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2 x 1

Antes que nada quiero aclarar que pese al título el siguiente relatono constituye ninguna reivindicación de los beneficios carcelarios ni nada parecido.El 2 x 1 al que me refiero es mucho más mundano y venial.
De pendeja, cuando iba a algún boliche, sobre todo a Pinar de Rocha,me volteaba a más de un flaco por noche, no a dos ó tres juntos, sino por separado.Sin pausa y sin que ninguno supiera del otro.
Por supuesto que estaba sola, sin ataduras, libre y con todo el tiempodel mundo como para encamarme con quién quisiera. Y aunque siempre fui algo tímida,cuando me ponía en "modo putita", no había nada que me detuviera.
Fue un martes, estando en la oficina. Recién había terminado un seguronuevo y aunque todavía no era mediodía, estaba con unas ganas de coger que tuveque ponerme una toallita íntima para no mojarme la bombacha. Así es como me entranlas ganas, de la nada empiezo a sentirme húmeda y acalorada, se me ponen duros lospezones y se me hinchan los pechos, y aunque el termómetro marque diez grados bajocero, la temperatura de mi cuerpo se eleva hasta hacerme sentir casi afiebrada.
Ya conozco los síntomas, y sé que el único remedio para que desaparezcany no me mortifiquen de esa manera es echarme un buen polvo.
Cuando estoy así no puedo arriesgarme con un levante callejero, de esostan habituales en mí, necesito ir a lo seguro, porque mi estabilidad emocional dependede ello, de que me den un buen garche. Así que, con eso en mente, pasado el mediodía,le mando un wasap a Juan Carlos, el colectivero de la línea 50, ya que con él unbuen polvo está más que garantizado.
"Te va que nos veamos?", le escribo, lo cuál traducido a nuestroidioma significa: ¿Cogemos?
Su respuesta no se hace esperar.
" Dale, también quiero verte ", cuya traducción literal es:también quiero cogerte.
Eso es lo que me gusta de Juan Carlos, que siempre está disponible ycon ganas de una buena revolcada.
Arreglamos para vernos por la tarde, en cuanto yo pudiera zafar del laburo.Él no tiene problema, termina esa vuelta y queda libre.
A la una recibo otro mensaje suyo:
" Ya estoy en camino, agarrate que hace una semana que no mojo".
"A mí hace un par de días que no me la meten pero estoy igual quevos, camino por las paredes, jaja".
" No te preocupes que te agarro y te parto en cuatro".
"¿Y porque no en ocho?".
" En veinte mil pedacitos te voy a partir".
"Mirá que te tomo la palabra, eh".
" Tomame todo lo que quieras".
Me encantan esos mensajitos guarangos que muchas veces nos mandamos antesde encontrarnos. Me ayuda a hacer más llevadera la espera. Claro que los eliminoapenas los recibo, no vaya a ser que deje alguno guardado por error. Mi marido jamásme revisa el celular, pero por las dudas nunca hay que tentar al destino.
Como pasa siempre que tengo que atender alguno de esos "asuntitos",me escapo antes del trabajo con la misma excusa de siempre, un tema personal.
Cuando salgo le escribo al colectivero para que sepa que ya estoy encamino.
" En quince llego, ¿vos ya estás?", le pongo.
"Acá estoy, esperándote con la que te jedi a punto de reventar".
" Decile que me espere, que me quiero volver a casa bien cogidita".
"Por eso no te preocupes que te vas a ir con una sonrisa de orejaa oreja".
"Por eso me gustás, porque siempre me dejás satisfecha".
Cuando estoy apenas a un par de cuadras recibo otro mensaje, lo leo pensandoque es de él, pero no es suyo, es del doctor Valetta. Quería verme, decía que meextrañaba, pero ya sabía que no era cierto, que lo que quería era cogerme. Fue entoncesque se me ocurrió lo del 2 x 1. Todavía era temprano, por lo que podía verlo despuésde estar con el colectivero.
"Ahora estoy en la oficina, puedo en un rato", le escribo,repasando mentalmente horarios, distancias y demoras. Los tiempos me dan como paraestar con los dos y aún así llegar temprano a casa como si nada hubiera pasado.
"En una hora en King Sao?", me pregunta.
"Mejor en dos...", le contesto, teniendo en cuenta que misencuentros con el colectivero no suelen durar menos de un turno.
Todavía estoy arreglando los pormenores de mi próximo encuentro cuandolo veo a Juan Carlos con la característica camisa celeste de colectivero esperándomeen la esquina de Solís e Independencia, la cual ya se había convertido en nuestrorefugio habitual, en la Meca de nuestra mutua infidelidad.
