¿Qué más puedo decir de esta historia a esta altura? Jamás creí que exteriorizar ratones con una prima mía, a la que le tengo ganas, daría tanta tela para cortar. Algo es seguro, es gracias al apoyo de todos ustedes que esta historia llegó a 14 unidades. GRACIAS TOTALES, a todos, espero que estos personajes alimenten una y mil pajas más como lo hizo conmigo, ya que de no disfrutarlo, jamás habría escrito algo tan extenso. De nuevo, GRACIAS y a disfrutar
Como siempre, las féminas que sirven de "ejemplo" para generar una imagen visual, más acertada
Julieta, la primera, la que inició todo con Matías entre juegos eróticos:
Mónica, mama de Julieta que cuando se entero en vez de reprimir, sacó lo mejor de todos:
Florencia, hermana del protagonista, futbolera que dejó la pelota por orto deporte:
Carolina, una cibernauta muy suela que se animó a hacerlo con su hermano:
Zoey, la amiga que Caro invitó sin permiso y se hizo amiga rápido de todos y todas:
Gloria, la amiga de Moni con experiencia en la cámara y algo más:
Lucrecia, la última en entrar en el círculo vicioso:
Antonia, una de las hermanas de Román el anfitrión, que demuestra que la edad es un estado mental:
Myriam, que es fácil de diferenciar de su hermana por la distribución de carnes:
Ahora si a disfrutar, no se olviden de comentar, puntuar, compartir si les gusta a modo de agradecimiento. Gracias!
Esa noche se fue a dormir escuchando sonidos de sexo brutal en varias habitaciones, por lo que tomó dos pastillas para dormir, él sabía que su gran papel lo daría en el juego y como Rocky, se mentalizo con una canción ochentera sonando en su cabeza y toda la bola. Preocupado en alimentarse, descansar física y mentalmente, cuando el día llegó, estaba deseoso de salir al ring con toda su experiencia y poder acumulados.
Comió como si hubiera peleado contras Freezer y recibió obsequios atrasados de navidad por parte de Antonia y Myriam. Una sunga con los colores del arco iris (horripilante) y un libro de edición de películas más interesante (¿Sabrían algo sobre su experiencia con la cámara?)
Sin embargo, una noche a las once, por fin el momento importante llego y todos estaban listos, excepto Lucrecia, en el patio junto a la piscina, como si fuera una secta silenciosa.
Esperando bajo la luz de los faroles cerca de la piscina, buscó la cara de Lucre por segunda vez, sin encontrarla. Al parecer su plan no había sido infalible. Al menos había llegado más lejos que nadie en el arte amatorio junto a ella.
- ¿No era que podía al final? ¿Qué tenía un plan?- Le susurró Florencia al oído. Matías creía que si, aunque la ausencia de la virgen misionera quizás no se haría desear tanto entre tantos especímenes variopintos. Había una mujer de cada color, y no todas eran familia.
Recapitulando, las más conocidas, la legión de ardientes tetas y cabellos negros, su hermana Flor y su prima mayor Mónica, destructoras de corpiños de talle inadecuado y braguetas, luego el retoño corrompido, Julieta, su rubia obsesión, distante, pero siempre presente. También el dúo sorpresa, que entró a ese mundo a través de internet, la castaña Carolina de un trasero tan voluminoso como delicioso, y la pelirroja Zoey, la amiga bisexual de Caro portadora del fuego en su cabello, en su actitud, y en su entrepierna.
Pero la sorpresa, era la llegada de tres nuevos ejemplares de carnes experimentadas, nada más y nada menos que Gloria, la milf amiga de Mónica que estaba tras la cámara del DVD que le obsequiaron, también Myriam y Antonia, ambas convencidas por Román o quizás Arturo en el último viaje. Matías pensó que por la prontitud de su llegada no jugarían o no estarían enteradas. Eso ponía las cosas ocho mujeres a seis varones.
Y por el lado de los varones, el viejo prostibulario Román, su primo favorito, Santino ahora escoltado por su orgulloso padre putaniero Gustavo. El friki Agutín se había sumado, y alguien ajeno a la sangre corrupta que igual se volteaba a su hermana: Arturo, el de rastas con pinta de hippie. Había para todos los gustos de ellas también.
Mónica había organizado todo de forma magistral, jugarían póker estilo rápido, tras repartir cartas, el que tuviera mejor mano no se desnudaría, el resto, por perder, se sacaría una prenda. Todos arrancaban con la misma cantidad de prendas, malla, remera y ojotas los varones, las mujeres bikini de dos piezas y calzado, más dos prendas o accesorios extras para cada uno, a elección (Matías había elegido unas gafas y una muñequera). Lo primordial era que todos estaban muy involucrados en jugar, incluso las recién llegadas Antonia y Myriam.
