Creo que nunca había pasado tanto tiempo sin pajearme… de hecho, fue mas de un mes, pero no se si llego a dos. Últimamente muchas cosas en mi vida venían mal. El trabajo, los amigos, mi pareja, todo muy muy mal. El ánimo lo tenía por el piso, pero me preocupé cuando ni siquiera tenía voluntad de poner una porno y pajearme un rato; esa es una de las actividades que nunca fallan para levantarme el ánimo y despejarme un poco, pero no podía. (tambien me tomé vacaciones indeseadas de esta pagina)
Ni siquiera miraba hombres en la calle…. Caminaba como en una burbuja congelada en el tiempo, sola yo allí dentro…El sexo, muy esporádico y con pocas ganas… no ayudaba.
Pero hace un par de días las cosas empezaron a mejorar…. Mas bien mejoraron las cosas en la pareja y como un dominó todo cambio de color…
Coger bien es una reacción en cadena!!! Unas cuantas sesiones de buen sexo para encender la chispa interior, sentir quien soy realmente, y salir al mundo con la mente prendida fuego!!!
Me encanta estar asi… ir por la vida imaginándome todo lo que hago con cuanto hombre atractivo se me cruza.
Voy al kiosco, me atiende un chico de 20, alto, rubio, fuerte, hermoso!! y mientras compro chicles y le pago, me imagino como en algún rinconcito del local cogemos como desesperados.
Voy al super a hacer las compras y un repositor de unos 40 años está que se parte, levanta cajas pesadas y se le ponen duros los brazos; es morocho de pelo crespo y tiene una barba tupida que le queda muy bien; lo miro un poco y en mi mente cualquier excusa es buena para ir a parar al depósito y chuparle la pija entre unas cajas.
Estar un mes con la mente apagada fue mucho, sentí que no era yo. Menos mal que volví.
El sábado fui a entrenar al club. Jugábamos al vóley con las chicas (que no son tan chicas) y un tipo de unos 35 años nos miraba y se lo notaba aburrido. Una de las chicas le propone jugar con nosotras. Resultó ser un gran jugador de vóley que muy humildemente se unió a nosotras y bajó 10 veces su nivel para estar a nuestra altura. Jugamos casi una hora. Yo miraba a las chicas intentando ver en sus miradas lo mismo que yo tenía en mente. El tipo estaba fuertísimo. Alto, flaco, con espalda ancha, morocho, piel blanca y con muy buena actitud… el solo hecho de que se acoplara a nuestro juego había hecho que me caiga bien. Me imaginé de todo con él mientras nos divertiamos.
El juego terminó, el chabón se fue, y entre nosotras nos quedamos comentando los atributos físicos de nuestra agradable compañía. Nos gustaba a todas, aunque las casadas eran un poco más recatadas al hacer comentarios.
Esa tarde llegue a casa muy caliente y me fui para la habitación solita…
(hasta ahi conte la realidad y aca comienza la fantasia, lo cuento como si hubiese pasado porque es la unica manera en la que me sale bien contarlo)
Yo venía floja en vóley porque soy bastante nueva en este juego y el resto de mis compañeras tienen mucha experiencia y tenía ganas de ponerme un poquito a nivel. Un día en el que no teníamos que entrenar le había pedido a una amiga si me podía ayudar, enseñarme un poco para tratar de mejorar.
Llego al club a eso de 3 de la tarde. Cuando termino de cambiarme y salgo del vestuario, me llega un mensajito de mi amiga diciéndome que no podía venir porque se le había complicado dejar a su hija en lo de la mamá. “Uhhhhhh bajon”, pensé! Me había comido el viaje hasta ahí y me tenía que volver a mi casa. Para desmufarme un poco me senté un rato al lado de la cancha a boludear con el teléfono para después partir.
En ese rato cae este muchacho.
-Hola, te acordás de mi ?
-Ehhh…. El sábado pasado jugaste con nosotras aca?? – me hice medio la desentendida
-Si… como la pasaron?
