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Breve pasaje en la vida de Ana.

A diario ocurren situaciones como la que les he de describir, en donde la soledad lleva en momentos, a situaciones límites...
Ggc.

Breve pasaje en la vida de Ana.


Jueves 26 de Junio 200

Estaban subiendo a el subte en forma apretujada en donde muchas personas, reclamaban para si un lugar para volver a sus casas, ocurría esto en la estación Lima, el subte estaba completo y fui empujada hacia la puerta de entrada por desgracia era un viejo subte de la línea A angostos en el pasillo con asientos de madera .
La gente al entrar me llevó a refugiarse junto al respaldo alto de madera que me cubría parte de la espalda de las demás personas, a un tiempo cuando ese ruidoso tren arrancó, un hombre de cincuenta o más de años, se colocó al lado mío como electrizándome...
Ya en la estación Congreso se completó el subte y él estaba tan cera de mí, que sentía su respiración a centímetros de mi cara y su órgano lo empecé a sentir muy cera de mi pollera y apretándome ahí, a centímetros de mi sexo
A l rato se calentó y ya sentía el pene de él muy duro y una mano, de ese tipo literalmente recorriéndome, la cola o culo como quieran entenderlo.
Asustada, trate de moverme pero estaba aprisionada y las siguientes estación sentí, llegando a Castro Barros, como ese hijo de puta, salió apurado casi cuando arrancaba el subte.
Me había terminado en mi pollera, yo de ello me di cuenta al cerrarse las puertas del subte y palparme, su asqueroso liquido lo vi mirándome y como se reía.
Bajé en Rio de Janeiro y me limpié sus líquidos con unas toallas higiénicas, que llevo siempre en una galería cerca de la salida del subte, a escondidas de alguno, que me mirase
Y luego tomé un taxi por vergüenza, llegando a casa donde puse a lavar toda la ropa de ese día.

Viernes 27 de junio del 2004.
Era el viernes fin de una semana comprometida en el trabajo y Ana, temprano el sábado se iría a ayudar a su hermana, Liliana y sus sobrinos que vivían en San Justo.
Esto lo realizaba casi sistemáticamente después de la muerte de su cuñado en un accidente de trabajo, con ello y de esa manera ambas hermanas pasaban los fines de semana desde hacía casi ya, dos años, juntas con sus sobrinos y así sistemáticamente todos los sábados del año repetía dicha rutina
Ya en casa, Ana se sacó los zapatos, prendió la cafetera eléctrica, mientras fue al baño y levantó a media, la ventana del dormitorio, que hacia vista a la calle, mirando al cielo, se acordó como había dicho la radio:
Se dijo así misma: pronto lloverá.
Ana recordó, lo que una amiga una vez, ambas están solas por diferentes motivos.
“Todo el mundo tiene fantasías sexuales, tanto mujeres como los hombres, solo que ellos son más abiertos a la hora de hablar con más naturalidad, que nosotras Ana.
Las fantasías sexuales son algo completamente normal, de hecho es un reflejo de una buena salud psíquica.
Como ser yo a veces, uso un consolador, como se los conoce en los negocios
Lo he comprado mostrándoselo.
Ayudan a desconectar problemas cotidianos después que te acosan con idioteces o boludeces.
Si lo haces...
Lo bueno es que no te quedas embarazada, buscas tu tamaño y hasta ahora van a entrar con la libre importación unos con batería que se calienta como un pija de un tipo, no contagian nada y a veces sustituyen a un tipo, mejor que un hombre (no huele a alcohol ni tiene olor a sobaco)...
Ana piensa, son una vía de escape con poder afrodisíaco”.
Yo siempre considere fue la respuesta de Ana a su amiga, que es un error atribuirle al hombre la responsabilidad del orgasmo femenino, cuando son las mujeres las que debemos conocer nuestros cuerpos y las únicas que debemos mandar sobre nuestro placer...
Apagó el celular encendió la estufa y se trajo desde la cocina, un generoso café, sacando del ropero una caja blanca como de zapatos pero en realidad no lo eran se sentó, mirando la ventana como se moría un día de invierno, dejando a su izquierda la caja blanca.
Se quitó casi toda la ropa, quedando en corpiño y una tanga sencilla y pequeña de su color preferido violeta.
Con movimientos simples se acomodó a lo largo de la cama lo más posible y se puedo así simplemente un tiempo que pudo ser más de una hora
Ni bien salió de su estado de meditación, apagó la luz y ya la invadió ya la oscuridad total
Fue ahí que empezó mecánicamente a rozarse el clítoris sintiendo cada vez más fuerte un hormigueo en mi entrepierna...Me empezaba a imaginar a mis amantes haciendo con su lenguas esas caricias vaginales que me superaban al máximo convirtiendo a mí en su puta esperando ser cogida por ello, o como aquel que mientras realizaba ello me ponía ese pene en la boca obligándomelo a comer por mi incipiente calentura mientras le acariciaba sus pelotas que a un tiempo las tenía en mi boca...
A un tiempo en que mi calentura era máxima, mi clítoris está hinchado, mi sangre está pidiendo que alguien o algo lo calmen, pero ahora empecé con la otra mano acariciarme mis tetas, haciendo un sistemático movimiento en mi vagina y senos, acariciando con un dedo todo la aureola de mis senos hasta llegar al pezón que lo movía como si una lengua chupara su entorno, fue ahí que empecé a moverme mis piernas, accedían a un imperioso movimiento de abrirlas, sacando la mano que me masturbaba mi clítoris acariciando mi vientre con el dedo que desparramaba mi flujo caliente
Un seno rodeado mágicamente con un dedo y mi vientre recorrido con la mano caliente después de penetrar en mi sexo fue aumentando mi calentura
Ya me sentía que en lo interior le ordenaba lentamente a mi vagina, “mójate más aún más puta hazlo” si hazlo grité.
A un momento mi calentura necesitaba...
Abrí la caja blanca y saque mi consolador, y le puse un profiláctico, porque de esa manera lo lubricaba.
Empecé a lubricarme con mis dedos con una pasta blanca son sabor a menta ella hacia que mi concha no subiera mucho dolor con el consolador, quería metérmelo de a un solo intento imaginándome que me lo hacían al cogerme a lo bruto, despiadado eso elevaba más mi calentura
Puta aquí tenes lo que quieres
Y lo sentí correrse en mi interior abrirme toda sin piedad y me empezó a entrar me están cogiendo a lo bruto y gritaba en mi pieza
Mas, mas puto cógeme como a una puta hacerme la concha para que no de mas
Me inundo el primer orgasmo, fue profundo sentí a mi cuerpo vibrar como nunca, estaba muy caliente y mi concha le respondía a ese hijo de puta que me estaba cogiendo
Ah gire...
A los minutos seguí y así en forma ininterrumpida acabe dos veces más...
Epilogo
Una vez leía algo que me llamó la atención:

“Me maravilla la perfección del cuerpo, pero sé que se cansa, sé que se agota, sé que se enferma, hay que cuidarlo.
En cambio, en el espíritu, en la consciencia, uno siempre está sano, tiene acceso a raudales de información, al conocimiento que siempre quiso tener, a la sabiduría que siempre, uno quiso”.
Uno debe elegir como mantener ese equilibrio fantástico...

Ggc
Almagro.
Argentina
Mayo/2017

3 comentarios - Breve pasaje en la vida de Ana.

kramalo
Esta bueno, muy buenas letras. lo que sí, me confunde.... estás con tu hna. pero también recordás a tu amiga con su conso... pero al conso, lo tenés ahi...!! me mareó...ja!