De ama de casa a Trola de papi

Después de mucho tiempo vuelvo aescribir, así que por favor no me maten al ver que perdí la práctica.
 
La siguiente historia es la deAida, una paraguaya que vino a vivir a la Argentina hace unos pocos años luegode conocer a un hombre con dinero que la sedujo gracias a éste buen pasareconómico.


Ellos tienen un hijo en común deunos 5/6 años.


Aida es una mujer muy sencilla.No es común en ella usar maquillajes y mucho menos vestimenta extravagante. Nosolía salir de su casa, solo se dedicaba a la limpieza de la misma y a loscuidados de su hijo.


Una noche comencé a escuchargritos, era una fuerte discusión por celos de ella hacia él. Lo note como algonormal ya que fue la primera vez. Luego, a la semana siguiente, una nuevadiscusión. Y así fueron pasando semanas y discusiones cada vez más fuertesentre ambos.


La verdad que jamás hubieseimaginado que una mujer con las características físicas de Aida me gustaratanto sexualmente. No es que es fea, pero bueno tampoco era una modelo comotodas las minas que describen acá o como nos gustaría que sean. Ella tiene 35años, es muy pequeña, de aproximadamente 1.40/1.50 de altura. Su piel esblanca. Tiene cabellos negros enrulados por debajo de los hombros. Casi que notiene pechos, son muy pequeños. Su cola, su cola es lo que la distingue: espequeña, pero bien bien redondita y parada.


Una tarde cualquiera de siesta measomo a la ventana de mi departamento y la veo a ella que está limpiando elfrente de su departamento, que se encontraba justo delante del mío. La veo ir yvenir, agachadita pasando el escurridor para secar el piso. Observo cadadetalle de su diminuta figura y me éxito, no evito la erección, mucho menostocarme al ver esa cola chiquita pero perfecta moverse de aquí para allí. Suropa era de lo más normal, bien de ama de casa, pero su cola se llevó mismiradas. Apresuro los movimientos para terminar con mi placer antes de quevuelva a entrar en su depto. En silencio acabo grandes cantidades de semen, esla primera vez que me masturbo así. Rara sensación de morbo, excitación.
Otra noche más, otra pelea que seescucha en todo el edificio.


Pasan los días y me cruzo conella en la calle, nuestros encuentros siempre fueron de saludos cordiales ynada más. Pero en ese momento ella comienza a darme charla y a preguntarme deque trabajaba y otras cosas más. En un momento de la charla me saca el tema delas discusiones y yo sin pensar le digo: - Te tenes que separar, déjalo alenfermo éste y ándate a vivir sóla.- Ella se ríe por compromiso y me dice que nolo hacía por su hijo. Le doy la razón y sugiero que se consiga un buen trabajosin que él sepa, se alquile un departamento y de un día para el otro agarre suscosas y se vaya de allí. Eso la dejo pensando, nos despedimos y cada uno por sulado.


A la próxima semana la veo afuerade su depto. y salgo a su encuentro ya que su marido no estaba presente.
-         Pensaste lo que te dije?. - Pregunto
-         Sí, pero está muy difícil “la cosa” -
-         Y bueno, la otra es conseguirte alguien con másdinero y que te banque un tiempo -
-         Y quien me va querer? Ya estoy grande, soy fea ytengo un hijo.-
-         Déjate de joder, estas bastante bien, tenes unfísico de una pendeja-. Le digo esto y se sonroja. - Cualquier hombre quisierauna mujer trabajadora y que cuida tan bien a su hijo-.
-         Lo voy a pensar más-. Me dice dándome la razón.
-         Si, “arréglate” mas, maquíllate, vas a salirpara hacer unas compras y te tenes que producir, cómprate ropa a escondidas deél y úsalas cuando no te vea. Vas a conseguir un hombre más rápido de lo quecrees-. Ahora que lo pienso esas palabras salieron de mi boca sin imaginarme loque sucedería a partir de allí.
-         Ok ok, bueno, nos vemos, mi marido va a llegaren unos minutos y no quiero peleas.
-         Bueno, pensá lo que te digo. Chau-.
 
