Esta historia es real, obviamente, los nombres y algunas cosas cambian
Me presento, tengo un poco más de treinta, un metro ochenta y un regalo de la vida, una buena pija; 21 x 7, bien negrita y venosa, que me permite gozar de cierto éxito y sobre todo… que vuelvan.
Este relato es el primero que escribo, una historia cortita de un polvito rápido y morboso con una ex alumna, Ana. Si gusta, habran otros.
Ella, en ese momento tenía 20 añitos, metro sesenta, bien menudita, pocas tetas aunque firmes y un culito chiquito y redondito. Físicamente estaba bien, pero lo que me calentaba, además del físico (mujeres linda hay muchas, que huelan a sexo, eso es otra cosa) era cierto aire de tímida con aire a algo más.
La edad te da experiencia y lo mejor es que te permite darte una idea de cómo es la mina a la hora de coger, y ella daba pinta a ser una piba muy putita (y no lo digo para desmerecer, las mujeres merecen todo nuestro respeto y amor) y pasional. No me equivoque, pero ese es otra historia.
La conocí a sus 18 dando un curso que duraba un año. Ni bien la vi me gusto; piba de la casa, pero al poco hablar y después de que la mire como diciéndole, te cojo, percibí un cógeme q me calienta, aun que se rió. Imagine que una vez desnuda no la paraba nadie. Eso lo comprobé, pero tenerla desnuda a merced de mi pija, costo. Igual ahora eso no importa.
Para el momento de este relato ya me la había re contra cogido, o más bien, nos dimos masa ya que ella no se quedo atrás. Lamentablemente se mudo de ciudad y verla era imposible, solo chats calientes, que merecen otra historia, donde terminaba a mil, un poco con vergüenza y otro tanto con la mano toda acabada, cosa que la avergonzaba y corría a lavarse… esos chat terminaban siempre en la promesa de una segura cogida sin piedad en cuanto nos viéramos.
Sucedió así para el cumpleaños de su nena. Lo festejaban en la ciudad donde vivo y vivió ella. Los días previos esta de mas decir que los chat se intensificaron, como nuestras acabadas telefónicas; Te voy a recoger pendeja… te vas a volver con el culo lleno de leche, le decía, y así volvió, y lo mejor, así paso el cumpleaños, sentadita al lado del novio.
La oportunidad se dio, graciosamente, con ayuda de la madre de ella y el novio… ja, gracias.
Obviamente que la estuve calentando todo el cumpleaños, la quería tener mojadita para que en la más mínima oportunidad que se dé, se coma un pijazo.
Me fui a la fiesta con un bóxer y un jean que permiten que se me note bien la pija, además, le pedí se fuera con un vestido que me deje cogerla sin mayores tramites, una tanguita que le había regalado y la conchita bien depilada (algo q le había enseñado), y así fue.
Estuve todo el cumpleaños con la pija a medio parar, ella me mandaba mensajes diciendo que se me notaba mucho, que varias amigas le habían dicho… y yo le respondía con una foto de mi pija a medio parar (me escapaba al baño o algún lugar solo a sacarlas) y que a ellas se les notaban las gomas y nadie se quejaba ja ja ja. Que respondía ella, que estaba caliente, que si no me la cogía se iba a cobrar la calentura con el novio o la bengala de la torta
- Vos seguime, yo encuentro la oportunidad de que sientas cada centímetro de esta chotita negra y venoza.
- Chotita, que hijo de puta, ojala mi novio tuviera una así. Estoy toda mojada!!
- Te late la concha putita?
- Si hijo de puta, necesito desahogar jajajaa
- Cojete a tu novio, y mostrame jajaja
- Nooo, quiero tu pijota
Estaba como quería, caliente, antes si quiera de probar un beso. Aggg el arte de calentar, como me calienta, los mensajes, roces, indirectas… no me había equivocado, la nena era una loba, y tenerla así, al filo de la calentura, me encantaba. Ya se la iba a bajar, y ella a mi.
