la conocí cuando ella era muy jovencita, en un cumple de otra amiga. al toke se acercó a hablar y a reírse de mis ocurrencias, y me hizo tocarle la pancita, para que vea como la estaba haciendo reír. era muy obvio que la pendeja estaba caliente conmigo, y eso levanta un poco el ego, pero cuando supe cuan jovencita era, me hice el boludo. era menor 😞
pero pasaron los años y, pueblo chico, la cruzaba a cada rato. nos pasamos celulares, y luego face, sólo para joder. y seguimos en contacto. en contacto virtual
creció. tenía 19 cuando me la crucé. estaba muy linda. estaba de novia. yo me acababa de separar. vino a verme y comimos. se quedó hasta muy tarde. me dijo cosas muy tiernas. me dio un beso y se fue. yo soltero y ella con novio. mal.
ahora estoy en pareja, y ella tiene 23. vino a vivir a la misma ciudad que yo. nos encontramos otra vez. somos amigos. pasa el tiempo, y un día nos comimos la boca mal en una escuela.
me dijo que la vaya a visitar. me dio su dirección y me dijo "vení el martes que estoy totalmente sola hasta las 18"
llegué y estaba con un vestidito, que en realidad era una remera enorme. me abrió la puerta y me comió la boca.
ahí nomás yo ya le había metido mano en el culo, y desde ahí atrás, en la concha. más mojada no podía estar una mujer.
cerramos la puerta y caminamos así, apretando, hasta su cuarto y directo a la cama.
es una mina flaquita, muy delgadita y está naturalmente marcada, aunque no hace deporte alguno. tiene varios tatuajes. tiene buenas gomas para ser una mina flaca. su cara es muy delicada y con pecas y tiene el pelo negro muy ondulado, y es tan hermosa con su piel blanca, que no podés creer.
yo apenas estaba con el pantalón desabrochado, y ya le había sacado su única prenda. la tenía ahí, desnuda, después de tantos años de pensar que no podía pasar, que no iba a pasar, y hasta de lograr no desearla. la tenía ahí, tan blanca, firme, tatuada y enrulada. tan contenta y tan caliente, pero era mucho mejor que cualquier cosa que pudiera imaginar, porque la pendeja era una mujer. una mujer con todas las letras.
fue verla así, y bajar a chuparle la concha. toda peladita, suavecita, aunque un poco inesperadamente grande, tenía los labios muy delicados y finitos, que no sobresalían por ningún lado. una concha prolija. y rica.
aprovecho estar ahí para sacarme el resto de la ropa, y al quedar en bolas subo, a comerle la cara, y la clavo, así de frente, mientras ella está recostada, y yo arriba de ella. misionerean style
como si yo fuera un adolescente, la tranzaba sin parar mientras le daba duro, y a veces me asombraba estar tan entusiasmado con los besos. en un momento reacciono, y me pongo a mirarla. estaba toda roja, con los ojos en blanco, la cara hacia un costado, y su cuerpo se movía sólo por el movimiento de su cadera, y de mi bombeo regular.
era uno de eso días de la ola de calor, no había aire ni ventilador. así que me dice que vayamos a tomar agua, que ella ya acabó como 3 veces. fuimos un toke a la cocina, y me la trancé ahí, y la empecé a coger de parado, contra la mesa. se reía, y a veces se quedaba sin habla.
en eso corre, escapa, y va a su cama. se pone de costado. me subo y le doy otra vez, y me retuerzo para poder comerle las gomas también. gime y grita por primera vez, y me dice que acabó otra vez. lo dice por que está asombrada.
así que se la saco, y empiezo a apuntar y a empujar por el orto. de a poco va entrando, y ella no dice nada. nada de nada. logro hacer entrar todo, así, sólo lubricado por la transpiración y el flujo femenino, y se la mando bien a fondo, pero ultra despacio. me dice, "despacio nene, aún no sé si me gusta". no digo nada y empiezo a bombear. es un arte el orto casi nuevo, hay que manejarse con cuidado, muy despacio, y hacer que se mueva ella más que uno. y salió bien. 20 minutos de bomba por la cola. ella empezó a gritar, pero no era de dolor, estaba en las nubes.
en eso me pide descanso, y se la saco con mucho cuidado. limpita, y su cola rota, dilatada, tan simetrica, algo colorada, una cola naturalmente lampiña y hermosa. de pedo no le acabé adentro.
