueno...
No habló más, empezó a jugar con su lengua, esas mamadas de campeonato que suele dar, siguió. le pedà que parara porque no querÃa llegar, pero no tuvo piedad, siguió chupando y chupando, cuando sintió que estaba por llegar la sacó de su boca, empezó a pajearme y escupà chorros de leche por toda la cocina, ella sonrió satisfecha,se puso de pie. Se fue desnudándo sensualmente caminando hacia el baño, me dijo me voy a bañar mi amor, aunque no lo podÃa creer seguÃa excitado. En estos dÃas habÃamos cogido más que en los últimos dos meses. Abrà la heladera, destapé una cerveza, me servà un vaso, me senté a descansar un ratito. Fui al baño, me desnudé y metà en la bañera con ella. Enseguida vio mi erección y sonrÃo.
- Qué le pasa al Señor que anda tan caliente últimamente...? -volvió a reÃrse. Le levanté una pierna, la puse sobre el borde de la bañera y la penetre, mientras le comÃa la boca y le magreaba los pechos.
-Qué lindo papi que caliente que estas...Â
-Te gusta perra...?
-Vos me gustas...
-Yo y Jorge también...
-Si!!! ese pibe me encanta!!! tiene una verga deliciosa... y como me llena... es regruesa... pero vos sos muy tierno mi amor... -dijo toreandome.
Hija de puta que calentura por favor, perra,después seguimos en silencio, ella se salió y se puso de espaldas a mi, la enjaboné un rato y después me fui a chuparle el culo, arrodillado detrás de ella con el agua salpicandome la cara. Le separé los cachetes de la cola y empecé a chupar. Como me gusta chuparle el ojete, qué delicia por favor, separaba bien las nalgas y le metÃa la lengua lo más que podÃa. Débora empezó a pajearse su pepita mientras yo la chupaba, empezó a gemir.
-Si... que lengua hábil tenes...Â
Dejé de chupar y le dije que tenÃa ganas de hacerle la cola.
-No, sos muy bruto... siempre me haces doler... y después no disfrutó nada... cógeme por la conchita si querés...
Me puse de pie y la penetre despacio la agarre fuerte desde atrás y la cogÃa bien duro.
-Toma pija puta barata... -no suelo hablar asÃ- culona puta...!!!!
-Si soy una puta... Jorge me decÃa lo mismo el otro dÃa en el oÃdo...Â
Más me calenté seguà bombeando bien duro, no podÃa aguantar mucho más, asà que apure mi cogida y en un momento sentà que me vaciaba creà que me volvÃa loco acabé como un desesperado. Ella giro su cabeza y me besó. Nos fuimos calmando, se dio vuelta nos acariciamos, nos secamos mutuamente besandonos y fuimos a la cama a dormir. El lunes no hubo novedad los dos estábamos muy cansados, asà que dormimos temprano. Los martes suelo ir a jugar al fútbol con mis amigos, como siempre nos quedamos a comer algo después de jugar. Antes de empezar el partido sonó mi celular, era una fotito de Débora con una tanguita nueva, sacando culito, una selfie, y decÃa.
-Me encantarÃa estrenarla esta noche con vos, sino te quedas a cenar hay postre en casa... si no venÃs la puedo estrenar con alguien más....Â
Todo el partido estuve nervioso, inquieto. A la hora de comer me disculpe con los chicos, me están esperando en casa, la nena tiene un poquito de fiebre y bueno no la quiero dejar a Debora sola, me gastaron tratandome de dominado, pollerudo, etc. Salà de raje con el auto, parecÃa un loco cómo manejaba, no me habÃa duchado, asà todo sucio entre, pase por el cuarto de la nena que dormÃa plácidamente. Seguà a nuestro cuarto sobre la cama estaba Débora, culito arriba, la tanguita nueva bien metida en la cola, era de color blanca, le quedaba deliciosa. Con sus manos empezó a acariciarse la conchita, movÃa sus caderas mientras se pajeaba.
