http://m.poringa.net/posts/relatos/3018864/Vacaciones-en-casa-rodante.html
Para los que no leyeron la primera parte acá arriba está el link
Después de ese hermoso polvo, nos cambiamos y fuimos para el bar acordado. Llegamos tipo 10 de la noche, ya había algunas chicas, una pareja y dos chicos. Estaban sentados en el fondo en unas mesitas tipo living . El bar era muy lindo y austero, como casi todo Uruguay. Bien pintado, prolijito, algunos dibujos y frases en las paredes, el patio trasero donde estábamos tenía una barra de madera, una parte semi cubierta con varias mesas y el centro descubierto, ideal para ver las estrellas esa noche. Media hora después que llegamos nosotros ya estaba la muchachada completa, éramos solo tres parejas, un francés, dos chilenas y el resto argentos y yoruguas.
El ambiente de la mesa era igual al de la tarde: todos jóvenes, de vacaciones, hablando de música, contando chistes, hablando de las playas, etc.
El pendejo no sé si por casualidad o por propia chispa quedó sentado al lado nuestro, o de ella mejor dicho, ya que cuando llegó, varios estábamos levantados corriendo mesas y haciendo espacio para que los 15 entremos cómodos.
Pedimos cada uno su pizza individual y de diferentes sabores, algunos cambiamos porciones para probar diferentes gustos y pedimos cervezas de litro para todos.
La música agradable, variada, volumen justo. Y ya tipo 12 todos seguíamos hablando y gritando cada vez más alegres.
Las charlas con el pendejo fueron de lo más normal, cosas de cuando uno recién se conoce, laburo, facultad, lugares del viaje, algún que otro chiste.
El lugar se fue llenando y el camino al baño daba la sensación de estar en un barliche, como se decía en mi barrio, mucha gente parada, ya habían levantado algunas mesas, la música más alta y más movida.
En uno de esos viajes (Cuando tomo birra voy a mear cada cinco minutos) volví al patio y había varios parados alrededor de la mesa, otros bailando y entre esos Charo y Danilo.
Nunca fuimos posesivos, y somos de salir bastante con amigos de ella o míos o incluso mezclados, así que verla bailar era algo normal.
Las cervezas comunitarias ya las habíamos pagado y se habían terminado, así que me fui a la barra y me pedí un whiskysito (12 años👌) y como a mis 20, me acodé a la barra, vaso en mano, para disfrutar del paisaje: culitos hermosos que caminaban por el bar, el escote de una morena en la punta de la barra, una brasileira de ojos verdes que bailaba cerca ¡Bellezas de la noche!
Y por primera vez en mi vida sentí algo distinto al ver a mi pareja pasarla tan bien con otra persona. Sólo quien vivió o sintió algo parecido lo puede entender del todo. Es una sensación en las entrañas, contradicción nerviosa, ansiedad, morbo, calentura (?), no sé como explicarlo bien. Mi novia estaba súper simpática, suelta, bailaban como si se conocieran de la secundaria, el pendejo le decía cada tanto algo al oído y ella se moría de risa sin perder la sensualidad en ningún momento.
Yo miraba atónito, y en un ataque dialéctico de amor y bronca, le mande un mensajito por W App:
- Me encanta como le movés el orto al pendejo. Que carita hermosa que le ponés para bailar.
Yo ya me había olvidado de todos los culos que estaban alrededor, no podía parar de mirarlos.
En un momento dejaron de bailar y se acercaron adonde estában la mayoría, otros chicos habían pedido más cerveza, les sirvieron y brindaron entre todos. Después de chocar los vasos al unísono entre cuatro o cinco , ellos dos se miraron y brindaron solos, tomaron un poco y se quedaron hablando y riendo. Ya hablaban mas de cerca, porque la música estaba más alta (?). Ella no miraba el celular.
Yo estaba terminado el whisky y me pedí otro. Mientras esperaba que lo preparen le mande otro mensaje:
-No te para de mirar la boca el pendejo
Miré la hora del último mensaje que le había mandado, habían pasado 11 minutos, me sentía un voyeur de una película francesa de los 70.
