Primera parte
Luego de lo que fueron los primeros días con Lucas, organicé para verme con mis amigas. Agustina había ya organizado una salida con unos amigos de ella y Vale.
Al final, Valeria no pudo ir y quedamos solo Agus y yo. Cuando llegué, última, estaban ya en la mesa del bar tomando y comiendo. Eran 3 bombones que no se de donde los había sacado pero estaba uno más fuerte que otro.
Nos presentamos y me senté entre un rubio y un morocho alto de barbita que me mojaba de verlo nomás. En un momento Agus se levanta y me pide que la acompañe al baño.
- Esto es así... yo ya me cogí a 2 de ellos, todos saben y no hay drama. Hoy me garcho el que falta. Por eso les había dicho a Vale y a vos, para que entretengan a los otros dos... ayudame
- Boluda estuve con Lucas hace un día, no me da más la concha!!
- Dale Juli, no hay ningún pijudo acá, no me dejes en banda!
Obvio que no la dejé en banda y accedí. Estuvimos un rato más en el bar y nos fuimos al departamento de uno de los pibes. No me extrañó que viviera en uno de los edificios más chetos de Rosario. Puso un poco de música a un volumen bastante alto, preparó unos tragos y seguimos con la fiesta en el depto.
Bailamos un rato entre los 5, hasta que Agus empezó a franelear con el que se quería coger. Yo quedé entre medio de los otros dos, también bailando. Al de atrás le movía el culo en la pija mientras abrazaba al que tenía al frente. En segundos el chabón me empezó a besar mientras el de atrás me manoseaba la cola.
Me alejé y fui a buscar algo para tomar. Al toque cayeron los dos y se pusieron al lado mío. Tenía una mano en cada cachete de la cola mientras otras se metían por debajo de mi remerita. Me llevaron al sillón y me acostaron ahí. En un instante terminé desnuda con los dos tocándome toda.
El rubio abrió las piernas y empezó a chuparme la concha. Con las manos me tocaba las tetas mientras el morocho se bajaba el pantalón poniéndome la pija en la boca. Estaba media flácida, como a mi me gusta para empezar a chuparla e ir sintiendo como se para gracias a mi pete.
El que me la chupaba no paraba de lamer por todos lados. Me había re mojado, y lo había aprovechado para meterme un dedo en la conchita. Mientras se la chupaba al morocho, espié donde estaba mi amiga. Ya arrodillada chupándosela como solo ella puede hacer.
"Cogeme" le pedí al rubio. Volví a meterme la pija en la boca, mientras el otro se acomodaba para penetrarme. Levanté una pierna apoyándola en el respaldo. El chabón se arrodilló sobre el sillón y agarrándome de los muslos me la metió de una. Entró extremadamente fácil. Aun tenía las secuelas del pijón de Lucas.
El rubio se movía despacio, sacándola toda y metiéndola hasta el fondo. Le pedí que vaya más fuerte, porque la verdad que casi ni la sentía. Aceleró un poco, pero no era todo lo salvaje que a mi me gustaba. En cierta forma, mejor. No iba a poder aguantar mucho con lo destruida que estaba.
Después de un rato, intercambiaron. El morocho me cogió y se la chupé al rubio. Una linda pija larga y finita que se metía sin problemas en mi boca. La del morocho no era tan larga, pero si mucho más gordita. Esta si la sentí un poco más. Se notó porque empecé a gemir bastante y a acomodar mi cuerpo acompañando sus embestidas.
El rubio me pasaba la pija por la cara y yo con la boca abierta la buscaba como una nena busca un caramelo. Me la clavaba hasta el fondo de mi garganta y la sacaba. Me re calentaba eso. Mientras, el otro me taladraba cada vez más fuerte.
Agus se acercó con su macho y nos pidió un lugar. Me levanté y ella sentó al pibe en el sillón. Antes que se sentara sobre su pija, la agarré y le comí la boca con unas ganas reprimidas desde hacía mucho tiempo. Le mostré todo lo que la había extrañado. Ella me respondió metiendo su lengua bien adentro de mi boca, y llevó su mano hacia mi concha. Yo le tocaba las tetas y el culo.
Los 3 pibes se quedaron mirando y pajeándose mientras nosotras chapábamos delante de ellos. Sus dedos me dejaron a punto de acabar. Agus se sentó sobre su macho y yo hice lo mismo con el morocho, que ya estaba ubicado. El rubio quedó entre los 4. Me ponía la pija en mi boca, después iba con Agus. Mientras nosotras cabalgábamos las pijas de sus amigos.
