Habíapasado ya el cumpleaños del papa de Marcelo en el pueblo de mis suegros y laexperiencia vivida con él. Ese acontecimiento nos abrió otras perspectivas. Elhecho de poder vivir una experiencia cuckold con alguien de confianza, quefuera cómplice, que se prestara al juego, empezaba a cambiar algunas cosas.Primero que ya dejaba de tener el control absoluto sobre con quien lo hacíamos,donde, en que ocasiones, el hecho de tener que convencer a Alejandra de repetirla experiencia; sino que ahora ese control pasaba a ser compartido. El hecho deque se trataba de un ex novio hacia que ella ahora tenía el control y el contactocon su macho, más frecuente aunque fuera por whatsapp, pero había un contactocasi diario entre los 3. Solo un impedimento para que esas puestas de cuernosfueran tan asiduas. Había muchos kilómetros de distancia desde donde vivíamosnosotros al pueblo de mis suegros (y por ende el de Marcelo) sumándole eltrabajo, obligaciones y compromisos de cada uno de nosotros. Lo que si escierto que cuando alguien desea algo con todas sus fuerzas el universo conspirapara que eso suceda. Y si son 3 personas que desean lo mismo, no puede habererror. Yo deseaba volver a tener unos cuernos bien grandes viendo a mi esposasiendo poseída por el pijón de Marcelo. Ale por su parte deseaba volver a tenera su entera disposición esa pija enorme y siempre dura de su ex novio, por mástiempo que la vez anterior, y Marcelo deseaba volver a tener a Alejandrasometida al poder de su verga como cuando era una nena que iba a la escuela yla cogía cuando y como quería.
Resultaque se acercaba el verano y la casa quinta familiar a las orillas del río dondepasábamos las fiestas y varios fin de semana al año, había que poner la piletaen funcionamiento y acomodar unas cosas y nos encaminamos con Ale para ir adisfrutar de un fin de semana a solas. En medio de la organización del viajesurgió la posibilidad de porque no invitar a Marcelo para que venga connosotros. Allí podríamos estar los 3 juntos todo un fin de semana y dar riendasuelta a nuestra fantasía. Rápidamente Ale lo llamo en la semana, el quedoencantado con la idea y nos dijo que lo esperáramos el sábado al mediodía conel asado. Nosotros fuimos el viernes, pusimos en funcionamiento la pileta ydejamos todo listo para que desde el sábado al mediodía no hubiera más nada quehacer que para Ale y Marcelo que coger y yo disfrutar de mis cuernos yatenderlos como buen cornudo servil.
Esesábado amaneció con mucho sol y a medida que se acercaba el mediodía el solcomenzaba a apretar fuerte como un día de verano. Ale a pedido de Marcelo sehabía puesto un vestidito playero tipo de entrecasa con tiritas en sus hombrosy a mitad de muslo sin nada debajo y unas sandalias taco alto tipo suecos, sehabía maquillado un poco y se había recogido el pelo. El asado ya estaba enmarcha sobre la parrilla cuando llega Marcelo. Mientras se hacia el asado ellosiban calentando motores. Se iban tocando, apoyando, chupando. Mientras se terminóde hacer el asado, mientras lo comimos y después mientras yo lavaba los platosy acomodaba ellos jugaban pero sin penetración, algo que a Alejandra la volvíaloca y deseaba y suplicaba ser cogida por su macho. Pero Marcelo tenía otrosplanes, quería jugar con nosotros dos, volviéndola loca a Ale y de pasohumillarme a mí como cornudo. Había entendido su lugar y su rol y lo estabaejecutando de manera perfecta.