Ya con mi segundo vaso en la mano, me doy vuelta y Charo venía caminando hacia mi. Como si de repente se hubiera acordado que tenía novio. Me ve con el vaso y me dice -Ah, veo que la estás pasando mal eh! Y me comió la boca, me metió la lengua de costado y me di cuenta que estaba calentita, y ya un poco entonada. La agarré de la cintura y le mordí el labio inferior, la apoyé bien fuerte y la agarré del pelo -Mepa que vos también la estás pasando mal no?
Se sonrió y me volvió a comer la boca, me mordió ella, se separó de mi y nuevamente con esa sonrisa de doble sentido se alejó de mí diciendo que se iba al baño.
En mi cabeza estaba el Demonio de Tazmania y el Hombre Hulk peleando contra mis neuronas. Jamás se me hubiera ocurrido una situación similar, y mucho menos a mi novia llevándola con tanta naturalidad. Miré el celular y vi como el tilde gris se puso celeste. Chan. No sabía que me estaba pasando, pero algo en mi me decía que siga jugando.
En menos de tres minutos mi novia se acercó de nuevo, más sonriente todavía-Que pasa mi amor? Estás loco? Aún más sonriente
-Por? - Le contesté haciéndome el desentendido.
Bajó un poco el nivel de ironía/picardía y me dijo más paternalmente -Por qué me mandaste esos mensajes? Estaba bailando vida nada más-
-Mmmm a mi me parece que no estabas SOLO bailando- la abracé, le di un beso en la boca y mirándola a los ojos le dije -Amor, hoy te acabaste en dos segundos antes de venir para acá mientras te hablaba del pendejo. Siempre hablamos de ser una pareja libre y que se yo cuanto. A mi me parece que te calienta, y .. -Me interrumpió y habló encima
-Amor el pendejo es re lindo y simpático si, pero nada, no seas boludo
- Y si yo te digo que está todo bien y que hasta un poquito me gustó verte calentarlo y como te brillaban los ojitos a vos?
Terminé de decir eso y me sentí más raro que cuando los veía bailar y para colmo, sin que ella lo reconozca aún hoy, le volvieron a brillar los ojos. Ese brillo de mujer, de hembra que sabe disfrutar del juego de la seducción y la complicidad.
-Me estoy meando- le dije, y arrancando para el baño le di un beso húmedo, la agarré de la carita, y titubeando le susurré -Dejate llevar amor, tranca. Te amo.
En el baño me fui a pensar junto a uno de mis eternos amigos: el vaso.
Mientras meaba, flasheaba cualquier cosa, los huevos se me habían hecho una pasa de uva de los nervios y suspirando me dije lo mismo que a ella. -Ya fue campeón, déjate llevar.
Volví adonde se concentraba el grupo, ya habían levantado las mesas, y obvio, el pendejo charlando con Charo. Lo observé de lejos, de verdad que era fachero, carilindo, pelito corto, tenía una musculosa y unos brazos y espalda de entrenar, no exagerado, sino más bien fibroso. Y para colmo, me caía bien, porque no era agrandado y todo el tiempo fue agradable para con los dos.
Pasé al lado de ella y le comí la boca tocándole el culo alevosamente, ella me correspondió con la humedad de su boca. Entre nosotros ya había cierto plus esa noche, sin hablar mucho, algo era distinto.
-Eeeehh, cómo comen adelante de los pobres- Tiró Danilo
Y una vez más para mí sorpresa, Charo respondió- Pobre vos? Con esa facha te deben sobrar minas pendejo.
Danilo -Ves alguna mina cerca mío?
-Bueno acá hay una- Dije ya más entregado
Ella se rió y él no supo qué decir.
Silencio incómodo.
Así que para cambiar de tema le pregunté adonde estaba parando, y me respondió en un camping que quedaba bastante lejos.
Le dije que lo llevábamos cuando se quiera ir. Nosotros estábamos con la camioneta, la casita rodante la habíamos dejado a unas cuadras cerca del bar en una calle más tranqui. -Dale buenísimo! Me dijo inocentemente (?)
