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La tía, el sobrino y el amigo (fantasia)

Como saben no me gusta mucho escribir fantasías, pero visto y considerando que, lamentablemente hace tiempo que no tengo acción……

Hace poco conocí a un flaco 28 años, vamos a ponerle Pepe, me comento que tenía la fantasía de enfiestar a la tía de 56 años, médica y recién separada de su novio.
El amigo de toda la vida de la misma edad que el aparentemente porta un importante instrumento de 25cm, y es médico como la tía de Pepe, lo vamos a llamar Beto.
La tía como ya dije tiene 56 años, es médica, mide 1,55, la llamaremos Leti y por lo que me conto tiene un cuerpo muy bien puesto para una mujer de su edad, sus pechos sin ser exuberantes le sacan un buen suspiro a más de un residente y su cola no se queda atrás, a pesar de no concurrir al Gimnasio por falta de tiempo tiene muchos pasillos caminados en el hospital.
Un viernes a la noche, Pepe, lo invita a Beto a su Dpto para tomar algo y quizás después llamar a algunas chicas para ver que hacían más tarde, hacía mucho que no se veían y cuando se quisieron dar cuenta se habían bajado entre los dos media botella de Fernet y consideraron que ninguno de los dos estaba para ir a ningún lado.
En ese mismo instante suena el portero eléctrico provocando la sorpresa de Pepe que ya no esperaba a nadie, cuando atiende se sorprendió mas al escuchar que era si querida tía, le abrió la puerta con el portero eléctrico y se dispuso a esperarla en la puerta del departamento.
Pepe: - Hola tía como estas?
Tía: - Yo muy bien, pero parece que ustedes empezaron una fiesta privada…jajajjajaja
Beto: - Hola Leti como estas? – saludo sin quitarle los ojos libidinosos de encima.
Tía: - Me vas a invitar a pasar sobrino o me vas a dejar acá en la puerta y con la garganta seca? Jajajajaja
Pepe, casi sin reaccionar por el Fernet y porque empezó a tener en la cabeza los ratones alborotados, pensaba que en ese estado y teniendo a su tía y a Beto ahí hoy se le podía dar.
Se sentaron todos en el living y comenzaron a tomar y a charlar lo que hubiera quedado como algo anecdótico si no fuera porque Pepe, que era el encargado de hacer los tragos, a Leti le hacía e fernet mas cargado que a él y a Beto.
La conversación empezó a irse para el lado del sexo como era de esperar y tanto Pepe como Beto ya presentaban signos de erección, en tanto Leti ya se había sacado el cárdigan y estaba solo con el ambo del hospital porque de ahí venia.
Tía: - Ufffff que calor que está haciendo acá o solo soy yo? Me parece que entre el fernet y la conversación me está subiendo la temperatura corporal.
Los amigos se miraron y ya sabían que esto solo tenía un final.
Beto: - Si Leti sabes que tenes razón ya no me banco la remera.
Pepe: - Tía te molesta si nos sacamos la remera yo también estoy teniendo calor.
Tía: - A mí no me molesta, pero……. no es justo ustedes van a estar más frescos que yo – con una picara muesca es su boca mirando a los dos.
Los amigos ya sin remera mostrando sus cuerpos, que sin ser de gimnasio no tenían nada que envidiar, se acercaron a Leti y la ayudaron a quitarse la parte de arriba del ambo, dejando al descubierto unos pechos firmes a pesar de la edad solo tapados por un corpiño de encaje negro que delataba la excitación de Leti ya que resaltaban los dos pezones duros como piedra.
Leti no puso objeción y como al descuido mientras ellos a cada lado levantaban la prenda les rozo la entrepierna y se notó en su cara la sorpresa cuando paso la mano por el miembro de Beto.
A Pepe ya no le importo nada que sea su tía y así como Beto comenzó a pasar su mano por la espalda y el abdomen de Leti, haciéndose los descuidados los amigos desprendieron los broches del corpiño, mientras seguían con lamidas, besos y caricias.