Asique me ordeno que ponga enmarcha el auto y salieramos a dar vueltas en auto por el pueblo, yo manejaba, yAle iba adelante conmigo y Marcelo atrás. Parábamos en algún negocio,farmacias, despensas, kioskos, ella se bajaba con la excusa de comprar algo, preguntarprecio, etc, llevaba su vestidito suelto sin corpiño y sin tanga, y al ratitose bajaba Marcelo desde atrás del auto, entraba, la manoseaba, le apoyaba supija, le hablaba al oído, decía cosas en voz alta con doble sentido. Yo mequedaba adentro del auto estacionado bien en la puerta, mirando todo. Y luego volvíanal auto subiendo cada uno en su lugar. Ella adelante y Marcelo atrás. Así porcasi dos horas por todo el pueblo, para calentarnos bien y volver a la casapara terminar cogiéndola. Era super exitante que la vean en los negocios conpoca ropa y que atrás de ella venia un macho (que no era el esposo) le hicieraesas cosas, y después subieran al auto, ella adelante del lado del acompañantey Marcelo atrás. Y que todos vean que el que manejaba era el esposo, que noestaban solos haciendo eso. Y además que en ese pueblo todos saben queAlejandra es mi esposa, y todos me veían arriba del auto mientras ella estabaadentro de los negocios con Marcelo. Así estuvimos dos horas haciendo eso portodo el pueblo. Es como si Ale les dijera a todos: “mi marido me pasea por todoel pueblo para que todos sepan que le meto los cuernos con este macho y el losabe y lo consiente”. En el último lugar donde habíamos parado ya Ale noaguanto más y al subirse al auto fue atrás con Marcelo.
-No me podes hacer calentar tantohdp, ahora en el camino a casa por lo menos déjame ir chupándote la pija
-Preguntale al cornudo si te dejachuparme la pija en el camino
-Mi amor no aguanto más, puedo irchupándole la pija a Marcelo mientras vos nos llevas a casa para que me coja?
-Si amor, cómetela. Yo tampocoaguanto más. Quiero verte gozar de una vez.
-Ya lo escuchaste al cornudo, ledijo Marcelo y la tomo de la nuca llevando la cabeza de mi esposa rumbo a supija que estaba durísima.
Era un concierto de suspiros,gemidos y ruido a saliva en todo el trayecto. Cuando llegamos les tuve queavisar que pararan y bajaran del auto porque no se habían enterado. Así comoestaban, Ale con el vestido todo estirado y corrido y Marcelo solo con unaremera y su verga hecha un garrote, entraron directamente a la casa. Ale sepuso sobre el futon en 4 esperando a su macho. Allí fue Marcelo levanto elvestido dejando al descubierto su cola
-mira que lindo que esta….. y allífue con su lengua a jugar con su colita y su conchita
Jugo un ratito y le bajo elvestido cubriendo el culo y me pregunto:
-tapamos o seguimos??
-Seguí por favor hdp, no aguanto más,dame esa pija que la quiero chupar bien, le decía Ale
Ale quedo acostada boca arriba yfue Marcelo a pararse al lado de su boquita ofreciéndole la pija para que lacoma a sus anchas
-Ahhh…… así bb…. Fuerte, fuerte,chupala….. Mientras Marcelo hurgaba con sus dedos en la concha empapada de miesposa…. Ale pajeaba ese vergón recorría con su lengua la cabeza y como podía tratabade metérsela toda en la boca, todo esto mirándome fijo a los ojos con unalujuria excesiva.
- vení cornudo, chupale laconchita, mira como esta de mojadita, chupala y lubricala bien que ahora la voya coger toda…. Y ahí fui a tirarme entre las piernas de mi mujer sintiendo todasu humedad en mi boca mientras veía como hacia esfuerzos por meterse en la bocatodo lo que podía de esa verga enorme.
-así muy bien….. ponela bien duraasí te cojo toda la concha…. Eso…. Ahí esta….. ahhhhhh
Y Ale fue con todo su repertorioa darle una chupada de verga de antología, era como si ella ahora tuviera elcontrol sobre su macho buscando que el se desesperara por cogerla.
Su plan pareció dar resultado,Marcelo saco su verga durísima de la boca de Alejandra y fue en busca de suconcha. Apoyo la cabeza y solo, ese vergón, entre la lubricación y ladilatación de tanta calentura acumulada, esa concha se fue comiendo toda lapija de Marcelo que empezó a moverse mientras el sostenía los tobillos de miesposa en alto.
-así….. tocate la conchita,pajeate nena dale…. Como cuando te cogía en el depósito de mi papa cuando salíasde la escuela……. Vos sabias que ella cuando salía de la escuela venía a tomarla leche a mi negocio, cornudo??? …. O nunca le contaste putita??.... Tiene quesaber tu maridito todo lo que hacia su mujercita
-cogeme por favor…. Méteme todaesa pija hermosa… no pares, dame verga….. ahhhhhh….. dameeeeeee
Y a medida que pasaban los minutosMarcelo empezaba a darle ritmo a las embestidas haciéndolas más fuertes yprofundas, mientras Alejandra se estiraba en el futon tocándose las tetastotalmente duras de la calentura extrema que tenía.
