Hace ya bastante (8/9 meses) con mi suegro (40) y mi cuñado (18) hacemos fiestitas con minas bien morbosas y la pasamos terrible. Este relato es el inicio de la historia, de como fue que empezamos a armar estas partusas.
Era Julio del 2016, Pedro, mi suegro cumplía 40 años y salimos a comer a una pizzería con los muchachos con los que jugamos al futbol todas las semanas, sólo nosotros, todos hombres. Era un viernes helado, muchísimo frío y un poco lluvioso, la pizzería estaba llena y quisimos ir a tomar algo después de comer asi que nos fuimos a un bar, que según mi suegro, estaba muy copado. En la cena eramos 12 pero al bar fuimos cuatro, algunos se habian ido a dormir porque laburaban el sabado temprano.
Llegamos al bar, pedimos unas birras y nos pusimos a mirar la cantidad de gatos que habían, minas con polleras bien cortas, botas negras brillosas, medias de red... en fin, trolas que con solo verlas te dabas cuenta el hambre de pija que tenian.
Marcos, el unico soltero del grupo pegó onda enseguida con una pendeja hermosa y se fueron juntos a su casa, y Andrés, un cuarentón casado prefirió irse a la casa antes de mandarse alguna cagada.
Quedamos Pedro y yo, sentados solos en la mesa callados, solo mirando y deseando por dentro que una de esas gatas divinas se nos sienten encima cuanto antes.
Vimos que una rusa preciosa estaba sola sentada en la barra, tenia un vestido corto negro, botas cortas y el pelo bien lacio y largo suelto, tenia los labios rojo fuerte. La miramos un rato y charlamos de lo linda que era, hasta que Pedro se levantó y me dijo "ahora vengo".
Se acercó a ella y charlaron, yo los miraba desde la mesa. Cinco minutos despues vienen los dos juntos a la mesa.
-Alan, ella es Julieta. Julieta él es Alan, mi yerno
Nos saludamos y empezamos a charlar un poco de todo, ella dijo que no podía creer que yo tenga 20 años y que él tenga 40, ninguno representaba la edad que tenía, yo parecía mas grande y Pedro más joven. Pegamos buena onda, charlas muy tranquilas hasta que tocamos el tema del sexo y ahi se puso todo muy picante.
Ella nos contó que su fantasía era hacer un trío con dos hombres y que nunca se había animado a cumplirla, pero que estaba dispuesta a hacerlo si encontraba dos "lindos machos".
Nos miramos con Pedro, me guiñó el ojo y le dijo ¡Los encontraste! y nos reíamos.
Ella enseguida agarro viaje y nos pregunto si era en serio, a lo que los dos respondimos que si que no habia problema, pero que los dos estabamos en pareja y tenia que ser con discrecion.
Sonrió con una cara de atrevida terrible y enseguida sentí como me agarro la pija por encima del pantalon, tambien me di cuenta que estaba tocando a Pedro. Estaba muy caliente, ya estaba al palo mal.
Nos masajeo un rato la verga mientras nos calentabamos charlando y nos dijo que vayamos a su casa.
-Vinieron en auto?
-Si, lo tengo aca a la vuelta -respondió Pedro-
-Bueno, el mio esta aca afuera, den la vuelta que los espero, siganme y vamos a casa.
Nos subimos al auto y la seguimos, hablamos de que esto iba a quedar entre nosotros y que teniamos que cogerla a full para que se quede con ganas y tengamos una trola para compartir durante un tiempo.
Llegamos. Nos dijo que nos pongamos comodos, puso musica y entro al baño. Nos sentamos en un sillon de dos cuerpos que habia en el living, estabamos en silencio no sabiamos que decir.
Se abre la puerta del baño y sale ella, sin corpiño, con esas dos tetas divinas chiquitas, con pezones rosados y grandes y con una tanga roja de encaje. Se agacha y viene gateando hasta nosotros. Se para delante nuestro y nos pide que le chupemos las tetas, uno en cada una le pasabamos la lengua y le mordiamos los pezones, le encantaba. Ella manejaba todo.
Nos dice que nos paremos y me come la boca, mucha lengua y mucho toqueteo. Después a Pedro, lo mismo, mucha lengua. Se agacho y nos tocaba la pija, se notaban las dos por debajo del pantalon, estabamos al palo.
Le desabrocha el jean a Pedro y se lo baja junto con el boxer, saltó su pija y ella sonrió:
-Que pija divina papi, me encanta!
-Viste? Toda tuya bebé
Le dijo que se termine de sacar el jean y que se saque la camisa. Me desabrochó el pantalón a mi e hizo lo mismo, me bajó todo y salió mi pija para afuera:
-Ah pero que cargaditos vienen los muchachos, que linda poronga tenes pendejo.