-No te quedaste a comer con los chicos... que lástima!!! - dijo girando la cara, el pelo colorado le caÃa sobre ella, estaba deliciosa mirandome con cara perversa, esos labios deliciosos que tiene. Me desnude y me zambullà en la cama, le corri la tanga a un costado, la penetre y empece a cogerla salvajemente, la tomé de los pelos, le giré la cabeza y le comà la boca, nos besamos, jugando con lenguas y dientes. estábamos como desesperados, como si hiciera meses que no cogiamos.
-Qué lindo papi... cojeme asÃ... que caliente que estás últimamente... parece que te hizo bien que estuviera con un muchachito...
-Callate perra... -la agarré de la cintura, poniendola de perrito, empecé a bombearla bien duro, sentÃa que iba a aguantar un montón, que no iba a acabar por un largo rato asi que me fui calmando y jugando, la sacaba dejando solo la cabeza y de nuevo a fondo, bien lento, disfrutándolo, hasta la cabeza y de nuevo a fondo, ella acompañaba moviendo las caderas. Empecé a cachetearle la cola.
-Si perra move el culo... puta... move el culo dale... cómo te gustó que te cogiera el guachito ese...
-Si... me cogió re lindo tiene una verga deliciosa...Â
-Que puta que sos...
Seguimos cogiendo en silencio, sentà que ella estaba llegando, llegó muy profundo. Con mi dedo gordo empecé a jugar en el agujerito de su ojete, la escupà y le metà el dedo gordo, su orgasmo parecÃa no tener fin. Yo sentÃa que ahora sà estaba cerca de llegar la bombié más fuerte, saqué mi dedo de su ojete, sentà un quejido, una molestia, como que no querÃa que sacará el dedo de ahÃ, pero yo estaba desbocado necesitaba agarrarla de las caderas y bombearla bien fuerte clavarla bien a fondo.
-Si perra... te voy a llenar de leche... Â
La agarré fuerte de la cintura, la apreté contra mi descargando en lo profundo de su conchita, después nos dormimos abrazados.
El miércoles ella venÃa tarde de inglés, hace un curso que le paga la empresa. Cuando llegó yo ya estaba acostado dormitando muy cansado, ella venÃa muerta. Me levanté a acompañarla mientras se calentaba algo de comer. Despues fuimos a dormir, me dio un beso muy suave, muy dulce, me dijo que me amaba y nos dormimos abrazados.
 El jueves cada uno a su trabajo. A media mañana, estaba en una reunión con el jefe y un grupo de trabajo. En ese momento sonó mi celular, se acababa de hacer una exposición, un trabajo que habÃa preparado. Empecé a leer el mensaje.
-Hola amorcito se comunicó Jorge te copió la charla que tuvimos???? Automáticamente le contesté que sÃ. Enseguida me mandó la charla, mi jefe me miraba atentamente, yo estaba absorto con mi teléfono.
-Pasa algo Raúl?
-Perdón señor, parece que mi hija tiene unas lÃneas de fiebre, salgo un minutito y vuelvo.
Por supuesto Raúl, hace tranquilo.
Me fui para el baño, nervioso y excitado.
Abrà el mensaje de Débora, empezó hablando él:
J-Hola cómo estás?
D-Bien y vos?
J- Extrañándote, con ganas de verte
D- Qué bueno porque yo también me muero de ganas de verte...
Me apreté el bulto en el pantalón.
J-Tenés ganas de repetir?
D-No de repetir no, de ir haciendo cositas nuevas...
Me metà en uno de los baños, cerre la puerta, saque mi pija y la acaricie un poco, seguà leyendo
J- Qué bueno que tengas ganas, justo este es el sábado que no trabajo asà que nos podemos encontrar más temprano si querés...
D-Lo tengo que consultar con mi marido...
J-Y si tu marido no te deja?
