Pecado Santo.
Marissa era una joven mujer ,esposa y madre de tomas, un niño pequeño de 3 años,su mayor tesoro en la vida. a sus 31 años habia logrado lo que siempre habia soñado de adolescente,tener una familia propia,feliz y prospera.su esposo javier de 33 años de edad era todo lo que una mujer podia desear y ella se encontraba muy feliz con ello.
Sus padres le habian inculcado una educacion cristiana desde pequeña,por lo que su etapa escolar,tanto primaria y secundaria la transito en una escuela privada religiosa,la mas prestigiosa del pais.su familia siempre se baso en fuertes valores morales para criarla ,se podria decir que habia sido educada, no de forma estricta pero si bastante rigurosa.
Marissa siempre concurria con regularidad a la iglesia de su ciudad.ella creia firmemente en la palabra de dios para guiarla en su camino.Era considerada por las personas de su entorno como todo una todo una dama,ademas de solidaria y buena persona.
Solo su esposo conocia el lado lujurioso de Marissa,en la cama era el lugar donde ella se transformaba por completo y se convertia en una toda una ninfomana.Cuando se sentia exitada y se encontraba sola,le gustaba relajarse viendo alguna pelicula pornografica en su computadora portatil. sus dedos se volvian incontrolables al momento de masturbarse,algo que ella amaba hacer cuando su esposo no se encontraba cerca para satisfarcerla.
Le encantaba mirar peliculas y videos sobre trios,eran sus favoritas al momento de darse placer.Tenia la fantasia de ser cogida por otro hombre mientras su amado fuese el espectador.otra idea que la exitaba al punto de tener exquisitos orgasmos mientras se masturbaba,era la de hacer intercambios con otras parejas.
Una mañana de sabado,Marissa desperto a las 9 am,ese dia no tenia que trabajar y por eso habia decidio quedarse durmiendo algo mas de tiempo.su esposo dormia junto a ella,vestido solo con su ropa interior,unos boxers color negro.ella se encontraba particularmente exitada esa mañana y decidio despertar a su amado besandolo suavemente,en su cara y en el cuello. lo abrazo por detras,por la cintura mientras continuo con los besos.ella ardia en deseos de ser penetrada y queria a su hombre en accion.
Cuando Javier desperto ,comenzo a devolver los besos en la boca a su esposa y ella se monto encima de su amado quien ahora se encontraba boca arriba.
—Buen dia—
Dijo suavemente Marissa con una sonrisa en su rostro.
Javier solo sonrio.
Estaba vestida con ropa interior de encaje negra y aun podia sentirse el perfume que habia usado el dia anterior,ese que tanto le gustaba a Javier.
Esa mañana como tantas otras hicieron apasionadamente el amor.
Marissa amaba a su esposo,de eso ella no tenia dudas,pero habia momentos en los que fantaseaba ser poseida por otro hombre,involuntariamente su conciencia era asaltada por pensamientos de pecado,como cuando su vecino de la casa junto a la suya,le comentaba incansablemente lo linda que se veia y coqueteaba con ella descaradamente.
Su vecino Tory ,un soltero de 43 años de edad, a pesar de ser mayor que ella,se mantenia en buena forma fisica y se notaba su dedicacion al entrenamiento del gimnasio.mas de una vez Marissa se habia distraido mirando el torso desnudo de su vecino mientras el tendia la ropa limpia en el patio trasero.
—Que estoy haciendo? no puedo estar mirando de esa forma a otro hombre.. Pensaba en ocasiones.
Marisa habia terminado de plantar unas flores que su madre le habia regalado en su jardin,unas rosas rojas.
—Hoy estas mas linda que nunca,Marissa!—
Tory sonrio.
—Gracias—
Dijo Marissa algo avergonzada,es que a veces Tory le parecia algo pesado.
Ella estaba descalza y llevaba puesto un vestido que dejaba al descubierto una pequeña parte de sus bellas piernas.
—Como esta javier?—
Tory se acerco a la pequeña cerca que dividia los dos patios .
—El esta bien,algo cansado por el trabajo,esta durmiendo una siesta—
—Mandale saludos de mi parte cuando despierte—
—Lo hare—
Marissa Sonrio.
* * *
Esa noche Marissa se encontraba en la cama,junto a su esposo quien dormida profundamente,todo lo contrario a ella que no podia conciliar el sueño.
