Esa mañana me desperté ansioso, el semestre había terminado y por fin comenzaban mis vacaciones. Me levanté rápidamente y comencé a armar mi mochila ya que esa misma noche emprendía un viaje al sur en compañía de mi prima Rocío y su novio. Al poco rato Rocío me llama para cancelar el viaje pues su novio pancho, no podría ir. De algún modo ambos sabíamos que emprender un viaje los dos solos resultaba algo decepcionante e incómodo, pese a que antes de que ella tuviera novio solíamos salir todo el tiempo juntos. En ese momento mi hermana entra a mi dormitorio para pedirme mis audífonos y yo decido invitarla al viaje, ella se mostró entusiasmada de inmediato. En el teléfono aún estaba mi prima que se emocionó al escuchar que la Dani nos acompañaría.
Nos pusimos en marcha durante la madrugada, la idea era llegar a medio día a la zona lacustre de la Araucanía. La Chio (como llamábamos cariñosamente a mi prima) iba al volante, ya que se había comprado un auto con los ahorros de su primer año de trabajo como enfermera recién titulada. Rocío tenía 25, era mayor que yo por tres años sin embargo aparentaba tener mucho menos, no era muy alta, pero si tenía buen cuerpo delgada y bien proporcionada. Su cara era su mejor atributo (hasta donde sabía entonces), tenía ojos castaños con expresión algo triste y labios muy finos y naturalmente rojos tanto que nunca usaba labial y que contrastaban con lo blanco de su piel. Su pelo castaño claro lo llevaba tomado de tal forma que caía por sobre su hombro izquierdo dejando al descubierto el lado derecho de su cara y al lunar que tenía bajo su oreja derecha. Yo la miraba de reojo mientras ella conducía, su expresión era serena y recuerdo pensar en lo bello del perfil de su rostro con su pequeña nariz respingada. ¿qué miras!? Exclamó ella - te pasaste del límite de velocidad- le dije para zafar.
En la parte trasera del auto dormía mi hermana Daniela, con 18 años recién cumplidos era 4 años menor que yo, pero como era alta aparentaba un poco más. Ella era delgada y poco voluptuosa, tenía pelo claro y enormes ojos color miel, que dependiendo de la luz en ocasiones se podían ver verdes o grises.
El viaje transcurrió calmado hasta eso de las 7 am, cuando de improviso el auto tuvo un desperfecto, de ese modo quedamos varados en mitad de la carretera sin saber reparar el auto. Llamamos a la aseguradora quienes después de 4 hrs. enviaron un mecánico y recién pudimos retomar el viaje a eso de las 5 de la tarde cuando finalmente logró hacer partir el auto. Cuando llegamos a nuestro destino ya era de noche y llovía torrencialmente por lo que nuestros planes de acampar se estropearon y tuvimos que buscar alojamiento en un pequeño hotel casero.
Llegamos comimos algo y nos fuimos a dormir, todos quedamos en habitaciones separadas para una persona, pues no había disponibilidad de habitaciones triples ni dobles. A eso de la 1 am llaman a mi puerta, yo estaba masturbándome por lo que aún estaba despierto.
Me subo el pijama y abro la puerta, era Rocío quien con lágrimas en los ojos se precipitó a mis brazos, ¿puedo dormir contigo? Exclamó sollozando. La hice pasar y la acosté a mi lado en la pequeña cama de una plaza y media.
-Cuéntame que te pasó?
- ¡Es pancho, me está engañando! -sollozaba-. Me acaba de llegar un wsp de un número desconocido, me mandó estas fotos donde sale pancho follando con otra!.
Chio me muestra las fotos que le llegaron en donde aparece pancho su novio junto a otros dos tipos compartiendo una chica, en las fotos se ve claramente como le chupan la verga a pancho y el saluda a la cámara. En ese instante llega otro mensaje, esta vez del celular de pancho donde se muestra un video donde está metiéndosela a la misma tipa (una tercera persona está grabando). Un tercer mensaje llega en ese instante mientras yo veía el celular de mi prima, esta vez es un video de mi prima chupándosela a pancho, y al final dice “si no quieres que esto termine en internet aléjate de Francisco perra!”. Mi Prima estaba destrozada y furiosa a la vez así que decide llamar a pancho en ese mismo instante para cortar relaciones, y le advierte que si el video terminaba en internet ella lo denunciaría a él por difundirlo entre sus amigos.