La noche siguió normalmente, eran más de las 3, habíamos tomado bastante todos, me acerqué a Charo y le dije que la quería coger toda. -Vamos para la casita amur, yo también te quiero coger.
-Lo tenemos que llevar al pendejo- Me acordé.
-Dale, le pregunto si se quiere ir ahora -Y ella encaró adonde estaba Danilo. Se pusieron a hablar, se reían y Charo lo trajo de la mano. - Que hacés Dani- le pregunté en confianza - Nosotros queremos arrancar.
-Vayan tranquis, aparte es lejos el camping, en una de esas hay un control policial y con lo que escaviaste...
Yo- En Uruguay control policial? Dale boludo te llevamos rápido que aparte nos pusimos mimosos
Danilo- Naaa, encima que morfan bien hacen desear a los pobres-repetía el mismo chiste
Charo -Dejá de hacerte el humilde borrego dale
Danilo- Por qué? Piensan compartir?
Creo que nos dejó de cara a los dos con la respuesta pero Charo no se iba a achicar a esa altura -Mirá que atrevido! De ultima en la casita hay una cama de más, ahí podes dormir, y no nos arriesgamos a que estén parando en algún lado, pero bueno, como quieras.
(Entre la mesa y los bancos del comedor se puede armar una cama individual como en casi todas las casas rodantes)
-Silencio raro-
Danilo- Si, ya veo que se ponen más mimosos y yo en las otra cama mirando como un boludo.
Charo-Bueno, eso después lo vemos 😉
Mi capacidad de asombro esa noche superó todos los límites, o eso creía yo hasta ese momento.
Bueno, al igual que ayer empecé a escribir pensando en terminar la historia. Es la primera vez que escribo y estoy tratando de contar todo de la mejor manera. Mañana seguramente la termine. Para no dejarlos tan manija subo algunas fotitos de Charo
Para los que no leyeron la primera parte acá arriba está el link
Después de ese hermoso polvo, nos cambiamos y fuimos para el bar acordado. Llegamos tipo 10 de la noche, ya había algunas chicas, una pareja y dos chicos. Estaban sentados en el fondo en unas mesitas tipo living . El bar era muy lindo y austero, como casi todo Uruguay. Bien pintado, prolijito, algunos dibujos y frases en las paredes, el patio trasero donde estábamos tenía una barra de madera, una parte semi cubierta con varias mesas y el centro descubierto, ideal para ver las estrellas esa noche. Media hora después que llegamos nosotros ya estaba la muchachada completa, éramos solo tres parejas, un francés, dos chilenas y el resto argentos y yoruguas.
El ambiente de la mesa era igual al de la tarde: todos jóvenes, de vacaciones, hablando de música, contando chistes, hablando de las playas, etc.
El pendejo no sé si por casualidad o por propia chispa quedó sentado al lado nuestro, o de ella mejor dicho, ya que cuando llegó, varios estábamos levantados corriendo mesas y haciendo espacio para que los 15 entremos cómodos.
Pedimos cada uno su pizza individual y de diferentes sabores, algunos cambiamos porciones para probar diferentes gustos y pedimos cervezas de litro para todos.
La música agradable, variada, volumen justo. Y ya tipo 12 todos seguíamos hablando y gritando cada vez más alegres.
Las charlas con el pendejo fueron de lo más normal, cosas de cuando uno recién se conoce, laburo, facultad, lugares del viaje, algún que otro chiste.
El lugar se fue llenando y el camino al baño daba la sensación de estar en un barliche, como se decía en mi barrio, mucha gente parada, ya habían levantado algunas mesas, la música más alta y más movida.
En uno de esos viajes (Cuando tomo birra voy a mear cada cinco minutos) volví al patio y había varios parados alrededor de la mesa, otros bailando y entre esos Charo y Danilo.
Nunca fuimos posesivos, y somos de salir bastante con amigos de ella o míos o incluso mezclados, así que verla bailar era algo normal.