Estaba exitada.deslizo un dedo por debajo de su ropa interior y comenzo a rozar su vagina,suavemente al principio y mas rapido despues.Penetraba su interior con uno o dos dedos y mientras se mordia el labio inferior presa del placer,su mente comenzaba a fantasear nuevamente con otros hombres,pero esta vez no se reprimio. su vecino de cuerpo trabajado vino otra vez a su mente. no era que le gustara tanto,lo consideraba poco inteligente y baboso,pero cuando estaba exitada le calentaba y mucho la idea que cojer con el,al menos en sus fantasias.Ademas ella sabia que Su vecino la miraba de una forma lujuriosa cada vez que tenia oportunidad y eso la exitaba demasiado.Continuo masturbandose cada vez con mas intensidad,imaginando la verga de Tory entrando y saliendo de su vagina,que a esa altura esta mojada por su propio flujo.
—Eres mi puta,mi puta hermosa—
Tory la penetraba en la posicion del misionero y Marissa gemia como una condenada,mientras el la envestia intensamente.
—Soy tuya,Soy tu puta! cojeme,mi amor... cojeme—
Tory metio su dedo indice en la boca de Marissa quien lo chupo con ganas mirandolo con ojos de lujuria...
—Ahhhhh! ohhh! uffffff!— Dio un ultimo resoplido
Marissa acelero los movientos de sus dedos y estallo en un orgasmo manchando las sabanas de su cama con sus propios fluidos. afortunadamente para ella, su esposo estaba tan dormido que no pudo escuchar nada.quedo tendida y agotada,esa noche durmio placenteramente.
A la mañana siguiente,al despertar se sintio culpable por aquellos pensamientos incorrectos.sintio que debia confesarse ante dios para sacarse ese sentimiento de culpa que le rondaba por su cabeza.eso seria lo mejor.
Ese mismo dia se dirigio a la iglesia de la ciudad,donde habia entablado una amistad con el padre del lugar,un hombre mayor de 60 años, el mismo que la habia casado con su amado esposo.
Entro a la pequeña habitacion donde el padre vicenzo invitaba siempre a los fieles a confesarse y asi encontrar el perdon,ademas del arrepentimiento para encaminar sus vidas.se sento en una silla de madera que se encontraba frente a delgada rejilla que separaba el cubiculo del padre con el de las personas.Marissa estaba avergonzada y nerviosa al mismo tiempo.
—Padre Vicenzo,buenas tardes—
—Buenas tardes hija,como estas?
—Cuando me confiese ,estare mejor...—
Marissa suspiro.
—En que puedo ayudarte,que quieres contar?
El padre Vicenzo amaba escuchar las confesiones de las personas,sobre todo de las mujeres.todo esto le provocaba una exitacion sexual.
—Mire,padre... —Marissa hizo una pausa— —Estoy teniendo algunos pensamientos incorrectos...pensamientos sexuales sobre otros hombres,precisamente con un vecino. y me siento terrible por eso.
El padre Vicenzo comenzo a tener una ereccion,tanto asi que decidio liberar su hinchada pija de sus pantalones y comenzo a masturbarse lentamente con la tranquilidad de estar cubierto por aquella pared que le daba impunidad para satisfascerse.
—Continua hija por favor—
—Cuando me masturbo,tengo fantasias sexuales con ese vecino,imagino que tenemos sexo...sexo salvaje a escondidas de mi esposo,fue solo un par de veces.ademas tengo la necesidad de mirar pornografia bastante seguido—
En ese momento el padre Vicenzo reconocio la voz de aquella muchacha a la cual no podia ver totalmente,pero supo que se trataba de Marissa. inmediatamente comenzo a masturbarse con mas velocidad imaginandola a ella y su a cabello rubio oscuro corto hasta la altura de los hombros,sus piernas delgadas y su bello culo.
—Haz hecho lo correcto hija mia,la mejor decision es contarlo todo,es duro aceptar nuestro errores,pero mas duro aun es contarlos—
—Como logro el perdon de dios padre? necesito saberlo.es la primera vez que me confieso,nunca antes lo crei necesario.—
—Mira hija dios no solo requiere de nuestra confesion,si no tambien de que nos arrepintamos, de que dejemos nuestras actividades pecaminosas y en su lugar lo sigamos a Él.todo esto es necesario para volver al camino correcto.necesitas entregarte a dios en cuerpo y alma por eso necesito una reunion en privado contigo para charlar aun mas a fondo sobre esto.—
Concluyo el padre Vicenzo.