Estarían divididos en 3 mesas, de las cuales jugarían de a una, los ganadores de cada mesa, por ganar, podían elegir pareja y el lugar de sus perversiones antes que el resto y con prioridad. También acordaron que el sitio de desnudo sea frente a la piscina, a la vista de todos para admirar cada paso a paso del juego.
- Ya estamos por empezar y no llega Lucre, capaz se asustó.- Le volvió a comentar Flor.
- ¿Cuál es el premio?- Interrogó Agustín.
- El ganador, empezando por el de la mesa uno, pide un deseo… el que sea. Interesante ¿No?- Le codeó una costilla Mónica.- Como las esferas del dragón, pero del sexo. ¿Entendiste ahora no?
- Si entendí, no me hagas quedar como raro frente al resto.- Se quejó Agus.
Pero antes de que iniciara el sorteo para las mesas Lucre llegó al patio vestida para matar y se dirigió a su padre. El sonido de sus pasos se ahogo en un susurró general, más de uno y una quería verla en acción.
Tras un momento de tensión en los que ambos discutieron en voz baja, todos empezaron a aplaudir para convencer a Román de dejarla participar. Parecía una película de deportes en la que por respeto o aliento, el público empieza a aplaudir al unísono a los protagonistas. Al final ocurrió lo que el hombre trato de evitar a toda costa, y accedió a que su retoño jugara calmando a los excitados participantes.
- Lucre, te advierto que esto puede terminar en más que desnudos, para vos puede ser un juego, pero al final no me hago cargo de lo que va a ocurrir.
- ¿Te pensas que soy tonta papi? Con las cosas que pasaron en esta casa debería ser autista para no darme cuenta.- Y le golpeó el cachete con la palma.- Con lo que vi ya no tenes que preocuparte por nada.
- Dejala a Lucre - Intervino Myriam, la señora de gran trasero, para sorpresa de todos. – No es una nena como vos pensas, sería injusto dejarla afuera, al menos que vea y aprenda.
- Sos una loca hermana, empecemos con el sorteo antes de que me arrepienta. Vamos, todos saquen un número del bol.- Acercando el recipiente con papeles recortados de manera irregular.
A él le tocó un papel con un 3. Eso quería decir que iría en la última mesa. Por la llegada de Lucre, habría cambios. Serían 3 mesas de 5 cada una, antes la última mesa sería de 4. Lucrecia, por quedarse sin papel (estaban justos) pasó a la tercera mesa.
- Bueno podes ir gravando lo que quieras.- Le dijo Román- Ya tenés práctica con la cámara hijo de puta.
- ¿Qué te dijo Lucre para convencerte?
- No importa, digamos que ella también es buena con la cámara. Desgraciada.- Expreso con un dejo de desconfianza. – Ese día que vimos a alguien cuando lo hacíamos… bueno, era ella o una de sus amigas, ya fue.
Antes de que todos se sentaran y chusmeara la cámara que le tocó, Gustavo se le acerco para hablarle, intimidante como siempre. Era como un muro grafiteado caminando y postrándose frente a él para bloquearle la luz.
- ¿Vos iniciaste todos esto?- Tocándole el pecho con un dedo grueso cual chorizo.
Sin saber si la verdad era la respuesta indicada, respondió que “más o menos” El hombre le golpeó el hombro en señal amistosa, aunque a sus músculos no le pareció muy amistosa.
- Por cosas como estas no pienso volver a la cárcel, ni irme de putas. Si necesitas algo, ya sabes, contá conmigo cabrón.- Le agradeció. Era el típico matón que hasta había trabajado como ajustador de cuentas, tanto de manera oficial como no oficial. Uno de los integrantes de morosos incobrables más célebres.
- Me alegro que te aleje del delito, cualquier cosa, te llamo. Nos vamos a divertir.
- Obvio, eso sí, volves a tocar a mi Julieta, y te capo con tus propios dientes.- Amenazó poniendo una mano en su trapecio. Sin saber que decir, Matías se quedó mudo… - ¡Era joda boludo! Relajate, no te voy a hacer nada ¡No seas pajero!
- ¿De qué hablan? ¿No lo estarás molestando vos no?- Se acercó Julieta.
- Que esto se va a descontrolar, le comentaba- La piloteó Matías.
- ¿Qué mesa tienen? Esto se repartió muy bien, fui a la 2, con Agus, Zoey, y Antonia. ¿Y vos papi?
- En la 2 también, vamos a tratar de no asustar a la vieja he, que si le agarra un patatús tenemos que dejar las cartas por el féretro.- Susurró jocoso al ver a Antonia, aunque la jovata, estaba muy arreglada y se mantenía bien. Como el vino, algunas mujeres parecían haberse añejado muy bien y no en recipiente acartonado.
- ¡Estamos juntos! Nada de celarme que vine a divertirme, y vos tampoco primo.
- A mí me tocó la última, Lucre, Caro, Gloria y Arturo…
- Mmmm que pillo, estarás contento, te tocó la virgen de Itatí.- Dijo entre risas Julieta, mientras, los integrantes de la mesa 1, se estaban sentando. Flor empezaba a mezclar ante las cámaras de Arturo y la suya.
