You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

Mi novia me vuelve traviesa.

Mi novia me vuelve traviesa.

Y ahí estaba yo, en la barra de un boliche cualquiera de la fuking city. Buenos Aires, ciudad amada y odiada a la vez. Sintiéndome la peor mierda del planeta, sin ningún motivo aparente ni real, sin importancia, un cero a la izquierda en la contabilidad cósmica. Una pura nada. Apure mi trago, no se cuantos había tomado, tampoco me importaba. Me dí vuelta hacia la pista, y ahí la vi. Debora, mi compañera de secundaria, rubia, con unos pechos deliciosos, un culo de infarto, siempre me había parecido inalcanzable, moviendo sensualmente su culo delante de un chico que pasa sus manos agarrando su pancita y acariciándola, pero algo raro veía en la escena, demasiado alcohol pensé. volví la vista a la barra, perdida noción de tiempo y espacio. De golpe a mi lado ella, pidiendo un trago, me mira de costado.
-No pensabas saludarme...?
Es obvio que me habla a mí, cuantas pajas te dedique querida Debora, que lejana me pareciste siempre.
-Ah hola... todo bien...?
-Mejor que vos seguro... -dijo y se fue con su trago a seguir bailando, mire hacia la pista y me pareció que me miraba a mi haciendo caritas sensuales. seguro mucho alcohol, después se dió vuelta le dijo algo al palomo y vino hacia mi.
-Como andás tanto tiempo...? seguís con la guitarra y el grupo...?
Quien te mando a hincharme las pelotas criatura del cielo.
-No, deje de tocar...
-Ah... que lástima, te veías tan lindo con esa guitarra enganchada en tu cuello... tenías un aire de ganador que me volvía loca.
Debe ser una joda, alguién se esta burlando de mi.
-Si me dedique a la computación... soy programador...
-Ah... un perdedorcito... bueno nos vemos otro día... looser... -se alejo moviendo ese culazo, miraba la tanga incrustada en él, salí para casa, me sentía más pelotudo que nunca, el sumun de la estupidez. llegué a casa, entré en la cocina, mire la pila de platos sucios y me derrumbé en la cama, vestido, cansado, hastiado de ser yo mismo. Me levanté domingo a la tarde, que puede estar peor, no se. El lunes al trabajo y me empezó a calentar la idea de buscarla a Debora.
Encontré su facebook, le mande una solicitud de amistad que aceptó, le escribí diciendole que me gustaría verla, quizás le podía dar un concierto de guitarra para ella sola. Quedamos en vernos, fuimos a casa después de tomar algo, un poco de guitarra y terminamos en la cama, no lo podía creer miraba su cuerpo desnudo, su conchita me apretaba justo, como un delicioso guante que envolvía mi miembro, me hablaba al oído, me decía que siempre había deseado estar así conmigo. Pasamos toda la noche en la cama haciendolo una y otra vez. Después nos dimos cuenta que podíamos congeniar, que nos gustaba estar juntos, a los tres meses se vino a vivir a casa. Yo no lo podía creer. Una ola de optimismo me envolvío, mi vida empezaba a parecer una vida normal. Después de un año de estar juntos decidimos casarnos, los dos muy jovenes, solo 22 añitos, pero que nos importaba, nos amabamos cogíamos todo el tiempo y en todo lugar, me empezaba a ir bien con la guitarra, la vida es hermosa pensé.
Nos casamos sin ceremonias, sólo ella y yo y algunas de sus amigas, después luna de miel en playas de brasil, sexo todo el tiempo, solo la cola no que no me gusta me dijo, pero poco me importaba, cada día me sentía más feliz y pleno, nuestra vida siguió normal, durante un tiempo. Un día volví a casa, estaba solo, ella todavía no había vuelto del trabajo, vi una de sus tangas tiradas en el piso y mientras me bañaba me la puse, me excitaba muchisimo, estaba duro como pocas veces, a la vez me sentía enfermo, pero muy excitado, me masturbe como un loco. y cuando ella llegó seguia caliente, la agarré y la llevé hacia el cuarto, me la chupo arrodillada delante de mi, mirandome con esos ojazos deliciosos,
-Le gusta como se la chupo señor...?
-Si que perrita delciiosa sos...
-Que bueno que le guste señor...
-y que lindo culito tenés putita... tu marido te debe coger mucho...
-Si me coge mucho... pero su pija es más linda señor...
Nunca habíamos hablado mientras lo hacíamos pero los dos teníamos ganas de jugar.
-Y te comiste muchas pijas... linda?
-No las conté señor...
Con sus dedos empezó a jugar rondando mi culito y sintió como crecia mi excitación.