D-Por ahora decidimos las cosas entre los dos...
Volvi a tocarme, ese por ahora me mataba de celos y calentura.
J-Y si él no quiere que nos veamos...
D-Y por ahora no nos podemos ver si él no quiere...Â
J-Qué quiere decir por ahora?
D-Bueno, que cuando profundicemos un poquito más la relación, quizás no me importe lo que diga mi marido...
Dejé de leer y terminé de masturbarme ...quizás no me importe lo que diga mi marido, me repetÃa la frase mientras acababa como un cerdo. Guardé el celular, me lavé las manos y volvà a la reunión. Deje el celular hasta que me fuà del trabajo. Volvi a mirarlo mientras esperaba el subte.
DecÃa Jorge:
J-Bueno consúltalo entonces con él a ver si te da permiso...
D-No necesito permiso tonto... simplemente que no quiero engañarlo... quiero que sepa bien lo que está pasando...
Otra vez estaba caliente, me sentÃa incomodo, caliente, rodeado de gente.
Seguà leyendo.
J-Bueno fÃjate y AvÃsame...si tengo todo el sábado a la tarde para vos sabes cómo la vas a pasar... todas las cosas que te prometà te las voy a cumplir...
D-No me digas asà que se me moja la conchita...Â
J- Que ganas de comertela toda...
Hasta ahà la charla, lo guardé y volvió a sonar, era Debora, w.app audio:
- Viene mi hermana a cuidar a Jaz, vamos a cenar asà aclaramos las cosas... besos.
Cuando llegué a casa las 2 charlaban animadamente en la cocina mientras tomaban mate, eran cerca de las 20:30, le dije a Débora que me iba a bañar asà después saliamos a cenar.
Se fue a cambiar, cuando la vi, estaba deliciosa, tenÃa unas medias caladas hasta medio muslo, un vestido negro escotado, mostraba sus encantos. Me empezaba a excitar de nuevo, a pesar de que me habÃa masturbado a la tarde. No lo podÃa creer cada vez estaba más celoso y mas excitado. En el restaurante nos sentamos, Débora lo llamó al mozo y empezó a jugar a hablarle sensualmente, el mozo no perdÃa detalle de lo que su escote ofrecÃa, yo me sentÃa entregado, seducido por su belleza y sensualidad. Débora tomó mis manos con las de ella, empezó acariciarme y me miró a los ojos:
-Bueno amor... me parece que tenemos que hablar no? aclarar las cosas... -trague saliva y le dije.
-Si... tenemos que hablar...
-Te gustó la charla que te mande?
- Si me puse muy caliente... - no sabÃa si decirle la verdad o no pero le dije.- lo fui a leer al baño y terminé pajeandome...
-Epa, eso no está bien, cómo andas desperdiciando tus juguitos... en vez de compartirlos conmigo... no me gusta eso...
-Bueno amor estaba muy caliente...Â
-Y que te calentó tanto...Â
-No se, me puse celoso, nervioso...
-Hablemos de eso...Â
-El otro dÃa cuando estuvieron... no esperaba que él te besara... que vos le devolvieras los besos... asà tan caliente... eso realmente me puso mal... nervioso... celoso... no lo podÃa manejar...Â
-Y bueno amor. .. si estoy haciendo el amor con un señor... con un jovencito le voy a dar besos... a mà me gusta mucho dar besos... me parece muy sensual...muy sexi... me calienta muchÃsimo que un hombre mientras me coge me meta su lengua en la boca...Â
Yo estaba al palo escuchándola, no sabÃa qué decirle.
-No pensé que ibas a tener una relación con alguién más, digo algo estable, y los besos...
- Ay amor... hablemos claro... yo no voy a andar pasando de un tipo a otro... es un chico jovencito, muy caliente... pijudo... no es bruto... te acordas la primera vez que hicimos el amor nosotros? nos costó un tiempo encontrar el ritmo, conocernos... con él lo hice el otro dÃa por primera vez y sentà que nos conocÃamos de toda la vida...