Luego de un rato así cambiaron deposición. Ahora iba Ale a cabalgarlo sentándose en cuclillas sobre el y Marcelodesde abajo seguía con el mete-saca en esa concha inundada de jugos.
-dale…. Asi…. Cógeme toda…..siiiiii
Ale estaba totalmente entregada yambos parecían haberse olvidado de mi. Hasta que Marcelo salió de la conchitade Ale, le pidió que se ponga de rodillas y cabeza apoyada en el futon, paraque su cola quede bien parada y expuesta mientras el con un dedo y un poco degel empezó a hurgar en el trasero de mi mujer.
-bueno, ahora vamos por la parteanal…. Te parece cuerno? Mientras tanto el seguía jugando con sus dedos buscandoun poco de dilatación para su enorme verga.
-como apreta el dedo, se ve que despuésde la fiesta de mi papa nunca más te comiste una pija como la mía por el orto.
-no Marce, nunca más probé unagrandota como la tuya, no cierto amor?
-es verdad Marcelo….
-No me llames Marcelo, vos me tenesque llamar “señor corneador” y tratarme de usted. Está claro?
-como usted diga señor corneador….Es verdad, no ha vuelto a comerse una pija grande como la suya después del cumpleañosde su papa.
-y vos putita relájate sino novoy a poder darte pija por el orto.
Cuando considero que estaba en supunto justo se paró detrás de mi mujer apunto con su cabeza bien colorada ehinchada la apoyo sobre el ano y fue lentamente introduciéndola en el culito demi esposa. El manejaba y tenía el control de todo.
-veni cornudo, colabora…. Separa bienlos cachetes del culo.
Rápidamente obedecí mientras ella sacaba y volvía a introducirla para buscar una mejor dilatación para poderir dándole velocidad y profundidad a las embestidas en el culo de mi esposa….
-ahí va…. Asi… asi…. Dale putita…..mmmmmmmm……. Uyyy que bien se ve de aca este culo, la voy a sacar para ver comose va abriendo…. Veni cornudo mira…… mmmmmm…. Precioso. Y volvió a meterla todadentro del culo de mi mujer….. ahí va…. Esoooo…… dale putita.
Ahora literalmente la montaba enterrándoletoda la pija dentro del orto y los huevos rozaban los labios vaginalestotalmente empapados. Y justo me dejo el lugar para que fuera desde abajo achuparle la concha a mi esposa viendo en un inmejorable primer plano comoentraba semejante vergón por su colita. Las piernas de Ale se vencieron pero nolas ganas de seguir recibiendo pija. Asique la acomodo de cucharita y siguieroncogiendo por la cola, mientras Marcelo desde atrás le amasaba las tetas y sebesaban con sus lenguas, mientras yo seguía, ahora más cómodamente chupándole laconchita a mi esposa. Luego sin sacarla de la cola de mi esposa ahora Marcelose arrodillo para embestirla fuertemente mientras yo seguía comiendo laconchita de mi esposa que ya había perdido la cuenta de los orgasmos que había tenido….
Parecía una película porno. Cogíancomo conejos y cambiaban de posición. Ahora Marcelo acostado en el sillón conAle arriba dándole la espalda apoyando sus pies en las rodillas de su macho quedesde abajo seguía embistiendo con su pija en la cola de Alejandra.
-Dale cornudo….. segui chupándolela conchita
-ahhhhh…. Si…. Que placer me das con esta pija papito
Marcelo manejaba a mi esposa comosi fuera una muñeca a su entera disposición enterrándole toda su verga en elculito de mi amada esposa, se lo estaba destruyendo pero poco le importaba alos dos. Se la saco y me dijo: mira como lo tiene abierto…. Esto querías vercornudo? Y cambiaron de posición, ahora Ale seguía montando esa pija por elorto pero de frente a su macho mientras el jugaba con esas tetitas y la besabacomo cuando eran novios, mientras desde abajo embestía a todo vapor dentro delculito de amada esposa
-ahhhhhh….. por favor…. Cuanto placer….No pares de cogerme el orto hdp…..ahhhhhh…. si si siiiii
Luego de eso, paro unos segundosy la llevo sobre la mesa del comedor…. La puso boca arriba, con la cola al filode la mesa mientras jugaba con dos dedos dentro de la cola de mi mujer.