Nunca se sabe quién puede estar mirando, así que ni siquiera nos saludamos.Paso caminando por su lado y él me sigue, como si de casualidad tuviera que ir paraese mismo lado. Caminamos así, uno al lado del otro, sin hablarnos, hasta la mitadde cuadra, en dónde cruzamos la calle y nos metemos al telo de siempre y entoncessí, ya todo está permitido.
En la habitación nos comemos a besos, nos devoramos, haciendo de nuestrasbocas la válvula de escape para esa pasión desenfrenada que nos consume. Nos restregamosel uno contra el otro, metiéndonos manos por doquier, sintiendo la efervescenciadel placer aumentar hasta límites ya insoportables.
Sin dejar de chuparnos y mordernos, caemos pesadamente sobre la cama,enroscándonos, contagiándonos el calor de nuestros cuerpos.
Entre besos y caricias le voy desprendiendo los botones de la camisa,lamiéndole las tetillas y aspirando el aroma de ése pecho recio y velludo que latecon agitación.
Bajo con la lengua por la línea del vientre, dándole besitos alrededordel ombligo mientras que con una mano me pongo a desabrocharle el cinturón.
Juan Carlos me ayuda levantando un poco la cadera, de modo que puedabajarle el pantalón y el calzoncillo a la vez. Cuando lo hago, la pija le saltacomo empujada por un resorte, mostrándose en plenitud, dura y erecta, con las venasmarcadas a fuego sobre la piel.
-¡Mmmhhh...! Tenías razón, está que explota- le digo, acariciándola conlas dos manos, sintiendo esa fuerza primigenia latir en su interior.
Sé que si se la chupo me enfrento a la posibilidad de que me acabe enla boca, pero la tentación es tanta que no puedo resistirme. Besos, lamidas y chupadascada vez más fuertes forman parte de mi repertorio, el cuál le aplico sin mezquinarlesaliva ni entusiasmo.
Levantando apenas la cabeza, Juan Carlos me mira hacer, suspirando agitadamente.Buscando también sus ojos, lo sigo chupando y pajeando hasta hacerlo acabar, aguantandotodo su orgasmo en la boca. Cuando siento que ya terminó de eyacular, aparto laboca, le doy unos besitos alrededor del pubis y subo para darle un pico en los labios.
Nos servimos algo del frigobar, brindamos, y casi de inmediato reiniciamosla faena, a puro chupones y franela.
La pija no tarda en volver a ponérsele dura y erguida, emanando esa virilidadque tantos estragos causa en mi sexo.
Ahora él me chupa a mí, comiéndome con unas ganas que revela lo muchoque le gusta mi conchita. Me introduce la lengua y la mueve toda por dentro provocándomeesos temblores que me ponen al borde del delirio. Entre roncos y gustosos jadeoslo agarro de los pelos y atrayéndolo aún más hacia mí, le refriego la concha portoda la cara, sintiendo como mi propio placer se derrama entre sus labios.
Con una sonrisa entre maníaca y lujuriosa, el colectivero se levanta,se enfunda la pija con uno de los preservativos del hotel, y acomodándose sobremi cuerpo, por entre mis piernas gentilmente abiertas me la pone con maestría ysuficiencia. Ahí nomas me vuelvo a mojar toda. Con solo tenerlo adentro todo miinterior se volatiliza, estallando en una y mil sensaciones. Muero en ese instante,disolviéndome en un orgasmo continuo e interminable.
Estoy aún inmersa en esa nebulosa de placer, cuando siento que me dala vuelta y me la pone por el culo.
Me culea largo y tendido, para luego volver a darme por la conchita,alternando así culo y concha sin ningún problema, como si ambos orificios hubiesensido diseñados para su exclusivo disfrute.
El colectivero tiene suficiente verga como para llenarme los dos agujeros,por lo que me dejo coger y culear casi sin intervenir siquiera, lo único que hagoes gemir y suspirar, mientras él se encarga de manejar mi cuerpo a su antojo.
Ya sea al derecho o al revés, me fulmina a pijazos, uno detrás de otro,sin pausa, alternándose para no dejarme ningún agujero sin rellenar.
Me tiene en cuatro, sometiéndome a un vaivén demoledor, cuando vuelvoa mojarme, soltando unos chorritos bien cargados. Casi enseguida él acaba también,haciéndome sentir en el culo la efusividad de su descarga.
Quedo tendida boca abajo, desfalleciente, con el culo latiéndome a milpor hora a causa de la brutal culeada.
Eso me pasa cada vez que estoy con el colectivero, termino exhausta,aniquilada. Y todavía tengo que encontrarme con el doctor. Por un momento se mepasa por la cabeza la idea de llamarlo y posponer el encuentro para otro día, perola posibilidad de tener un 2 x 1 me seguía resultando demasiado tentadora.