La oportunidad se presento solita, o quizás la vieja algo entendía. Faltaban cubiertos, y el auto disponible con chofer, era el mío. Casualmente el de ellos estaba imposibilitado de salir, “justo” mi auto estaba estacionado detrás de ellos ja ja ja
Vino la vieja y me pide si puedo llevara a Ana a buscar unas cosas a casa
- No se, Juan (el novio) no vino en la moto?
- Ese boludo no quiere
- Bueno, si no hay otro voy (ja, ya se me ponía dura la chota de solo pensar en el viaje de ida)
- Ahora le pregunto me dijo la vieja, y dio la vuelta.
- Saque el teléfono y le mande un mensaje; te vas a ir comiendo mi pijita putita. No contesto, pero viniendo hacia donde estaba, con cara de resignada me pregunta, un poco fuerte ,como para que escucharan
- Vos me llevas? No te molesta?
Lo dije, era una lobita con piel de cordero, y lo iba a probar una vez mas.
Subimos al auto y a la cuadra era un descontrol (obviamente, tengo los vidrios polarizados). No bien dimos la vuelta como para que los que estaban afuera fumando o jugando no nos vean, le deslizo una mano por las piernas y la meto sin pedir permiso entre sus piernas, rozo la parte exterior de la tanguita, que era de una tela como encaje, y siento su humedad… ufffff
- Sacate la tanga y damela, lo que hizo mientras yo me desabrochaba el pantalón para que vaya chupando. La tanga, obviamente era una microtanga que le había regalado hace un tiempo.
- Juan me pregunto por que me ponía esta hoy
- Que le dijiste (mientras le decía eso nos comíamos la boca, mis manos iban acariciando su monte de venus y los labios de su argolla, húmedos pero no mucho, sin colarle ningún dedo pero presionando en la zona del clítoris)
- Que me gustaba
- Agarrame la chota, si no saco mi mano de acá, le dije mientras le hundía lentamente mi dedo mayor en su rica, suave, caliente y húmeda concha
- Mmmmm hijo de miiiiilllll. No sé cómo lo haces pero me pones re mal
- Re mal? O re caliente… te pongo puta, te dije que te iba a gustar cogerme?
- Cállate
- Chupa
Y ahí fue, con su pequeña boquita, a comer la cabeza de mi pija.
Hay que aclarar, no sé cómo será para el resto de los hombres, pero a mí que me la chupen me calienta, pero muy pocas veces me hicieron acabar. Pues bien, Anita, mas me calentaba por pendeja y por tenerla cabeceando cuando unos meses atrás se hacia la niña de mamá, que por como la comía, digamos que una chupada normal que respondía a mis caricias en su caliente y muy húmeda a concha
Mi pueblo es chico, su casa quedaba a unas diez cuadras del local del cumpleaños, fuimos despacio ella sin tanga, el corpiño desabrochado y el pelo revuelto. Yo manejaba lo mas echado que podía, con el pantalón abierto y mi pija apuntando al cielo mientras ella jugaba con su boca y sus manos para ponerla bien dura.
Como iba con las luces altas por calles tranquilas, además era tarde y había llovido, habían pocos autos, pero la situación era morbosa. No era mi primer “paseo inmoral” y menos el de ella.
El quilombo de brazos y piernas, bocas, pija y concha no permitía que yo la toque bien, por lo que le pedí que pare un ratito
Baje la marcha y acosté su asiento.
- Ponete en cuatro (en cuatro con el culo hacia la puerta del acompañante, les recuerdo no es muy alta) y se acomoda con el culo en pompa, una pierna en el piso y otra arrodillada en el asiento, sabia, porque ya lo probo y se lo contaba por mensajes, lo que se venía.
- Así, mientras me chupaba la pija, mis dedos pudieron jugar más libremente en su conchita… como me gustan las conchas humedas y calientes, pajeras que se ponen a mil con un par de caricias, esta era de esas.
Llegabamos a las ultimas cuadras y ya se escuchaba como al entrar y salir mis dedos de su interior se producía ese ruido a charco, inconfundiblemente estaba algo caliente.