-Epa señor... parece que le gusta que juege por ahí...
-No, la situación me calienta linda...
-A mi me parece que a usted le gusta que le acaricien la colita... -jugaba con su dedo en mi culo y cuando me sintió cerca de llegar metió solo una falange en mi culo haciéndome acabar con un fuerte gruñido, y como pocas veces lo había hecho. Mi pija seguía dura, ella se acostó en la cama, y la monté.
-Tenés la colita sensible.. eh...?
No le contesté y la empecé a bombear más duro.
-Y encima tenés una colita muy linda... te quedaría muy linda una de mis tangas... -me había visto?, simplemente lo percibía? no podía ocultar mi excitación que a pesar de haber acabado recién era cada vez mayor.
-Parece que nos vamos conociendo no?
-No se a que te referís...
ella solo esbozo una sonrisa. Seguimos dandonos cada vez más duro hasta que volvimos a acabar juntos, quedamos besandonos y acariciandonos sobre la cama. Ninguno de los dos volvió a hablar, después fuimos a cenar y al volver a casa volvimos a hacerlo.
Un día mientras cenabamos me dijo.
-Te acordás del chico con el que estaba bailando en la disco...
-Si que tiene...
-Nada... que era bisexual... le gustaba mucho usar ropita de nena... ropita interior... -Se levantó de la mesa y llevo los plato a lavar, no hablamos, yo me fui al cuarto a leer pero no me podía concentrar.
Cuando ella vino al cuarto se quedó en ropa interior, caminaba por la habitación, ordenaba sus cosas.
-Porque me dijiste lo de tu amigo...?
-No se... me parece que son muy semejantes...
Se hizo un silencio que pareció durar una eternidad.
-Que querés decir? -dije haciendome el ofendido.
-Nada tontito... si te llegás a poner una tanga mía... vas a tener una erección que la vas a romper... querés apostar...?
-Eh que decis?
-Te volviste sordo, tonto o sos un cagón solamente...
probate mi tanguita y listo... sino te excita nos vamos a dar cuenta enseguida, -dijo mientras se sacaba su tanga y jugaba con ella con sus dedos. yo ya tenía la pija que me explotaba. ella lo notó.
-No hace falta que te pruebes nada... se nota a la legua que te gusta... tu pija no miente...
Después ella se acostó a mi lado, frotando su culito contra mí. la iba a penetrar y me detuvo.
-Antes de hacerlo quiero que te pruebes mi tanga... quiero ver ese culito hermoso, a ver como te queda...
Me lo fui poniendo de a poco, mi pija dura como una roca, me gire despacio mostrandole, me excitaba demasiado sentir la tira dentro de mi culo y que ella me mirara.
-Quiero que empecemos a ir juntos al gimnasio... así fortaleces más la cola querés...
Me sentí rendido, deseaba esto, que ella fuera mi guia, que me empujara a explorar cosas nuevas.
-Si lo que vos digas...
-Vas a hacer una rutina para los gluteos querés... y vas a ir con mi tanguita puesta... eh...?
-si lo que digas...
-y te vas a poner pantaloncitos que te marquen la cola eh...?
-Pero van a pensar que soy gay...
-Solo para jugar conmigo tontito... vení a cogerme ahora... pero dejate la tanga puesta...
Saque mi miembro sobre la tanga y la penetré bien duro, no aguantaba más, que delicia esa conchita bien mojada, ella estaba más caliente que yo, con su dedo medio empezó a jugar en mi culo.
-Vamos a ver como te miran el culo en el gym eh...?
-Que decis...?
-Me parece que te van a mirar más a vos que a mi eh...?
-Estás loca... -decía y me parecía que mi voz salía mas fina, más aguda, como evidenciando a una putita caliente. Acabamos como chanchos y nos dormirmos, por dos semanas no volvimos a hablar del tema.

Una tarde volvió del trabajo, se sacó su tanga y me la dió, me entrego también una especie de calza, que me marcaba el culo, me negué un par de veces, pero mi excitación era demasiada, Debora me llevó al baño.
-Te voy a masturbar antes de ir... estás demasiado excitada... -por primera vez creo, o quizas fue la primera vez que yo me di cuenta que me hablaba como a una chica.
En el baño me puso de frente al espejo en la pileta del baño, ella agarró mi pija desde atras, me miraba por el espejo,
-Hoy te van a mirar mucho la colita sabes... hay muchos chicos en ese gimnasio a los que les gustan las nenitas como vos... -chorros de leche saltaron de mi pija manchando el espejo y cayendo en la pileta.