Leti estaba en otro mundo de su boca salían suspiros de placer y algún que otro gemidito, ese día en esa habitación más de uno tenía algún grado de abstinencia sexual. Leti tiro sus brazos para adelante y dejo caer el corpiño dejando sus pechos totalmente descubiertos, no por mucho tiempo, ya que la mano de Beto se apodero de uno y la boca de Pepe del otro.
Pepe, enseguida con la mano que tenía en el abdomen de Leti fue bajando hasta encontrarse con el elástico del pantalón el cual no puso mucha resistencia cuando empezó a meter la mano para encontrarse con una prenda íntima muy delicada y de fácil acceso, a Pepe ya no le importaba que sea su tía, la mano estaba llegando al centro mismo de su placer y ya podía sentir el calor que de ahí salía. Beto por su parte ya había tomado posesión con la boca del pezón duro de Leti que no dejaba de suspirar y gemir.
Leti era un volcán a punto de hacer erupción, cada roce, cada lamida para ella era como si le dieran una descarga de corriente, y el cortocircuito se produjo cuando la mano de Pepe llego a su sexo, depilado, limpio y suave, pero caliente y húmedo como hacía mucho no lo tenía.
Al mismo tiempo Beto introdujo su mano por la parte trasera del pantalón y comenzó a buscar la cola del Leti que solo era protegida por el hilo dental, por lo que no fue difícil para él llegar al agujerito, pero no se detuvo ahí siguió más abajo, para encontrarse en ese momento con el dedo medio de su amigo que ya estaba empezando a penetrar en el interior de su tía, y ahí fueron los dos, Pepe para cogerse a su tía por primera vez con el dedo, y Beto para lubricar el dedo que posteriormente terminaría entrando en el ano de Leti.
Leti ya sin pantalón ni tanga estaba tan excitada que por su pierna caía una catarata, su sobrino Pepe a esta altura ya no solo tenía dos dedos en su vagina, sino que estaba recogiendo con la lengua algo de los líquidos de su tía mientras Beto ya estaba parado detrás de ella apoyando su potente miembro en el canal de la cola.
Pepe empezó a reemplazar los dedos por su lengua y Beto comenzó a comerse esa cola mientras no dejaba de penetrarla con los dedos, en tanto Leti con una mano pajeaba a Beto y con la otra apretaba la cara de su sobrino en su sexo.
La tía no tenia de que quejarse tuvo por lo menos cinco orgasmos seguidos antes de que Pepe se tirara en el piso y la hiciera subirse a caballito de su verga, mientras Beto habiendo ya dilatado su ano la penetrara desde atrás, Leti no sintió ni un poco de dolor porque el placer era extremo y solo podía gemir de placer, no dejaba de tener orgasmos, los tres pudieron poner un ritmo armonioso para esa posición.
Luego de estar casi 15 minutos en esa posición Pepe ya estaba por eyacular y se lo dijo a la tía ella por su parte le pidió que se lo diera en la boca que tenía ganas de tomar mucha leche esa noche, por lo que Pepe salió de abajo de su tía y le puso la verga choreando flujo en la boca, Beto ni se inmuto en toda esa operación nunca dejo de cogerle el culo a Leti, que empezó a mamar la verga de su sobrino que a pesar que no era tan grande como la de Beto lograba hacer que se atragante, no duro mucho, y cuando sintió que el néctar subía por su verga tomo la cabeza de Leti y le clavo la verga bien al fondo hasta que le lleno la garganta de leche, mientras Beto le empezó a dar más duro para llenarle la cola de leche.
La tía termino rendida le temblaban las piernas quedo llena por la boca y por la cola se mezclaban sus flujos con el semen que le salía por la cola y de la boca le caía baba y leche mezclada. Los tres quedaron rendidos en el living.

Continuara……

Si gusta lo sigo.

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