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Relato en la red 3

ESTE RELATO NO ES DE MÍO. LO ENCONTRÉ EN LA RED Y QUISE COMPARTIRLO.

EL TiO DE MI MARIDO

Hola, creo que debo comenzar por presentarme, me llamo Consuelo, tengo 32 años, soy morena clara, 1.60 mts. de estatura, cuerpo normal. No voy a decir que soy un cuerazo como otras que se describen en algunos relatos, yo soy una chica con busto regular, caderas también regulares y como toda chica cuando se viste con minifalda no faltan los piropos, pero bueno ya no los voy a aburrir con esta plática, mejor les cuento lo que me pasó hace casi medio año, estoy casada sólo por lo civil desde hace tres años.
Bueno, festejamos nuestro tercer aniversario de matrimonio e invitamos a algunos conocidos. Ya en la reunión con los familiares y amigos empezaron a salir las botellas de vino y cerveza, a medida que avanzaba la noche comenzaron a irse los invitados, hasta que quedó sólo mi marido con dos amigos y un tío de mi marido, que no me caía muy bien que digamos. Fue cuando le dije a mi esposo que ya me iba a dormir, a lo cual me respondió que si lo esperaba y me dijo en un momento estoy contigo, ya estaba muy borracho, y pensé que no podría hacer nada esa noche, pero para el otro día me desquitaría, de todos modos me puse una braguita negra y un baby doll también negro para dar una sorpresa a mi marido y festejar el aniversario y me recosté en la cama.

Esperé como una hora y sólo escuchaba risas y gritos y me comencé a quedar dormida, como a las dos horas mas o menos ya no se escuchaba nada, pensé que ya se habían ido y esperé a que subiera mi marido, que ya lo esperaba un poco impaciente, pensando en lo que pensaría al verme asi, pues le vuelve loco. Me volví a quedar dormida y en sueños escuché que se abría la puerta de la recámara, se acostaron a mi lado y comenzaron a tocar mis nalgas, me acomodé mejor para que las pudiera tocar mejor mi maridito e hiciera de mí lo que quisiera, entonces sentí que se ponía detrás de mí y empezó a acariciar mis piernas y mi cadera, después pasó un brazo por delante y me empezó a sobar mis tetas y a pellizcar los pezones y me gustó tanto que sólo gemí de placer y paré más mis nalgas, para sentir su ya verga.

Entonces me volteó y empezó a mamarme las tetas como nunca lo había hecho, luego bajó la mano hasta mi rajita, ya estaba muy excitada y me metió un dedo sin la menor resistencia, ya que estaba bien lubricada, yo le decía sigue así papacito, cógeme, hazme lo que quieras, y mi marido me pellizcaba, me besaba y me introducía sus dedos lo cual hizo que dejara escapar un grito de placer que nunca había hecho, después de eso siguió mamándome las tetas. Luego fue bajando poco a poco, hasta llegar a mí chocho ya de por si mojado comenzó a lamerme por encima de mi braguita, después puso su verga cerca de mi boca y ya sabía que era lo que quería y empecé a darle mordiscos en la cabecita. Luego la chupaba a todo lo largo, succionaba con placer. Después me la fui metiendo poco a poco lo más hondo que pude, quería tenerla toda adentro, pero no podía.
Poco después se paró, me agarró de las piernas, me jaló hasta la orilla de la cama, me levantó las piernas y empezó a follarme muy despacio, lo cual hizo diera un grito de placer y mi marido me tapó la boca y yo gimiendo con su mano en mi boca en cada embestida y diciéndole cógeme mi amor, sigue, sigue, sigue, mientras le enterraba mis uñas en su brazo ya que estaba a punto de acabar, me la sacó, subió y la puso en mis tetas e inmediatamente sentí cómo se venía en ellas, después llevó su polla a mi boca y comencé a limpiar los restos de su semen, creí que sólo era poco pero en realidad aún tenía demasiado y tuve que sacar su polla, nunca le había permitido a mi marido venirse en mi boca y me sorprendió todo el semen que tenía.

En eso escuché un grito en en el piso diciendo: !Ya llegamos!!!,

Yo me asusté porque reconocí la voz de mi marido, me separé y a contraluz vi al tío de mi marido parado frente a mí, con su polla de fuera y sólo me dijo: que rica estás sobrinita, ¿te gustó la cogida que nos dimos?, al mismo tiempo se agachó y me dio un beso que no pude evitar. Y ya repuesta del susto le dije que se fuera.. Me sentí un poco rara, como si me hubieran violado pero algo me decía que mi marido no era el que estaba haciendo el amor, pero nunca creí que fuera su tío el que lo estuviera haciendo y mucho menos en mi casa. Aunque tal vez sí lo sabía, pero quiero creer que no es así jajaja.
A partir de ese día él busca la manera de estar a solas conmigo y yo también hago lo posible por vernos, pero por el momento sólo nos hemos visto muy pocas veces y sólo para platicar pero los dos buscamos ese placer de aquella noche. Desde ese día, le digo a mi marido que es mi tío favorito y a él le agrada que ya me lleve bien con él.

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