Salimos del telo y despidiéndonos apenas con la mirada, tomamos rumbosdistintos, por si las moscas. Él se va para Chile y yo hacia Independencia. KingSao está en la siguiente esquina, así que llego al toque. El doctor Valetta ya meestá esperando en el segundo piso, tomándose un café. Nos saludamos con un besoen la mejilla, me siento y pido un capuchino para mí. Solo espero que no se me noteque acabo de estar con otro tipo.
-¿Y que tal el crucero?- le pregunto de lo más natural, como si no mehubiera afectado para nada enterarme que se iba de viaje con su mujer.
-Bien, pero no  pude evitar extrañarte-
-Pero mirá vos, ¿y se puede saber qué fue lo que más extrañaste? ¿Mistetas, mi culo, mi concha...?-
-Todo eso, pero lo que más extrañé sin duda fueron tus mamadas-
No puedo evitar sonreírme.
-Sí, eso suelen decirme, que mis mamadas son únicas-
Un par de minutos después ya estábamos entrando a Suzuky. Y un minutomás tarde ya se la estaba mamando.
Resultan gratos esos reencuentros, más con alguien como el doctor quehabía significado tanto en determinado momento de mi vida.
No hacia tanto que nos habíamos dejado de ver por ese bendito crucero,pero a mí me parecía una eternidad. Por lo que volver a sentir su pija en la gargantafue la mayor recompensa que pude haber recibido.
Aunque acababa de estar con el colectivero, me había reseteado y volvíaa estar con la calentura a flor de piel. Ya me hervía la conchita cuando el doctorempezó a cogerme con la pasión y el desenfreno de quién ha estado esperando largamenteese momento.
Estoy montada encima suyo, moviéndome arriba y abajo, abierta y mojada,haciéndole sentir a su verga toda mi calentura interior. Nuestros gemidos se mezclan,siguiendo el ritmo de esa enérgica y entusiasta montada que vuelve a unirnos comohacía tiempo no lo estábamos.
Tiene una muy buena verga el doctor. Dura, potente, rebosante. Y sabecomo usarla, clavándomela de esa forma que me revuelve toda por dentro, incitandolas más aviesas sensaciones.
Aunque el colectivero me dejó agotada, tengo fuerzas para echarme otropolvo, quizás no tan intenso como los que me eché antes, pero un polvo es un polvoy todos se disfrutan por igual. Y mucho más un polvo con el doctor Valetta.
Obvio que después de tanto tiempo sin ponérmela, también se le antojala colita. Todavía me está latiendo por los pijazos del colectivero, pero se laentrego igual... La colita no se le niega a nadie.
Me pongo en cuatro y me abro toda para él, recibiéndolo entre exaltadossuspiros de placer, dejándome llenar el ojete hasta el último rincón disponible.
Me agarra fuerte de la cintura y empieza a embestirme con todo, enterrándomelabien profundo, donde no llega la luz del sol.
Cada embiste me hace gritar y sentir que la vida no puede ser más maravillosa.Estando bien enculada, nada puede resultar mal.
Unos cuantos ensartes, firmes y contundentes, unas adorables nalgadasy dejándomela adentro, acaba con una fuerza arrolladora. Puedo sentir como la lechegolpea contra el látex, PAF-PAF-PAF, una descarga violenta y caudalosa, lo que habíaestado guardando para mí desde que se fue a aquel crucero con su esposa.
Cuando me la saca y se retira, me doy la vuelta y metiéndome los dedosen la concha me hago una paja feroz, acompañándolo enseguida en tan delicioso orgasmo.
Igual que con el colectivero, tras un breve reposo, vamos por la segundavuelta. Esta vez lo hacemos de una forma más conyugal. Yo acostada de espalda yél encima mío, moviéndose por entre mis piernas, pegándome flor de cepillada, deesas que te dejan hablando pavadas por una semana.
Acabamos juntos, como dos buenos amantes, derritiéndonos el uno en losbrazos del otro. El placer en su máxima expresión.
Luego del polvo nos quedamos acostados, abrazados, besándonos mientrasme cuenta del viaje que hizo con su esposa, prometiendo que muy pronto haría unoconmigo. Por supuesto se trata tan solo de un deseo, aunque resulta lindo escucharlodecir como le gustaría cogerme en alguna playa caribeña.
De nuevo, como con cada trampa, salimos del telo cada cual por su lado,sin siquiera voltear a mirarnos.
Ya son mas de las siete, por lo que me tomo el 6 y me voy a casa despuésde haber estado con dos hombres por separado. Un 2 x 1 en toda regla.
Ahora si me preguntan con quién la pasé mejor, debo decir que con eldoctor Valetta. Con el colectivero es sexo puro, y obvio que también la pasé biencon él, pero con el doctor como que hay más sentimiento, por lo menos de mi parte,y eso siempre contribuye a que el sexo sea mejor. Igual los dos estuvieron bien,y aunque ninguno supiera del otro, me dejaron muy bien cogidita, cada cuál a suestilo y con su propio modus operandi.
Por uno y otro, ¡que viva el 2 x 1!
 