 Se hizo una larga pausa, ella notaba mi excitación. Me miro con cara de perra
-La verdad es que le suma mucho que vos estuvieras ahà mirando y consintiendo todo... a mi me suma 100 de calentura... pero los dos nos conectamos enseguida.... tuvimos una quÃmica impresionante... asà que quiero aprovechar eso, profundizar esa quÃmica.
Me quedé callado un rato no sabÃa qué decirle, ella estaba sonriente, brillante, luminosa.
-Yo pensé que las cosas iban a ser de otra manera... -dije.
-Eso porque estabas en tus fantasÃas... pero si somos 3 personas son 3 deseos que se mezclan... él tiene muchas ganas de verme... me dijo unas cosas que me calentaron muchÃsimo mientras me cogÃa... y yo me muero de ganas de que me coja de nuevo... de que me llene bien con esa verga gruesa y dura que tiene... -dijo hablamdo cada vez con voz más baja pero mirandome fijo a los ojos. Se hizo una pausa. Ella siguió
-Me vas a dejar Rolly...?
Me hizo reir, sabe que detesto que me digan asÃ, me sacó una sonrisa.
- Y si no te dejo?
-Prefiero pensarlo al revés, si me dejas... llevamos la nena a casa de tus padres.... lo pasamos a buscar a Jorge... y vamos a casa para que me regarche... me calienta muchÃsimo que me coja en nuestra cama. ..
Vino el mozo con los platos interrumpiendo tan profundo dialogo. Ella me miraba divertida.
-No me contestaste que harÃas si no te dejo... -me miro sonriendo.
-Ni siquiera lo considero, estás tan caliente que eso es lo que más te importa... te tengo comiendo de la mano como un perrito... -se puso una papa frita en la mano abierta, se la saque con la boca y los dos nos reÃmos. Me miro de nuevo a los ojos.
-En algún momento me lo voy a coger... sola con él... para poder gritar lo que siento... para pedirle que me haga más cosas... porque con vos todavÃa me inhibo un poquito... pero por ahà también me puedo ir soltando delante tuyo... pero igual quiero hacerlo a solas con él... esto si la relación va bien... o si nos entendemos... sino obviamente no...
Larga pausa, levante mi copa y brinde por nuestro amor.Â
 Cuando salimos del restaurante, la llevaba agarrada de la cintura bajando mi mano acariciando su culo. llegamos al auto, me apretó el bulto.
-Que caliente estás... cuando lleguemos a casa te voy a vaciar las pelotas... si te portas bien... que vas a hacer el sábado?
-El sábado vamos a llevar a la nena a casa de mis papás y lo vamos a ir a buscar a Jorge...
-Muy bien mi amor!!!! Y después cuando quiera ir a garchar sola con Jorge... qué vas hacer... ?
-Me voy a quedar en casa cuidando a la nena...Â
-Me recalienta escucharte asÃ... muy bien mi amor... -se acercó a mÃ, me comió la boca, se acercó a mi oÃdo, me mordisqueó la oreja- que cogida te voy a pegar guacho...Â
Llegamos a casa, nos tranquilizamos un poco para despedir a la hermana de Débora, cuando ella se fue, nos tiramos sobre la cama, nos desnudamos casi salvajemente, la penetre con violencia con furia, le daba bien duro y ella lo gozaba cada vez más.
-Si!!! cogeme bien... senti como llenas... que después Jorge me va a dejar más abierta... no sé si me vas a sentir tanto...Â
Hija de puta, que calentura la bombeaba más duro, mas profundo.
-Si aprovecha ahora... antes que Jorge terminé de abrirme toda... con esa verga gorda que tiene...Â
Empecé a acabar como un cerdo. ella acabo tambien, nos mordÃamos las bocas, felices, sonrientes. Después dormimos abrazados.
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