Empezó el juego en la mesa de Florencia, Mónica, Román, Santino y Myriam… Varias cámaras empezaron a fotografiar a las mujeres, sueltas desde el segundo uno. Florencia repartió cinco cartas a cada integrante y empezó la comparación de manos…
Sería eterno y engorroso describir mano a mano, carta a carta, solo diré que la fortuna no acompañó a Mónica, que tras tocarle la peor combinación posible dos veces seguidas, se retiró una chalina y un pantalón de jean corto. Si perdía una vez más, revelaría a todos algo secreto de su humanidad.
La partida se emparejó tanto que la primera en mostrar carne fue Flor, ya que no pudo contra la escalera de Myriam.
- Bueno, espero que no viaje de red en red he… que quede entre nosotros.- Exigió, bajándose la tanga.
Entre flashes y cámaras haciendo zoom, la morocha prefirió dejar las tetas para el final. Su culo de todas formas, era un obsequio igual de delicioso.
- Hermano, dejá de filmarme el culo, no seas pervertido. Como si no lo conocieras.
- Creo que el público va a querer ver una vueltita de semejante diva.- Pidió casi en un balbuceo Gustavo, y ella accedió para deleite general.
Luego siguió la jovata pero interesante Myriam, que dejo ver un excelente par de tetas de edad pero deliciosas ante la vista (aunque eran la mitad de las de Antonia)
- Pensé que no viviría estos juegos otra vez, ustedes son como los amigos que nunca tuve.
- Menos mal que no dijo, los amigos que perdí.- Le susurró el ahora suspicaz Gustavo. Al parecer el alcohol lo volvían un tipo gracioso.
Román estaba muy compenetrado, casi no decía nada, como si así las cartas lo favorecerían por estar concentrado, sin embargo, perdió y debió enseñar su contenido antes sus hermanas e hija por primera vez, algo impensado una semana atrás.
- Igual ya se la había visto, con todo lo que viene pasando.- Susurró Lucre picarona.
Las cartas siguieron pasando del mazo a la mesa y a las manos, mirando a cuerpos cada vez más desnudos. Tras casi una hora, la partida estaba empatada entre Myriam, Florencia y Santino. A una prenda de perder, el hombre solo tenía una sunga y al parecer, Myriam estaba deseosa de pervertirse con la visión de lo que ocultaba.
Al final, perdió Florencia que reveló sus tetas bamboleantes a todo el público, antes voló la tanga de Mónica, que demostró que su pasado de bailarina de caño era verídico por su forma ingeniosa de quitarse la ropa y enseñar el trasero. Al final, solo quedó con prendas Myriam, que conservaba una bombacha tipo culotte.
- No puedo creer que gané, al final quede vestida, que suerte.- Festejo jocosa Myriam. Era una lástima que conservara que culotte, ya que tenía un trasero muy voluminoso que merecía ser admirado, digno contrincante con el de Caro, aunque con el triple de años.
- ¡Bueno, vamos los de la mesa dos!- Expresó Julieta.- ¡No puedo esperar!
- ¿Ya nos vestimos? ¿O nos quedamos cómo Adán y Eva?
- Nos quedamos así, aunque no podemos interferir en los jugadores, detrás de cámaras puede pasar cualquier cosa.- Explicó melosa Mónica, la dueña del pabellón, abrazada a su hijo, totalmente en su salsa.
Mientras los integrantes de la segunda mesa estaban ubicados, Gustavo empezaba a mezclar y repartir, el más experimentado de ese quinteto. Las cosas en la mesa 2 fueron más parejas y lentas que en la primera, como si se desvistieran por turnos. Como un mandato divino, la primera en hacer topless fue Julieta, la coautora de todo ese desmadre.
- Bueno, espero que mis papis no me reten, debo cumplir con el deber.- Dijo haciéndose la compungida, sin dejar de sonreír a la cámara de Arturo y su primo.
- ¡Mostrá la calidad de nuestras carnes!- Gritó alzando el vaso de birra Gustavo, dándole una nalgada a su ex.
- Es lo que hay.- Dijo humilde la rubia, aunque ese par de tetas “humilde” lo había alimentado por tanto tiempo, ahora había estado en casi cada boca de ese lugar.
Zoey también dejo sus tetas descubiertas para sumir a varones y damas en la locura por igual, con su manera de sacarse la tanga: de espaldas, y curvando su espalda, revelando la almeja y hasta el botón de cuero al extasiado público.
Antonia quedó desnuda casi en tres manos consecutivas, dado que no lograba ni hacer una pareja de cartas. Si Myriam era la del trasero, a ella se le había ido toda la carne al frente. La señora rubia tenía unas gomas que bien podrían hacerla flotar en el mar, y de atrás tampoco estaba mal. Ninguno de los varones se rescato en la manera de fotografiar y filmar, la trataron de manera preferencial como al resto.