-te gustan los deditos de Marceloen tu colita amor?
-mmmmmm, si…. Pero más me gustasu pija
-ahí va putita, ahora te la metotoda en el orto de nuevo
-ahhhhh…. Hdp…. Que dura que la tenespor dios….. que pija enorme por favor…. Ahhh ….. siiii
-te gusta comerte mi pija por elorto delante de tu marido putita?
-si papito….. si…. Me encanta que me veo como le pongo los cuernos con un machobien pijudo como vos y por el orto…. Cógeme….. dale…. No pares…..dale….. dameplacer
-veni a chuparle la conchacornudo…. Dale
-si señor corneador
Volvia Ale a tener el pijón deMarcelo perforándole el orto, dilatándose a mas no poder mientras mi lenguajugaba con su concha y su clítoris todo hinchado e irritado, hasta que Marcelono aguanto más y la saco
-ahora si logramos lo que quería,dejarte el culito bien abierto putita
-no me vas a dejar así…. Quiero creer
-que queres?
-el postre quiero, quiero tuleche
-mostrale al cornudo como tequedo el culo
-mira amor, como me quedo? Te gusta?Mientras se abria mostrándome la dilatación que le había quedado después decasi media hora de puro sexo anal
Ale después de mostrarme se bajode arriba de la mesa y se arrodillo frente a su macho en busca de lo máspreciado, su leche
-como estuvo esa cogida, tegusto?
-si papi, me encanto. Y meencanto que le ordenes a Tomas chuparme la conchita mientras me cogías la cola.Mientras volvía a meterse la pija en la boca buscando hacerse de la descarga deleche de su macho
-no sabes como te quedo el culo,bien rojo y abierto
-no es para menos, con semejantepija, o no mi amor?
-si bb, Marcelo tiene un vergónenorme. Y ahora que buscas ahí en esa verga?
-su leche quiero, me dejas tomármela?
-si amor, sacale toda la leche…. Tela ganaste hoy
-me vas a dar toda tu lechita?
-toda la queres? En tu boquita?
-si, dale. Damela
Mientras Marcelo se pajeabaapuntando a la boca de mi esposa para descargar todos sus huevos en su cara yen su boca
-va a salir con fuerza, cuidado……ahí viene…..
-tenes ganas de darme toda tulechita papi?
-si…. Putita…. Ahí viene…..ahhhhhhh….. prepárate…… tomaaaaaaaa
Y ahí fue una descargainterminable sobre la boca, los labios, los ojos, el pelo de mi esposa,mientras ella después se encargaba de limpiar los restos de leche de la pija deMarcelo, para luego soltarla y venir a besarme y darme las gracias porpermitirle gozar de un fin de semana con su macho, mientras empezaba a caer elsol sobre el rio y aún quedaba la noche del sábado y todo el domingo pordelante….
Resultaque se acercaba el verano y la casa quinta familiar a las orillas del río dondepasábamos las fiestas y varios fin de semana al año, había que poner la piletaen funcionamiento y acomodar unas cosas y nos encaminamos con Ale para ir adisfrutar de un fin de semana a solas. En medio de la organización del viajesurgió la posibilidad de porque no invitar a Marcelo para que venga connosotros. Allí podríamos estar los 3 juntos todo un fin de semana y dar riendasuelta a nuestra fantasía. Rápidamente Ale lo llamo en la semana, el quedoencantado con la idea y nos dijo que lo esperáramos el sábado al mediodía conel asado. Nosotros fuimos el viernes, pusimos en funcionamiento la pileta ydejamos todo listo para que desde el sábado al mediodía no hubiera más nada quehacer que para Ale y Marcelo que coger y yo disfrutar de mis cuernos yatenderlos como buen cornudo servil.
