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Embarazada Del Compadre

Embarazada Del Compadre
Con El Sello De Placer y Morbo…
Hola ha todos gente porongueros, soy un chico con deseos de compartir mis historias y las de personas cerca a mí, con ustedes…. este como todos mis relatos esta hecho para ustedes para su disfrute, pero he de aclarar ciertas cosas, muchas de estas historias no son de mi autoría, otras si otras si lo son, otras fantasías que he tenidos yo o alguien cerca a mí, que me lo ha confesado, otras son reales pero no mías, relatos de otras personas que me lo confiesas y al final logro convencerlos de que me dejen publicarlos, claro con nombres y lugares diferentes para proteger su identidad, por este motivo es que no digo quien es quien, cual es mío o cual no, cual es real y cual no lo es, pienso que lo hace más interesante y hace pensar a la gente, son muchas las historias que tengo pero poco el tiempo para contar, espero que las que puedo publicar sean de su agrado, sin más que decir disfrútenlo.
Esta historia es real al 100 %, cuenta como en una relación sexual sin protección termina en embarazo, yo quede embarazada, sin querer, y lo peor fue quien me dejo así. Antes de seguir con esto quiero hacer pues lo que se debe hacer. Primero presentarme, soy una mujer de 34 años de edad. Mi nombre es Irene, soy caucásica, mi cabello es negro natural el cual lo tengo muy bien cuidado, mis ojos son cafés claros, poseo unos labios sensuales los cuales los decoro con labial rojo intenso, me gusta maquillarme aunque no le necesito pues a pesar de mi edad aun sigo estando muy bien de belleza, sin duda gracias a que se cuidarme. Mido 1.72 de estatura, luzco un cuerpo en perfecta forma y con un abdomen plano y sexy, mis pechos son normales o sea no los tengo muy grandes como otras mujeres, mis nalgas son muy provocativas y notables en especial cuando uso faldas ajustadas, mis piernas están perfectamente torneadas y bellas. Soy una mujer casada pero que se cuidad, como ya lo han notado, desde hace cinco años y de este matrimonio tengo un niño, no es por hacerme la muy decente pero si debo aclarar que jamás hasta el día de hoy le había hecho infiel a mi marido pues además de ser una mujer muy moral, también soy religiosa y por ello nunca hubiera imaginado que algún día me iba a caer en tentación, también comentaré que soy muy dedicada a mi familia y a mi trabajo que por cierto soy abogada, y tengo un buen trabajo. Gracias a mi buen empleo y al de mi marido yo pudo darme ciertos lujos, asisto a un prestigiado salón de belleza, voy al gimnasio y me encanta comprarme zapatillas y sandalias de lujo, de hecho este es mi hobbies, pues aunque no las use yo casi a diario me compro zapatos de lujo. Con respecto a mi forma de ser, diré que soy una mujer positiva, alegre y muy risueña, aunque a veces me pongo algo histérica cuando no me sale bien algo o bien mi marido me contradice en algo, pues si debo comentar que no me gusta que me contradigan. Bien, ahora hablado sobre Antonio quien es mi compadre y el hombre con quien hice el amor quedando embarazada, si así es, el es el crudo del pecado, por así decir, el era un amigo de mi esposo de años atrás antes que me casara con él, si debo decir que desde que me conocía note que le atraje como mujer pues Antonio mi coqueteaba indirectamente, años después tuvimos nuestro primer hijo y mi esposo decidió que el padrino de bautizo del bebe sería su amigo Antonio. El es viudo pues lamentablemente su mujer murió en un accidente automovilístico hace algunos años, por ello él sólo esta criando a sus dos hijos ambos varones. Antonio es un caballero de apariencia educada y seria, más esto es sólo su disfraz pues al intimidar con él se descubre que no es nadita lo que aparenta, el trabaja como profesor en una prestigiosa universidad, uno de sus pasatiempos favoritos es jugar golf con sus amigos y compadres incluyendo mi esposo, pero también practicaba natación y boxeo, de ahí que tenía un cuerpo tan bien formado era alto media 1.90 de pecho y espalda ancha, brazos y piernas largos y bien musculosos, su pelo con lagunas canas, pero era sí, lo admito guapo, tal vez eso le ayudo a que terminara siendo suya. Como le encanta el deporte se conserva en forma y con una muy buena condición física, debo comentar que él posee un pene de buen tamaño muy pero muy grueso, y muy duro, ho bueno para que mentir, era mas grande que el de mi marido, mucho más grande y grueso lleno de venas con su glande