Zoey parecía gozar cada vez que se desnudaba, al irse terminó mostrando esos exquisitos pelitos anaranjados en su manjar frontal.
- Una vueltita de la pelirroja por favor.- Exigió imitando a su padre Santino.
- ¿Así está bien?- Preguntó la atrevida chica enseñando sus nalguitas abiertas al viento.
- Perfecto. – Al lado de Santino, Agustín que ya había perdido tenía una erección incontrolable.- ¡Hey aleja eso de mi! Ya la vas a meter en algún lado pajero.
La ganadora, al final terminó siendo Julieta, que quedó con la tanga puesto ante sus contrincantes denudados. Saltó sin preocuparse durante el festejo bamboleando sus pechos con cada salto.
Antonia la felicitó porque parecía que sería la primera en perder. La señora era un éxtasis con unas tetas adultas enormes que podría llenar diez bocas cada una.
- ¡Vamos carajo! Y ya sé lo que voy a pedir, me muero de la emoción.
- Tenemos a Myriam y Julieta en el podio, veamos quien ocupa el tercer lugar, vamos.- Exigió Mónica.
- ¡Vamos las mujeres! ¡Estamos con todos!- Exclamó Carolina.
- No vuelvas esto una guerra de los sexos, estamos acá para hacer el amor, no la guerra.- Reveló como un sabio Arturo, o como un fumón.
- Yo reparto, ubiquémonos.- Dijo decidido a ganar para llevarse a Lucre a donde sea y poseerla como sea, de mil formas posibles sellando lo que habían dejado pendiente el día anterior.
Sin embargo, el dios de los juegos no lo benefició como venía haciéndolo el dios del sexo. Como presa de una maldición, vio a sus set de cartas perder uno tras otro. Cuando le tocó escalera y se creyó ganador aunque sea de una mano, a Lucre le salió full (dos parejas de cartas) perdiendo incluso en esa mano.
- Bueno, creo que no son una novedad mis tarlipes, pero tengo que pagar las deudas de juego, siempre las pague.- Y le guiñó un ojo a Julieta.- Aquí vamos.- Sin poder evitar estar desanimado.
Ante todos se desnudó, siendo un eliminado prematuro de aquella mesa, sintiendo lo que eran las filmaciones o las fotografías sobre su humanidad. Se sintió desilusionado por no ganar, aunque la cosa recién empezaba. La partida iba pareja entre Lucrecia y Carolina. Arturo le siguió como eliminado y con algo más de nervios, dejó su polla peluda al aire.
- ¡Una guillete para el Rey Arturo!- Gritó desde el fondo un animado Gustavo.
- No empecemos a bardearnos, además se queja el muerto del degollado.- Le replicó Carolina, muy a la defensiva con su hermano.
- Perdón linda, no quise ofender a tu hermanito.
La de cabellos castaños se desnudo al siguiente turno, enseñando las tetas, y luego, el trasero que en esa videoconferencia, su hermano había atacado con la lengua.
- Por dios que ojete.- Soltó como siempre el guarro de Gustavo, sin embargo, ella le dedicó una mirada picaresca. Quizás era de las que en el fondo, le iban los presidiarios salvajes.
Para sorpresa de todos, la ganadora fue Lucre, ganando por amplia diferencia sin enseñar ni las gomas ni su sexo, cosa que Gloria no pudo evitar. Había tenido manos milagrosas, de bajo puntaje como una carta alta (9) y dos parejas únicas, aún así le alcanzo para superar al resto. Algo le decía que él sería el único en divisar tales milagros de la creación.
- Bueno, mujeres al poder, no ganó ni un hombre- Comentó Gloria.
- Yo creo que ganamos todos…- Mencionó obnubilado por la amiga de su mama Santino.
- ¿Pasa algo pendejo? ¿Qué miras?- Le dijo socarrona, tomando un trago de la mesa, de los que quedaban cada vez menos. Los perdedores habían atacado los vasos con bebidas como rusos en cantina.
El calor empezaba a sentirse en sus cuerpos, a pesar de la brisa nocturna que mecía las hojas de los árboles, la mera visión de una pléyade de cuerpos desnudos empezaba a hacerse sentir en los cuerpos… Mónica empezaba a acariciar el pecho de su hijo, Julieta estaba pegadita a su padre, mirándole la polla descaradamente, Zoey y Carolina lo miraban a él como si no hubiera pasado nada hace dos noches.
- Que cartas amarretas, tuviste suerte.- Le comentó abatido Arturo.- Si me tocaba un poker aunque
sea ganaba una mano.
- Propongo que ahora todos quedemos igual, desnudos, así sería justo.- Opinó Agustín con obvias intenciones de ver a Lucre pelando el pan dulce.
- Nada de eso, las reglas son las reglas, ella ganó, y ahora va a elegir lo que se le cante.- Explicó Román.- Mi nena es libre de elegir.