-Bien, estuvo bueno…. Nunca jugamos con varones, está bueno porque tienen otro nivel y creo que nos ayuda
-Estaría bueno organizar un juego mixto… ya voy a hablar con los chicos
-Uy si dale, yo hablo con las chicas a ver qué les parece –mientras me imaginaba que a las chicas les iba a encantar la idea
-que hacías acá hoy?
-vine a practicar con una amiga pero me acaba de escribir diciéndome que no puede venir - respondo exagerando desazón.
-querés que practiquemos juntos??
Enloquecí con esa propuesta!!
-Si, me vendría genial!!
Nos pusimos a practicar pases y así pasamos casi una hora. Yo estaba segura de lo que quería y no escatimaba miradas sostenidas. Él tampoco. Yo me estaba dando cuenta que había onda. Se me acercaba para enseñarme y eventualmente me tenia que tocar los brazos para enseñarme, me estaba excitando porque sentía que él tenía onda conmigo. Pero… de ahí a coger? Lo veía difícil.
Terminamos de entrenar, charlamos dos o tres cosas más en el banco pero la situación ya no iba para ningún lado. Le digo que me voy a cambiar y enfilo para el vestuario.
En el club hay varios vestuarios, esos están al lado de la cancha de vóley son los chicos y medio desmejorados y habitualmente no hay nadie.
Me empiezo a cambiar de cara a la pared. Estaba sin calzado, con calzas y un corpiño deportivo cuando escucho la puerta que se abre lentamente.
-Sos vos? - Pregunto sigilosa y sin voltearme a ver.
-Si -me responde él y escucho como se acerca despacito.
Se pone detrás mio y coloca sus manos en mi cintura. Me estremecí inmediatamente al sentir sus manos. Solo el calor que emanaban me puso muuuy caliente.
Me dio unos suaves besitos en el cuello. Creo que estaba tanteándome y no quería ser brusco conmigo.
Baja con sus labios por mis hombros y mi espalda y sus manos van lentamente hacia mi cola. La acaricia por encima de la tela. Yo respiro hondo, fuerte, me agito, intento relajarme y disfruto.
Asi de espaldas a él, arrimo una mano hacia su pija y la froto fuerte por encima del pantalón. La siento grande y muy dura. Me da vuelta muy rápido, me pone en frente a él y comenzamos a besarnos y tocarnos desesperadamente, con locura y pasión, como si fuese el último día del universo. Las manos no dan a basto, me recorren de arriba abajo rápido, como si él quisiera tocarme todo el cuerpo a la vez.
Nos vamos sacando la ropa. Me saca el topcito y agarra mis tetas con sus puños, fuerte. Se saca la remera y al fin veo ese pecho, que tanto me había imaginado, marcado, ancho, muy firme…me estaba derritiendo con la vista.
Miro hacia abajo, y veo su pija a punto de estallar… me corre una saliva deseosa por la boca, no soporto mis ganas, me agacho, saco la pija del pantalón y se la empiezo a chupar, despacio, pero profundo.
“te quiero coger ya” susurra mientras disfruta de mi boca.
Medio de parado, yo con los brazos sobre el banco del vestuario y él detrás mio, comienza a cogerme. Primero me la mete despacio, como corresponde, abriéndome despacito la concha y luego comienza a hacerlo rápido, con embestidas fuertes, bien hasta el fondo, escuchando el sonido de su pelvis y mi cola. (imaginen ese sonido ohhh).
De refilón veo el espejo en la zona donde están los lavatorios y le sugiero ir ahí. Me subo a la mesada, me siento allí, él parado y enfrentados comenzamos a coger muy fuerte, muy rápido. Realmente había mucha química entre los dos. Me encanta esa posición. Ambos estamos muy cómodos. Yo miro hacia abajo, y veo desaparecer su pija en mi concha y me excita muchísimo… Yo no quería mirar al espejo, porque sabia que me iba a gustar demasiado… cuando finalmente miro al espejo, y nos veo a ambos cogiendo, no puedo contener el orgasmo que se apodera de todo mi cuerpo, de mi músculos, del aire en mis pulmones, de mi mente, se lleva todo con su paso y me deja tirada. Él sigue entrándome, pero no pasan 2 minutos que acaba también, desahogando fuertes gemidos.