Yo tenía la verga del morocho re clavada, y me movía refregando mi clítoris contra su cuerpo. Empecé a gritar cada vez más fuerte hasta que acabé abrazándolo, mientras no podía controlar el temblor en mis piernas. Luego, me moví con desesperación levantando mis caderas al máximo de mis fuerzas. A los pocos segundos, el morocho me corrió de arriba suyo, porque ya lo había hecho acabar.
El rubio no perdió tiempo y me agarró. Me besó y me hizo arrodillar en el sillón, con las manos en el respaldo. Me agarró fuerte el culo, y sentí la punta de su pija contra mi concha. Cuando me penetró, sentí el grito del macho de Agus acabando. Mi amiga no perdió el tiempo y se la empezó a limpiar. Cuando le quedó limpia y flácida la soltó.
El rubio me cogió un rato hasta que la sacó y acabó sobre mi espalda. Agus se acercó y con sus manos desparramó toda la leche por mi cuerpo. Cuando me di vuelta, la besé de nuevo, sintiendo el gusto a semen en su lengua. El morocho apareció con una botella de vino, mientras que el macho de Agus seguía sentado con la pija muerta.
Pero el rubio tenía aún la pija durísima. Cuando lo vimos, fuimos hacia él. Nos arrodillamos a sus pies y empezamos a chuparle la poronga entre las dos. Agus le agarraba las bolas mientras yo lamía la cabeza. Después, ella le pasó la lengua por el tronco mientras yo le chupaba las bolas.
Mi amiga empezó a meterse la punta de la verga, pero yo sabía que hasta el fondo ella no paraba. Y la he visto deglutir cosas mucho más grandes que esa. La agarré de la cabeza y la fui empujando hasta que llegó al fondo. Sentí como la pija en su garganta le provocaba arcadas pero no la dejé salir. Yo sabía que se la aguantaba.
Cuando la dejé sacar la pija de la boca, largó un montón de saliva sobre la verga del rubio. De su tronco empezó a gotear la saliva de mi amiga. Rápido, me la metí en la boca desparramando todo. Nos turnamos entre las dos. Primero me la metía yo en la boca. La sacaba, se la metía ella. Luego entre las dos la chupamos pasándole los labios por el tronco, como si fuese una harmónica. Cuando llegábamos a la punta, nos besábamos.
Los otros dos no se perdían el espectáculo. Sentados en el sillón, mirando como se la comíamos a su amigo. El morocho fue el primero en levantarse y venir hacia donde estábamos. Con su pija casi parada se puso al lado del rubio. Agus se la apropió y en poco tiempo la tenía como una piedra de nuevo.
Yo seguí con el otro hasta que me agarró y ahí mismo me puso en 4 y empezó a cogerme. El morocho le hizo lo mismo a Agustina. Quedamos una al lado de la otra recibiendo pija por detrás. El otro chabón, se acercó a donde estábamos para que se la chupáramos. Primero fue con Agus, luego conmigo. Aun no se le paraba. Mientras sus amigos no paraban de cogernos.
"Cambio!" gritó uno y se intercambiaron lugares. Ahora, la pija gorda del morocho me garchaba mientras el rubio se cogía a Agustina. Me dio un poco de lástima el otro pibe, asi que lo hice frenar al morocho y me fui con el tercer chabón. Lo llevé al sillón y lo senté.
Le empecé a chupar la pija y tocarlo por todos lados. Le besaba el pecho, la panza, las bolas, chupaba el costado de la verga. Al rato se la dejé durísima. Cuando me di vuelta, vi una imagen que hacía tiempo no veía. Mi amiga cabalgando al rubio, mientras el morocho intentaba metérsela en el culo.
Agus desesperada le pedía que se la culeara. El morocho desesperado empujaba hasta que logró penetrarla. "Aaayyy siiiiI" gritó Agus empezando a moverse entre las dos pijas. Lo llevé al que tenía yo al lado de sus amigos. Lo tiré al piso y yo me puse a cabalgarlo también. Agustina pegaba un grito atrás de otro. Ahora ya no se movía, sino que eran los dos machos los que se la estaban cogiendo.
Cuando el morocho me vio cabalgar a su amigo, no se aguantó. "Tengo que probar ese culo" dijo y se vino para donde estaba yo. Sin oponerme a nada, tumbé mi cuerpo contra el chabón que estaba cogiendo y levanté mi cola. "Mojala un poquito" fue mi único pedido. Se escupió los dedos y los pasó por mi ano. Cuando apoyó la pija, sentí que mi colita se abría solita y empezaba a tragarse toda la pija del morocho.