Después fuimos al gym. realmente notaba como me miraban, muchos también se la comían a Debora con la mirada, cuando volvimos a casa después de nuestro primer día de gym los dos estábamos volando de calientes, nos arrancamos la ropa mutuamente y caímos en la cama, estuvimos toda la noche cogiendo, dormitamos un rato y después, teníamos que ir a trabajar. Nos mandábamos mensajes de cuanto nos amábamos y lo bien que lo habíamos pasado, más el cansancio que teníamos. Esa noche nos dormimos temprano.
Casi un mes después Debora me dijo que teníamos que jugar un poco más fuerte, yo no entendía.
-Es fácil, hoy después de la gimnasia quiero que te metas a las duchas, que mires cual es la pija más grande, esa va a ser la primera que te comas...
-Pero que decís. Estás loca? no me gustan los hombres y no pienso mirarle la pija a nadie.
-Bueno está bien... no vengas entonces al gym hoy... prefiero ir sola...
Salió dando un portazo, me puse su ropa interior y me metí al baño, asustado, pero sobre todo excitado, que mirara pijas eligiendo la más grande para comerme, me masturbe frente al espejo, después me puse a preparar la comida, me quede con la ropa interior de ella puesta, y me puse unos zapatos de taco de ella, me pareció que le iba a encantar. Cuando entro y me vio cocinando me parece que sonrió, se acercó desde atrás.
-Parece que estuviste pensando lo que te dije... eh... te gusto eh perrita...? -y me acariciaba la cola, no me contestes... hoy que fui sola varios galanes se me acercaron... me ayudaron con las rutinas... me tocaron un poquito solo para ayudarme... hay unos cuantos que están re buenos... no me tenés que dejar solita eh...
-No mi amor...
-También se acercaron unos cuantos preguntando por vos... si eramos matrimonio... y se notaba que estaban interesados en conocerte más profundamente...
Me bajó la tanga y empezó a chuparme el culo, agarró un pepino que yo estaba por pelar y empezó a jugar con el por mi culito, solo pasandolo por fuera sin meterlo.
-La próxima vas a ir a bañarte... te voy a marcar cuales son los más interesados... elegí al más pijudo... los tres son lindos... pero quiero que la primera vez te comas una buena verga eh...?
Me pajeó hasta hacerme acabar en la mesada de la cocina.
-Que chancha sucia... limpia la cocina eh... -salió de la cocina y se fue a bañar.
A la mañana siguiente, ya más tranquilos le pregunté como esperaba que me metiera en el baño del gym y me desnudara con una tanga puesta, no me parecía bien, es más, era una locura.
-Ay... amor... es fácil... te envolves con la toalla primero, te sacas la tanga sin que nadie te vea y después te metes a la ducha. O te sacas todo junto, calza y tanga, o te desnudas en la ducha corriendo la cortina. no me pongas peros... ya sabes lo que tenes que hacer... igual yo creo que se nota a simple vista, fijate que casi seguro sea Sebastian..., encima por lo que me dijo es el que más caliente está con vos...
-Pero como les voy a mirar la pija amor... yo no soy gay...
-Dale tontita... después de bañarte lo vas a invitar al más dotado a cenar el sabado... a casa...
Me quede de piedra, esto se me iba de las manos, no era una fantasía, no me sentía preparado para algo así.
Ella me dió un beso y salió de raje para su trabajo.
Yo me fui hacia el mió pensando hasta donde iba a llegar con esto, y que consecuencias tendría, pero la verdad no se puede negar. asi que decidí hacer lo mejor, escuchar a Debora y disfrutar juntos.
Y fuimos al gimnasio, yo sentía el corazón a punto de estallarme, encima siempre hacía una rutina para fortalecer gluteos, que es lo que Debora le había pedido al instructor, cuando fui al vestuario creía que el corazón me iba a reventar. Los tres muchachos que me había marcado Debora vinieron al vestuario cuando me vieron entrar, no era habitual, yo solía irme directo a casa y bañarme tranqui con Debora, me desnude antes que entraran escondiendo la tanga en el bolso, me metí a la ducha, los tres estaban al rato desnudos.
Sebastían me preguntó porque me bañaba ahí y le dije que me tenía que ir directo a otro lado. Me enjaboné dandole una visión de mi culo, me sentía una putita, y a la vez sentía crecer mi excitación por lo cual apagué el auga caliente esperando que el agua fría me ayudara un poco, mire con disimulo los miembros, el miembro de Sebastián era realmente algo impresionante, parecía un garrote aunque no estaba duro, y su grosor era impresionante. Pensaba en como le iba a decir si quería venir a cenar a casa.