Esesábado amaneció con mucho sol y a medida que se acercaba el mediodía el solcomenzaba a apretar fuerte como un día de verano. Ale a pedido de Marcelo sehabía puesto un vestidito playero tipo de entrecasa con tiritas en sus hombrosy a mitad de muslo sin nada debajo y unas sandalias taco alto tipo suecos, sehabía maquillado un poco y se había recogido el pelo. El asado ya estaba enmarcha sobre la parrilla cuando llega Marcelo. Mientras se hacia el asado ellosiban calentando motores. Se iban tocando, apoyando, chupando. Mientras se terminóde hacer el asado, mientras lo comimos y después mientras yo lavaba los platosy acomodaba ellos jugaban pero sin penetración, algo que a Alejandra la volvíaloca y deseaba y suplicaba ser cogida por su macho. Pero Marcelo tenía otrosplanes, quería jugar con nosotros dos, volviéndola loca a Ale y de pasohumillarme a mí como cornudo. Había entendido su lugar y su rol y lo estabaejecutando de manera perfecta.
Asique me ordeno que ponga enmarcha el auto y salieramos a dar vueltas en auto por el pueblo, yo manejaba, yAle iba adelante conmigo y Marcelo atrás. Parábamos en algún negocio,farmacias, despensas, kioskos, ella se bajaba con la excusa de comprar algo, preguntarprecio, etc, llevaba su vestidito suelto sin corpiño y sin tanga, y al ratitose bajaba Marcelo desde atrás del auto, entraba, la manoseaba, le apoyaba supija, le hablaba al oído, decía cosas en voz alta con doble sentido. Yo mequedaba adentro del auto estacionado bien en la puerta, mirando todo. Y luego volvíanal auto subiendo cada uno en su lugar. Ella adelante y Marcelo atrás. Así porcasi dos horas por todo el pueblo, para calentarnos bien y volver a la casapara terminar cogiéndola. Era super exitante que la vean en los negocios conpoca ropa y que atrás de ella venia un macho (que no era el esposo) le hicieraesas cosas, y después subieran al auto, ella adelante del lado del acompañantey Marcelo atrás. Y que todos vean que el que manejaba era el esposo, que noestaban solos haciendo eso. Y además que en ese pueblo todos saben queAlejandra es mi esposa, y todos me veían arriba del auto mientras ella estabaadentro de los negocios con Marcelo. Así estuvimos dos horas haciendo eso portodo el pueblo. Es como si Ale les dijera a todos: “mi marido me pasea por todoel pueblo para que todos sepan que le meto los cuernos con este macho y el losabe y lo consiente”. En el último lugar donde habíamos parado ya Ale noaguanto más y al subirse al auto fue atrás con Marcelo.
-No me podes hacer calentar tantohdp, ahora en el camino a casa por lo menos déjame ir chupándote la pija
-Preguntale al cornudo si te dejachuparme la pija en el camino
-Mi amor no aguanto más, puedo irchupándole la pija a Marcelo mientras vos nos llevas a casa para que me coja?
-Si amor, cómetela. Yo tampocoaguanto más. Quiero verte gozar de una vez.
-Ya lo escuchaste al cornudo, ledijo Marcelo y la tomo de la nuca llevando la cabeza de mi esposa rumbo a supija que estaba durísima.
Era un concierto de suspiros,gemidos y ruido a saliva en todo el trayecto. Cuando llegamos les tuve queavisar que pararan y bajaran del auto porque no se habían enterado. Así comoestaban, Ale con el vestido todo estirado y corrido y Marcelo solo con unaremera y su verga hecha un garrote, entraron directamente a la casa. Ale sepuso sobre el futon en 4 esperando a su macho. Allí fue Marcelo levanto elvestido dejando al descubierto su cola
-mira que lindo que esta….. y allífue con su lengua a jugar con su colita y su conchita
Jugo un ratito y le bajo elvestido cubriendo el culo y me pregunto:
-tapamos o seguimos??
-Seguí por favor hdp, no aguanto más,dame esa pija que la quiero chupar bien, le decía Ale
Ale quedo acostada boca arriba yfue Marcelo a pararse al lado de su boquita ofreciéndole la pija para que lacoma a sus anchas
-Ahhh…… así bb…. Fuerte, fuerte,chupala….. Mientras Marcelo hurgaba con sus dedos en la concha empapada de miesposa…. Ale pajeaba ese vergón recorría con su lengua la cabeza y como podía tratabade metérsela toda en la boca, todo esto mirándome fijo a los ojos con unalujuria excesiva.
- vení cornudo, chupale laconchita, mira como esta de mojadita, chupala y lubricala bien que ahora la voya coger toda…. Y ahí fui a tirarme entre las piernas de mi mujer sintiendo todasu humedad en mi boca mientras veía como hacia esfuerzos por meterse en la bocatodo lo que podía de esa verga enorme.
