Detrás de la puerta
Detrás de la puerta Pt 2
Detrás de la puerta Pt 3
Detrás de la puerta Pt. 4
Son las doce de la noche y mis pechos pegados al de ella, nuestras piernas cruzadas, mis dedos acarician su vagina, ella la mía, mientras nuestras bocas se encuentran en un beso desenfrenado y un pene dotado juguetea en mis nalgas mientras agarra mi cintura y sus labios besan mi espalda y mi cuello, y yo sigo pensando en lo hermoso que fue ese día.
La noche anterior fue nuestro primer encuentro sexual, encuentro que comenzó siendo romántico y sensual y termino en el sexo lesbico mas salvaje.
Amanecimos juntas abrazadas y completamente desnudas, ella encima mio, con nuestros pechos apretados entre si, al despertarme empece a tocarle su vagina y sentí como ella se despertaba y comenzaba a reírse para luego besar mi cuello con lentitud y dulzura.
Ella levanto la cabeza de forma en que pueda verme y me quedo mirando a los ojos mientras sonreía, esa mirada era propia de alguien que ve al amor de su vida.
Me besa en los labios y nuestras lenguas se encuentran al mismo tiempo que introduce sus dedos adentro de mi. Fue una masturbación mutua perfecta, yo con movimientos lentos, ella con violencia y velocidad, y con su otra mano estimulaba mis pezones y yo acariciaba su hermoso y virgen culito y esas nalgas tan voluptuosas que tenia la suerte de tener.
En ese momento, en la que era imposible imaginar que aquello podría mejorar, ella mete su pulgar en mi vagina y sus dedos indice y medio me los introduce en el ano. Fue inesperado, impredecible, excitante.
Yo estaba disfrutando demasiado como para concentrarme en masturbarla a ella, aunque mi mano izquierda seguía con movimientos circulares y continuos en su agujerito trasero casi por inercia, en ese momento ella me dice "¿Que esperas?" Así que no dudo en meterle dos de mis dedos adentro y escuchar sus gritos, tanto de placer como de dolor, pero con una fogosidad que me pedía que no pare.
Eso fue esta mañana y fue la mejor de mi vida.
Ahora ella esta en mi habitación con su chico, aquel que no veía hace dos semanas, mientras yo en el living, escucho sus risas y gemidos. Están disfrutando, de eso no hay duda.
Pero yo soy la única de esa casa que no lo estoy pasando del todo bien.
El silencio se hace en la casa, un silencio aturdidor, al cabo de un minuto o mas, escucho la puerta y un pene erecto, grande, tanto de grosor como de altura se acerca hacia mi. Yo sentada en el sofa, el ya enfrente mio y su verga a centímetros de mi cara, y el tocándome los labios con su pulgar me dice "Creo que hiciste demasiado por nosotros como para que te dejemos sólita acá ¿No?"
Yo me sonreí y lo mire con mi mejor cara de atrevida. Nunca había estado con un chico menor que yo, pero siempre hay una primera vez. Chupe sus testículos y pase mi lengua de la base hasta la cabeza de su pene, para luego metermelo entero en la boca.
Mientras me manosea toda, me tira contra el respaldo y empieza a sacarme los pantalones y la ropa interior, solo tenia una remera, sin corpiño, por lo que mis pezones quedaban a la vista del mundo.
Mi vagina quedo a la vista, y el me dice "Igual a de tu primita" Ese fue el mejor alago de mi vida, la concha de mi prima, tan carnosa y exuberante era lo mejor que vi.
Pero este muchacho no me penetra, solo apoya su cabeza en mi clítoris y lo empieza a estimular. Lo mueve, mete la puntita y lo saca. Yo solo quería que la metiera, que la metiera toda pero que no la saque nunca, y lo pensaba queriendo gritar "¡METEMA YA!"