 
 
 
 
 
  
 
 

34 comentarios - 2 x 1

sagashion
Como siempre muy buenos tus relatos, y que manera de trabajar tu concha la vas a terminar gastando jaja
celta05
Sigo diciendo que lo tuyo es para una saga de peliculas. A diferencia de cualquier porno, vos aportás argumentos, sensaciones. Bien podés ser la autora del guion y la protagonista. lo que te pasa cuando de la nada te entran ganas yo lo llamo hormonas revueltas y gracias a esa revolución he disfrutado y comido muy bien. Siga adelante (y detras) y regalenos una foto suya cuando se va. La humanidad sufre y necesita ver algo hermoso de vez en cuando.
NaneroE
Como siempre Mari, tus relatos tan calientes, me dejaron más duro q poste de luz!
Neo_Kf
Tremendo relato!!... dios.. no sabes como me calento!!! Encima trabajo cerca... q suerte q tienen estos muchachos!!!... y buenisimo el 2x1!!!!... felicitaciones y mis puntos
emi_killua
Que bien escrito! Delicioso relato!
Der_Carcas
muy buen relato!! gracias por compartir!!
me encantaria ser parte de ese 2x1! jajaja
Michay72
Sos una Grosssssaaa Mari,que bueno seria encontrarte cuando estes en "modo putita"..!!!
Neotete
espectacular preciosa!
te invito a leerme!
van 10
javi_10_
bien putita sos!! te lleno toda de leche por puta
Pervberto
Un tiempo bien aprovechado.
gabrielmiriam
Por tus relatos entre a poringa, soy tu admirador. Besos.
Catacapum
Excelente post, novsoy ni doctor ni colectivero, pero me dejaste la pija mas dura q ell pasamanos !!!me encantaria conocerte bombon !!!
Leaton37194
Que lindo lo putita que sos, es gusto que te encante tanto La pija, +10
gust7387
Que buen relato como siempre
SexyCoupleMX
Que bueno que no decidió probarte el Doctor, si no algo no le hubiera cuadrado ja ja ja.
Si puedes date una vuelta por nuestro perfil 😉
borracho_tuerto
El 2 x 1 es algo así como un trio, pero por separado...jajaja
Concuerdo contigo en que disfrutaste más con el doctor que con el colectivero, porque pusiste de tu cosecha personal también y eso es buenisimo en cualquer relación!!

Estas "perlitas" me encantaron:

"La colita no se le niega a nadie."
"Cada embiste me hace gritar y sentir que la vida no puede ser más maravillosa.Estando bien enculada, nada puede resultar mal."
[/i]

Excelente relato como de costumbre querida Mary!!
Gracias por darme tanto placer!!
Quedo como siempre ansioso a la espera de tu próxima "garche-aventura"
Besitos
LEON


2 x 1
TrenSex
Que buen relato bb!!!!
Me calentaste mucho.
Te juro que me termine de pajear y me trague mi leche.
Quería saber que sentias al hacerlo.
Besos en la concha
Loza_Kyle
Diosaaaaaa mi vida!!! Me gustaria conocernos y que hablemos!!! Por dios me pones al palo.... Mamitaa que hermosa que sos dios!!
juanjitox027
Estoy comenzando a volverme adicto a tus relatos y todavia no me da para leerlos todos un placer leerte ojala algun diapueda ser parte de una de tus tantas historias besotessss
julitobra
espectacular terrible putitaaaaaaaaaaa
kohinoor2k9
lo que daria por tener agendado ese telefono 🤤 🤤 🤤
juanoeste7
que pasa Marita? ya casi un mes y ningun nuevo relato.
poringuerasexy
Muy buen relato, me encanto!!! Nunca lo hice, me tentaste...
Rubachoff
Me encanta tu putez. Me trae recuerdos. Yo iba a tomar café con un amigo a un bar de Independencia y Sarandí. Me debo haber cruzado con vós más de una vez. Si sabía lo atorranta que sós te tiraba los perros. Gran relato
Rubachoff
Me encanta tu putez. Me trae recuerdos. Yo iba a tomar café con un amigo a un bar de Independencia y Sarandí. Me debo haber cruzado con vós más de una vez. Si sabía lo atorranta que sós te tiraba los perros. Gran relato