- ¿Y bien? ¿Qué van a elegir los ganadores?- Preguntó Mónica, muy cercana a su hijo, y precisamente, fue la ganadora Myriam quien sentenció su mandato.
- Con Antonia lo estuvimos pensando… queremos sangre joven, a vos y a vos chiquitos.- La señora señaló a Arturo y Agustín. Ambos se mostraron sorprendidos y algo intimidados. Agustín no se esperaba algo así, pero las mujeres los tomaron y llevaron a la casa.
- Con estos trofeos estamos listas, buenas noches gente, dulces sueños- Se despidió Antonia, tomando a Arturo de las nalgas. Por otra parte Myriam ya estaba abrazada a Agustín, que reía nervioso.
- ¿Por qué irse? – Expresó Román.- Desde que recibí la invitación para este juego supe que este lugar podía volverse un aquelarre y así va a ser, no hay necesidad de escondernos.- Parecía ese típico discurso de final de película, lo sorprendente, es que no lo decía él, sino el anfitrión.
- No hay lugar mejor que esta piscina, elijan un lugar frente a todos, que entre bueyes no hay cornadas.- Interceptó Matías.- Vamos, ya nos vimos desnudos, ya desnudamos más que nuestros cuerpos, somos unos obscenos, unos pecadores que enseñamos nuestras perversiones entre familia, no hay necesidad de esconder nada, las estrellas nos guardarán el secreto…- Y alzó una copa para brindar con Román.- Por muchos fin de año como este.
- No creo sobrevivir a esta noche, pero veremos.
- No prometo nada con eso de dar cornadas, precisamente tengo intención de dar varias cornadas.- Dijo Santino, y empezó a besar a Gloria abalanzándose sobre ella, que sorprendida, soltó su bebida.
- Bueno, voy a tener que cuidar a mi hijo, lo siento.- Y Móni se unió a esa pareja…
Así se formaron, como en una danza perversa, las parejitas de baile, en diferentes zonas alrededor de la piscina… Antonia le hacía una turca a Arturo aprovechando sus gomosas tetas, mientras que Myriam se la mamaba con una experiencia insuperable, ambos estando sentadas en los asientos de losa. Las señoras dedicaban unas miradas muy cachondas, y era cadencioso el sonido de sus alhajas tintineando en cada mamada y movimiento de manos.
Gloria y Mónica tiraron una toalla para dejarse follar por Santino, que enfundaba una concha y luego otra mientras las amigas intercambiaban saliva. Las manos del joven iban de teta en teta apretujándolas, ambas estaban tan juntas que parecían un mismo cuerpo, una siamesa de proporciones perfectas.
Carolina y su amiga Zoey ya estaban divirtiéndose al pie de la pileta, cerca de la escalera con Román.
El hombre le exigió a Carolina que se sentara en su rostro para hundir sus boca barbuda entre sus portentosas nalgas, mientras la pelirroja se divertía con el cuerno flácido metiéndose en la boca, mamándolo como la experta que era. Las jóvenes le perdieron el gusto a la polla vieja de Román, que habían querido evitar, dado que al rato Zoey ya lo cabalgaba entre gemidos caóticos, cuando el cuerno recobró su fuerza.
Matías había olvidado el viagra que Román le dio en la habitación, sin embargo, no lo necesitaría para nada. Ya estaba al palo.
Había escasez de hombres, Agustín estaba ocupado besando a Florencia en el pasto, girando abrazado a ella, oprimiendo sus tetas y se dio cuenta que de tanto mirar, se estaba quedando solo.
- Vos sos mi deseo, vamos papi, entremos, quiero darte las gracias por crearme. – Le dijo Julieta arrastrando a su padre a las habitaciones.
- Julieta, esto es una locura, mira que he visto cosas, pero ni siquiera es una orgía, es un bacanal romano, algo peor…
- Pero es divertido, dale, alguien tan grande no tiene nada que temer.
El hombre accedió, aceptando un chupón en la boca de su hija para convencerlo de soltar el carro de caballos y dejar a cada corcel embravecido en libertad.
- Sos lo único lindo que hice en la vida, te voy a enseñar lo que es una buena cojida, mi nena putona.
Esta perdido en ese culo…- Observó acertada al ver al hombre hundiendo nariz y boca en ese ojete.
- Vamos, vayamos a la intimidad, con mirar se te va a hervir la pava.- Le dijo su prima, y automáticamente miró a la solitaria Lucre.- Animate Lucre, tu viejo esta entretenido, ni sabe donde está parado… Tenes a alguien libre ideal para empezar.
Era cierto, ahora le chupaba la vagina a Caro mientras Zoey lo cabalgaba, no tenía tiempo para ser guardabosque.
Ella asintió y los siguió. Al parecer, el incesto empezaba con Julieta, y terminaba con Julieta, dado que estaría presente, aunque en una cama contigua en la casa de huéspedes en el patio, que tenía múltiples camas en un ambiente.