-así muy bien….. ponela bien duraasí te cojo toda la concha…. Eso…. Ahí esta….. ahhhhhh
Y Ale fue con todo su repertorioa darle una chupada de verga de antología, era como si ella ahora tuviera elcontrol sobre su macho buscando que el se desesperara por cogerla.
Su plan pareció dar resultado,Marcelo saco su verga durísima de la boca de Alejandra y fue en busca de suconcha. Apoyo la cabeza y solo, ese vergón, entre la lubricación y ladilatación de tanta calentura acumulada, esa concha se fue comiendo toda lapija de Marcelo que empezó a moverse mientras el sostenía los tobillos de miesposa en alto.
-así….. tocate la conchita,pajeate nena dale…. Como cuando te cogía en el depósito de mi papa cuando salíasde la escuela……. Vos sabias que ella cuando salía de la escuela venía a tomarla leche a mi negocio, cornudo??? …. O nunca le contaste putita??.... Tiene quesaber tu maridito todo lo que hacia su mujercita
-cogeme por favor…. Méteme todaesa pija hermosa… no pares, dame verga….. ahhhhhh….. dameeeeeee
Y a medida que pasaban los minutosMarcelo empezaba a darle ritmo a las embestidas haciéndolas más fuertes yprofundas, mientras Alejandra se estiraba en el futon tocándose las tetastotalmente duras de la calentura extrema que tenía.
Luego de un rato así cambiaron deposición. Ahora iba Ale a cabalgarlo sentándose en cuclillas sobre el y Marcelodesde abajo seguía con el mete-saca en esa concha inundada de jugos.
-dale…. Asi…. Cógeme toda…..siiiiii
Ale estaba totalmente entregada yambos parecían haberse olvidado de mi. Hasta que Marcelo salió de la conchitade Ale, le pidió que se ponga de rodillas y cabeza apoyada en el futon, paraque su cola quede bien parada y expuesta mientras el con un dedo y un poco degel empezó a hurgar en el trasero de mi mujer.
-bueno, ahora vamos por la parteanal…. Te parece cuerno? Mientras tanto el seguía jugando con sus dedos buscandoun poco de dilatación para su enorme verga.
-como apreta el dedo, se ve que despuésde la fiesta de mi papa nunca más te comiste una pija como la mía por el orto.
-no Marce, nunca más probé unagrandota como la tuya, no cierto amor?
-es verdad Marcelo….
-No me llames Marcelo, vos me tenesque llamar “señor corneador” y tratarme de usted. Está claro?
-como usted diga señor corneador….Es verdad, no ha vuelto a comerse una pija grande como la suya después del cumpleañosde su papa.
-y vos putita relájate sino novoy a poder darte pija por el orto.
Cuando considero que estaba en supunto justo se paró detrás de mi mujer apunto con su cabeza bien colorada ehinchada la apoyo sobre el ano y fue lentamente introduciéndola en el culito demi esposa. El manejaba y tenía el control de todo.
-veni cornudo, colabora…. Separa bienlos cachetes del culo.
Rápidamente obedecí mientras ella sacaba y volvía a introducirla para buscar una mejor dilatación para poderir dándole velocidad y profundidad a las embestidas en el culo de mi esposa….
-ahí va…. Asi… asi…. Dale putita…..mmmmmmmm……. Uyyy que bien se ve de aca este culo, la voy a sacar para ver comose va abriendo…. Veni cornudo mira…… mmmmmm…. Precioso. Y volvió a meterla todadentro del culo de mi mujer….. ahí va…. Esoooo…… dale putita.
Ahora literalmente la montaba enterrándoletoda la pija dentro del orto y los huevos rozaban los labios vaginalestotalmente empapados. Y justo me dejo el lugar para que fuera desde abajo achuparle la concha a mi esposa viendo en un inmejorable primer plano comoentraba semejante vergón por su colita. Las piernas de Ale se vencieron pero nolas ganas de seguir recibiendo pija. Asique la acomodo de cucharita y siguieroncogiendo por la cola, mientras Marcelo desde atrás le amasaba las tetas y sebesaban con sus lenguas, mientras yo seguía, ahora más cómodamente chupándole laconchita a mi esposa. Luego sin sacarla de la cola de mi esposa ahora Marcelose arrodillo para embestirla fuertemente mientras yo seguía comiendo laconchita de mi esposa que ya había perdido la cuenta de los orgasmos que había tenido….