Mi prima lloró hasta no dar más, yo mientras la abrazaba y le acariciaba el cabello. Así se ella se durmió entre sollozos recostada a mi lado haciendo cucharita, pero yo no podía dormir pues no estaba cómodo. Luego de un rato ella se movió un poco provocando un roce inofensivo, sin embargo, despertó un oscuro pensamiento en mí. La vi a ella recostada a mi lado, mi brazo la abrazaba por el estómago y sentía su respiración en mi pecho, recordé el último video que le mandaron y mi pene se endureció mientras rozaba sus muslos. Yo hacía el esfuerzo por tratar de bloquear dichos pensamientos sobre mi prima, pero lo cierto es que mi mano estaba tan cerca, a sólo centímetros de tocar tantas partes ocultas del cuerpo de Rocío. Sentía el olor de su pelo y el calor que emanaba de su cuerpo y abajo en mis boxers todo cobraba vida. Mi mano comenzó a moverse lentamente, tan sutil que parecería un movimiento involuntario (pero lo cierto es que lo único que deseaba era deslizar mi mano por el cuerpo de mi prima). Y así llegué al pantalón de su pijama y debajo, su ropa interior; mis dedos se deslizaron como gusanos bajo una roca y ahí llegue a sentir lo que eran finos vellos que colmaban escasamente el pubis de mi prima, me detuve como si hubiera alcanzado una especie de límite invisible aceptando que hasta ahí podía llegar, mas no era así pues sabía que podía bajar aún más. La textura velluda dio paso a los pliegues de los labios vaginales y lentamente los recorrí con mis dedos, ya no podía bajar más así que fui hacia adentro. Introduje mis dedos en la vagina y los saqué rápidamente al sentir como se estremeció el cuerpo dormido de Rocío. Me llevé los dedos a la nariz y sentí el aroma del sexo de mi prima, y con ese aroma me dormí al fin.
Esa noche tuve sueños sucios, supongo que la calentura estaba al máximo, y si bien no recuerdo todo el sueño, si recuerdo que una pequeña mano jugueteaba en mi entrepierna.
A la mañana siguiente desperté muy temprano pese a haber dormido poco, a mi lado recostada estaba mi prima también despierta mirándome fijamente. - ¿ y bien , ya estas mejor?, le pregunté.
- No sé, supongo que sí, pero no quiero hablar de eso ahora.
- Aa bueno, como dormiste anoche?
- Sobre eso, la verdad es que dormí poco
- ¡cómo!?, exclamé, ante la posibilidad de que recordara que esa noche la había manoseado. Pensé en decirle algo para asegurarme que ella estaba durmiendo, pero lo más inteligente que se me ocurrió fue preguntarle si había escuchado algún ruido.
- No escuché nada, pero si lo que quieres saber es si estaba despierta cuando comenzaste a tocarme, te diría que estaba lo suficientemente despierta.
En ese momento no supe cómo reaccionar, traté de decir algo pero sólo salieron balbuceos de mi boca.
- No sé si será por el despecho, pero la verdad es que me gustó.
- En serio? Le pregunté aún nervioso.
- Al principio estaba paralizada, no sabía que debería hacer, pero me di cuenta que me gustó así que te dejé.
- ¿Bueno y entonces?, dije aún sin decir nada inteligente.
- Entonces al rato te devolví el favor y te manosee tu pene, espero que te haya gustado, o no?.
- La verdad no me di cuenta, supongo que estaba dormido, pero creo que no tengo problema con eso.
- Sólo eso dirás ?, pensé que serías más osado, considerando que tú lo iniciaste, me decepcionas.
- A que te refieres?, le pregunté extrañado.
- A que, si a ambos no nos molestó tocarnos abajo, no te parece que podríamos? Subir de nivel?
- Cómo así?, te refieres a que follemos?
- Si tontitoo!, uff no entiendo como tuviste el valor para violarme y no eres capaz de pedirme follar.
- Pero somos primos!, eso estaría mal.
- No te importó anoche verdad?, además es sólo follar, no seremos novios ni nada.
- Supongo que está bien, me encantaría.
- “Dale empieza entonces” dijo al mismo tiempo que se recostaba como diciendo haz lo que quieras.