Cada pareja, en cada cama, tenía a los hombres sobre las mujeres besándolas, como si una de las parejas fuera el espejo de la otra… Lucre se desnudo entre besos y caricias, algo positivo que demostraba su falta de pudor a pesar de ser nueva en esa aventura llamada incesto… al lado estaban más avanzados, Julieta ya le mamaba la polla ruidosamente a su padre.
Arrodillada en la cama, cabeceaba para mamarle la polla a Gustavo, que estaba de pie.
- Que rica pija papi, que grande y rica…- Expresó mamando sus bolas velludas ruidosamente y tragando casi entera semejante polla.- El hombre la tenía tomada de los cabellos y la ayudaba a llevarse su glande al fondo de su garganta.
- No puedo creer que te la tragues toda, muy bien hija, lo haces muy bien.
La acción en la cama contigua, envalentonó a Lucrecia, que esta vez en solitario, volvió a la mamada clásica, mucho más discreta que las formas de Julieta, pero ahí estaba el encanto… ella no se la había mamado a nadie. De tanto estar descubierta al aire libre, la tenía fría, pero su boca la calentó.
- Espera que me pongo de píe, así estas más cómoda.- Aunque en realidad, Matías quería tener la acción de la otra cama a la vista, ahora Gustavo le colaba un dedo a su hija, explorando partes del cuerpo que un padre no debería explorar nunca.
Matías no se quedaba atrás, y cuando la castaña estuvo más segura, la tomó de los cabellos para conducirlas. “Sin manos” le indicó, para que aflojara su cuello y se dejara conducir en un felatio más profundo y rápido.
- Chúpame a mi ahora, vos que sabes.- Exigió tras cansarse de ser manipulada. Lucre tomando las riendas abriéndose de gambas, haciendo rechinar la cama con sus movimientos bruscos.
- ¿Te gustó no? Y eso que ni empecé… - Y se zambulló entre esas piernas firmes que le apretaban el rostro contra su vulva. El hombre apagó todos sus sentidos excepto el del tacto y el gusto, quería impregnarse el olor de Lucrecia para llevarlo por siempre en la lengua, y de tanta chupada y succionaba, quizás lo conseguía.
En uno de los cunnilingus más largos que dio en su vida, de esos que le sacan punta al clítoris dejándolo como una punta de lápiz, entre gemidos de Julieta que llenaban la habitación le preguntó si quería aportar con sus sonidos de pasión a la noche de pecado. Ella se sentía lista, y el hombre hizo los honores…
Así como tomó la virginidad de Julieta, ahora su glande sentía un nuevo himen ceder a su lenta presión, vio a su herramienta del placer propio y ajeno bañarse en un nuevo fluido cálido que manifestaba la posesión de un nuevo privilegio, un nuevo trofeo mutuo, compartido…
Estaba apretada, quizás el coñito más apretado que nunca probó, se sentía tan ardiente como placentero, costaba comparar o ser metafórico, pero era el abrazo más placentero que un hombre podía sentir, el de una vagina alrededor de cada milímetro de su pene.
Las manos de Lucrecia se aferraron a las sábanas y mordió sus labios recordándole al rostro de Julieta en aquel lejano capítulo de descontrol junto a Candela. Fuerte y parejo, trató de leer sus expresiones y palabras para saber que ritmo tener, para llevarla siempre en el mejor de los términos…
- Bueno hija ¿Queres que te muestre como te hice?- Lo saco de concentración Gustavo, por un instante todo había desaparecido, incluso ellos.
- Enseñame, que no sé, a ver…- Dijo abriéndose de gambas.- Pero antes lubrícame bien con esa bocota barbuda, como hizo Mati atrás mío.
Matías observó a la cabezota de Gustavo perderse en esa cavidad que él conocía tan bien, hasta que Lucre le tomó el rostro para besarlo.
- No te distraigas tanto, estás conmigo.- Besándolo como una posesa, la nueva se estaba adaptando y por la menara en que lo besaba y arañaba en la espalda era posesiva.
- Perdón, es difícil controlar cada sentido, están locos como gallos de riña, te debe pasar igual.-
Aunque no aminoró la marcha en ningún segundo.
- No pudo creer lo bien que se siente, acábame, concreta lo que tanto queres Mati… - Para concentrarse se arqueó para mamarle las portentosas tetas, tan fuerte que se las enrojecía- correte, correte, ahí, ahí ahh, ahaha, ahaha, ahaha, ahah, ahaha… - A la vez que sus pezones se timbraban su vagina se auto limpió con una ola de ardiente flujo juvenil que nunca había bañado un falo.
Y no paró ahí, ni por asomo, la noche más esperada no iba a quedar en un desvirgamiento, por más que se trate de la hermosa Lucrecia… Mientras Gustavo le daba caña a su nena contra la cama, haciendo rechinar los resortes, un trato inimaginable en otro contexto, Florencia entró con Agustín al bulo para sumarse a la joda interna.