No recuerdo una culeada donde me haya entrado tan fácil la verga. "Uff como traga pija esta cola!!" gritó el morocho sorprendido por la facilidad que me había entrado. Si supiera el pedazo de verga que me había tragado un día atrás no se sorprendería tanto.
Una vez penetrada por los dos lados, dejé que ellos se movieran dentro mío. Con embestidas cortitas me hicieron delirar tanto que no pude evitar acabar otra vez. Ay Dios como estaba disfrutando! Gritaba que no pararan, que me dieran más fuerte.
De golpe, la pija del rubio se metió en mi boca. Se empezaron a reiíry se alentaban entre ellos. "Juli puta!" sentí que gritaba Agus entre risas. Mis gemidos se ahogaban en la verga del rubio que la tenía en la garganta. Después de un rato, cambiaron de lugar el morocho con el rubio. Ahora tenía la verga gordita en la boca y al rubio en la cola.
Sentía como me latía el orto y me ardía cada vez que la pija entraba. Ya no lo estaba disfrutando. Lo hice salir, y los incité a que hicieran lo mismo con mi amiga. Como unos nenes llevándolos a jugar, se fueron en masa con mi amiga que estaba tirada masturbándose al lado nuestro. Esta vez, el morocho se acostó para que ella lo cabalgara. El rubio se apuntó en la cola y el otro se la metió en la boca.
Agus gemía desesperada, pero la pija en sus labios ahogaban los gritos. Yo me paré al lado del que recibía el pete. Nos empezamos a besar, y él me clavó un dedo en la conchita. Instintivamente abrí mis piernas para dejarlo entrar más fácil. Mientras, los amigos se garchaban a Agus por la cola y la concha haciéndola delirar.
El que me manoseaba a mi me soltó y se agarró la verga. Se la sacó de la boca a Agus y desesperado se pajeó delante de ella hasta que se dio cuenta del amigo que tenía abajo. Se dio vuelta y apuntó a mi cara. Me arrodillé y me agarré las tetas para que me la echara ahí. Ni bien apoyó la punta en mis tetas explotó. La podía ver temblar y latir de lo caliente que estaba. El primer chorro me llegó hasta el cuello
Luego volvió con Agus y se la metió en la boca para que se la limpie. Mi amiga gritó un "Basta no puedo más", que hizo salir a los dos de adentro suyo. Ella se tiró en el piso, mientras el morocho se me vino al humo. "Dame el orto de nuevo" me dijo poniéndome en 4 en le piso. Lo frené y no lo dejé. No me daba más la cola. Se tuvo que conformar con cogerme en 4, pero por la conchita.
Me pegó una cogida bien fuerte hasta que no aguantó más, me dio vuelta acostándome en el piso y acabó sobre mi panza. Agus se acercó donde estaba y me abrazó, enchastrándonos la leche de los dos pibes en nuestros cuerpos. El rubio se acercó y se empezó a pajear arriba nuestro. Nos acostamos una al lado de la otra, con nuestras cabezas juntas. El chabón apuró la paja hasta que nos largó toda la leche encima. Un chorro atrás de otro fueron cayendo en nuestras caras, frente, pecho...
Nos besamos con toda la leche encima y nos quedamos un rato abrazadas en el piso. Nos limpiamos, nos vestimos y pedimos un taxi para irnos pese a la insistencia de los chicos que nos quedemos. Esa noche me quedé a dormir de Agus. A pesar de tener una cama armada al lado de la suya, no nos aguantamos y nos acostamos las dos juntas. Ni nos bañamos. Aun teníamos olor a sexo y leche en nuestros cuerpos.
Puse mi pierna entre las suyas, para que se franeleara en mi muslo. Mientras se movía, nos besábamos desesperadamente fundidas en un abrazo que de solo sentirla me mojaba toda. Luego de acabar, ella se metió abajo de las sábanas y me chupó la concha hasta hacerme tener un orgasmo fuertísimo que me hizo temblar toda.
Dormimos abrazadas y desnudas hasta la tarde siguiente que me levanté para volver a mi casa. Antes de irme, con una sonrisa, Agus me dijo "tenemos que hacer esto más seguido". La miré y me acordé de cuando éramos chicas y nos metíamos en estas orgías más seguido. "Dale... pero la próxima en Buenos Aires".
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12 comentarios - Semana santa II
Van muchos pts!
(Poringa tampoco me aviso de este nuevo relato...)
Por cierto te dejo la segunda parte del relato del otro día
http://www.poringa.net/posts/relatos/2998922/Soledad-mi-putita-especial-II.html
gracias por pasar"!
gracias por pasar!! 😉
gracias por pasar!!