—Si padre, no hay problema que tengo que hacer?—
Vicenzo subio sus pantalones y salio de su cubiculo.
—Acompañame hija—
Marissa al igual que el padre salio del confesionario y lo acompaño hasta un cuarto donde Vicenzo acostumbraba a relajarse.habia un pequeño sillon sobre una pared blanca.algunos estantes llenos de libros,una mesa con una pequeña canasta y alguna frutas. el hombre abrio la puerta que se encontraba junto al sillon en hizo entrar a Marissa en el interior.era la habitacion donde el padre acostumbraba a dormir ,era una lugar sencillo,tenia una cama de una plaza,una mesa de luz con un velador y tambien un pequeño ropero,ademas de algunos cuadros con paisajes de su ciudad natal.
—Puede sacarte el calzado Marissa por favor?—
Marissa asintio y se quito sus sandalias dejandolas en la entrada de la habitacion quedando descalza.
—Ponte comoda y sientate sobre la cama,enseguida vengo—
Melissa se sento sobre la cama.llevaba puesto un vestido de color azul oscuro a lunares blanco hasta la altura de sus rodillas.
El padre volvio con un vaso de vino y le ofrecio a Marissa.ella acepto algo sorprendida.
—Es lo que siempre hago,antes de hablar sobre esto. beber vino.tal como lo hizo dios en la ultima cena—
Marissa bebio todo el vaso de vino y lo dejo sobre la mesa de luz de aquella habitacion.
—Sabes hija,...—el padre bebio de su vaso de vino— para lograr ,el perdon de dios debes tener verdadero arrepentimiento,algo que ya me has demostrado hace un momento en el confesionario.el segundo paso y el definitivo es entregarte a dios en cuerpo y alma como ya te eh dicho—
Melisa escuchaba atentamente.
—Debes tener amor por dios y entregarle tu cuerpo. yo como uno de los representante de dios en la tierra debo cumplir la tarea de ser el receptor de sus fieles—
Prosiguio Vicenzo mientras se acercaba a Marissa y se sentaba junto a ella.
—...Entregar tu cuerpo sin culpa a dios,a su representante en la tierra y asi lograr su perdon para volver al camino de la vida pura.hacer el amor es el camino para sanar tu alma pecadora,hacer el amor con dios.—
Vicenzo tenia una ereccion cada vez mas grande y su pantalon se veia abultado.
Marissa estaba sorprendida por lo que padre le decia,pero estaba decidida a realizar aquella tarea para lograr el perdon de dios.
—Quiero escuchar tu opinion hija—
Vicenzo apoyo su mano sobre la pierna izquierda de aquella mujer.
—Padre yo...no me opongo,estoy realmente arrepentida de todos mis pecados y quiero volver al camino del bien—
Marissa sabia que tenia que tener sexo con aquel hombre,uno de los representantes de dios en la tierra.ella confiaba ciegamente en aquel padre.
—Hija mia,has tomado la mejor decision. ahora voy a pedirte que te desnudes por favor—
Marissa se puso de pie y comenzo a sacarse el vestido que traia puesto.lo dejo caer sobre el suelo y se quito la ropa interior quedando completamente desnuda.
Vicenzo no podia creer la belleza de aquella mujer,tenia tetas pequeñas,abdomen plano y bonito culo,su ereccion era ya indisimulable.entonces el tambien comenzo a sacarse la ropa dejando al aire su panza prominente cubierta de vellos canosos y su pija erecta.
Marissa miro aquel pene del padre y quedo algo impresionada. esperaba que aquel hombre tuviese un tamaño mas chico pero a pesar de su gran panza y su edad tenia un buen tamaño,pero ella sabia que esto no se trataba de placer sino de amar a dios y sanar sus pecados.
El padre tomo un rosario y lo puso suavente en el cuello de la mujer.
—Recuestate sobre la cama hija mia—
le ordeno
Marissa obedecio recostandose boca arriba,estaba algo nerviosa pero muy confiada en el padre.
Vicenzo tomo uno de los pies de Marissa, y beso su planta. chupo suavemente uno de los dedos del aquelos pies,de uñas pintadas de color negro.