Tuve buenas maestras cuando pibe, por lo que por lo general tocar es una especialidad para Mí. Arranque acariciando suave desde arriba hacia abajo, como la llevaba bien depilada nada me molestaba para sentir cada centímetro de esa hermosa zona. Obviamente sin meter ni un dedo pero presionando la zona del clítoris. Al tiempito sentí que se aflojaba, que su respiración se hacia mas jadeante, se movia… la zona de su argolla se empieza a calentar y se humedece,. Ufff, la pendeja responde bien pensé. Por lo tanto agarro y meto despacio mi dedo mayor, yendo por la pared de adelante ejerciendo algo de presión. Se empieza a mover, se cogía mi dedo. Cambio los ritmos y meto un segundo. Uno arriba del otro, presionando el punto G, mi dedo menor la zona del clítoris y el índice jugaba con su culito…. Uggg la pendeja respondía, iba a mil. Se sacaba la pija de la boca, lo apoya en mi pierna con un huevo (siempre la llevo bien depilada) en su cara y parte de la pija en sus ojos gimiendo
mientras me pajea.
Miro el reloj del auto, el arte del pirata es entender de tiempos también, y había pasado algo mas de diez minutos y estábamos a un par de cuadras… así que apure el ritmo mientras le pido siga chupando o saco los dedos… Risas, y a comer pija… lobita puta, que bonito que cojes pensé
Llegamos por fin a su casa, o mas bien ahora, a la de sus viejos.
- Llegamos le digo, vamos que no podemos tardar (en realidad, ya quería meterla, y metérsela por ese culito que ya mi dedo había rozado, como avisando lo que se le venia)
- Pasame la tanga me dice, mientras se limpiaba la saliva con liquido preseminal de la comisura de sus labios
- La tanga te la voy a devolver cuando me vaya a mi casa, hoy vas a estar con la concha al aire
- Nooo hijo de puta
- Vamos le digo, y me meto la pija en el pantalón
Me presento, tengo un poco más de treinta, un metro ochenta y un regalo de la vida, una buena pija; 21 x 7, bien negrita y venosa, que me permite gozar de cierto éxito y sobre todo… que vuelvan.
Este relato es el primero que escribo, una historia cortita de un polvito rápido y morboso con una ex alumna, Ana. Si gusta, habran otros.
Ella, en ese momento tenía 20 añitos, metro sesenta, bien menudita, pocas tetas aunque firmes y un culito chiquito y redondito. Físicamente estaba bien, pero lo que me calentaba, además del físico (mujeres linda hay muchas, que huelan a sexo, eso es otra cosa) era cierto aire de tímida con aire a algo más.
La edad te da experiencia y lo mejor es que te permite darte una idea de cómo es la mina a la hora de coger, y ella daba pinta a ser una piba muy putita (y no lo digo para desmerecer, las mujeres merecen todo nuestro respeto y amor) y pasional. No me equivoque, pero ese es otra historia.
La conocí a sus 18 dando un curso que duraba un año. Ni bien la vi me gusto; piba de la casa, pero al poco hablar y después de que la mire como diciéndole, te cojo, percibí un cógeme q me calienta, aun que se rió. Imagine que una vez desnuda no la paraba nadie. Eso lo comprobé, pero tenerla desnuda a merced de mi pija, costo. Igual ahora eso no importa.
Para el momento de este relato ya me la había re contra cogido, o más bien, nos dimos masa ya que ella no se quedo atrás. Lamentablemente se mudo de ciudad y verla era imposible, solo chats calientes, que merecen otra historia, donde terminaba a mil, un poco con vergüenza y otro tanto con la mano toda acabada, cosa que la avergonzaba y corría a lavarse… esos chat terminaban siempre en la promesa de una segura cogida sin piedad en cuanto nos viéramos.