Me abraza, me da besos, mientras nos recuperamos.
Bueno… linda historia corrió en mi cabeza para volver después de un mes sin masturbarme.
Espero que les haya gustado.
Ni siquiera miraba hombres en la calle…. Caminaba como en una burbuja congelada en el tiempo, sola yo allí dentro…El sexo, muy esporádico y con pocas ganas… no ayudaba.
Pero hace un par de días las cosas empezaron a mejorar…. Mas bien mejoraron las cosas en la pareja y como un dominó todo cambio de color…
Coger bien es una reacción en cadena!!! Unas cuantas sesiones de buen sexo para encender la chispa interior, sentir quien soy realmente, y salir al mundo con la mente prendida fuego!!!
Me encanta estar asi… ir por la vida imaginándome todo lo que hago con cuanto hombre atractivo se me cruza.
Voy al kiosco, me atiende un chico de 20, alto, rubio, fuerte, hermoso!! y mientras compro chicles y le pago, me imagino como en algún rinconcito del local cogemos como desesperados.
Voy al super a hacer las compras y un repositor de unos 40 años está que se parte, levanta cajas pesadas y se le ponen duros los brazos; es morocho de pelo crespo y tiene una barba tupida que le queda muy bien; lo miro un poco y en mi mente cualquier excusa es buena para ir a parar al depósito y chuparle la pija entre unas cajas.
Estar un mes con la mente apagada fue mucho, sentí que no era yo. Menos mal que volví.
El sábado fui a entrenar al club. Jugábamos al vóley con las chicas (que no son tan chicas) y un tipo de unos 35 años nos miraba y se lo notaba aburrido. Una de las chicas le propone jugar con nosotras. Resultó ser un gran jugador de vóley que muy humildemente se unió a nosotras y bajó 10 veces su nivel para estar a nuestra altura. Jugamos casi una hora. Yo miraba a las chicas intentando ver en sus miradas lo mismo que yo tenía en mente. El tipo estaba fuertísimo. Alto, flaco, con espalda ancha, morocho, piel blanca y con muy buena actitud… el solo hecho de que se acoplara a nuestro juego había hecho que me caiga bien. Me imaginé de todo con él mientras nos divertiamos.
El juego terminó, el chabón se fue, y entre nosotras nos quedamos comentando los atributos físicos de nuestra agradable compañía. Nos gustaba a todas, aunque las casadas eran un poco más recatadas al hacer comentarios.
Esa tarde llegue a casa muy caliente y me fui para la habitación solita…
(hasta ahi conte la realidad y aca comienza la fantasia, lo cuento como si hubiese pasado porque es la unica manera en la que me sale bien contarlo)
Yo venía floja en vóley porque soy bastante nueva en este juego y el resto de mis compañeras tienen mucha experiencia y tenía ganas de ponerme un poquito a nivel. Un día en el que no teníamos que entrenar le había pedido a una amiga si me podía ayudar, enseñarme un poco para tratar de mejorar.
Llego al club a eso de 3 de la tarde. Cuando termino de cambiarme y salgo del vestuario, me llega un mensajito de mi amiga diciéndome que no podía venir porque se le había complicado dejar a su hija en lo de la mamá. “Uhhhhhh bajon”, pensé! Me había comido el viaje hasta ahí y me tenía que volver a mi casa. Para desmufarme un poco me senté un rato al lado de la cancha a boludear con el teléfono para después partir.
En ese rato cae este muchacho.
-Hola, te acordás de mi ?
-Ehhh…. El sábado pasado jugaste con nosotras aca?? – me hice medio la desentendida
-Si… como la pasaron?
-Bien, estuvo bueno…. Nunca jugamos con varones, está bueno porque tienen otro nivel y creo que nos ayuda
-Estaría bueno organizar un juego mixto… ya voy a hablar con los chicos
-Uy si dale, yo hablo con las chicas a ver qué les parece –mientras me imaginaba que a las chicas les iba a encantar la idea
-que hacías acá hoy?
-vine a practicar con una amiga pero me acaba de escribir diciéndome que no puede venir - respondo exagerando desazón.