- Lucre por favor, cumplime el sueño.- Enseñando una polla que ya había sido agasajada de muchas formas.
- Anda Lucre, yo tengo que ser amable con mi hermana.- Ella sonrió colorada, muy excitada por el intercambio. El muchacho hizo buenas migas con Lucre mientras él volvió a repetir un exquisito sexo anal con su hermana predilecta.
Agustín empezó a penetrar a Lucre que le daba la espalda en la cama, por su parte, el anillo de cuero de Flor era penetrado una vez más contra la pared. Por la diferencia de altura ella debía ponerse en puntitas de pie.
- Esta colita no me extraño me parece, está más entrenada que antes…
- Me preparé para este momento hermano, no pasa noche y mañana que no me meta los deditos como Julieta me enseño… ¿O no juli?- Girando para ver a la pareja más impensada.
- ¿Así que te gusta meterte cositas ahí hija?- Se enteró Gustavo con el oído parado, además de otros órganos.
- Todo el puto tiempo… me encanta meterme de todo ahí.
- Haberlo dicho antes…- Y cargándola de las nalgas para darle bomba de pie, aproximó dos de sus dedos gruesos para colarlos mientras seguía incestando como el salvaje que era.- ¿Así te gusta? Los dedos de papa son gruesos ¿Viste?
- Muy gruesos, mucho ahha, ahha, ahha, ahah…
Los escenarios, las parejas, los orificios cambiaban, cuando Gustavo se corrió en la vagina de su hija siguió hasta chorrear el suelo con su semilla, él con Flor, le dejó su buena ración de amor fraternal en el fondo del trasero. El barbudo prefirió la calidez de sus tetas alrededor de su pene y colocó el mástil para facilitar una buena turca.
- Tenes las mejores tetas que vi en mi vida, que buena turca.
- ¿Mejor que las de Móni? Eso está en duda.- Aunque Gustavo no respondió y siguió gozando de la opresión de esos pechos.
Matías paso al culito que tanto entrenó y preparó, el de Julieta, en la posición griega sobre la cama.
- Como extrañe este agujerito, no te das una idea.
- Siempre va a ser tuyo, no te me pongas celoso primo, dale, rómpelo como vos sabes.
No tardó en correrse por tercera vez en ese anillito dilatado pero que ella sabía controlar muy bien. Sentía como el anillo se oprimía en la base de su tronco, y también más dentro, en su glande. Aunque faltaba lubricación, esa cola siempre era la que más deseaba.
- Juli, no puedo creer lo experta que te volviste en materia anal, sos mi orgullo.
- No te agrandes, vos lo descubriste, pero ya estaba la tendencia…- Expresó besándolo con una boca que apestaba a pecado e igual lograba excitarlo, era tan buena que mientras su lengua se enroscaba en la suya su pene era oprimido por el recto y en especial, en el glande, totalmente introducido dentro de ella.
- Me la vas a quebrar, loca.- Soltó en un suspiro, sin poder despegarse del inicio y el final de su sistema digestivo…
Uno diría que tres mujeres recibiendo su semilla serían suficientes, pero no. Necesitaba tomar aire, y como un topo perdido, encontró nuevas madrigueras al aire libre.
Siendo uno de los más deseados en aquel aquelarre de incesto, ninguna se negó a su ración de perversión en cualquier parte del cuerpo. Eyaculó su salsa acumulada en Carolina, precisamente en la boca sin que a ella le importara que hubiera sacado la polla de dos traseros distintos…. Y falaba probar otro culo: El de Myriam.
La señora del enorme trasero era un manjar único que pensó que no se daría, con ella en cuatro sobre el banco de azulejos, mientras Antonia le lamia el culo como posesa. A pesar de su erección prodigiosa en el epítome de su capacidad, la húmeda y relajante sensación de una lengua entrando a su ano, y por supuesto, el ano áspero en su glande, le costaba llegar profundo por culpa de las voluminosas nalgas. Era el único defecto de las culonas, si no se tenía una posición adecuada o un arma letal, costaba llegar al fondo del meollo.
Julieta se le acercó con su cámara sacándole fotos al prodigioso espectáculo, no todos los días se culeaba a una señora mientras otra le hacía un anilingus. Para ayudarlo a continuar con su perversa obsesión la rubia tenía otra idea.
- Le tomé una foto al nudo de globo de Lucre ¿La queras ver?- Y se la enseñó mientras penetraba a
Myriam. Había olvidado fotografiarlo el día en que pudo colarle los dedos y hasta comerlo.
- Ahora comete el de ellas, los culos que te faltan, dale…
- Me encanta oír eso, vos ayúdalo nena a no perder el vigor, nosotras nos encargamos.