Parecía una película porno. Cogíancomo conejos y cambiaban de posición. Ahora Marcelo acostado en el sillón conAle arriba dándole la espalda apoyando sus pies en las rodillas de su macho quedesde abajo seguía embistiendo con su pija en la cola de Alejandra.
-Dale cornudo….. segui chupándolela conchita
-ahhhhh…. Si…. Que placer me das con esta pija papito
Marcelo manejaba a mi esposa comosi fuera una muñeca a su entera disposición enterrándole toda su verga en elculito de mi amada esposa, se lo estaba destruyendo pero poco le importaba alos dos. Se la saco y me dijo: mira como lo tiene abierto…. Esto querías vercornudo? Y cambiaron de posición, ahora Ale seguía montando esa pija por elorto pero de frente a su macho mientras el jugaba con esas tetitas y la besabacomo cuando eran novios, mientras desde abajo embestía a todo vapor dentro delculito de amada esposa
-ahhhhhh….. por favor…. Cuanto placer….No pares de cogerme el orto hdp…..ahhhhhh…. si si siiiii
Luego de eso, paro unos segundosy la llevo sobre la mesa del comedor…. La puso boca arriba, con la cola al filode la mesa mientras jugaba con dos dedos dentro de la cola de mi mujer.
-te gustan los deditos de Marceloen tu colita amor?
-mmmmmm, si…. Pero más me gustasu pija
-ahí va putita, ahora te la metotoda en el orto de nuevo
-ahhhhh…. Hdp…. Que dura que la tenespor dios….. que pija enorme por favor…. Ahhh ….. siiii
-te gusta comerte mi pija por elorto delante de tu marido putita?
-si papito….. si…. Me encanta que me veo como le pongo los cuernos con un machobien pijudo como vos y por el orto…. Cógeme….. dale…. No pares…..dale….. dameplacer
-veni a chuparle la conchacornudo…. Dale
-si señor corneador
Volvia Ale a tener el pijón deMarcelo perforándole el orto, dilatándose a mas no poder mientras mi lenguajugaba con su concha y su clítoris todo hinchado e irritado, hasta que Marcelono aguanto más y la saco
-ahora si logramos lo que quería,dejarte el culito bien abierto putita
-no me vas a dejar así…. Quiero creer
-que queres?
-el postre quiero, quiero tuleche
-mostrale al cornudo como tequedo el culo
-mira amor, como me quedo? Te gusta?Mientras se abria mostrándome la dilatación que le había quedado después decasi media hora de puro sexo anal
Ale después de mostrarme se bajode arriba de la mesa y se arrodillo frente a su macho en busca de lo máspreciado, su leche
-como estuvo esa cogida, tegusto?
-si papi, me encanto. Y meencanto que le ordenes a Tomas chuparme la conchita mientras me cogías la cola.Mientras volvía a meterse la pija en la boca buscando hacerse de la descarga deleche de su macho
-no sabes como te quedo el culo,bien rojo y abierto
-no es para menos, con semejantepija, o no mi amor?
-si bb, Marcelo tiene un vergónenorme. Y ahora que buscas ahí en esa verga?
-su leche quiero, me dejas tomármela?
-si amor, sacale toda la leche…. Tela ganaste hoy
-me vas a dar toda tu lechita?
-toda la queres? En tu boquita?
-si, dale. Damela
Mientras Marcelo se pajeabaapuntando a la boca de mi esposa para descargar todos sus huevos en su cara yen su boca
-va a salir con fuerza, cuidado……ahí viene…..
-tenes ganas de darme toda tulechita papi?
-si…. Putita…. Ahí viene…..ahhhhhhh….. prepárate…… tomaaaaaaaa
Y ahí fue una descargainterminable sobre la boca, los labios, los ojos, el pelo de mi esposa,mientras ella después se encargaba de limpiar los restos de leche de la pija deMarcelo, para luego soltarla y venir a besarme y darme las gracias porpermitirle gozar de un fin de semana con su macho, mientras empezaba a caer elsol sobre el rio y aún quedaba la noche del sábado y todo el domingo pordelante….
6 comentarios - Marcelo II....