Hola, vuelvo con otro relato de otro garche que me pasó y quería compartir. Espero que no sea muy largo y les guste. Saludos!
Como anduve mucho tiempo de novio y juntado siendo fiel, cuando terminé con mi chica sentí que tenía que aprovechar la libertad que alguna vez supe tener.
Así que entre tiroteo, likes o lo que sea, a veces se consigue algo. Y bueno así es como llegué a organizar con una amiga que hacía mucho tiempo no veía. En realidad durante mucho estuvo en Estados Unidos y siempre veía fotos o boludeces que ella subía a sus redes sociales desde allá. Hace unas semanas vi que subió fotos estando de vuelta en Argentina y me puse a hablarle, todo con buena onda más de amigo que de intentar algo jaja.
Pero bueno, los dos coincidimos que estaría bueno juntarnos a charlar un poco de la vida, para boludear un rato después de mucho tiempo sin vernos. Nos vimos y estaba tal cual la recordaba: con una hermosa sonrisa, pelo largo castaño y un poco ondulado, ojos marrón claro, cachetona y rellenita. A ella nunca le importó lo que dijeran de su cuerpo, de esas minas que son re positivas y pura personalidad, cosa que siempre me gustó de una mina.
Bueno entre charla va y charla viene nos pusimos al día, me contó de sus aventuras yanquis y lo bien que la pasó. Honestamente me sorprendió la onda que había entre nosotros, casi que se palpaba que daba para algo más que sólo charlar esa vez. Así que le tiré si algún día se copaba para ir a tomar algo. Por suerte, accedió.
Así que otra noche fuimos finalmente a un barcito, ya más sueltos y los dos sabiendo que algo podía pasar. O al menos yo. Como quería que algo se diera me aseguré que estemos cerca de mi depto (hay que pensar todo ja) y después un tiempo charlando entre cervezas y tragos para ella, le dije si se copaba para ir, para "estar más tranquilos", je.
No se hizo desear y fuimos de una, ya con esa sensación de calentura que se te viene con todo. Y mi intuición no me falló. Después de unos minutos nos sentamos en el sillón y una caricia derivó en un beso de esos que te la ponen al mango. Chapamos un buen rato (me encantar chapar) y de a poco nos fuimos desvistiendo mientras nos íbamos calentando cada vez más.
De la boca pasé al cuello, al pecho y después a unas gomas divinas. Se asomaron unos pezones bien rosaditos, ni grandes ni chicos, perfectos para sentirlos con la boca, las manos y todo. Al mismo tiempo sentí su mano sobre mi boxer ya encarpado al mango y ahí se desató el fuego.
Ya en bolas me encontré con una gordita hermosa. No dudé en bajar y encontrarme con ese clítoris y esos labios carnosos cerca de mi boca, para sentir y disfrutar todo. Garchar es lindo, pero el sexo oral es la puerta que abre todas las fantasías, que lo hace como una aventura más que solamente un polvo. Por lo menos a mí me vuelve loco. Verla gozar hizo que me calentara todavía más y si bien ella dudó en chuparmelá, cuando se animó también me pareció que disfrutó.
No fue de las que mejor me la chupó, no voy a mentir, pero le iba metiendo cada vez más ganas. Le metió mucha lengua, pero sin metérsela mucho adentro de la boca. Se concentraba más en la cabeza, cosa que me gustó porque me encanta que me jueguen con la piel de la pija je. Hasta que los dos nos dimos cuenta de que era hora de darle masa, je. Bombeamos un buen rato (lo que extraño de estar de novio es coger sin forro), a pleno y disfrutando. Le dimos en varias posiciones, la mejor fue con ella arriba viendo como le rebotaban esas tetas que no podía dejar de acariciar mientras tanto. Ella pegaba unos gemidos de a ratos que me hacían darle más duro cada vez hasta que me hizo acabar a full. Apenas se la saqué y todavía con el forro puesto, le pasé la cabeza de la pija por el clítoris y se retorció de placer, casi que acabamos juntos.
Nos quedamos un rato, tirados charlando lo más normal, lo bueno que estuvo mientras que nos relajábamos un poco después de tanta intensidad. Cuando nos calmamos la miré y sin decirle nada me le tiré encima para un segundo round con ganas, de los que te das cuenta que los dos la pasamos muy bien.
Después nos bañamos tranquilos, le ofrecí quedarse a dormir pero ella quiso irse a su casa, siempre con su sonrisa a pleno. Le pregunté si se iba a quedar definitivamente o pensaba volver a USA y me dijo que no sabía. Espero que mi "ojalá que no te vayas", todavía la haga dudar y quedarse...