Me acerqué a ella y como el inexperto que era, dudé sobre como empezar, después de todo iba a hacerlo con mi prima, decidí entonces tratarla como si fuera mi novia y no una puta cualquiera. Comencé besándola en la boca, ella respondió apasionadamente encontrando su lengua con la mía en una húmeda danza dentro de nuestras bocas. Al mismo tiempo recorría su cuerpo con mis manos y ella respondía juntando las rodillas hacia dentro. Hicimos una pausa para poder quitarle el pijama, sus pezones erectos se marcaban sobre su polera y ya con el torso desnudo pude ver su busto que, aunque no era exuberante, tenía el tamaño perfecto, lo claro de sus tetas contrastaba levemente con lo rosado de sus pezones. La empujé suavemente para recostarla y comencé a besarla desde el cuello hasta llegar a sus ahora desnudos pechos, los sentí con mis labios, los olí y besé, recorrí sus pezones con mi lengua siempre lentamente como queriendo disfrutar de los sabores de la piel desnuda de mi prima. Pero ella tenía otros planes, abruptamente cortó el juego previo, se levantó y yo quedé de rodillas, ella rápida y torpemente se quitó el pantalón del pijama y se sacó los calzones quedando completamente desnuda, yo ya estaba de torso desnudo pero aún conservaba la parte de abajo. Ella controló el juego desde ahora, me besó y mientras lo hacía me masajeaba el pene, ¿aún no se te para? Me dijo como impresionada, y es que pese a todo yo estaba cagado de miedo y mi amigo allá abajo no me acompañaba.
Ella sin esperar una respuesta de lo evidente se puso a trabajar para despertar mi herramienta. Mientras yo aún seguía de rodillas sobre la cama, ella se bajó de la cama y se hincó en el piso, de esa forma su cara quedaba a la altura de mi entrepierna, ahí fue cuando ella me bajó toda mi ropa y así quedé desnudo, ella comenzó a masajear y finalmente comenzó a lamer mi escroto. Mi pene no es de un tamaño excepcional, 17 cm mide, pero tiene una peculiaridad y es que cuando está flácido no se ve pequeño, si no que cuelga de tal forma que se ve más grande de lo que uno diría que es cuando está erecto. Esa peculiaridad pareció gustarle a Rocío ya que cuando mi pene había crecido un poco pero aún seguía flácido ella simplemente puso su cara bajo mis bolas y dejó que mi pene callera sobre su cara y así jugó, sintiendo el peso de mi verga en su fina carita, ella se reía y al mismo tiempo jugaba con su lengua lamiendo mi sexo. Y de esa forma tierna y morbosa a la vez mi compañera logró el cometido y mi pene se paró como nunca.
De esa forma Rocío me dio el mejor sexo oral que me habían dado (hasta ahora) partía en mis testículos lamiéndolos y succionándolos, luego chupaba el tronco de mi pene de tal forma que su saliva chorreaba y corría por mis bolas; finalmente llegaba a mi glande y jugó con su lengua de todas las formas posibles (dando vueltas, lamiendo la punta rápidamente, succionando, etc). Yo ya me iba, me tenía que esforzar para evitar eyacular en la boquita de mi prima, así que la tomé y la recosté, la abrí de piernas y comencé a lamer su clítoris. Mientras me tocaba a mi darle sexo oral, vi que su vagina tenía una delicada capa de vello púbico sobre su monte de venus y que el interior de sus labios vaginales era tan rosado como sus pezones. Seguía lamiendo su sexo, le metía la lengua y sentía el mismo olor que tenía su concha la noche anterior cuando la manosee. Al poco tiempo vi fluir los jugos femeninos de mi prima por su vagina y chorrear por sus muslos; supe entonces que estaba lista, entregada totalmente acosada de espaldas de piernas abiertas y su mirada perdida mientras su respiración se agitaba y de vez en cuando lanzaba un gemido.
