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Cuando tu novia es buscona pasan estas cosas

La gran protagonista de este relato es María. El otro soy yo. Somos una pareja joven, ella tiene 26 y yo tengo 28. María tiene una figura de ensueños, estatura media, flaquita, pechos operados y una colita a punto que no pierde ocasión de mostrar. No es exuberante pero si muy sexy.

Los hechos de este relato ocurrieron en febrero de este año cuando volvíamos de vacaciones. Para decepción de los amantes del mar y las bikinis diminutas decidimos cambiar la playa para hacer algo diferente.Nos fuimos a Mendoza.

Las vacaciones estuvieron de maravillas. Nos vino bien el descanso y un poco de aventura. Hicimos Rafting en San Rafael, Kayak en el Río Mendoza (María no iba a dejar de mostrarle el culo al mundo), el tour del vino, excursiones de alta montaña e incluso fuimos a la reserva natural Villavicencio.

María, como siempre, aprovechó cada momento para vestirse de forma provocativa y llevarse todas las miradas. Recuerdo un día que caminábamos la plaza central de Mendoza y simuló la caída de su billetera para agacharse a buscarla mientras un grupo de chicos que caminaban por detrás se alegraban la tarde observando la diminuta tanga que asomaba por abajo de la pollera. O las excursiones para las cuales se ponía unas calzas ajustadísimas haciendo que los guías pierdan la atención mientras ella giraba a "mirar el paisaje".

Las vacaciones venían picantes y yo sabía que en cualquier momento podía pasar algo, siempre que alguno se enganchara o tomara el atrevimiento de insinuar algo. Sin embargo los días pasaron y el triste día del regreso llegó.

Preparamos las valijas y nos cambiamos para partir al aeropuerto. El calor era mortal en Mendoza y María se puso un vestidito blanco de verano que traslucía una diminuta tanga del mismo color.

Entregamos la llave en la recepción del hotel y salimos con anticipación al aeropuerto. Si algo me caracteriza es mi obsesión por llegar temprano a los aeropuertos. No me gusta "cortar clavos" y tener que andar mirando el reloj por miedo a perder el vuelo.

Sin mayores inconvenientes llegamos al aeropuertos,despachamos las valijas y nos sentamos en la barra de un café que hay allí a tomar una gaseosa (si alguien conoce el nuevo aeropuerto de Mendoza puede dar crédito a mis palabras de que tal café existe). La idea de sentarse en la barra fue de María en contraposición a mi preferencia por tomar una mesa. Luego descubrí sus intenciones de exponer su tanga a todos los transeúntes con su culo apoyado en la banqueta.

La estrategia tuvo sus efectos. Un tipo un poco más grande que yo, de unos 30 años, pasó por detrás de nosotros y se sentó en diagonal a nosotros, en la "L" de la barra. Pidió una cerveza y tomo el celular disimulando que escribía a alguien.

El tipo era enorme, a ojo media cerca de 1,90 y tenía los brazos anchos y tonificados. Cualidades que a María le encantan.

Al rato, ya empezó el histeriqueo. El tipo no dejaba de mirar para nuestro lado y María también cruzaba miradas. Para dar mi granito de arena de buen cornudo simulaba leer el diario o el teléfono, pero de a ratos inclinaba la vista y percibía los sucesos. Por si acaso María me lo advirtió: "ese tipo de allá está mirándome desde hace rato y si por mi fuese me quedo otra semana acá, pero con él.
El comentario me hizo reír y le dije, como siempre,que yo no me oponía. Sin embargo nada sucedió allí para decepción de todos. La hora del vuelo de aproximaba así que fuimos a la zona de pre-embarque e hicimos la larga fila para subir al avión. María me hizo saber que se había quedado un poco triste por no obtener al menos el número de teléfono de este tipo. Quien sabe, un día viajaba el a Buenos Aires cosa que no era muy descabellada.

Entregamos los documentos al personal de abordo y nos sentamos en nuestros respectivos asientos. Yo me abroché el cinturón y me puse los auriculares para inmiscuirme en una lista de spotify, cerré los ojos pero el encantamiento duro poco. María me codeo y con una sonrisa me señalo al tipo que acaba de pasar por al lado nuestro para sentarse un poco más adelante María lo siguió con la mirada mientras maquinaba un plan.

Me volvió a consultar si tenía algún problema deque se garchase al grandote y le dije que no, imaginándome que se refería a coordinar una cita en Buenos Aires. Pero mi imaginación falló. María no tenía intenciones de esperar tanto.

El avión despegó y yo volví a escuchar música mientras miraba por la ventana. El viaje era bueno y no había demasiada turbulencia, más que lo normal. Sin embargo tuvimos que desviarnos producto de una tormenta en la zona de San Luis.