-querés que practiquemos juntos??
Enloquecí con esa propuesta!!
-Si, me vendría genial!!
Nos pusimos a practicar pases y así pasamos casi una hora. Yo estaba segura de lo que quería y no escatimaba miradas sostenidas. Él tampoco. Yo me estaba dando cuenta que había onda. Se me acercaba para enseñarme y eventualmente me tenia que tocar los brazos para enseñarme, me estaba excitando porque sentía que él tenía onda conmigo. Pero… de ahí a coger? Lo veía difícil.
Terminamos de entrenar, charlamos dos o tres cosas más en el banco pero la situación ya no iba para ningún lado. Le digo que me voy a cambiar y enfilo para el vestuario.
En el club hay varios vestuarios, esos están al lado de la cancha de vóley son los chicos y medio desmejorados y habitualmente no hay nadie.
Me empiezo a cambiar de cara a la pared. Estaba sin calzado, con calzas y un corpiño deportivo cuando escucho la puerta que se abre lentamente.
-Sos vos? - Pregunto sigilosa y sin voltearme a ver.
-Si -me responde él y escucho como se acerca despacito.
Se pone detrás mio y coloca sus manos en mi cintura. Me estremecí inmediatamente al sentir sus manos. Solo el calor que emanaban me puso muuuy caliente.
Me dio unos suaves besitos en el cuello. Creo que estaba tanteándome y no quería ser brusco conmigo.
Baja con sus labios por mis hombros y mi espalda y sus manos van lentamente hacia mi cola. La acaricia por encima de la tela. Yo respiro hondo, fuerte, me agito, intento relajarme y disfruto.
Asi de espaldas a él, arrimo una mano hacia su pija y la froto fuerte por encima del pantalón. La siento grande y muy dura. Me da vuelta muy rápido, me pone en frente a él y comenzamos a besarnos y tocarnos desesperadamente, con locura y pasión, como si fuese el último día del universo. Las manos no dan a basto, me recorren de arriba abajo rápido, como si él quisiera tocarme todo el cuerpo a la vez.
Nos vamos sacando la ropa. Me saca el topcito y agarra mis tetas con sus puños, fuerte. Se saca la remera y al fin veo ese pecho, que tanto me había imaginado, marcado, ancho, muy firme…me estaba derritiendo con la vista.
Miro hacia abajo, y veo su pija a punto de estallar… me corre una saliva deseosa por la boca, no soporto mis ganas, me agacho, saco la pija del pantalón y se la empiezo a chupar, despacio, pero profundo.
“te quiero coger ya” susurra mientras disfruta de mi boca.
Medio de parado, yo con los brazos sobre el banco del vestuario y él detrás mio, comienza a cogerme. Primero me la mete despacio, como corresponde, abriéndome despacito la concha y luego comienza a hacerlo rápido, con embestidas fuertes, bien hasta el fondo, escuchando el sonido de su pelvis y mi cola. (imaginen ese sonido ohhh).
De refilón veo el espejo en la zona donde están los lavatorios y le sugiero ir ahí. Me subo a la mesada, me siento allí, él parado y enfrentados comenzamos a coger muy fuerte, muy rápido. Realmente había mucha química entre los dos. Me encanta esa posición. Ambos estamos muy cómodos. Yo miro hacia abajo, y veo desaparecer su pija en mi concha y me excita muchísimo… Yo no quería mirar al espejo, porque sabia que me iba a gustar demasiado… cuando finalmente miro al espejo, y nos veo a ambos cogiendo, no puedo contener el orgasmo que se apodera de todo mi cuerpo, de mi músculos, del aire en mis pulmones, de mi mente, se lleva todo con su paso y me deja tirada. Él sigue entrándome, pero no pasan 2 minutos que acaba también, desahogando fuertes gemidos.
Me abraza, me da besos, mientras nos recuperamos.
Bueno… linda historia corrió en mi cabeza para volver después de un mes sin masturbarme.
Espero que les haya gustado.
16 comentarios - Un mes sin tocarme
van 10
te invito a leerme, exitos!
Vamos, cuenta más, estoy exitado...