Así aparté mi cara de su vagina y me puse en posición, miré a mi prima y parecía abstraída – te lo voy a meter-, le dije, esperando que de alguna forma me diera su permiso no obstante no dijo una palabra, pero en un rápido movimiento me tomo por el pene y se lo acerco como si fuera un objeto y no una extensión de mi cuerpo. No fue necesario nada más, así que froté mi glande un poco contra sus labios para asegurarme de que todo estaba bien lubricado y lentamente introduje mis 17 cm de carne en el estrecho canal de la vagina de mi prima. Quise comenzar lentamente, pero ella se incorporó y me pidió que fuera más rudo y rápido así que se lo metí con violencia ella gemía y a veces se quejaba, era una muestra de placer y dolor a la vez. Sus tetas rebotaban rítmicamente cada vez que golpeaba mi cuerpo con el de ella. Luego la giré y ella levantó la cola pero su cara estaba aún hundida en la cama, así que continúe el juego del mete y saca ahora con menos violencia pero en forma mas fluida, esta nueva posición se sentía especialmente placentera ya que sentía una especie de tensión en la vagina cada vez que mi pene entraba. Ahora podía ver claramente el culo de mi prima el cual tenía una forma de corazón espectacular, turgente y firme, no muy grande pero absolutamente perfecto, si hasta tenía el ano rosado. Al poco tiempo, con el roce de nuestros aparatos reproductores, comenzó a formarse una espuma blanca que salía desde la vagina de Rocío y subía por el tronco de mi verga.
Cambiamos de posición hora estábamos ambos de rodilla, yo la abrazaba desde atrás ella me daba la espalda. Ella se frotaba el clítoris con la mano izquierda y con la derecha me acariciaba la cara. En esta posición seguía penetrándola ahora lenta y rítmicamente.
-Me voy a correr-
- espérame ya casi estoy lista-
-en serio ya me voy-
-Dalee ahora sí, me voy córrete dentro primito-
Y así lo hice, ella gimió delicadamente mientras la rellenaba de semen, y así exhaustos nos recostamos de lado , en la cama había una enorme mancha de humedad compuesta de fluidos y sudor, el semen corría ahora de la vagina de mi prima y de la punta de mi verga e iba a dar a la cama. Así estuvimos unos 5 minutos, acostados uno al lado del otro sin decir una palabra y solo se escuchaba la respiración agitada de ambos. En esos 5 minutos en silencio creo que ambos tratábamos de asimilar lo que habíamos hecho, sentí vergüenza y arrepentimiento, eso hasta que mi prima habló:
-¿por qué lo hicimos? ¿te gusto?
- no se, creo que sí, ¿y tú por qué lo hiciste, fue acaso sexo por venganza?
- al principio lo fue creo, pero quiero que se repita, quiero volver a estar contigo.
Yo sonreí consintiendo, ella hizo una pausa y dijo – deberíamos levantarnos- , me besó tiernamente y se dirigió al baño, la observé mientras caminaba al baño desnuda aún había humedad chorreando por sus piernas. Escuché el ruido de la regadera salir por la puerta entreabierta del baño , me levanté y me fui a duchar con ella.
Nos pusimos en marcha durante la madrugada, la idea era llegar a medio día a la zona lacustre de la Araucanía. La Chio (como llamábamos cariñosamente a mi prima) iba al volante, ya que se había comprado un auto con los ahorros de su primer año de trabajo como enfermera recién titulada. Rocío tenía 25, era mayor que yo por tres años sin embargo aparentaba tener mucho menos, no era muy alta, pero si tenía buen cuerpo delgada y bien proporcionada. Su cara era su mejor atributo (hasta donde sabía entonces), tenía ojos castaños con expresión algo triste y labios muy finos y naturalmente rojos tanto que nunca usaba labial y que contrastaban con lo blanco de su piel. Su pelo castaño claro lo llevaba tomado de tal forma que caía por sobre su hombro izquierdo dejando al descubierto el lado derecho de su cara y al lunar que tenía bajo su oreja derecha. Yo la miraba de reojo mientras ella conducía, su expresión era serena y recuerdo pensar en lo bello del perfil de su rostro con su pequeña nariz respingada. ¿qué miras!? Exclamó ella - te pasaste del límite de velocidad- le dije para zafar.
En la parte trasera del auto dormía mi hermana Daniela, con 18 años recién cumplidos era 4 años menor que yo, pero como era alta aparentaba un poco más. Ella era delgada y poco voluptuosa, tenía pelo claro y enormes ojos color miel, que dependiendo de la luz en ocasiones se podían ver verdes o grises.
El viaje transcurrió calmado hasta eso de las 7 am, cuando de improviso el auto tuvo un desperfecto, de ese modo quedamos varados en mitad de la carretera sin saber reparar el auto. Llamamos a la aseguradora quienes después de 4 hrs. enviaron un mecánico y recién pudimos retomar el viaje a eso de las 5 de la tarde cuando finalmente logró hacer partir el auto. Cuando llegamos a nuestro destino ya era de noche y llovía torrencialmente por lo que nuestros planes de acampar se estropearon y tuvimos que buscar alojamiento en un pequeño hotel casero.