Las cervezas comunitarias ya las habíamos pagado y se habían terminado, así que me fui a la barra y me pedí un whiskysito (12 años👌) y como a mis 20, me acodé a la barra, vaso en mano, para disfrutar del paisaje: culitos hermosos que caminaban por el bar, el escote de una morena en la punta de la barra, una brasileira de ojos verdes que bailaba cerca ¡Bellezas de la noche!
Y por primera vez en mi vida sentí algo distinto al ver a mi pareja pasarla tan bien con otra persona. Sólo quien vivió o sintió algo parecido lo puede entender del todo. Es una sensación en las entrañas, contradicción nerviosa, ansiedad, morbo, calentura (?), no sé como explicarlo bien. Mi novia estaba súper simpática, suelta, bailaban como si se conocieran de la secundaria, el pendejo le decía cada tanto algo al oído y ella se moría de risa sin perder la sensualidad en ningún momento.
Yo miraba atónito, y en un ataque dialéctico de amor y bronca, le mande un mensajito por W App:
- Me encanta como le movés el orto al pendejo. Que carita hermosa que le ponés para bailar.
Yo ya me había olvidado de todos los culos que estaban alrededor, no podía parar de mirarlos.
En un momento dejaron de bailar y se acercaron adonde estában la mayoría, otros chicos habían pedido más cerveza, les sirvieron y brindaron entre todos. Después de chocar los vasos al unísono entre cuatro o cinco , ellos dos se miraron y brindaron solos, tomaron un poco y se quedaron hablando y riendo. Ya hablaban mas de cerca, porque la música estaba más alta (?). Ella no miraba el celular.
Yo estaba terminado el whisky y me pedí otro. Mientras esperaba que lo preparen le mande otro mensaje:
-No te para de mirar la boca el pendejo
Miré la hora del último mensaje que le había mandado, habían pasado 11 minutos, me sentía un voyeur de una película francesa de los 70.
Ya con mi segundo vaso en la mano, me doy vuelta y Charo venía caminando hacia mi. Como si de repente se hubiera acordado que tenía novio. Me ve con el vaso y me dice -Ah, veo que la estás pasando mal eh! Y me comió la boca, me metió la lengua de costado y me di cuenta que estaba calentita, y ya un poco entonada. La agarré de la cintura y le mordí el labio inferior, la apoyé bien fuerte y la agarré del pelo -Mepa que vos también la estás pasando mal no?
Se sonrió y me volvió a comer la boca, me mordió ella, se separó de mi y nuevamente con esa sonrisa de doble sentido se alejó de mí diciendo que se iba al baño.
En mi cabeza estaba el Demonio de Tazmania y el Hombre Hulk peleando contra mis neuronas. Jamás se me hubiera ocurrido una situación similar, y mucho menos a mi novia llevándola con tanta naturalidad. Miré el celular y vi como el tilde gris se puso celeste. Chan. No sabía que me estaba pasando, pero algo en mi me decía que siga jugando.
En menos de tres minutos mi novia se acercó de nuevo, más sonriente todavía-Que pasa mi amor? Estás loco? Aún más sonriente
-Por? - Le contesté haciéndome el desentendido.
Bajó un poco el nivel de ironía/picardía y me dijo más paternalmente -Por qué me mandaste esos mensajes? Estaba bailando vida nada más-
-Mmmm a mi me parece que no estabas SOLO bailando- la abracé, le di un beso en la boca y mirándola a los ojos le dije -Amor, hoy te acabaste en dos segundos antes de venir para acá mientras te hablaba del pendejo. Siempre hablamos de ser una pareja libre y que se yo cuanto. A mi me parece que te calienta, y .. -Me interrumpió y habló encima
-Amor el pendejo es re lindo y simpático si, pero nada, no seas boludo
- Y si yo te digo que está todo bien y que hasta un poquito me gustó verte calentarlo y como te brillaban los ojitos a vos?
