Este relato ocurrió en 2004, cuando una oyente (soy locutor) decidió ir a mi departamento a “tomar unos mates”.
Esta chica es morocha, 21 años (yo tenía en ese momento 31), buen físico sin ser exuberante, tetas pequeñas, colita hermosa, alta, morena, cabello rizado, una mujer estilo Kate Rodríguez (La bomba centroamericana) pero sin esas curvas fatales.
Siempre llamaba a la radio para pedir algún tema musical y se enganchaba a la charla, un día se ganó un premio y fue a buscarlo, muy simpática, de mucha charla y me dijo “cualquier día vengo a tomar mates”.
Pasaron unos días y cuando estoy por ingresar a mi departamento, una voz femenina me saluda por mi nombre, me doy vuelta y era Yami (asi se llama) qué pasaba con la hermana.
Luego me llamó a la radio y me pregunto si era ahí donde vivía, le dije que sí y me respondió “el sábado a la tarde si queres, voy a tomar unos mates”.
El dia sabado era un día libre, mi novia no viajaba a visitarme asi que podia salir a la noche, era un día de llovizna y pensé que esta oyente no iba a ir a “tomar mates”.
Estaba acostado cuando escuche el timbre, fui a atender y era Yami, tenía puesta una remera y un jean bien al cuerpo que dejaba apreciar su linda cola.
Tomamos unos mates y charlamos de diferentes temas, me contó que tenía novio pero que estaba trabajando afuera y justo en ese momento no estaba en la ciudad pero llegaba a la noche.
La tarde estaba fría, Yami no tenía corpiño y su remera dejaba en evidencia sus duros pezones.
Le propuse mirar fotos familiares, fuimos a mi habitación, encendí la computadora (había digitalizado todas mis fotos de papel) pero en una carpeta de fotos, al final tenía unas fotos triple X bajadas de internet.
Pase varias fotos pornos diciendo “y estas fotos que hacen aca?” y la mire a Yami y note su lujuria a través de los ojos, sumado a que sus pezones estaban haciendo fuerza en esa ajustada remera, estire la mano y ella me la agarro y la traje a donde estaba yo, empezamos a los besos, acariciando sus lolas, le saque la remera y comencé a chuparlas, un rato a cada una, ella gemía y me tomaba suavemente de la cabeza.
Yo me saque mi camisa y mi pantalón, la ayude a sacarse el jean y se quedó en tanga, baje mi mano y toque su concha y estaba mojada, ella empezó a chuparme la pija, que a ese momento estaba al palo. Me quite el boxer y nos fuimos a la cama, siguió chupandome la pija pero ahora estaba acostado, la chupaba muy bien, por allí la metia toda en la boca y quedaba así, eso me enloquecía, despues se saco la tanga y le pregunte si se cuidaba, me dijo que hacia dos dias atras habia dejado de menstruar, asi que se subio arriba mio y comenzamos a coger.
Se movía muy bien, con una mano en su cintura la acompañaba en el ritmo y con la otra le acariciaba las tetas, a los 3 minutos comenzó a acabar, yo la tome con las dos manos de su cintura y comencé a moverla más rápido acompañada de embestidas profundas.
Seguimos cogiendo asi un rato más hasta que cambiamos de posición, esta vez la puse patas al hombro y comencé a cogerla fuerte dispuesto a acabar, ya no aguantaba más, esa concha estaba muy caliente y quería acabar dentro de ella.
Después de estar unos diez minutos en esa posición, Yami empieza a acabar nuevamente y yo no aguante más, por las dudas, entre respiración acelerada, le pregunte si podia acabar adentro, a lo que ella me dijo que si, fue cuando empecé a descargar mi semen dentro de ella. Ese polvo me dejo sin piernas casi, me salí de ella y vi su concha, que si bien no tenía labios abultados, era una concha grande y estaba chorreando restos de su acabada y la mía.
Ambos estábamos agotados por ese buen polvo, pero sabíamos que no habíamos terminado, en un momento Yami me empieza a pajear lentamente y enseguida se me puso dura nuevamente, ella se puso en 4 patas en la cama y yo de parado empecé a cogerla.
Cogimos buen rato pero quería hacerle la cola a esa morochita, mientras la seguía cogiendo le empecé a meter un dedo en la cola, medio que no quiso, pero como no la solté de la cadera y ni pare de cogerla, pude meterlo, estaba apretado, saque el dedo y la segui cogiendo, ya ahora estaba parado con una pierna en el suelo y la otra sobre la cama, le saque la pija de la concha y empecé a querer metérsela por la cola, estaba quieta, empece a metersela despacito, entro la cabeza y medio que se quiso ir para adelante, le pegue un chirlo en la cola mientras con la otra mano la tenía agarrada de la cintura, empecé a cogerla despacio hasta que entro toda (no soy pijudo) y luego aumente la velocidad, Yami ya estaba gozando de nuevo y movía la cola hacia ambos costados.