Llegamos comimos algo y nos fuimos a dormir, todos quedamos en habitaciones separadas para una persona, pues no había disponibilidad de habitaciones triples ni dobles. A eso de la 1 am llaman a mi puerta, yo estaba masturbándome por lo que aún estaba despierto.
Me subo el pijama y abro la puerta, era Rocío quien con lágrimas en los ojos se precipitó a mis brazos, ¿puedo dormir contigo? Exclamó sollozando. La hice pasar y la acosté a mi lado en la pequeña cama de una plaza y media.
-Cuéntame que te pasó?
- ¡Es pancho, me está engañando! -sollozaba-. Me acaba de llegar un wsp de un número desconocido, me mandó estas fotos donde sale pancho follando con otra!.
Chio me muestra las fotos que le llegaron en donde aparece pancho su novio junto a otros dos tipos compartiendo una chica, en las fotos se ve claramente como le chupan la verga a pancho y el saluda a la cámara. En ese instante llega otro mensaje, esta vez del celular de pancho donde se muestra un video donde está metiéndosela a la misma tipa (una tercera persona está grabando). Un tercer mensaje llega en ese instante mientras yo veía el celular de mi prima, esta vez es un video de mi prima chupándosela a pancho, y al final dice “si no quieres que esto termine en internet aléjate de Francisco perra!”. Mi Prima estaba destrozada y furiosa a la vez así que decide llamar a pancho en ese mismo instante para cortar relaciones, y le advierte que si el video terminaba en internet ella lo denunciaría a él por difundirlo entre sus amigos.
Mi prima lloró hasta no dar más, yo mientras la abrazaba y le acariciaba el cabello. Así se ella se durmió entre sollozos recostada a mi lado haciendo cucharita, pero yo no podía dormir pues no estaba cómodo. Luego de un rato ella se movió un poco provocando un roce inofensivo, sin embargo, despertó un oscuro pensamiento en mí. La vi a ella recostada a mi lado, mi brazo la abrazaba por el estómago y sentía su respiración en mi pecho, recordé el último video que le mandaron y mi pene se endureció mientras rozaba sus muslos. Yo hacía el esfuerzo por tratar de bloquear dichos pensamientos sobre mi prima, pero lo cierto es que mi mano estaba tan cerca, a sólo centímetros de tocar tantas partes ocultas del cuerpo de Rocío. Sentía el olor de su pelo y el calor que emanaba de su cuerpo y abajo en mis boxers todo cobraba vida. Mi mano comenzó a moverse lentamente, tan sutil que parecería un movimiento involuntario (pero lo cierto es que lo único que deseaba era deslizar mi mano por el cuerpo de mi prima). Y así llegué al pantalón de su pijama y debajo, su ropa interior; mis dedos se deslizaron como gusanos bajo una roca y ahí llegue a sentir lo que eran finos vellos que colmaban escasamente el pubis de mi prima, me detuve como si hubiera alcanzado una especie de límite invisible aceptando que hasta ahí podía llegar, mas no era así pues sabía que podía bajar aún más. La textura velluda dio paso a los pliegues de los labios vaginales y lentamente los recorrí con mis dedos, ya no podía bajar más así que fui hacia adentro. Introduje mis dedos en la vagina y los saqué rápidamente al sentir como se estremeció el cuerpo dormido de Rocío. Me llevé los dedos a la nariz y sentí el aroma del sexo de mi prima, y con ese aroma me dormí al fin.
Esa noche tuve sueños sucios, supongo que la calentura estaba al máximo, y si bien no recuerdo todo el sueño, si recuerdo que una pequeña mano jugueteaba en mi entrepierna.
A la mañana siguiente desperté muy temprano pese a haber dormido poco, a mi lado recostada estaba mi prima también despierta mirándome fijamente. - ¿ y bien , ya estas mejor?, le pregunté.
- No sé, supongo que sí, pero no quiero hablar de eso ahora.
- Aa bueno, como dormiste anoche?