rojo jugoso, con el cual sin duda mi hizo gozar como toda una puta. En fin durante cinco años estuvo esperando el momento oportuno para cogerme, hasta que al fin lo encontró. Antonio me cogió varias veces, pero fueron dos que son de esta historia, una por mi culo y la otra por mi concha, como ya mencione su deseo hacia mí ya venía desde hace mucho tiempo, pero sin duda notaba como en los últimos días ya iba manifestando más su gran deseo de hacerme el amor, cada que nos veíamos aprovechaba para coquetearme discretamente e incluso me lanzaba piropos calientes, claro esto cuando no estaba mi marido, yo no decía nada y únicamente trataba de estar lo más seria posible con él para que se diera cuenta que me había ofendido. Aun así esto no servía de nada porque sin duda estaba decido a cogerme, día tras día con el pretexto de venir a visitar a mi hijo, él venía a mi casa donde también se ponía a platicar con mi marido y lógicamente que mi esposo ni sospechaba el verdadero motivo por el cual iba a casa casi a diario, aunque no me gustaban sus piropos aun así lo recibía con un saludo cordial de mano y hasta con beso en la mejilla, el aprovechaba estos momentos para descuidarse y rosar sus labios con los míos muy disimuladamente, yo me resistí lo más que pude pero a fin de cuentas caí en la tentación y lo deje a que me hiciera suya a su ancho antojo. La primera vez que logro cogerme sucedió una tarde de martes al regresar de mi trabajo, ese día como todos fui a trabajar normalmente sin imaginar que lo sucedería esa misma tarde. Yo estaba vestida con una blusa blanca de oficina, tenía un saco color rojo y una falda negra a la altura de mis rodillas, mis zapatillas hacían juego con mi saco rojo pues también eran rojos, mis piernas estaban enfundadas en medias obscuras y también portaba anteojos. En fin al llegar esa tarde a mi casa aun no había llegado mi marido, cosa que no era extraño pues el llega a casa hasta más de las 5:00 de la tarde en especial cuando hay juntas, sólo en casa encontré a mi hijo, a mi empleada domestica quien vio todo y desde luego nada más ni nada menos que mi compadre Antonio, quien ya venía con sus negras intenciones de cogerme ese mismo momento, yo aun no lo sabía.
Antonio le había traído al niño un carro de control remoto, juguete con el que estaba muy divertido jugando en el jardín, yo por mi parte fui a la cocina por un vaso de agua pues me estaba muriendo se sed. Y justo en ese instante llegó mi compadre con una sonrisa muy picara, yo sólo me puse lo más seria posible con él pero aun así se notaba perfectamente que ese día su calentura estaba más alta que de siempre. No quise verlo de frente así que sólo le estaba platicando de espaldas, eso fue mi error, no lo vi venir, justo en ese instante sentí como me abrazo por detrás e inicio a masajearme mis pechos, ante esto mis nervios iban aumentando bastante que hasta me sudaban las manos y me palpitaba fuerte el corazón. Con una mano continua tocando mis pechos, mientras con la otra comenzó a tocarme mis nalgas sobre mi falda, por este motivo me voltee a prisa y quise darle una bofetada pero él detuvo mi mano y me beso en los labios a todas ganas, un beso tan apasionado como jamás me había besado ningún hombre en toda mi vida, él jugueteaba con su lengua dentro mi boca y parecía que aquel beso no podía tener fin. Al terminar aquel apasionado beso volvió a voltearme detrás y esta vez a toda prisa tomo mi falda y me la subió por completo.
--Ahora no por favor que está en casa el niño. -Le dije.
--Tranquila, está jugando afuera, sólo déjate llevar. -Dijo entre risas.
--No para. -Le dije asustada y excitada.
--¡No sabes lo cuanto que quiero hacerte el amor comadre mía!
En ese momento ya excitada ni me acorde de mi sirvienta, Antonio bajo mis calzones hasta mis rodillas e inicio a chuparme mi culo, esto jamás me lo habían hecho, yo sentía como sus labios besaban mis nalgas y su lengua me mojaba de saliva todo mi culo, eso me arranco barrios gemidos sin poder evitarlo.
--Haaaa, haaa, haaa, haaa, haaa, Haaaaaaaaaaaaay Dios haaaaaaaaaaaaaaaaaaaay.
Con esto ni me di cuenta cuando libero su pene, justo en ese instante yo sentí claramente como de un solo golpe Antonio me introdujo toda su verga entre mis nalgas, por este mismo impacto yo me descuide y deje caer el vaso de cristal con agua, sin duda ese ruido fue el que atrajo a mi sirvienta, pero antes él continuo metiéndome a toda velocidad, era tanta velocidad con la que me estaba penetrando que me dolía mi ano.
--Ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha. -No podía parar de gemir quería decirle que nos descubrirían pero él no me dejaba ni siquiera respirar, sentía esa enorme cosa adentro, me destrozaba por dentro pero aun así seguía entrando y yo de tonta no decía nada, solo gemir. --Ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaa, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.
Ya había durado como 15 minutos penetrándome y justo en ese instante oímos como alguien entro a la cocina, al voltearnos a ver nos pudimos dar cuenta que era la sirvienta que toda atónita se quedo viendo como la verga de mi compadre entraba y salía de mi culo.
--Haaa… Perdón.
Fue lo que ella dijo antes de retirarse despavorida del lugar, al instante retiro su pene de mi culo y nos vestimos a toda prisa. Todo el resto del día anduve extremadamente avergonzada con mi sirvienta y a la vez temerosa que hablara con mi esposo de eso, tan apenada estaba que ni quería hablarle pues sin duda ya me imaginaba lo que estaba pensando de mi. Pero aun así tuve que hacerlo, tuve que hablar con ella para intentar darle un dinerito a cambio de su silencio.
--¡Mira sobre lo que viste hace unas horas!
--¡No se preocupe señora que a mí no me interesa su vida intima! -Me contesto ella.
--¡Por favor toma esta cantidad por...! -sin dejarme terminar de hablar, ella agrego.
--¡No es necesario señora que no pienso hablar sobre lo que vi, solo quiero seguir trabajando aquí, aquí estoy bien!
--¡Gracias! -Le conteste yo.
Pero aun así al retirarse de noche antes de que se fuera le entregue esa cantidad en sus propias manos para cerciorarme de su silencio. Yo a partir de ese momento ya no podía borrar de mis pensamientos la forma tan apasionada con que me hizo suya esa tarde, por más que me esforzaba por olvidar los deseos impuros era totalmente imposible pues sin duda alguna, ya estaba deseando el momento el día y la hora en que Antonio me volviera a poseer de nuevo tal y como lo hizo, es más yo a cada instante que lo recordaba se me humedecían los calzones. Pero aun así con las ganas que tenia, parecía totalmente imposible que algún día se volviera a repetir dicho momento de pasión pues casi nunca estábamos solos, también debo decir que ni me imagine que en esa otra ocasión quedaría embarazada, vaya que en definitiva no hubo remedio porque no tome anticonceptivos y como iba a hacerlo si ni siquiera me imagine que esa otra noche, 1 semanas después, volveríamos a hacer el amor. Esto fue gracias a uno noche de celebración, a mi marido lo habían acabado de ascender de puesto en su oficina y para celebrar esto esa noche de viernes nos fuimos a brindar a un restaurante. Esa noche ya habíamos quedado de salir a celebrar, por ello dejamos encargado el niño a una niñera y así salimos los cinco, que éramos mi esposo, mi compadre Antonio y otros tres amigos de mi esposo. Esa noche casi como queriendo seducir a mi compadre me vestí muy sexy, me puse un sensual vestido de noche color rojo, el cual su pronunciando escote lograba dar una vista panorámica de mis pezones, la falda era un poco larga y no me puse medias pues quería lucir la belleza natural de mis piernas, porte unas lujosas sandalias color plateadas y de tacón alto, además de que me aplique una fragancia seductora. Con todo esto sin duda los amigos de mi esposo incluyendo Antonio quedaron atónitos de sólo ver lo sensual que me había puesto, en fin entre charlas, comida y copas se fue pasando la noche y sin duda mi esposo fue el que tomo algunas copas de más, por esto mismo al poco tiempo estaba algo ebrio, como consecuencia a esto inicio a hablar con palabras groseras y para evitar una llamada de atención por parte del personal del restaurante, mejor decidimos retirarnos. Los otros amigos de mi esposo se fueron por su cuenta al salir del lugar, mientras que Antonio me ayudo a llevar a mi esposo hasta la casa. Al llegar estaba un poco más inconsciente que antes, así que tuvimos que llevarlo hasta la recamara, después de esto pague y despedí formalmente a la muchacha que se había encargado de cuidar a mi hijo. Ahí de hecho inicio todo, pues al quedar completamente solos en casa ambos empezamos a sentir un nerviosismo e inquietud que reflejaba nuestros profundo deseo de coger esa misma noche, yo intenta disimularlo con una plática normal pero fue imposible.
--Ya basta de jueguitos no Irene. -Dijo él, y yo no sabía que decir.
--¿Ha que? -El me tomo por mi cintura y me pego ha su cuerpo, hay yo me derretí.