El cuarto olia al perfume de la mujer,el padre continuo besando sus piernas,luego se detuvo y se recosto encima de Marissa que lo acogio con las piernas abiertas esperando ser penetrada. vicenzo acomodo la pija en la entrada de la vagina y comenzo a perforarla suavemente.
—Ahhh
Marissa emitio un leve quejido,mientra vicenzo la besaba en la boca con su lengua cubierta de saliva caliente.el hombre continuo con sus besos por todo el cuello de la bella mujer y bajo hasta sus pechos mordisqueando los pezones y succionandolos .
—Que hermosa mujer eres hija mia—
—Uff auhhgggg!...
Ella trataba de no gemir,reprimiendo el placer que la invadia,a pesar de no sentir atraccion por aquel hombre a quien veia como un ser superior y un representante de dios,su salvador.
El hombre estaba en estado de exitacion absoluta mientras seguia dando golpes de cadera cada vez mas intensos entre las piernas abiertas de marissa,penetrandola profundamente. cada vez aumentaba mas la velocidad en la que el hombre entraba y salia del interior de Marissa.
—Ahhh!,ahh!—
Marissa estaba siendo cogida con furia y sus gemidos iban en aumento. el padre Vicenzo habia abandonado la suavidad del principio por una penetracion mecanica y violenta. su lengua recorria el suave rostro de la joven dejando saliva por doquier,mientras la cama comenzaba a emitir un chirrido por el movimiento.
—Por favor... ohhh! ooh! nooo noo!
Vicenzo ignoro las quejas de Marissa y siguio talandrandola con furia,hasta que rapidamente y sin previo aviso retiro su pene del interior de la mujer para masturbarse por un par de minutos y termino por eyacular tres chorros de semen caliente sobre su abdomen. despues de eso,el hombre excedido de peso se tumbo a un costado de la cama completamente agotado.
Marissa no habia disfrutado esa situacion tan violenta,al menos no como ella esperaba,pero sabia que habia cumplido con dios. se recosto dandole la espalda a el padre Vicenzo,con sus piernas juntas,mirando hacia la puerta.el hombre le manoseaba el culo mientras miraba hacia el techo tratando de recuperar el aliento despues del sexo.
Marissa jamas le conto a nadie aquella experiencia y es hasta el dia de hoy su mayor secreto...
* * *
Marissa era una joven mujer ,esposa y madre de tomas, un niño pequeño de 3 años,su mayor tesoro en la vida. a sus 31 años habia logrado lo que siempre habia soñado de adolescente,tener una familia propia,feliz y prospera.su esposo javier de 33 años de edad era todo lo que una mujer podia desear y ella se encontraba muy feliz con ello.
Sus padres le habian inculcado una educacion cristiana desde pequeña,por lo que su etapa escolar,tanto primaria y secundaria la transito en una escuela privada religiosa,la mas prestigiosa del pais.su familia siempre se baso en fuertes valores morales para criarla ,se podria decir que habia sido educada, no de forma estricta pero si bastante rigurosa.
Marissa siempre concurria con regularidad a la iglesia de su ciudad.ella creia firmemente en la palabra de dios para guiarla en su camino.Era considerada por las personas de su entorno como todo una todo una dama,ademas de solidaria y buena persona.
Solo su esposo conocia el lado lujurioso de Marissa,en la cama era el lugar donde ella se transformaba por completo y se convertia en una toda una ninfomana.Cuando se sentia exitada y se encontraba sola,le gustaba relajarse viendo alguna pelicula pornografica en su computadora portatil. sus dedos se volvian incontrolables al momento de masturbarse,algo que ella amaba hacer cuando su esposo no se encontraba cerca para satisfarcerla.
Le encantaba mirar peliculas y videos sobre trios,eran sus favoritas al momento de darse placer.Tenia la fantasia de ser cogida por otro hombre mientras su amado fuese el espectador.otra idea que la exitaba al punto de tener exquisitos orgasmos mientras se masturbaba,era la de hacer intercambios con otras parejas.
Una mañana de sabado,Marissa desperto a las 9 am,ese dia no tenia que trabajar y por eso habia decidio quedarse durmiendo algo mas de tiempo.su esposo dormia junto a ella,vestido solo con su ropa interior,unos boxers color negro.ella se encontraba particularmente exitada esa mañana y decidio despertar a su amado besandolo suavemente,en su cara y en el cuello. lo abrazo por detras,por la cintura mientras continuo con los besos.ella ardia en deseos de ser penetrada y queria a su hombre en accion.