fue a tomar agua, y yo salí a verla caminar desnuda, y cuando volvió me dijo "subite al sillón"
me senté, y se sentó arriba mío. empezó a cabalgar que daba calambre, y a retorcerse y a gritar.
yo tenía que meter mano y contener la pija, porque se salía (no soy super dotado) y eso había que evitarlo.
así que yo descansaba, mi pija estaba cada vez más dura, y ésta diosa del olimpo estaba haciendo todo el trabajo, con sus tetas en mi cara y su pelo negro en mi cabeza.
no sé cuanto estuvimos así, pero ella acabó y acabó. y yo me contuve como un campeón "si no acabo no tengo porqué dejar de coger"
coge y me chupa los dedos, como si fueran porongas, lo que me indica que fantasea con tríos. ya tocaré el tema. cae saliva de su boca. está fuera de si. le chupo las gomas, el cuello, la cara, me come los dedos, la mano, y coge, y cabalga, y está roja, violeta, no sé. y explota. acaba como una yegua, y siento como si se hubiera orinado.
resultó ser una de esas pocas mujeres capaces de hacer squirt, y lo hizo de una gran forma.
me dice "así acabo yo. te molesta?" nooo, nena, me reventaste de morbo, soy el hombre más feliz. verte disfrutar así, wow, ni sé qué decir!
se queda así, clavada en mi pija, sentada, mientras estamos mojados, unidos por toooodo ése líquido caliente, y respiramos. vuelvo en mi, no acabé, y no sé si ella puede más. la hago salir, la pongo en 4, y le doy. le doy 2 minutos, se la saco, y le rocío la espalda 😃
no hace falta más detalles, fuimos a bañarnos y ya eran las 17:45, cogimos como 4 horas, y me dolió todo el cuerpo hasta tres días después.
ella dice que sólo hace squirt cuando se toca, porque es muy pajera y se toca mucho, que soy uno de los pocos hombres que le hizo hacer eso cogiendo. dice que le duele todo, y que le tiemblan las piernas. y que quiere que vaya a cogerla mínimo una vez por semana. no sé cómo voy a hacer...
así que
10 años tardé en garchármela. te juro que no era mi intención 🙂
(actualmente, ya me la cogí 3 veces. creo que es la mejor petera que hay)
pero pasaron los años y, pueblo chico, la cruzaba a cada rato. nos pasamos celulares, y luego face, sólo para joder. y seguimos en contacto. en contacto virtual
creció. tenía 19 cuando me la crucé. estaba muy linda. estaba de novia. yo me acababa de separar. vino a verme y comimos. se quedó hasta muy tarde. me dijo cosas muy tiernas. me dio un beso y se fue. yo soltero y ella con novio. mal.
ahora estoy en pareja, y ella tiene 23. vino a vivir a la misma ciudad que yo. nos encontramos otra vez. somos amigos. pasa el tiempo, y un día nos comimos la boca mal en una escuela.
me dijo que la vaya a visitar. me dio su dirección y me dijo "vení el martes que estoy totalmente sola hasta las 18"
llegué y estaba con un vestidito, que en realidad era una remera enorme. me abrió la puerta y me comió la boca.
ahí nomás yo ya le había metido mano en el culo, y desde ahí atrás, en la concha. más mojada no podía estar una mujer.
cerramos la puerta y caminamos así, apretando, hasta su cuarto y directo a la cama.
es una mina flaquita, muy delgadita y está naturalmente marcada, aunque no hace deporte alguno. tiene varios tatuajes. tiene buenas gomas para ser una mina flaca. su cara es muy delicada y con pecas y tiene el pelo negro muy ondulado, y es tan hermosa con su piel blanca, que no podés creer.
yo apenas estaba con el pantalón desabrochado, y ya le había sacado su única prenda. la tenía ahí, desnuda, después de tantos años de pensar que no podía pasar, que no iba a pasar, y hasta de lograr no desearla. la tenía ahí, tan blanca, firme, tatuada y enrulada. tan contenta y tan caliente, pero era mucho mejor que cualquier cosa que pudiera imaginar, porque la pendeja era una mujer. una mujer con todas las letras.
fue verla así, y bajar a chuparle la concha. toda peladita, suavecita, aunque un poco inesperadamente grande, tenía los labios muy delicados y finitos, que no sobresalían por ningún lado. una concha prolija. y rica.