Ambos iniciamos a besarnos con toda pasión, con aun más pasión que la primera vez, mientras nos besamos Antonio comenzó a tocarme mi zona intima debajo la falda de mi vestido y como consecuencia a esto de inmediato me moje toda.
--¡Quiero hacerte el amor! ¡Quiero hacerte mía ahora! -Me dijo suavemente al oído.
--Lo sé y también quiero. -Le conteste. Sin terminarlo de besar lo teme del brazo y le dije. --Ven ya vamos no aguanto mas esto.
Antes que nadar a la faena di un vistazo a la recamara del niño para cerciorarme que no estaba despierto. Así ambos nos metimos a una recamara extra que tengo en casa, aseguré la puerta con llave y no encendí la luz, pero si únicamente la leve luz de una lámpara en la cama, el cuarto estaba casi en penumbras pero si podíamos vernos perfectamente. La que inicie fui yo, levante mi vestido y lentamente me fui bajando mis calzones, luego de esto así con el vestido subido y sin calzones yo me senté en la cama y separe mis piernas totalmente, dándole así una vista perfecta de toda mi zona vaginal. Antonio se acerco y muy delicadamente inicio a chupar mi vagina.
--Haaaa, haaa, ha, haaaaa, haaaay si ha, ha, haa, haaaa, haaa haaaa rico haaaaa. --Yo gemía de placer.
Con total delicadeza iba acariciando con su lengua mí clítoris y mis labios vaginales, el placer ya era tan intenso para mí y Antonio lo incremento al empezar a meter sus dedos en mi vagina, no saben las ganas tan grandes que tenia de gemir como loca de placer pero por temor a ser escuchada por el niño no lo hice, así que únicamente me limitaba a morderme los labios de puro placer.
--Mmmmnnnnn, Mmnnnn, Mmnnn, hoooo, ho, hoooo, hoooo, hoooo, Haaaah, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa. -Yo me vine como nunca, jamás me había pasado eso, no me lo había metido y ya me había venido.
Entonces vino el momento tan esperado, Antonio se quieto sus pantalones. Se poso encima de mí, en ese instante pude sentir como el pene de Antonio choco contra mi vagina, sin duda gracias a la misma lubricación que ya tenía no costo nada y fácilmente me la metió por completo.
--Haaaaaaaaa, haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, haaaaaaaaaaa, haaaaaaaa, haaaaaaaaaaaaaaaaa ¡Dios es grande! haaaaaaaaaaaaaa. -Exclamaba yo apretando los dientes y mis manos.
Ahí comenzó a moverse y a meter y sacar lentamente su pene de mi vulva, poco a poco fui incrementando la velocidad hasta que llegó un instante que la velocidad era tan que se podía escuchar el sonido del choque de su pene contra mi vagina.
--Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac, Plac.
Sin duda alguna Antonio me estaba haciendo el amor de una tal manera que sólo puedo describir como. Maravillosa, en todos sus sentidos, ya habíamos durado como 2 hora cogiendo, yo ya me había venido dos beses mas, mi marido no me cogía casi nunca y como Antonia jamás, ahí fue donde paso el accidente pues sin que estuviera prevenida sentí como una gran cantidad de liquito caliente inundo toda mi vagina.
--Haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa. -Exclame en otro orgasmo mas divino, debo de decir, que me encanto sentir su semen caliente viscoso llenarme todo por dentro.
Había eyaculado, ambos nos quedamos quietos un momento, aun con su pene dentro mi vagina, pero al perder erección me la retiro y después de besarme por último en los labios se retiro dejándome ahí en la cama con la vagina llena de semen. Sólo limpie mi zona intima con mis calzones y posteriormente me fui a dormir junto mi marido que ni se dio cuenta que su amada esposa mientras él estaba tranquilamente durmiendo, yo aproveche para hacer el amor con otro. Bueno esa noche termino, pero cuando caí en cuanta de mi embarazo fue a la semana entrante que inicie a sentir síntomas y al hacerme la prueba de embarazo resulto positiva, déjenme confesarles que al instante pensé en el aborto pero mis sentimientos de madre me ganaron y decidí tenerlo, ahora ni siquiera mi marido sospecha que aquel hijo que llevo en el vientre es de nuestro compadre. Y debo decir que aun el sigue cogiéndome cuando podemos, y la verdad el sexo estando embarazada es el mejor.
Fin…

5 comentarios - Embarazada Del Compadre

Elpndjomacho
buen relato!!! muy morboso, gracias por compartir +10 y reco
chavon
Me lo llevo a favoritos para despues leerlo.
kramalo
Muy bueno...además, chuparle la concha a una mujer, es lo más....
y el pibe...? a quien se parece..? jeje!!