Yami se corrió a la mitad de la cama y yo me coloque nuevamente detrás de ella, pero esta vez no apoye mis rodillas en la cama sino que me puse por sobre ella y comencé a penetrarla analmente de una forma muy salvaje. El movimiento que imponía la situación hacía que me cueste mantener el equilibrio, así que con Yami, sin sacarle mi pija de su culito nos corrimos
de lugar en la cama para que con una mano pueda apoyarme en la pared y la otra la tenía en la cadera de Yami y seguia cogiendola fuertemente.
Yo ya sabía que no iba a durar mucho y se venia mi acabada, me salí de adentro de Yami y le pedí que me la chupe, pensé que no iba a querer pero si se prendió a mi pija, y me pidió que le meta mis dedos en la concha, le metí dos, esa concha estaba muy caliente, le metí uno más, mis 3 dedos dentro de su concha provocaba que se le erizaba la piel, le avise que no aguantaba más y quería acabar en su boca, no quiso, asi que me acosté y ella se subio arriba mio, esa concha estaba muy caliente, nos movíamos los dos frenéticamente, sus pezones estaban muy erectos, sentí que empezó a acabar, esa concha parecía que se puso más caliente de lo que estaba, ahí no aguante más y empecé a acabar adentro de esa concha, Yami no dejaba de moverse y era como que mi pija me empezó a doler.
Quedamos los dos exhaustos acostados en la cama, Yami miró la hora y se dio cuenta que era tarde y esa noche venía a visitarla su novio, nos bañamos juntos, mientras estábamos en la ducha me confesó que al novio nunca le dio la cola, solo una vez intentaron pero le dolía mucho y al final no pudo metersela toda.
Se fue pero antes me dijo que quería repetir el encuentro, ese encuentro se llevó a cabo el martes siguiente a la noche, ya que el novio se quedó hasta el lunes a la tarde.
Ese martes, llegó a las 12 de la noche, cuando dejó de trabajar en el restaurante donde era moza y se quedó a dormir conmigo por primera vez. Por un tiempo teníamos esas noches juntos hasta que un dia, antes de irse me dijo que esa había sido la última noche, ya que en dos meses se iba a casar y quería hacer buena letra.
A veces me la cruzo en la calle a Yami, hoy felizmente casada y con hijos.
Esta chica es morocha, 21 años (yo tenía en ese momento 31), buen físico sin ser exuberante, tetas pequeñas, colita hermosa, alta, morena, cabello rizado, una mujer estilo Kate Rodríguez (La bomba centroamericana) pero sin esas curvas fatales.
Siempre llamaba a la radio para pedir algún tema musical y se enganchaba a la charla, un día se ganó un premio y fue a buscarlo, muy simpática, de mucha charla y me dijo “cualquier día vengo a tomar mates”.
Pasaron unos días y cuando estoy por ingresar a mi departamento, una voz femenina me saluda por mi nombre, me doy vuelta y era Yami (asi se llama) qué pasaba con la hermana.
Luego me llamó a la radio y me pregunto si era ahí donde vivía, le dije que sí y me respondió “el sábado a la tarde si queres, voy a tomar unos mates”.
El dia sabado era un día libre, mi novia no viajaba a visitarme asi que podia salir a la noche, era un día de llovizna y pensé que esta oyente no iba a ir a “tomar mates”.
Estaba acostado cuando escuche el timbre, fui a atender y era Yami, tenía puesta una remera y un jean bien al cuerpo que dejaba apreciar su linda cola.
Tomamos unos mates y charlamos de diferentes temas, me contó que tenía novio pero que estaba trabajando afuera y justo en ese momento no estaba en la ciudad pero llegaba a la noche.
La tarde estaba fría, Yami no tenía corpiño y su remera dejaba en evidencia sus duros pezones.
Le propuse mirar fotos familiares, fuimos a mi habitación, encendí la computadora (había digitalizado todas mis fotos de papel) pero en una carpeta de fotos, al final tenía unas fotos triple X bajadas de internet.
Pase varias fotos pornos diciendo “y estas fotos que hacen aca?” y la mire a Yami y note su lujuria a través de los ojos, sumado a que sus pezones estaban haciendo fuerza en esa ajustada remera, estire la mano y ella me la agarro y la traje a donde estaba yo, empezamos a los besos, acariciando sus lolas, le saque la remera y comencé a chuparlas, un rato a cada una, ella gemía y me tomaba suavemente de la cabeza.