Cuando Javier desperto ,comenzo a devolver los besos en la boca a su esposa y ella se monto encima de su amado quien ahora se encontraba boca arriba.
—Buen dia—
Dijo suavemente Marissa con una sonrisa en su rostro.
Javier solo sonrio.
Estaba vestida con ropa interior de encaje negra y aun podia sentirse el perfume que habia usado el dia anterior,ese que tanto le gustaba a Javier.
Esa mañana como tantas otras hicieron apasionadamente el amor.
Marissa amaba a su esposo,de eso ella no tenia dudas,pero habia momentos en los que fantaseaba ser poseida por otro hombre,involuntariamente su conciencia era asaltada por pensamientos de pecado,como cuando su vecino de la casa junto a la suya,le comentaba incansablemente lo linda que se veia y coqueteaba con ella descaradamente.
Su vecino Tory ,un soltero de 43 años de edad, a pesar de ser mayor que ella,se mantenia en buena forma fisica y se notaba su dedicacion al entrenamiento del gimnasio.mas de una vez Marissa se habia distraido mirando el torso desnudo de su vecino mientras el tendia la ropa limpia en el patio trasero.
—Que estoy haciendo? no puedo estar mirando de esa forma a otro hombre.. Pensaba en ocasiones.
Marisa habia terminado de plantar unas flores que su madre le habia regalado en su jardin,unas rosas rojas.
—Hoy estas mas linda que nunca,Marissa!—
Tory sonrio.
—Gracias—
Dijo Marissa algo avergonzada,es que a veces Tory le parecia algo pesado.
Ella estaba descalza y llevaba puesto un vestido que dejaba al descubierto una pequeña parte de sus bellas piernas.
—Como esta javier?—
Tory se acerco a la pequeña cerca que dividia los dos patios .
—El esta bien,algo cansado por el trabajo,esta durmiendo una siesta—
—Mandale saludos de mi parte cuando despierte—
—Lo hare—
Marissa Sonrio.
* * *
Esa noche Marissa se encontraba en la cama,junto a su esposo quien dormida profundamente,todo lo contrario a ella que no podia conciliar el sueño.
Estaba exitada.deslizo un dedo por debajo de su ropa interior y comenzo a rozar su vagina,suavemente al principio y mas rapido despues.Penetraba su interior con uno o dos dedos y mientras se mordia el labio inferior presa del placer,su mente comenzaba a fantasear nuevamente con otros hombres,pero esta vez no se reprimio. su vecino de cuerpo trabajado vino otra vez a su mente. no era que le gustara tanto,lo consideraba poco inteligente y baboso,pero cuando estaba exitada le calentaba y mucho la idea que cojer con el,al menos en sus fantasias.Ademas ella sabia que Su vecino la miraba de una forma lujuriosa cada vez que tenia oportunidad y eso la exitaba demasiado.Continuo masturbandose cada vez con mas intensidad,imaginando la verga de Tory entrando y saliendo de su vagina,que a esa altura esta mojada por su propio flujo.
—Eres mi puta,mi puta hermosa—
Tory la penetraba en la posicion del misionero y Marissa gemia como una condenada,mientras el la envestia intensamente.
—Soy tuya,Soy tu puta! cojeme,mi amor... cojeme—
Tory metio su dedo indice en la boca de Marissa quien lo chupo con ganas mirandolo con ojos de lujuria...
—Ahhhhh! ohhh! uffffff!— Dio un ultimo resoplido
Marissa acelero los movientos de sus dedos y estallo en un orgasmo manchando las sabanas de su cama con sus propios fluidos. afortunadamente para ella, su esposo estaba tan dormido que no pudo escuchar nada.quedo tendida y agotada,esa noche durmio placenteramente.
A la mañana siguiente,al despertar se sintio culpable por aquellos pensamientos incorrectos.sintio que debia confesarse ante dios para sacarse ese sentimiento de culpa que le rondaba por su cabeza.eso seria lo mejor.
Ese mismo dia se dirigio a la iglesia de la ciudad,donde habia entablado una amistad con el padre del lugar,un hombre mayor de 60 años, el mismo que la habia casado con su amado esposo.
Entro a la pequeña habitacion donde el padre vicenzo invitaba siempre a los fieles a confesarse y asi encontrar el perdon,ademas del arrepentimiento para encaminar sus vidas.se sento en una silla de madera que se encontraba frente a delgada rejilla que separaba el cubiculo del padre con el de las personas.Marissa estaba avergonzada y nerviosa al mismo tiempo.