Sucedió así para el cumpleaños de su nena. Lo festejaban en la ciudad donde vivo y vivió ella. Los días previos esta de mas decir que los chat se intensificaron, como nuestras acabadas telefónicas; Te voy a recoger pendeja… te vas a volver con el culo lleno de leche, le decía, y así volvió, y lo mejor, así paso el cumpleaños, sentadita al lado del novio.
La oportunidad se dio, graciosamente, con ayuda de la madre de ella y el novio… ja, gracias.
Obviamente que la estuve calentando todo el cumpleaños, la quería tener mojadita para que en la más mínima oportunidad que se dé, se coma un pijazo.
Me fui a la fiesta con un bóxer y un jean que permiten que se me note bien la pija, además, le pedí se fuera con un vestido que me deje cogerla sin mayores tramites, una tanguita que le había regalado y la conchita bien depilada (algo q le había enseñado), y así fue.
Estuve todo el cumpleaños con la pija a medio parar, ella me mandaba mensajes diciendo que se me notaba mucho, que varias amigas le habían dicho… y yo le respondía con una foto de mi pija a medio parar (me escapaba al baño o algún lugar solo a sacarlas) y que a ellas se les notaban las gomas y nadie se quejaba ja ja ja. Que respondía ella, que estaba caliente, que si no me la cogía se iba a cobrar la calentura con el novio o la bengala de la torta
- Vos seguime, yo encuentro la oportunidad de que sientas cada centímetro de esta chotita negra y venoza.
- Chotita, que hijo de puta, ojala mi novio tuviera una así. Estoy toda mojada!!
- Te late la concha putita?
- Si hijo de puta, necesito desahogar jajajaa
- Cojete a tu novio, y mostrame jajaja
- Nooo, quiero tu pijota
Estaba como quería, caliente, antes si quiera de probar un beso. Aggg el arte de calentar, como me calienta, los mensajes, roces, indirectas… no me había equivocado, la nena era una loba, y tenerla así, al filo de la calentura, me encantaba. Ya se la iba a bajar, y ella a mi.
La oportunidad se presento solita, o quizás la vieja algo entendía. Faltaban cubiertos, y el auto disponible con chofer, era el mío. Casualmente el de ellos estaba imposibilitado de salir, “justo” mi auto estaba estacionado detrás de ellos ja ja ja
Vino la vieja y me pide si puedo llevara a Ana a buscar unas cosas a casa
- No se, Juan (el novio) no vino en la moto?
- Ese boludo no quiere
- Bueno, si no hay otro voy (ja, ya se me ponía dura la chota de solo pensar en el viaje de ida)
- Ahora le pregunto me dijo la vieja, y dio la vuelta.
- Saque el teléfono y le mande un mensaje; te vas a ir comiendo mi pijita putita. No contesto, pero viniendo hacia donde estaba, con cara de resignada me pregunta, un poco fuerte ,como para que escucharan
- Vos me llevas? No te molesta?
Lo dije, era una lobita con piel de cordero, y lo iba a probar una vez mas.
Subimos al auto y a la cuadra era un descontrol (obviamente, tengo los vidrios polarizados). No bien dimos la vuelta como para que los que estaban afuera fumando o jugando no nos vean, le deslizo una mano por las piernas y la meto sin pedir permiso entre sus piernas, rozo la parte exterior de la tanguita, que era de una tela como encaje, y siento su humedad… ufffff
- Sacate la tanga y damela, lo que hizo mientras yo me desabrochaba el pantalón para que vaya chupando. La tanga, obviamente era una microtanga que le había regalado hace un tiempo.
- Juan me pregunto por que me ponía esta hoy
- Que le dijiste (mientras le decía eso nos comíamos la boca, mis manos iban acariciando su monte de venus y los labios de su argolla, húmedos pero no mucho, sin colarle ningún dedo pero presionando en la zona del clítoris)
- Que me gustaba
- Agarrame la chota, si no saco mi mano de acá, le dije mientras le hundía lentamente mi dedo mayor en su rica, suave, caliente y húmeda concha
- Mmmmm hijo de miiiiilllll. No sé cómo lo haces pero me pones re mal
- Re mal? O re caliente… te pongo puta, te dije que te iba a gustar cogerme?
