Está historia me la compartió mi amigo Martín del grupo de Facebook "colonia de incesto Argentina".
Mi nombre es Martín tengo 20 años y voy a relatar mi historia de mis comienzos en el incesto con mi mamá.
Soy estudiante de informática, por obvias razones voy a evitar decir de donde soy o donde estudió.
Vivo cón mi mamá y mi abuela soy hijo único. Lo que voy contarles son cosa que me pasaron desdé el año pasado hasta el día de hoy.
Mi mamá Alicia tiene 41 años en la actualidad, es una mujer algo rellenita, muy bajita debe medir 1'65, tiene unos pechos muy pequeños Pero lo que no tiene de tetas lo tiene de culo.
Ella quedó embarazada de mi a Los 18, mi papá la abandonó y jamás supe el nombre de él o como era, al ser tan joven recibió la ayuda de mis abuelos para que ella pueda trabajar para mantenernos.
Consiguió un trabajo de auxiliar en un colegio y así pudo pagar toda mi educación y comprarme cosas.
Cómo trabajaban desde temprano hasta la tarde, mis abuelos fueron los que me criaron prácticamente.
Ellos eran jubilados y como mi mamá no le alcanzaba para un alquiler, vivimos siempre con ellos en un departamento de tres habientes, así que yo compartía la habítacion con mi vieja, teníamos camas individuales.
Esto de compartir habitación nos hizo ser muy cercanos, a la noche charlabamos de como nos había Ido en el día, me ayudaban a hacer la tarea compartíamos cosas.
También tenía el privilegio de verla cambiarse al frente mío, yo me hacía el boludo peor la curiosidad me llevaba a tratar de verla desnuda.
Esté tipo de situaciones me llevo a que me interesaran desde chico las mujer mayores. Ésto se hizo más notable cuando ingresé a la secundaria y me masturbaba pensando en mis maestras, madres de mis amigos o amigas de mi mamá.
Hasta ese entonces no me había fijado en mi mamá cómo mujere, cuando cumplió 15 tuve mi primer celular con acceso a Internet, era la gloria buscaba en petardas mujeres mayores con jóvenes, pero con el tiempo ya había visto la mayoría de los vídeos y me aburrían.
Cómo era muy tímido con la chica me la pasaba en Internet buscando porno, entré tanta búsqueda, encontré un relatos de una chico que contaba como se había cogido a su mamá, leer esa historia me había puesto la pija ree dura, al imaginarme a mi madre y a mi en esa situación. Tenía 17 y había descubierto algo increíble, fue ahí que despertó mí obsesión por mi propia madre.
La observaban cuando dormía o trataba de espiarla cuando se duchaba, olía su ropas íntima cuando estaba solo y me hacía la paja pensando en ella y solo en ella.
Poco a poco con mí celular traté de sacarle fotos pero era un poco difícil.
Hasta qué un día se presentó mí oportunidad, ella estabas acostada en la cáma mirando su celu, y vi que tenía unas calzas nuevas.
M: que linda te quedan ma.
A: enserio... siento que me hace que se me marquen las celulitis..
M: nada que ver..para te tomo unas fotos y vos te fijas..
A: dale..a ver..
Mi mano temblaba de la emoción, no lo podía creer, mi mamá me pedía que le tomé fotos de su cola. Era el mejor día de mi vida.
Después de tomarla prometí borrarlas Pero, como iba a borrar esa joyitas.
Eso desató un deseó en mí, no quería parar ahí nesesitaba que sea mia.
Mi nombre es Martín tengo 20 años y voy a relatar mi historia de mis comienzos en el incesto con mi mamá.
Soy estudiante de informática, por obvias razones voy a evitar decir de donde soy o donde estudió.
Vivo cón mi mamá y mi abuela soy hijo único. Lo que voy contarles son cosa que me pasaron desdé el año pasado hasta el día de hoy.
Mi mamá Alicia tiene 41 años en la actualidad, es una mujer algo rellenita, muy bajita debe medir 1'65, tiene unos pechos muy pequeños Pero lo que no tiene de tetas lo tiene de culo.
Ella quedó embarazada de mi a Los 18, mi papá la abandonó y jamás supe el nombre de él o como era, al ser tan joven recibió la ayuda de mis abuelos para que ella pueda trabajar para mantenernos.
Consiguió un trabajo de auxiliar en un colegio y así pudo pagar toda mi educación y comprarme cosas.
Cómo trabajaban desde temprano hasta la tarde, mis abuelos fueron los que me criaron prácticamente.
Ellos eran jubilados y como mi mamá no le alcanzaba para un alquiler, vivimos siempre con ellos en un departamento de tres habientes, así que yo compartía la habítacion con mi vieja, teníamos camas individuales.
Esto de compartir habitación nos hizo ser muy cercanos, a la noche charlabamos de como nos había Ido en el día, me ayudaban a hacer la tarea compartíamos cosas.
También tenía el privilegio de verla cambiarse al frente mío, yo me hacía el boludo peor la curiosidad me llevaba a tratar de verla desnuda.
Esté tipo de situaciones me llevo a que me interesaran desde chico las mujer mayores. Ésto se hizo más notable cuando ingresé a la secundaria y me masturbaba pensando en mis maestras, madres de mis amigos o amigas de mi mamá.
Hasta ese entonces no me había fijado en mi mamá cómo mujere, cuando cumplió 15 tuve mi primer celular con acceso a Internet, era la gloria buscaba en petardas mujeres mayores con jóvenes, pero con el tiempo ya había visto la mayoría de los vídeos y me aburrían.
Cómo era muy tímido con la chica me la pasaba en Internet buscando porno, entré tanta búsqueda, encontré un relatos de una chico que contaba como se había cogido a su mamá, leer esa historia me había puesto la pija ree dura, al imaginarme a mi madre y a mi en esa situación. Tenía 17 y había descubierto algo increíble, fue ahí que despertó mí obsesión por mi propia madre.
La observaban cuando dormía o trataba de espiarla cuando se duchaba, olía su ropas íntima cuando estaba solo y me hacía la paja pensando en ella y solo en ella.
Poco a poco con mí celular traté de sacarle fotos pero era un poco difícil.
Hasta qué un día se presentó mí oportunidad, ella estabas acostada en la cáma mirando su celu, y vi que tenía unas calzas nuevas.
M: que linda te quedan ma.
A: enserio... siento que me hace que se me marquen las celulitis..
M: nada que ver..para te tomo unas fotos y vos te fijas..
A: dale..a ver..
Mi mano temblaba de la emoción, no lo podía creer, mi mamá me pedía que le tomé fotos de su cola. Era el mejor día de mi vida.
Después de tomarla prometí borrarlas Pero, como iba a borrar esa joyitas.
Eso desató un deseó en mí, no quería parar ahí nesesitaba que sea mia.
5 comentarios - Mamá Mía