Sin sacar la punta de su verga de mi clítoris, me saca la remera y mis tetas sueltas quedan debajo de sus manos que no paran de tocarlas, en eso su boca se acerca a la mía para besarme y su pene entra sin detenimiento hasta el fondo de mi organismo.
En unos minutos ya estoy a cuatro patas, gritando mas que gimiendo, cogiendo, mas que haciendo el amor. Pero de una u otra forma, disfrutando.
En eso mi prima ya estaba al lado nuestro disfrutando con sus dedos y eso hacia que yo me excite el doble.
Nos paramos las dos con la intención de ir a un lugar mas cómodo. Nuestras manos encuentran nuestras cinturas y nuestras lenguas se funden en una, mientras siento cuatro manos en mi cola.
Nos dirigimos a mi habitación mientras nuestro chico nos tocaba nuestras nalgas.
Y acá estamos, nuestros pechos pegados, nuestras piernas cruzadas, mis dedos acariciando su vagina, ella la mía, mientras nuestras bocas se encuentran en un beso desenfrenado y un pene dotado juguetea en mis nalgas mientras agarra mi cintura y sus labios besan mi espalda y mi cuello, cuando sin esperarlo un pene me desvirga analmente, y puedo decir que se siente mejor que aquel pedazo de goma escondido en mi ropero.
Las poses cambian y yo ya estoy sentada arriba de la boca de mi prima que me mete su lengua mientras un pene la penetra, se da vuelta y ahora yo estoy acostada boca arriba, ella a cuatro patas y su lengua adentro de mi concha mojada, cuando es desvirgado el segundo culito de la noche. Ella grita, ríe, gime, y pide mas. Sus gritos de placer me hacen desear que me cojan a mi también por el culo así que me pongo en cuatro y me da a mi también, duro por atrás.
Que lindo, que placentero y excitante, y que lindo sabor tiene la lechita fresca de nuestro afortunado saliendo como un rió por el culito de mi prima, chorreando toda su conchita, carnosa, rosada, grande. La mejor que vi en mi vida
Basado en un hecho real
Fin
Detrás de la puerta Pt 2
Detrás de la puerta Pt 3
Detrás de la puerta Pt. 4
Son las doce de la noche y mis pechos pegados al de ella, nuestras piernas cruzadas, mis dedos acarician su vagina, ella la mía, mientras nuestras bocas se encuentran en un beso desenfrenado y un pene dotado juguetea en mis nalgas mientras agarra mi cintura y sus labios besan mi espalda y mi cuello, y yo sigo pensando en lo hermoso que fue ese día.
La noche anterior fue nuestro primer encuentro sexual, encuentro que comenzó siendo romántico y sensual y termino en el sexo lesbico mas salvaje.
Amanecimos juntas abrazadas y completamente desnudas, ella encima mio, con nuestros pechos apretados entre si, al despertarme empece a tocarle su vagina y sentí como ella se despertaba y comenzaba a reírse para luego besar mi cuello con lentitud y dulzura.
Ella levanto la cabeza de forma en que pueda verme y me quedo mirando a los ojos mientras sonreía, esa mirada era propia de alguien que ve al amor de su vida.
Me besa en los labios y nuestras lenguas se encuentran al mismo tiempo que introduce sus dedos adentro de mi. Fue una masturbación mutua perfecta, yo con movimientos lentos, ella con violencia y velocidad, y con su otra mano estimulaba mis pezones y yo acariciaba su hermoso y virgen culito y esas nalgas tan voluptuosas que tenia la suerte de tener.
En ese momento, en la que era imposible imaginar que aquello podría mejorar, ella mete su pulgar en mi vagina y sus dedos indice y medio me los introduce en el ano. Fue inesperado, impredecible, excitante.
Yo estaba disfrutando demasiado como para concentrarme en masturbarla a ella, aunque mi mano izquierda seguía con movimientos circulares y continuos en su agujerito trasero casi por inercia, en ese momento ella me dice "¿Que esperas?" Así que no dudo en meterle dos de mis dedos adentro y escuchar sus gritos, tanto de placer como de dolor, pero con una fogosidad que me pedía que no pare.