- Cállate
- Chupa
Y ahí fue, con su pequeña boquita, a comer la cabeza de mi pija.
Hay que aclarar, no sé cómo será para el resto de los hombres, pero a mí que me la chupen me calienta, pero muy pocas veces me hicieron acabar. Pues bien, Anita, mas me calentaba por pendeja y por tenerla cabeceando cuando unos meses atrás se hacia la niña de mamá, que por como la comía, digamos que una chupada normal que respondía a mis caricias en su caliente y muy húmeda a concha
Mi pueblo es chico, su casa quedaba a unas diez cuadras del local del cumpleaños, fuimos despacio ella sin tanga, el corpiño desabrochado y el pelo revuelto. Yo manejaba lo mas echado que podía, con el pantalón abierto y mi pija apuntando al cielo mientras ella jugaba con su boca y sus manos para ponerla bien dura.
Como iba con las luces altas por calles tranquilas, además era tarde y había llovido, habían pocos autos, pero la situación era morbosa. No era mi primer “paseo inmoral” y menos el de ella.
El quilombo de brazos y piernas, bocas, pija y concha no permitía que yo la toque bien, por lo que le pedí que pare un ratito
Baje la marcha y acosté su asiento.
- Ponete en cuatro (en cuatro con el culo hacia la puerta del acompañante, les recuerdo no es muy alta) y se acomoda con el culo en pompa, una pierna en el piso y otra arrodillada en el asiento, sabia, porque ya lo probo y se lo contaba por mensajes, lo que se venía.
- Así, mientras me chupaba la pija, mis dedos pudieron jugar más libremente en su conchita… como me gustan las conchas humedas y calientes, pajeras que se ponen a mil con un par de caricias, esta era de esas.
Llegabamos a las ultimas cuadras y ya se escuchaba como al entrar y salir mis dedos de su interior se producía ese ruido a charco, inconfundiblemente estaba algo caliente.
Tuve buenas maestras cuando pibe, por lo que por lo general tocar es una especialidad para Mí. Arranque acariciando suave desde arriba hacia abajo, como la llevaba bien depilada nada me molestaba para sentir cada centímetro de esa hermosa zona. Obviamente sin meter ni un dedo pero presionando la zona del clítoris. Al tiempito sentí que se aflojaba, que su respiración se hacia mas jadeante, se movia… la zona de su argolla se empieza a calentar y se humedece,. Ufff, la pendeja responde bien pensé. Por lo tanto agarro y meto despacio mi dedo mayor, yendo por la pared de adelante ejerciendo algo de presión. Se empieza a mover, se cogía mi dedo. Cambio los ritmos y meto un segundo. Uno arriba del otro, presionando el punto G, mi dedo menor la zona del clítoris y el índice jugaba con su culito…. Uggg la pendeja respondía, iba a mil. Se sacaba la pija de la boca, lo apoya en mi pierna con un huevo (siempre la llevo bien depilada) en su cara y parte de la pija en sus ojos gimiendo
mientras me pajea.
Miro el reloj del auto, el arte del pirata es entender de tiempos también, y había pasado algo mas de diez minutos y estábamos a un par de cuadras… así que apure el ritmo mientras le pido siga chupando o saco los dedos… Risas, y a comer pija… lobita puta, que bonito que cojes pensé
Llegamos por fin a su casa, o mas bien ahora, a la de sus viejos.
- Llegamos le digo, vamos que no podemos tardar (en realidad, ya quería meterla, y metérsela por ese culito que ya mi dedo había rozado, como avisando lo que se le venia)
- Pasame la tanga me dice, mientras se limpiaba la saliva con liquido preseminal de la comisura de sus labios
- La tanga te la voy a devolver cuando me vaya a mi casa, hoy vas a estar con la concha al aire
- Nooo hijo de puta
- Vamos le digo, y me meto la pija en el pantalón
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