Cuando nos estabamos secando sin mirarlo le pregunte si no le gustaría venir a cenar a casa, así podíamos charlar un poco, que parecía buena gente.
-Claro... va a ser un gusto... yo llevó el vino eh...?
Cuando le dije a Debora que lo había hecho me dio un beso en los labios, y esa noche, tuvimos otra vez sexo a lo bestia no nos pudimos despertar, dimos excusas en nuestros trabajos, había que esperar al sábado.
Y el sábado Debora arrancó temprano, primero me depilo la cola y las piernas, realmente me excitaba toda la situación, y más el estar junto con ella, a la noche me hizo bañar, me pintó las uñas, los labios, me puso un corset, tanga y medias con liguero, me había comprado unos zapatos de taco para mi, hasta una peluca,
-Y como me voy a vestir...?
-Esta es tu vestimenta... no queremos dudas ni perder tiempo... estoy excitadísima... siempre soñe con hacer algo así...
-Pero como vamos a seguir amor...
-No se putita... ya veremos.... hoy espero que goces esa verga que te vas a comer...
Yo estaba nervioso a más no poder, cuando tocaron el timbre Debora me dijo que fuera al cuarto que ella me llamaba, le abrió la puerta y lo hizo pasar los escuchaba charlar, en un momento Debora le dijo.
-La putita se esta terminando de arreglar para vos... espero que la hagas gozar...
Escuche un pesado silencio, no sabía cual sería su cara, escuché a Debora llamandome.
-Putita... vino tu machito... tratalo bien que es la primera vez... -le dijo a él.
Cuando entré creí que me moría, mire el bulto en su pantalón y tenía la cabeza agachada el se acercó hacia mi y empezó a acariciarme el culo, llevó mi mano derecha a su bulto, yo lo aprete con miedo pero excitadao a la vez. Él se bajo su pantalon y su boxer quedo desnudo de la cintura para bajo, su miembro estaba mucho más grande y grueso que en el gimnasio, creía que me iba a reventar. Me llevó de los hombros y quede arrodillado delante de él. primero la comí un poco saboreando su cabeza, después la meti bien profundo, nunca lo había hecho pero parecía un experto. Veía por su dureza que le encantaba, su pija estaba curvada hacia abajo, nunca había visto una así, y a la vez era inmensa, después de un rato de estar chupandosela me tomó debajo de las axilas y me giro hacia la mesa, me hizo apoyar las manos en ella, la miré a Debobra que tirada en el sillón se masturbaba lentamente. Me bajo la tanga dejandola debajo de mi cola sin sacar y empezo a pasar su gruesa pija por el canal de mi culo.
-Así que voy a tener el placer de desvirgar este culazo...
Yo no conteste, me moría de verguenza y excitación.
Su pija recorría el canal de mi culo y algunas veces me puerteaba pero sin intentar meterla, estuvo jugando un largo rato, se la volví a chupar de rodillas delante de él ahora mirandolo a los ojos.
-Anda a buscar algun lubricante... sino no vamos a poder...
Debora me dijo que había uno en el botiquín del baño, que había preparado todo. volví con el y hechandome en la mano, le lubrique un poco su pija, después me volví a acomodar sobre la mesa lubricando yo solo mi culo, que hizo que Debora, se excitara más mientras se tocaba. jugó otra vez por mi culo quedó en la puerta pero todavía no lograba meterla, se la volví a lubricar, me acomode y esta vez no hubo ningún juego, simplemente acomodo su miembro en la puerta de mi culo y de un empujón metió su cabeza, sentí que me moría del dolor, me quemaba pero a la vez estaba excitadísimo. Debora estaba llegando me pareció.
El esperó un rato y después la metió un poco más. Otra espera y ahora sí empezó un mete saca que me volvía loco, mezcla de dolor y placer, gemía con una voz aguda, como una putita y eso lo volvía más loco aún. No se cuanto duró, pero me agarraba fuerte de la cintura y me daba sin parar hasta que sentí que me agarró más fuerte aún, la clavó bien a fondo, y sentí como me llenaba la cola, mi pija escupió toda su leche también.Cuando salió de mi culo, se la chupe con deleite, limpiandola, saboreandola, me sentía una puta agradecida arrodillada delante de él Después nos recompusimos, el prefirió irse, paso al baño, se limpió y nos dijo que teníamos que estar solos, que disfrutaramos y nos agradecía que lo hayamos elegido, nos fuimos a bañar juntos con Debora, y después en la cama hicimos el amor toda la noche, en silencio y con mucha calma.

0 comentarios - Mi novia me vuelve traviesa.

Los comentarios se encuentran cerrados