Eso fue esta mañana y fue la mejor de mi vida.
Ahora ella esta en mi habitación con su chico, aquel que no veía hace dos semanas, mientras yo en el living, escucho sus risas y gemidos. Están disfrutando, de eso no hay duda.
Pero yo soy la única de esa casa que no lo estoy pasando del todo bien.
El silencio se hace en la casa, un silencio aturdidor, al cabo de un minuto o mas, escucho la puerta y un pene erecto, grande, tanto de grosor como de altura se acerca hacia mi. Yo sentada en el sofa, el ya enfrente mio y su verga a centímetros de mi cara, y el tocándome los labios con su pulgar me dice "Creo que hiciste demasiado por nosotros como para que te dejemos sólita acá ¿No?"
Yo me sonreí y lo mire con mi mejor cara de atrevida. Nunca había estado con un chico menor que yo, pero siempre hay una primera vez. Chupe sus testículos y pase mi lengua de la base hasta la cabeza de su pene, para luego metermelo entero en la boca.
Mientras me manosea toda, me tira contra el respaldo y empieza a sacarme los pantalones y la ropa interior, solo tenia una remera, sin corpiño, por lo que mis pezones quedaban a la vista del mundo.
Mi vagina quedo a la vista, y el me dice "Igual a de tu primita" Ese fue el mejor alago de mi vida, la concha de mi prima, tan carnosa y exuberante era lo mejor que vi.
Pero este muchacho no me penetra, solo apoya su cabeza en mi clítoris y lo empieza a estimular. Lo mueve, mete la puntita y lo saca. Yo solo quería que la metiera, que la metiera toda pero que no la saque nunca, y lo pensaba queriendo gritar "¡METEMA YA!"
Sin sacar la punta de su verga de mi clítoris, me saca la remera y mis tetas sueltas quedan debajo de sus manos que no paran de tocarlas, en eso su boca se acerca a la mía para besarme y su pene entra sin detenimiento hasta el fondo de mi organismo.
En unos minutos ya estoy a cuatro patas, gritando mas que gimiendo, cogiendo, mas que haciendo el amor. Pero de una u otra forma, disfrutando.
En eso mi prima ya estaba al lado nuestro disfrutando con sus dedos y eso hacia que yo me excite el doble.
Nos paramos las dos con la intención de ir a un lugar mas cómodo. Nuestras manos encuentran nuestras cinturas y nuestras lenguas se funden en una, mientras siento cuatro manos en mi cola.
Nos dirigimos a mi habitación mientras nuestro chico nos tocaba nuestras nalgas.
Y acá estamos, nuestros pechos pegados, nuestras piernas cruzadas, mis dedos acariciando su vagina, ella la mía, mientras nuestras bocas se encuentran en un beso desenfrenado y un pene dotado juguetea en mis nalgas mientras agarra mi cintura y sus labios besan mi espalda y mi cuello, cuando sin esperarlo un pene me desvirga analmente, y puedo decir que se siente mejor que aquel pedazo de goma escondido en mi ropero.
Las poses cambian y yo ya estoy sentada arriba de la boca de mi prima que me mete su lengua mientras un pene la penetra, se da vuelta y ahora yo estoy acostada boca arriba, ella a cuatro patas y su lengua adentro de mi concha mojada, cuando es desvirgado el segundo culito de la noche. Ella grita, ríe, gime, y pide mas. Sus gritos de placer me hacen desear que me cojan a mi también por el culo así que me pongo en cuatro y me da a mi también, duro por atrás.
Que lindo, que placentero y excitante, y que lindo sabor tiene la lechita fresca de nuestro afortunado saliendo como un rió por el culito de mi prima, chorreando toda su conchita, carnosa, rosada, grande. La mejor que vi en mi vida
Basado en un hecho real
Fin
2 comentarios - Detrás de la puerta Pt 5 (Final)