aprovecho estar ahí para sacarme el resto de la ropa, y al quedar en bolas subo, a comerle la cara, y la clavo, así de frente, mientras ella está recostada, y yo arriba de ella. misionerean style
como si yo fuera un adolescente, la tranzaba sin parar mientras le daba duro, y a veces me asombraba estar tan entusiasmado con los besos. en un momento reacciono, y me pongo a mirarla. estaba toda roja, con los ojos en blanco, la cara hacia un costado, y su cuerpo se movía sólo por el movimiento de su cadera, y de mi bombeo regular.
era uno de eso días de la ola de calor, no había aire ni ventilador. así que me dice que vayamos a tomar agua, que ella ya acabó como 3 veces. fuimos un toke a la cocina, y me la trancé ahí, y la empecé a coger de parado, contra la mesa. se reía, y a veces se quedaba sin habla.
en eso corre, escapa, y va a su cama. se pone de costado. me subo y le doy otra vez, y me retuerzo para poder comerle las gomas también. gime y grita por primera vez, y me dice que acabó otra vez. lo dice por que está asombrada.
así que se la saco, y empiezo a apuntar y a empujar por el orto. de a poco va entrando, y ella no dice nada. nada de nada. logro hacer entrar todo, así, sólo lubricado por la transpiración y el flujo femenino, y se la mando bien a fondo, pero ultra despacio. me dice, "despacio nene, aún no sé si me gusta". no digo nada y empiezo a bombear. es un arte el orto casi nuevo, hay que manejarse con cuidado, muy despacio, y hacer que se mueva ella más que uno. y salió bien. 20 minutos de bomba por la cola. ella empezó a gritar, pero no era de dolor, estaba en las nubes.
en eso me pide descanso, y se la saco con mucho cuidado. limpita, y su cola rota, dilatada, tan simetrica, algo colorada, una cola naturalmente lampiña y hermosa. de pedo no le acabé adentro.
fue a tomar agua, y yo salí a verla caminar desnuda, y cuando volvió me dijo "subite al sillón"
me senté, y se sentó arriba mío. empezó a cabalgar que daba calambre, y a retorcerse y a gritar.
yo tenía que meter mano y contener la pija, porque se salía (no soy super dotado) y eso había que evitarlo.
así que yo descansaba, mi pija estaba cada vez más dura, y ésta diosa del olimpo estaba haciendo todo el trabajo, con sus tetas en mi cara y su pelo negro en mi cabeza.
no sé cuanto estuvimos así, pero ella acabó y acabó. y yo me contuve como un campeón "si no acabo no tengo porqué dejar de coger"
coge y me chupa los dedos, como si fueran porongas, lo que me indica que fantasea con tríos. ya tocaré el tema. cae saliva de su boca. está fuera de si. le chupo las gomas, el cuello, la cara, me come los dedos, la mano, y coge, y cabalga, y está roja, violeta, no sé. y explota. acaba como una yegua, y siento como si se hubiera orinado.
resultó ser una de esas pocas mujeres capaces de hacer squirt, y lo hizo de una gran forma.
me dice "así acabo yo. te molesta?" nooo, nena, me reventaste de morbo, soy el hombre más feliz. verte disfrutar así, wow, ni sé qué decir!
se queda así, clavada en mi pija, sentada, mientras estamos mojados, unidos por toooodo ése líquido caliente, y respiramos. vuelvo en mi, no acabé, y no sé si ella puede más. la hago salir, la pongo en 4, y le doy. le doy 2 minutos, se la saco, y le rocío la espalda 😃
no hace falta más detalles, fuimos a bañarnos y ya eran las 17:45, cogimos como 4 horas, y me dolió todo el cuerpo hasta tres días después.
ella dice que sólo hace squirt cuando se toca, porque es muy pajera y se toca mucho, que soy uno de los pocos hombres que le hizo hacer eso cogiendo. dice que le duele todo, y que le tiemblan las piernas. y que quiere que vaya a cogerla mínimo una vez por semana. no sé cómo voy a hacer...
así que
10 años tardé en garchármela. te juro que no era mi intención 🙂
(actualmente, ya me la cogí 3 veces. creo que es la mejor petera que hay)
2 comentarios - con la pendeja - By Ernesto