-Te gusta? Te la vas a comer toda?
-Toda, entera! Mirá, Pedrito la pija que se come tu nena!
Pedro se reía y no dijo nada. Para ser sincero, los dos tenemos muy buenas pijas, anchas y largas con dos huevos bien largos y grandotes.
Enseguida se prendió de las dos vergas y empezó a chupar, primero una, después otra, las dos juntas... estaba como loca y nosotros gozabamos como bestias! Las olía y decia lo mucho que le gustaba el olor a macho, me calentaba muchisimo, tenia ganas de clavarla ya.
Le pide a Pedro que se la coja mientras seguia prendida de mi verga sin sacarla de la boca. Pedro se sienta en el sillón y ella empieza a cabalgarlo como una yegua, cuando entro toda empezo a gritar pero enseguida la callé metiendole toda la pija en la boca.
Le cogía la boca hasta generarle arcadas mientras mi suegro la garchaba como una bestia, terrible el golpeteo de las pelotas golpeando sobre el cuerpo de Julieta.
Pido cambio, queria cogerla ya! Pedro se quedo donde estaba y ella se puso en cuatro arriba del sillon, le abri la cola y vi como tenia la conchita abierta, recien garchada. Se la meti entera de una, la empece a coger bien fuerte mientras la agarraba del pelo y le empujaba la cabeza para q se meta toda la pija de Pedro hasta la garganta.
Mientras la cogía, la empece a tocar hasta que senti como acabo, le temblaban las piernitas y gemia como bestia, no se bien que decia porque tenia la boca ocupada con un pedazo de carne.
Queriamos acabar los dos, le preguntamos donde queria la leche y nos dijo que tenia sed. Se arrodillo en el piso y empezamos a pajearnos, nos escupia la pija y el primero en acabar fui yo, un chorro bien espeso de leche blanca encima de la nariz y adentro de la boca; enseguida Pedro le lleno el ojo izquierdo de leche y dos o tres chorros en la lengua. Nos limpiamos la pija en la cara de ella y nos tiramos en el sillon, muertos.
Ella se tragó toda la leche y se fue al baño. Un ratito despues salio vestida y nos pidio que nos fueramos, que en un rato llegaba el marido de trabajar. Ahi nos enteramos que era casada, no lo podiamos creer.
Nos pasamos los numeros y quedamos en hablar para volver a vernos, dijo que la paso mejor de lo que podia imaginar y que le quedó pendiente sentir dos pijas al mismo tiempo adentro...
Era Julio del 2016, Pedro, mi suegro cumplía 40 años y salimos a comer a una pizzería con los muchachos con los que jugamos al futbol todas las semanas, sólo nosotros, todos hombres. Era un viernes helado, muchísimo frío y un poco lluvioso, la pizzería estaba llena y quisimos ir a tomar algo después de comer asi que nos fuimos a un bar, que según mi suegro, estaba muy copado. En la cena eramos 12 pero al bar fuimos cuatro, algunos se habian ido a dormir porque laburaban el sabado temprano.
Llegamos al bar, pedimos unas birras y nos pusimos a mirar la cantidad de gatos que habían, minas con polleras bien cortas, botas negras brillosas, medias de red... en fin, trolas que con solo verlas te dabas cuenta el hambre de pija que tenian.
Marcos, el unico soltero del grupo pegó onda enseguida con una pendeja hermosa y se fueron juntos a su casa, y Andrés, un cuarentón casado prefirió irse a la casa antes de mandarse alguna cagada.
Quedamos Pedro y yo, sentados solos en la mesa callados, solo mirando y deseando por dentro que una de esas gatas divinas se nos sienten encima cuanto antes.
Vimos que una rusa preciosa estaba sola sentada en la barra, tenia un vestido corto negro, botas cortas y el pelo bien lacio y largo suelto, tenia los labios rojo fuerte. La miramos un rato y charlamos de lo linda que era, hasta que Pedro se levantó y me dijo "ahora vengo".
Se acercó a ella y charlaron, yo los miraba desde la mesa. Cinco minutos despues vienen los dos juntos a la mesa.
-Alan, ella es Julieta. Julieta él es Alan, mi yerno
Nos saludamos y empezamos a charlar un poco de todo, ella dijo que no podía creer que yo tenga 20 años y que él tenga 40, ninguno representaba la edad que tenía, yo parecía mas grande y Pedro más joven. Pegamos buena onda, charlas muy tranquilas hasta que tocamos el tema del sexo y ahi se puso todo muy picante.
Ella nos contó que su fantasía era hacer un trío con dos hombres y que nunca se había animado a cumplirla, pero que estaba dispuesta a hacerlo si encontraba dos "lindos machos".
Nos miramos con Pedro, me guiñó el ojo y le dijo ¡Los encontraste! y nos reíamos.