Yo me saque mi camisa y mi pantalón, la ayude a sacarse el jean y se quedó en tanga, baje mi mano y toque su concha y estaba mojada, ella empezó a chuparme la pija, que a ese momento estaba al palo. Me quite el boxer y nos fuimos a la cama, siguió chupandome la pija pero ahora estaba acostado, la chupaba muy bien, por allí la metia toda en la boca y quedaba así, eso me enloquecía, despues se saco la tanga y le pregunte si se cuidaba, me dijo que hacia dos dias atras habia dejado de menstruar, asi que se subio arriba mio y comenzamos a coger.
Se movía muy bien, con una mano en su cintura la acompañaba en el ritmo y con la otra le acariciaba las tetas, a los 3 minutos comenzó a acabar, yo la tome con las dos manos de su cintura y comencé a moverla más rápido acompañada de embestidas profundas.
Seguimos cogiendo asi un rato más hasta que cambiamos de posición, esta vez la puse patas al hombro y comencé a cogerla fuerte dispuesto a acabar, ya no aguantaba más, esa concha estaba muy caliente y quería acabar dentro de ella.
Después de estar unos diez minutos en esa posición, Yami empieza a acabar nuevamente y yo no aguante más, por las dudas, entre respiración acelerada, le pregunte si podia acabar adentro, a lo que ella me dijo que si, fue cuando empecé a descargar mi semen dentro de ella. Ese polvo me dejo sin piernas casi, me salí de ella y vi su concha, que si bien no tenía labios abultados, era una concha grande y estaba chorreando restos de su acabada y la mía.
Ambos estábamos agotados por ese buen polvo, pero sabíamos que no habíamos terminado, en un momento Yami me empieza a pajear lentamente y enseguida se me puso dura nuevamente, ella se puso en 4 patas en la cama y yo de parado empecé a cogerla.
Cogimos buen rato pero quería hacerle la cola a esa morochita, mientras la seguía cogiendo le empecé a meter un dedo en la cola, medio que no quiso, pero como no la solté de la cadera y ni pare de cogerla, pude meterlo, estaba apretado, saque el dedo y la segui cogiendo, ya ahora estaba parado con una pierna en el suelo y la otra sobre la cama, le saque la pija de la concha y empecé a querer metérsela por la cola, estaba quieta, empece a metersela despacito, entro la cabeza y medio que se quiso ir para adelante, le pegue un chirlo en la cola mientras con la otra mano la tenía agarrada de la cintura, empecé a cogerla despacio hasta que entro toda (no soy pijudo) y luego aumente la velocidad, Yami ya estaba gozando de nuevo y movía la cola hacia ambos costados.
Yami se corrió a la mitad de la cama y yo me coloque nuevamente detrás de ella, pero esta vez no apoye mis rodillas en la cama sino que me puse por sobre ella y comencé a penetrarla analmente de una forma muy salvaje. El movimiento que imponía la situación hacía que me cueste mantener el equilibrio, así que con Yami, sin sacarle mi pija de su culito nos corrimos
de lugar en la cama para que con una mano pueda apoyarme en la pared y la otra la tenía en la cadera de Yami y seguia cogiendola fuertemente.
Yo ya sabía que no iba a durar mucho y se venia mi acabada, me salí de adentro de Yami y le pedí que me la chupe, pensé que no iba a querer pero si se prendió a mi pija, y me pidió que le meta mis dedos en la concha, le metí dos, esa concha estaba muy caliente, le metí uno más, mis 3 dedos dentro de su concha provocaba que se le erizaba la piel, le avise que no aguantaba más y quería acabar en su boca, no quiso, asi que me acosté y ella se subio arriba mio, esa concha estaba muy caliente, nos movíamos los dos frenéticamente, sus pezones estaban muy erectos, sentí que empezó a acabar, esa concha parecía que se puso más caliente de lo que estaba, ahí no aguante más y empecé a acabar adentro de esa concha, Yami no dejaba de moverse y era como que mi pija me empezó a doler.
Quedamos los dos exhaustos acostados en la cama, Yami miró la hora y se dio cuenta que era tarde y esa noche venía a visitarla su novio, nos bañamos juntos, mientras estábamos en la ducha me confesó que al novio nunca le dio la cola, solo una vez intentaron pero le dolía mucho y al final no pudo metersela toda.
Se fue pero antes me dijo que quería repetir el encuentro, ese encuentro se llevó a cabo el martes siguiente a la noche, ya que el novio se quedó hasta el lunes a la tarde.
Ese martes, llegó a las 12 de la noche, cuando dejó de trabajar en el restaurante donde era moza y se quedó a dormir conmigo por primera vez. Por un tiempo teníamos esas noches juntos hasta que un dia, antes de irse me dijo que esa había sido la última noche, ya que en dos meses se iba a casar y quería hacer buena letra.
A veces me la cruzo en la calle a Yami, hoy felizmente casada y con hijos.
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