—Padre Vicenzo,buenas tardes—
—Buenas tardes hija,como estas?
—Cuando me confiese ,estare mejor...—
Marissa suspiro.
—En que puedo ayudarte,que quieres contar?
El padre Vicenzo amaba escuchar las confesiones de las personas,sobre todo de las mujeres.todo esto le provocaba una exitacion sexual.
—Mire,padre... —Marissa hizo una pausa— —Estoy teniendo algunos pensamientos incorrectos...pensamientos sexuales sobre otros hombres,precisamente con un vecino. y me siento terrible por eso.
El padre Vicenzo comenzo a tener una ereccion,tanto asi que decidio liberar su hinchada pija de sus pantalones y comenzo a masturbarse lentamente con la tranquilidad de estar cubierto por aquella pared que le daba impunidad para satisfascerse.
—Continua hija por favor—
—Cuando me masturbo,tengo fantasias sexuales con ese vecino,imagino que tenemos sexo...sexo salvaje a escondidas de mi esposo,fue solo un par de veces.ademas tengo la necesidad de mirar pornografia bastante seguido—
En ese momento el padre Vicenzo reconocio la voz de aquella muchacha a la cual no podia ver totalmente,pero supo que se trataba de Marissa. inmediatamente comenzo a masturbarse con mas velocidad imaginandola a ella y su a cabello rubio oscuro corto hasta la altura de los hombros,sus piernas delgadas y su bello culo.
—Haz hecho lo correcto hija mia,la mejor decision es contarlo todo,es duro aceptar nuestro errores,pero mas duro aun es contarlos—
—Como logro el perdon de dios padre? necesito saberlo.es la primera vez que me confieso,nunca antes lo crei necesario.—
—Mira hija dios no solo requiere de nuestra confesion,si no tambien de que nos arrepintamos, de que dejemos nuestras actividades pecaminosas y en su lugar lo sigamos a Él.todo esto es necesario para volver al camino correcto.necesitas entregarte a dios en cuerpo y alma por eso necesito una reunion en privado contigo para charlar aun mas a fondo sobre esto.—
Concluyo el padre Vicenzo.
—Si padre, no hay problema que tengo que hacer?—
Vicenzo subio sus pantalones y salio de su cubiculo.
—Acompañame hija—
Marissa al igual que el padre salio del confesionario y lo acompaño hasta un cuarto donde Vicenzo acostumbraba a relajarse.habia un pequeño sillon sobre una pared blanca.algunos estantes llenos de libros,una mesa con una pequeña canasta y alguna frutas. el hombre abrio la puerta que se encontraba junto al sillon en hizo entrar a Marissa en el interior.era la habitacion donde el padre acostumbraba a dormir ,era una lugar sencillo,tenia una cama de una plaza,una mesa de luz con un velador y tambien un pequeño ropero,ademas de algunos cuadros con paisajes de su ciudad natal.
—Puede sacarte el calzado Marissa por favor?—
Marissa asintio y se quito sus sandalias dejandolas en la entrada de la habitacion quedando descalza.
—Ponte comoda y sientate sobre la cama,enseguida vengo—
Melissa se sento sobre la cama.llevaba puesto un vestido de color azul oscuro a lunares blanco hasta la altura de sus rodillas.
El padre volvio con un vaso de vino y le ofrecio a Marissa.ella acepto algo sorprendida.
—Es lo que siempre hago,antes de hablar sobre esto. beber vino.tal como lo hizo dios en la ultima cena—
Marissa bebio todo el vaso de vino y lo dejo sobre la mesa de luz de aquella habitacion.
—Sabes hija,...—el padre bebio de su vaso de vino— para lograr ,el perdon de dios debes tener verdadero arrepentimiento,algo que ya me has demostrado hace un momento en el confesionario.el segundo paso y el definitivo es entregarte a dios en cuerpo y alma como ya te eh dicho—
Melisa escuchaba atentamente.
—Debes tener amor por dios y entregarle tu cuerpo. yo como uno de los representante de dios en la tierra debo cumplir la tarea de ser el receptor de sus fieles—
Prosiguio Vicenzo mientras se acercaba a Marissa y se sentaba junto a ella.