Terminé de decir eso y me sentí más raro que cuando los veía bailar y para colmo, sin que ella lo reconozca aún hoy, le volvieron a brillar los ojos. Ese brillo de mujer, de hembra que sabe disfrutar del juego de la seducción y la complicidad.
-Me estoy meando- le dije, y arrancando para el baño le di un beso húmedo, la agarré de la carita, y titubeando le susurré -Dejate llevar amor, tranca. Te amo.
En el baño me fui a pensar junto a uno de mis eternos amigos: el vaso.
Mientras meaba, flasheaba cualquier cosa, los huevos se me habían hecho una pasa de uva de los nervios y suspirando me dije lo mismo que a ella. -Ya fue campeón, déjate llevar.
Volví adonde se concentraba el grupo, ya habían levantado las mesas, y obvio, el pendejo charlando con Charo. Lo observé de lejos, de verdad que era fachero, carilindo, pelito corto, tenía una musculosa y unos brazos y espalda de entrenar, no exagerado, sino más bien fibroso. Y para colmo, me caía bien, porque no era agrandado y todo el tiempo fue agradable para con los dos.
Pasé al lado de ella y le comí la boca tocándole el culo alevosamente, ella me correspondió con la humedad de su boca. Entre nosotros ya había cierto plus esa noche, sin hablar mucho, algo era distinto.
-Eeeehh, cómo comen adelante de los pobres- Tiró Danilo
Y una vez más para mí sorpresa, Charo respondió- Pobre vos? Con esa facha te deben sobrar minas pendejo.
Danilo -Ves alguna mina cerca mío?
-Bueno acá hay una- Dije ya más entregado
Ella se rió y él no supo qué decir.
Silencio incómodo.
Así que para cambiar de tema le pregunté adonde estaba parando, y me respondió en un camping que quedaba bastante lejos.
Le dije que lo llevábamos cuando se quiera ir. Nosotros estábamos con la camioneta, la casita rodante la habíamos dejado a unas cuadras cerca del bar en una calle más tranqui. -Dale buenísimo! Me dijo inocentemente (?)
La noche siguió normalmente, eran más de las 3, habíamos tomado bastante todos, me acerqué a Charo y le dije que la quería coger toda. -Vamos para la casita amur, yo también te quiero coger.
-Lo tenemos que llevar al pendejo- Me acordé.
-Dale, le pregunto si se quiere ir ahora -Y ella encaró adonde estaba Danilo. Se pusieron a hablar, se reían y Charo lo trajo de la mano. - Que hacés Dani- le pregunté en confianza - Nosotros queremos arrancar.
-Vayan tranquis, aparte es lejos el camping, en una de esas hay un control policial y con lo que escaviaste...
Yo- En Uruguay control policial? Dale boludo te llevamos rápido que aparte nos pusimos mimosos
Danilo- Naaa, encima que morfan bien hacen desear a los pobres-repetía el mismo chiste
Charo -Dejá de hacerte el humilde borrego dale
Danilo- Por qué? Piensan compartir?
Creo que nos dejó de cara a los dos con la respuesta pero Charo no se iba a achicar a esa altura -Mirá que atrevido! De ultima en la casita hay una cama de más, ahí podes dormir, y no nos arriesgamos a que estén parando en algún lado, pero bueno, como quieras.
(Entre la mesa y los bancos del comedor se puede armar una cama individual como en casi todas las casas rodantes)
-Silencio raro-
Danilo- Si, ya veo que se ponen más mimosos y yo en las otra cama mirando como un boludo.
Charo-Bueno, eso después lo vemos 😉
Mi capacidad de asombro esa noche superó todos los límites, o eso creía yo hasta ese momento.
Bueno, al igual que ayer empecé a escribir pensando en terminar la historia. Es la primera vez que escribo y estoy tratando de contar todo de la mejor manera. Mañana seguramente la termine. Para no dejarlos tan manija subo algunas fotitos de Charo
13 comentarios - Vacaciones en casa rodante (2da parte con fotos)
🤑🤑🤑🤑🤑🤑
ni hablar del lomaso sexy de tu wife.... saludos