Un mediodía, luego de unos díasde la charla, volviendo del trabajo caminando veo a una chica entrar aledificio donde vivía. Me llamo mucho la atención como estaba vestida y meapresuré a ver quién era. Una nueva vecina? Me pregunte. Tenía el cabello lacioy atado como cola de caballo. Llevaba un top blanco estampado con besos rojos,a lo lejos se le notaba una cintura perfecta. En la parte de abajo tenía unapollera muy corta de cuero negro.
En el largo pasillo de entradanoto a lo lejos que me ve, disimulo no estar observándola y agarro mi celularcomo para hacer un llamado. Levanto la mirada nuevamente y veo que se detiene,espera unos segundos y continúa caminando. Ya me acerque bastante a ella y notocomo menea su culo logrando que la pollera se le suba por el movimientolentamente. Se aproxima a la escalera principal y sube muy despacio, comoesperando que yo la siga. No había problema alguno, vivo en el segundo piso asíque no debía de sospechar nada. Me acerque al primer escalón, no podía creer esespectáculo que estaba presenciando, que delicia, que perfección, como semovía, la pollera se levantó mucho más por el movimiento, ya podía ver susnalgas rozar una con la otra. En ese momento tenía la pija en llamas,acomodándome para tapar una gran erección. Seguimos hasta el segundo piso ymientras se da vuelta para subir al pasillo veo que llevaba una tanga roja yrápidamente giro la cabeza para que no se dé cuenta de mi mirada. Termino desubir yo al segundo piso y ella está parada esperándome al final de la escalera.
-         Hola vecino!!! – Me dice Aida
-         Hola – Atino a decir con una cara de sexo en misojos y sorprendido por el cambio de look.
-         Te estoy haciendo caso - . Me dice y se vamientras yo sigo con la sorpresa en mis ojos.


Al otro día. Mientras mepreparaba para un baño escucho muy fuerte agua caer sobre un balde y una puertacerrar, también de muy intenso sonido. Es ella pienso. Y si, efectivamente eraAida. Corrí con disimulo la cortina de la ventana principal y la veo. Yacaliente por la situación mi pene responde poniéndose cada vez más duro. La veoy llevaba puesto un vestido floreado, muy corto y pegado a su cuerpo. Los dossabíamos que éramos los únicos presentes en ese piso, así que nos prendimos enel juego de seducción que los dos queríamos jugar, dejándonos llevar por elmorbo de lo prohibido y la falta de sexo de ambos. De la misma manera que laprimera vez, pero en esta oportunidad yo tenía planeado algo más excitante. Estandodesnudo agarro solo un short de futbol y nada más, me lo pongo y  sin pensarlo mucho salgo a su encuentro.
-         Hola vecina, por las dudas, en tu casa tenesagua? Pregunto. Dado que ella uso el agua del pasillo que es de “todos” no fueuna pregunta al voleo.
Ella entra a su casa sin mediarpalabras y sale rápidamente.
-         No, vecino, no tengo.
Yo insulto en mi interiorpensando que podría entrar a bañarme en su ducha. Pero de repente.
-         Acá tenes agua!!! – Y me moja con algo del aguaque tenía en el balde.
-         Nooo!!! – Le digo y nos reímos juntos
-         Esta re linda el agua, yo te mojo y te bañas acáfrente a mí – Me dice con una mirada picara en los ojos.
-         Ok, pero y si nos mojamos adentro mejor? - .Pregunto.
-         Esta mi nene adentro, no se puede – Me dicemientras yo insulto nuevamente para mí.
Me moja completamente con el aguasin esperar mi aprobación.
-         Te gusta cómo te mojo vecino? – Me pregunta ya aesta altura con una voz muy sensual
-         Sí, me encanta así, esta calentita el agua – Ledigo
-         Mmm, a mí me gusta sentirla así, calentita ymojarme toda –
Para esto mi pija comienza aendurecerse nuevamente y ya se nota mucho mi excitación dado que no tenía nadadebajo del short y con lo mojado que estaba el bulto era más que claro. Ella semordía los labios y me fichaba el bulto sin disimulo, cada tanto hacia unosmovimientos como espasmos musculares, evidentemente la calentura invadía sudiminuto cuerpo.
-         Bueno, ya está. – Me dijo, agarro sus cosas y sefue dejándome allí con la pija latiendo.