—...Entregar tu cuerpo sin culpa a dios,a su representante en la tierra y asi lograr su perdon para volver al camino de la vida pura.hacer el amor es el camino para sanar tu alma pecadora,hacer el amor con dios.—
Vicenzo tenia una ereccion cada vez mas grande y su pantalon se veia abultado.
Marissa estaba sorprendida por lo que padre le decia,pero estaba decidida a realizar aquella tarea para lograr el perdon de dios.
—Quiero escuchar tu opinion hija—
Vicenzo apoyo su mano sobre la pierna izquierda de aquella mujer.
—Padre yo...no me opongo,estoy realmente arrepentida de todos mis pecados y quiero volver al camino del bien—
Marissa sabia que tenia que tener sexo con aquel hombre,uno de los representantes de dios en la tierra.ella confiaba ciegamente en aquel padre.
—Hija mia,has tomado la mejor decision. ahora voy a pedirte que te desnudes por favor—
Marissa se puso de pie y comenzo a sacarse el vestido que traia puesto.lo dejo caer sobre el suelo y se quito la ropa interior quedando completamente desnuda.
Vicenzo no podia creer la belleza de aquella mujer,tenia tetas pequeñas,abdomen plano y bonito culo,su ereccion era ya indisimulable.entonces el tambien comenzo a sacarse la ropa dejando al aire su panza prominente cubierta de vellos canosos y su pija erecta.
Marissa miro aquel pene del padre y quedo algo impresionada. esperaba que aquel hombre tuviese un tamaño mas chico pero a pesar de su gran panza y su edad tenia un buen tamaño,pero ella sabia que esto no se trataba de placer sino de amar a dios y sanar sus pecados.
El padre tomo un rosario y lo puso suavente en el cuello de la mujer.
—Recuestate sobre la cama hija mia—
le ordeno
Marissa obedecio recostandose boca arriba,estaba algo nerviosa pero muy confiada en el padre.
Vicenzo tomo uno de los pies de Marissa, y beso su planta. chupo suavemente uno de los dedos del aquelos pies,de uñas pintadas de color negro.
El cuarto olia al perfume de la mujer,el padre continuo besando sus piernas,luego se detuvo y se recosto encima de Marissa que lo acogio con las piernas abiertas esperando ser penetrada. vicenzo acomodo la pija en la entrada de la vagina y comenzo a perforarla suavemente.
—Ahhh
Marissa emitio un leve quejido,mientra vicenzo la besaba en la boca con su lengua cubierta de saliva caliente.el hombre continuo con sus besos por todo el cuello de la bella mujer y bajo hasta sus pechos mordisqueando los pezones y succionandolos .
—Que hermosa mujer eres hija mia—
—Uff auhhgggg!...
Ella trataba de no gemir,reprimiendo el placer que la invadia,a pesar de no sentir atraccion por aquel hombre a quien veia como un ser superior y un representante de dios,su salvador.
El hombre estaba en estado de exitacion absoluta mientras seguia dando golpes de cadera cada vez mas intensos entre las piernas abiertas de marissa,penetrandola profundamente. cada vez aumentaba mas la velocidad en la que el hombre entraba y salia del interior de Marissa.
—Ahhh!,ahh!—
Marissa estaba siendo cogida con furia y sus gemidos iban en aumento. el padre Vicenzo habia abandonado la suavidad del principio por una penetracion mecanica y violenta. su lengua recorria el suave rostro de la joven dejando saliva por doquier,mientras la cama comenzaba a emitir un chirrido por el movimiento.
—Por favor... ohhh! ooh! nooo noo!
Vicenzo ignoro las quejas de Marissa y siguio talandrandola con furia,hasta que rapidamente y sin previo aviso retiro su pene del interior de la mujer para masturbarse por un par de minutos y termino por eyacular tres chorros de semen caliente sobre su abdomen. despues de eso,el hombre excedido de peso se tumbo a un costado de la cama completamente agotado.
Marissa no habia disfrutado esa situacion tan violenta,al menos no como ella esperaba,pero sabia que habia cumplido con dios. se recosto dandole la espalda a el padre Vicenzo,con sus piernas juntas,mirando hacia la puerta.el hombre le manoseaba el culo mientras miraba hacia el techo tratando de recuperar el aliento despues del sexo.
Marissa jamas le conto a nadie aquella experiencia y es hasta el dia de hoy su mayor secreto...
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