- Sobre eso, la verdad es que dormí poco
- ¡cómo!?, exclamé, ante la posibilidad de que recordara que esa noche la había manoseado. Pensé en decirle algo para asegurarme que ella estaba durmiendo, pero lo más inteligente que se me ocurrió fue preguntarle si había escuchado algún ruido.
- No escuché nada, pero si lo que quieres saber es si estaba despierta cuando comenzaste a tocarme, te diría que estaba lo suficientemente despierta.
En ese momento no supe cómo reaccionar, traté de decir algo pero sólo salieron balbuceos de mi boca.
- No sé si será por el despecho, pero la verdad es que me gustó.
- En serio? Le pregunté aún nervioso.
- Al principio estaba paralizada, no sabía que debería hacer, pero me di cuenta que me gustó así que te dejé.
- ¿Bueno y entonces?, dije aún sin decir nada inteligente.
- Entonces al rato te devolví el favor y te manosee tu pene, espero que te haya gustado, o no?.
- La verdad no me di cuenta, supongo que estaba dormido, pero creo que no tengo problema con eso.
- Sólo eso dirás ?, pensé que serías más osado, considerando que tú lo iniciaste, me decepcionas.
- A que te refieres?, le pregunté extrañado.
- A que, si a ambos no nos molestó tocarnos abajo, no te parece que podríamos? Subir de nivel?
- Cómo así?, te refieres a que follemos?
- Si tontitoo!, uff no entiendo como tuviste el valor para violarme y no eres capaz de pedirme follar.
- Pero somos primos!, eso estaría mal.
- No te importó anoche verdad?, además es sólo follar, no seremos novios ni nada.
- Supongo que está bien, me encantaría.
- “Dale empieza entonces” dijo al mismo tiempo que se recostaba como diciendo haz lo que quieras.
Me acerqué a ella y como el inexperto que era, dudé sobre como empezar, después de todo iba a hacerlo con mi prima, decidí entonces tratarla como si fuera mi novia y no una puta cualquiera. Comencé besándola en la boca, ella respondió apasionadamente encontrando su lengua con la mía en una húmeda danza dentro de nuestras bocas. Al mismo tiempo recorría su cuerpo con mis manos y ella respondía juntando las rodillas hacia dentro. Hicimos una pausa para poder quitarle el pijama, sus pezones erectos se marcaban sobre su polera y ya con el torso desnudo pude ver su busto que, aunque no era exuberante, tenía el tamaño perfecto, lo claro de sus tetas contrastaba levemente con lo rosado de sus pezones. La empujé suavemente para recostarla y comencé a besarla desde el cuello hasta llegar a sus ahora desnudos pechos, los sentí con mis labios, los olí y besé, recorrí sus pezones con mi lengua siempre lentamente como queriendo disfrutar de los sabores de la piel desnuda de mi prima. Pero ella tenía otros planes, abruptamente cortó el juego previo, se levantó y yo quedé de rodillas, ella rápida y torpemente se quitó el pantalón del pijama y se sacó los calzones quedando completamente desnuda, yo ya estaba de torso desnudo pero aún conservaba la parte de abajo. Ella controló el juego desde ahora, me besó y mientras lo hacía me masajeaba el pene, ¿aún no se te para? Me dijo como impresionada, y es que pese a todo yo estaba cagado de miedo y mi amigo allá abajo no me acompañaba.
Ella sin esperar una respuesta de lo evidente se puso a trabajar para despertar mi herramienta. Mientras yo aún seguía de rodillas sobre la cama, ella se bajó de la cama y se hincó en el piso, de esa forma su cara quedaba a la altura de mi entrepierna, ahí fue cuando ella me bajó toda mi ropa y así quedé desnudo, ella comenzó a masajear y finalmente comenzó a lamer mi escroto. Mi pene no es de un tamaño excepcional, 17 cm mide, pero tiene una peculiaridad y es que cuando está flácido no se ve pequeño, si no que cuelga de tal forma que se ve más grande de lo que uno diría que es cuando está erecto. Esa peculiaridad pareció gustarle a Rocío ya que cuando mi pene había crecido un poco pero aún seguía flácido ella simplemente puso su cara bajo mis bolas y dejó que mi pene callera sobre su cara y así jugó, sintiendo el peso de mi verga en su fina carita, ella se reía y al mismo tiempo jugaba con su lengua lamiendo mi sexo. Y de esa forma tierna y morbosa a la vez mi compañera logró el cometido y mi pene se paró como nunca.