Ella enseguida agarro viaje y nos pregunto si era en serio, a lo que los dos respondimos que si que no habia problema, pero que los dos estabamos en pareja y tenia que ser con discrecion.
Sonrió con una cara de atrevida terrible y enseguida sentí como me agarro la pija por encima del pantalon, tambien me di cuenta que estaba tocando a Pedro. Estaba muy caliente, ya estaba al palo mal.
Nos masajeo un rato la verga mientras nos calentabamos charlando y nos dijo que vayamos a su casa.
-Vinieron en auto?
-Si, lo tengo aca a la vuelta -respondió Pedro-
-Bueno, el mio esta aca afuera, den la vuelta que los espero, siganme y vamos a casa.
Nos subimos al auto y la seguimos, hablamos de que esto iba a quedar entre nosotros y que teniamos que cogerla a full para que se quede con ganas y tengamos una trola para compartir durante un tiempo.
Llegamos. Nos dijo que nos pongamos comodos, puso musica y entro al baño. Nos sentamos en un sillon de dos cuerpos que habia en el living, estabamos en silencio no sabiamos que decir.
Se abre la puerta del baño y sale ella, sin corpiño, con esas dos tetas divinas chiquitas, con pezones rosados y grandes y con una tanga roja de encaje. Se agacha y viene gateando hasta nosotros. Se para delante nuestro y nos pide que le chupemos las tetas, uno en cada una le pasabamos la lengua y le mordiamos los pezones, le encantaba. Ella manejaba todo.
Nos dice que nos paremos y me come la boca, mucha lengua y mucho toqueteo. Después a Pedro, lo mismo, mucha lengua. Se agacho y nos tocaba la pija, se notaban las dos por debajo del pantalon, estabamos al palo.
Le desabrocha el jean a Pedro y se lo baja junto con el boxer, saltó su pija y ella sonrió:
-Que pija divina papi, me encanta!
-Viste? Toda tuya bebé
Le dijo que se termine de sacar el jean y que se saque la camisa. Me desabrochó el pantalón a mi e hizo lo mismo, me bajó todo y salió mi pija para afuera:
-Ah pero que cargaditos vienen los muchachos, que linda poronga tenes pendejo.
-Te gusta? Te la vas a comer toda?
-Toda, entera! Mirá, Pedrito la pija que se come tu nena!
Pedro se reía y no dijo nada. Para ser sincero, los dos tenemos muy buenas pijas, anchas y largas con dos huevos bien largos y grandotes.
Enseguida se prendió de las dos vergas y empezó a chupar, primero una, después otra, las dos juntas... estaba como loca y nosotros gozabamos como bestias! Las olía y decia lo mucho que le gustaba el olor a macho, me calentaba muchisimo, tenia ganas de clavarla ya.
Le pide a Pedro que se la coja mientras seguia prendida de mi verga sin sacarla de la boca. Pedro se sienta en el sillón y ella empieza a cabalgarlo como una yegua, cuando entro toda empezo a gritar pero enseguida la callé metiendole toda la pija en la boca.
Le cogía la boca hasta generarle arcadas mientras mi suegro la garchaba como una bestia, terrible el golpeteo de las pelotas golpeando sobre el cuerpo de Julieta.
Pido cambio, queria cogerla ya! Pedro se quedo donde estaba y ella se puso en cuatro arriba del sillon, le abri la cola y vi como tenia la conchita abierta, recien garchada. Se la meti entera de una, la empece a coger bien fuerte mientras la agarraba del pelo y le empujaba la cabeza para q se meta toda la pija de Pedro hasta la garganta.
Mientras la cogía, la empece a tocar hasta que senti como acabo, le temblaban las piernitas y gemia como bestia, no se bien que decia porque tenia la boca ocupada con un pedazo de carne.
Queriamos acabar los dos, le preguntamos donde queria la leche y nos dijo que tenia sed. Se arrodillo en el piso y empezamos a pajearnos, nos escupia la pija y el primero en acabar fui yo, un chorro bien espeso de leche blanca encima de la nariz y adentro de la boca; enseguida Pedro le lleno el ojo izquierdo de leche y dos o tres chorros en la lengua. Nos limpiamos la pija en la cara de ella y nos tiramos en el sillon, muertos.
Ella se tragó toda la leche y se fue al baño. Un ratito despues salio vestida y nos pidio que nos fueramos, que en un rato llegaba el marido de trabajar. Ahi nos enteramos que era casada, no lo podiamos creer.
Nos pasamos los numeros y quedamos en hablar para volver a vernos, dijo que la paso mejor de lo que podia imaginar y que le quedó pendiente sentir dos pijas al mismo tiempo adentro...
3 comentarios - Mi suegro y yo compartimos una trola.
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