Al cabo de un momento María solicitó una birome a la azafata y ante mi mirada de curiosidad me dijo "hoy te crecen un poco más los cuernos". Automáticamente tomo un papel y escribió "te espero en el baño". Se levantó y salió caminando moviendo la cola aquí para allá y mostrándoles a todos los pasajeros la tanga que tenía debajo.

Al llegar al asiento del grandote, se agacho y le entregó el papel diciéndole que se le había caído. Continuó su camino al baño y yo vi como todos los hombres del avión asomaban la cabeza al pasillo para no perderse ese paisaje. Al cabo de un minuto el grandote se paró y enfiló para el encuentro.

Los sucesos relatados de aquí en más me los comentó María. Por razones obvias yo no pude ver lo que pasó pero no olvido ningún detalle de lo que ella me dijo.

El grandote golpeó la puerta y María abrió, cerraron la puerta y lo primero que hizo fue levantarle el vestido para manotearle un cachete del culo. María suspiró.

- Como me calentas pendeja
- y vos a mí, le dijo a ella

Se comenzaron a besar mientras él y ya tenía un dedo dentro de la concha de María. Ella por su parte no paraba de gemir. Al cabo de un momento se arrodilló ante él y bajó el pantalón. Una pija inmensa,proporcional a él, salió disparada y María se llenó la boca de carne mientras ella miraba como disfrutaba.

Se la siguió chupando por un momento hasta que ella dio vuelta y la apoyo contra la pared con una rodilla arriba del inodoro, le corrió la tanga y le metió la pija hasta el fondo. María no pudo dejar de gemir ante semejante pene en su estrecha y delicada conchita.

El grandote comenzó a bombear con todo mientras manoteaba sus tetitas y le decía cosas guarras al oído, tales como ¿siempre corneas así a tu noviecito? ¿te imaginaste que te ibas a comer una pija como esta en un avión? etc. María no podía responder. La respiración se le cortaba.Pero había más.
El grandote la dio vuelta y le abrió las piernas y se la siguió cogiendo arriba de la pileta mientras se comían a besos. Luego le levanto las piernas y le puso jabón líquido en el culo. Metió un dedo para comenzar a dilatar mientras ella no paraba de gemir. Lo mejor estaba por llegar.

El grandote apoyo su pene en la cola de mi novia y poco a poco empezó a empujar. María puso una expresión de terrible dolor pero el tipo no aflojó. La pija entró hasta el fondo y su pubis hizo tope contra la cola de mi novia. Nuevamente empezó a bombear con todo. María se desarmaba.
La pija se fue poniendo cada vez más dura y María sabía que el momento culmine se acercaba. Él le pregunto dónde quería que le acabe y ella le dijo que le llene la cola de leche. Así fue. Bombeó dos o tres veces más y un mar de semen inundó la cola de mi novia. Ambos acabaron a la vez.

El grandonte saco la pija y el semen cayo en el piso. Sin mucho preámbulo se limpió con un papel, se abrochó el pantalón y le dio un beso a mi novia en la mejilla mientras ella todavía estaba abierta de piernas en la pileta. "Saludos a tu novio" le dijo y salió del baño.

A minutos de aterrizar vi que el tipo se sentaba de nuevo en su asiento mientras la pija me explotaba de excitación de solo imaginar lo que había pasado.

María por su parte, se puso un papel en la tanga para que el semen no cayera y salió del baño a los pocos minutos. Pasó por al lado de el sin mirarlo y se sentó en su asiento toda despeinada y con olor a sexo.

-cómo estuvo? le pregunté
- demoledor, dijo.

A la hora ya estábamos en casa. Yo estaba ansioso por pajearme mientras ella me contaba lo que paso. Pero no fue solo eso. Cuando terminó de contarme me dijo que tenía un regalito, se puso en cuatro, tiro la tanga al suelo con el papel lleno de semen y otro tanto comenzó a caer de su ano.

12 comentarios - Cuando tu novia es buscona pasan estas cosas

MoscuR
Que lindo cornudo, tenes foto de esa cola?
qoqoliso
Riquisimo, como habra cozado mi hembra con ese macho. Ahuóta estoy feliz y ella tranquila...
sobralargo
Cuqndo vuelvan a Mza avisen!!
MattQ
La proxima que vengan a Mendoza avisen 😉
parejitalocaxxx +3
Linda cojida le dieron a tu putita....me encantó ojalá se la cojan así a la mía me haga bien cornudo y me cuente,mejor si me muestra fotos
negro_divino
me encantaria muchisimo ayudarte a ser mas cornudo y cogertela toda a tu putita hermosa!
yo2008
Muy bueno!!!!
ejosem33 +1
Un buen cornudo limpia todo con la lengua y después la besas y comparten la leche mientras la coges toda dilatada
Lenguatraviesa
Yo tambien le quiero romper el culo a la putita de tu novia
sobralargo
La proxima vez q vengan a Mza avisen!!! yo te cumplo los cuernos 😉
Tartanico
Ufff como se la habra dejado