De esa forma Rocío me dio el mejor sexo oral que me habían dado (hasta ahora) partía en mis testículos lamiéndolos y succionándolos, luego chupaba el tronco de mi pene de tal forma que su saliva chorreaba y corría por mis bolas; finalmente llegaba a mi glande y jugó con su lengua de todas las formas posibles (dando vueltas, lamiendo la punta rápidamente, succionando, etc). Yo ya me iba, me tenía que esforzar para evitar eyacular en la boquita de mi prima, así que la tomé y la recosté, la abrí de piernas y comencé a lamer su clítoris. Mientras me tocaba a mi darle sexo oral, vi que su vagina tenía una delicada capa de vello púbico sobre su monte de venus y que el interior de sus labios vaginales era tan rosado como sus pezones. Seguía lamiendo su sexo, le metía la lengua y sentía el mismo olor que tenía su concha la noche anterior cuando la manosee. Al poco tiempo vi fluir los jugos femeninos de mi prima por su vagina y chorrear por sus muslos; supe entonces que estaba lista, entregada totalmente acosada de espaldas de piernas abiertas y su mirada perdida mientras su respiración se agitaba y de vez en cuando lanzaba un gemido.
Así aparté mi cara de su vagina y me puse en posición, miré a mi prima y parecía abstraída – te lo voy a meter-, le dije, esperando que de alguna forma me diera su permiso no obstante no dijo una palabra, pero en un rápido movimiento me tomo por el pene y se lo acerco como si fuera un objeto y no una extensión de mi cuerpo. No fue necesario nada más, así que froté mi glande un poco contra sus labios para asegurarme de que todo estaba bien lubricado y lentamente introduje mis 17 cm de carne en el estrecho canal de la vagina de mi prima. Quise comenzar lentamente, pero ella se incorporó y me pidió que fuera más rudo y rápido así que se lo metí con violencia ella gemía y a veces se quejaba, era una muestra de placer y dolor a la vez. Sus tetas rebotaban rítmicamente cada vez que golpeaba mi cuerpo con el de ella. Luego la giré y ella levantó la cola pero su cara estaba aún hundida en la cama, así que continúe el juego del mete y saca ahora con menos violencia pero en forma mas fluida, esta nueva posición se sentía especialmente placentera ya que sentía una especie de tensión en la vagina cada vez que mi pene entraba. Ahora podía ver claramente el culo de mi prima el cual tenía una forma de corazón espectacular, turgente y firme, no muy grande pero absolutamente perfecto, si hasta tenía el ano rosado. Al poco tiempo, con el roce de nuestros aparatos reproductores, comenzó a formarse una espuma blanca que salía desde la vagina de Rocío y subía por el tronco de mi verga.
Cambiamos de posición hora estábamos ambos de rodilla, yo la abrazaba desde atrás ella me daba la espalda. Ella se frotaba el clítoris con la mano izquierda y con la derecha me acariciaba la cara. En esta posición seguía penetrándola ahora lenta y rítmicamente.
-Me voy a correr-
- espérame ya casi estoy lista-
-en serio ya me voy-
-Dalee ahora sí, me voy córrete dentro primito-
Y así lo hice, ella gimió delicadamente mientras la rellenaba de semen, y así exhaustos nos recostamos de lado , en la cama había una enorme mancha de humedad compuesta de fluidos y sudor, el semen corría ahora de la vagina de mi prima y de la punta de mi verga e iba a dar a la cama. Así estuvimos unos 5 minutos, acostados uno al lado del otro sin decir una palabra y solo se escuchaba la respiración agitada de ambos. En esos 5 minutos en silencio creo que ambos tratábamos de asimilar lo que habíamos hecho, sentí vergüenza y arrepentimiento, eso hasta que mi prima habló:
-¿por qué lo hicimos? ¿te gusto?
- no se, creo que sí, ¿y tú por qué lo hiciste, fue acaso sexo por venganza?
- al principio lo fue creo, pero quiero que se repita, quiero volver a estar contigo.
Yo sonreí consintiendo, ella hizo una pausa y dijo – deberíamos levantarnos- , me besó tiernamente y se dirigió al baño, la observé mientras caminaba al baño desnuda aún había humedad chorreando por sus piernas. Escuché el ruido de la regadera salir por la puerta entreabierta del baño , me levanté y me fui a duchar con ella.
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