Como anduve mucho tiempo de novio y juntado siendo fiel, cuando terminé con mi chica sentí que tenía que aprovechar la libertad que alguna vez supe tener.
Así que entre tiroteo, likes o lo que sea, a veces se consigue algo. Y bueno así es como llegué a organizar con una amiga que hacía mucho tiempo no veía. En realidad durante mucho estuvo en Estados Unidos y siempre veía fotos o boludeces que ella subía a sus redes sociales desde allá. Hace unas semanas vi que subió fotos estando de vuelta en Argentina y me puse a hablarle, todo con buena onda más de amigo que de intentar algo jaja.
Pero bueno, los dos coincidimos que estaría bueno juntarnos a charlar un poco de la vida, para boludear un rato después de mucho tiempo sin vernos. Nos vimos y estaba tal cual la recordaba: con una hermosa sonrisa, pelo largo castaño y un poco ondulado, ojos marrón claro, cachetona y rellenita. A ella nunca le importó lo que dijeran de su cuerpo, de esas minas que son re positivas y pura personalidad, cosa que siempre me gustó de una mina.
Bueno entre charla va y charla viene nos pusimos al día, me contó de sus aventuras yanquis y lo bien que la pasó. Honestamente me sorprendió la onda que había entre nosotros, casi que se palpaba que daba para algo más que sólo charlar esa vez. Así que le tiré si algún día se copaba para ir a tomar algo. Por suerte, accedió.
Así que otra noche fuimos finalmente a un barcito, ya más sueltos y los dos sabiendo que algo podía pasar. O al menos yo. Como quería que algo se diera me aseguré que estemos cerca de mi depto (hay que pensar todo ja) y después un tiempo charlando entre cervezas y tragos para ella, le dije si se copaba para ir, para "estar más tranquilos", je.
No se hizo desear y fuimos de una, ya con esa sensación de calentura que se te viene con todo. Y mi intuición no me falló. Después de unos minutos nos sentamos en el sillón y una caricia derivó en un beso de esos que te la ponen al mango. Chapamos un buen rato (me encantar chapar) y de a poco nos fuimos desvistiendo mientras nos íbamos calentando cada vez más.
De la boca pasé al cuello, al pecho y después a unas gomas divinas. Se asomaron unos pezones bien rosaditos, ni grandes ni chicos, perfectos para sentirlos con la boca, las manos y todo. Al mismo tiempo sentí su mano sobre mi boxer ya encarpado al mango y ahí se desató el fuego.
Ya en bolas me encontré con una gordita hermosa. No dudé en bajar y encontrarme con ese clítoris y esos labios carnosos cerca de mi boca, para sentir y disfrutar todo. Garchar es lindo, pero el sexo oral es la puerta que abre todas las fantasías, que lo hace como una aventura más que solamente un polvo. Por lo menos a mí me vuelve loco. Verla gozar hizo que me calentara todavía más y si bien ella dudó en chuparmelá, cuando se animó también me pareció que disfrutó.
No fue de las que mejor me la chupó, no voy a mentir, pero le iba metiendo cada vez más ganas. Le metió mucha lengua, pero sin metérsela mucho adentro de la boca. Se concentraba más en la cabeza, cosa que me gustó porque me encanta que me jueguen con la piel de la pija je. Hasta que los dos nos dimos cuenta de que era hora de darle masa, je. Bombeamos un buen rato (lo que extraño de estar de novio es coger sin forro), a pleno y disfrutando. Le dimos en varias posiciones, la mejor fue con ella arriba viendo como le rebotaban esas tetas que no podía dejar de acariciar mientras tanto. Ella pegaba unos gemidos de a ratos que me hacían darle más duro cada vez hasta que me hizo acabar a full. Apenas se la saqué y todavía con el forro puesto, le pasé la cabeza de la pija por el clítoris y se retorció de placer, casi que acabamos juntos.
Nos quedamos un rato, tirados charlando lo más normal, lo bueno que estuvo mientras que nos relajábamos un poco después de tanta intensidad. Cuando nos calmamos la miré y sin decirle nada me le tiré encima para un segundo round con ganas, de los que te das cuenta que los dos la pasamos muy bien.
Después nos bañamos tranquilos, le ofrecí quedarse a dormir pero ella quiso irse a su casa, siempre con su sonrisa a pleno. Le pregunté si se iba a quedar definitivamente o pensaba volver a USA y me dijo que no sabía. Espero que mi "ojalá que no te vayas", todavía la haga dudar y quedarse...
0 comentarios - Una amiga gordita :)