Tarde, a la noche de ese mismodía, nuevamente las discusiones entre Aida y su marido. En esta oportunidad yafue una pelea muy fuerte. Al parecer su marido le recriminaba su cambio delook, diciéndole que parecía una trola. Al escuchar todo esto me acerco a laventana para ver la situación. En ese instante la veo salir de la casa, pegarportazo y correr fuera del edificio. Llevaba un camperon muy grande que ibahasta las rodillas. Sin importarme ya más nada voy detrás de ella. Cuando salgodel edificio la veo bastante lejos y grito su nombre para que se detenga, sin éxitocorro a su encuentro. Dobla la esquina, cuando llego allí ella ya no está. Sorprendidola busco por toda la cuadra, llamándola. Ya me estaba resignando a noencontrarla, pero se me ocurre entrar en una casa en construcción, quizás allí este.Ni bien ingreso escucho llantos y guiado por el sonido la encuentro. Nosmiramos y nos damos un fuerte abrazo.
-         Estoy cansada, cansada de ser la mujer de…,cansada de no salir, cansada de ser solo su empleada, que no me toque ni memire. Encima creo que tiene una amante. – Me dice Aida con lágrimas en losojos.
-         Ese tipo no te merece, y vos no debes llorar poresa basura. Acá tenes un hombre de verdad, alguien que te va a hacer mujer,alguien que te desea.
Se seca las lágrimas y con unasonrisa se abre la campera. Tenía un babydoll negro y debajo una tanguita comohilo dental, muy fino. Increíble sorpresa le tenía al marido sorete y éste la desaprovecha.
-         Haceme tuya papi. Dame bien duro. La quierosentir toda-
-         Si flaquita, te voy a dar y dar, vas a sentir elgrosor de mi pija rompiéndote toda.
Ella tira el camperon a uncostado acomodándolo como si fuese una alfombra. Desesperadamente se arrancatoda la ropa interior, se rompe la tanguita con facilidad y se coloca de cuatrosobre la campera. Apoyada en sus codos para su colita invitándome a comerla. Meagacho, la tomo de la cintura empujándola para atrás.
-         Huuu flaca, que ganas tenia de verte así,entregada, con la cola paradita para mí-
Huelo sus sexos, saco mi lengua yle chupo el culo, bajo hasta su concha y saboreo sus jugos, está muy caliente,se estremece, gime…
-         Si, mójame toda, lámeme, viólame con esa lengua.No como mi marido que ni se le para.
-         Sos muy trola, te gusta ser putita?
-         Sí, quiero que me domines. Méteme la pija que yano aguanto.
Apunto mi pija en la entrada desu conchita jugosa. Y la meto sin vueltas.
-         AYYY!!! QUE GORDA ESTA, PARTIME, COGEME. MMM!!!SI, SIIIIIII!!! -
-         Sentí una buena pija, trola. – Siento mi pija seva abriendo camino dentro suyo.
-         Ajam, me encanta, abrime toda, estoy estrechaporque nunca me la meten. Dale, seguí, si papi, seguí así. Si, si, cógeme confuerzas. AAAAAYY!!!!que rico sentir una tan gorda. Ya voy a acabar papi, daleque acabo, más rápido. MAS! Si, ASI. EEESO MJ MJ, RAPIDO RAPIDO. HAAA!!! MEVENGO. AY AY AY!!! SEEE QUE BIEN.
ACOSTATE BOCAARRIBA QUE TE VOY A MONTAR PAPI.-
Me acuesto y ella me pone el culoen la cara para mojarlo con saliva. Se cola varios dedos en su concha mientrasyo le meto dos en el culo.
-         Ayayay!!! No, la cola no –
-         Como que no? Te quiero hacer el orto trola!!!
-         Bueno, pero despacito –
La corro hasta mi pija intentandoque se siente arriba de mi pija, la pongo en la entrada del culo y me mira.
-         Yo bajo, yo lo hago sola.
Se da vuelta y me da la espalda,se moja los dedos con los jugos de su concha y se los mete en el culolentamente, con la otra mano se masturba la concha. Gime de placer, se retuercesobre mí. Hacemos un 69, me babea la pija y se acomoda para montarme. Lento,baja y se mete mi pija en el orto.
-         Mmm. Como me duele y me calienta. Que buena pijapapi. Te gusta?
-         Sí, me encanta, más rápido que quiero llenartela cola de leche.
-         Si, lléname de leche calentita.
-         Mmm. Dale, seguí trolita. Te acabo. Si, cógeme vosahora. Siiii
-         Así?
Salta arriba mio, ya su culoestaba bien abierto, ya lo sentía roto por mi pija. No aguante mas y la agarrede la cintura para apurar su montada.
-         Más rápido? Te venís?
-         Si flaca, te acabo siii. SIII!!! HAAA!!! SIII
-         Dale PAPI, LLENAME DE TU LECHE SIII.
-         Haaa!!! Trola, que rico nena… MMM!!!. TE acabo,TE ACABO TODA!!!.
Se levanta rápidamente y se ponepara un 69. Nos chupamos los jugos a la par. Seguimos unos minutos hasta quedarsecos los dos.
Nos levantamos y mientras juntosu ropa toda rota me dice…
-         Déjalas así, cosa que los albañiles vean quecogieron acá. Jajajaj, me encantaría verles la cara cuando encuentren estotirado.
-         Y tu marido, donde vas a dormir?
-         Me voy a la casa de mi hermana. Le voy a contarque me separo, le voy a decir que lo hice cornudo y que no vuelvo más. Total,ya tengo un macho que me hace mujer.