La noche estrellada fue remplazada por la oscuridad de las nalgas de ambas señoras cubriendo toda su perspectiva. Sus anillos de cuero posándose en los labios mientras Julieta no dejaba de cabalgarlo y besarse con las señoras, como un toro mecánico de asiento doble que las enfrentaba. Antonia también disfrutó de posar sus posaderas en su boca para sentir una sensación difícil de conseguir…
- A ver, quiero una fotito de esos culos todo lamidos, es para un proyecto social.- Y sin dejar de apresar el falo entre sus piernas, les fotografío las colas abiertas a medida que se corrían sobre
Matías y se bajaban, Myriam, Antonia, Carolina y hasta Lucrecia…
- Me quedo gustando ¿Qué queres que te diga? Espero que no joda que repita esto.
Se sentía el señor de los anillos, de los anillos que las féminas resguardaban con tanto recelo entre sus nalgas, sus anillos favoritos, y chupó y lamió cada uno de los que se acercaron como si fuera el primogénito.
Nunca se sintió tan realizado como en aquel banco de azulejos, de cara a las estrellas por momentos y por otros de cara esos exquisitos traseros que le cumplían su perverso fetichismo. Este se volvió a correr en la vagina de Julieta y sintió una nueva envolverlo casi sin previo aviso, sentándose sobre él con más peso. Julieta ahora se iba a jugar con Arturo…
- ¿Te acordás de mi? Ahora me siento acá, pero en un rato, cambio de asiento ¿Te parece?
- Me encanta tu actitud Gloria…
- Pensé que te iba a disfrutar en Buenos Aires, pero hoy estás muy bien ¿Cuál es tu secreto?
- No tengo secretos, me mueve la perversión. Y hoy tuve una sobredosis.
Zoey era la más confundida, sin saber si ir por una polla o por otra vagina, ser bisexual en semejante escenario era un inconveniente, como los que no se deciden por las medialunas dulces o saladas porque ambas les encantan. Al final, optó por el pene de Agustín mamándolo, quizás, para sacarse el olor a almeja de los labios.
La noche se volvió tan descontrolada que las parejas se reunieron todas alrededor de la piscina (y hasta en el agua, donde Román se cogía a Mónica con un fervor inusitado) pero el highligth de la orgía, si es que es posible encontrar uno, lo tuvo Julieta, cuando no…
Allí lo llamó para protagonizar su última perversión colocándose sus lentes característicos.
- ¿Guardaste algo para mi primo? Exijo mi trofeo por ganar en la segunda mesa.
- ¿Cuántas veces tengo que decirlo Juli? Siempre hay para vos.
Rodeada tanto de su padre, hermano, y primo preferido, recibió la leche en su boca y rostro de esas tres armas, una práctica conocida como bukkake. La rubia terminó bañada desde el cabello, los lentes, hasta la boca, que se rebalso chorreándose las tetas con la semiente de todo tipo, de la espesa con grumos hasta la aguada, casi trasparente… toda la leche ella la recibió e ingirió gustosa, sin dejar de mamar esas vergas tan obscenas como brillantes de sustancias…
- Esperen, también quiero colaborar ¿O es algo de familia?
Arturo apuntó a la boca de Julieta y eyaculó bien en el fondo, ocasionando que se atragantara y escupiera varias gotas.
- No me dejen afuera, me quedan fuerzas.
Agustín hizo lo suyo, aunque salió sin “fuerza” y dejó unas gotas en su nariz y labios, como si la limpiara con su rostro.
Fue solo en ese momento que ella se sintió tan satisfecha como él, realizados en sus fantasías principales. Pensar que antes le daba cosa el semen y lo ingería con dificultad, ahora, como una actriz porno de la estirpe más baja, la bebía como si fuera ambrosía.
El equivalente a medio vaso lo bebió gustosa con todos los orificios de su cuerpo encremados, era como si bajo las estrellas, la Vía Láctea desembocara sobre su piel. Tras beberse todo, saltó a la piscina junto a su madre y las demás, en un baño reparador iluminado por los primeros rayos del amanecer.
- Voy a tener que cambiar el agua de la piscina.- Sentenció Román, sentado junto a él, admirando el paisaje, como Agustín durmiendo entre las tetas de Florencia en una litera, Santino y Zoey riendo de cualquier cosa ebrios de gozo, y Carolina dándose un atracón de pene con Arturo en un rincón de la casa, el único soldado en pie.
Lucrecia se sentó al lado de su padre y le dio un pico, demostrando que la conversión estaba finalizada.
- ¿Van a volver el año que viene?
- Veremos, por ahora quiero descansar, tuve el sexo que un humano normal tiene en un año entero, un buen año.
- Mis puertas siempre van a estar abiertas, ya lo saben.- Expresó muy agradecido el hombre, casi en lágrimas.
- Cambiaste esta casa para siempre Mati, va a ser duro dejarte ir- Expresó Lucre dándole una palmada en la pierna.- Aunque voy a encontrar algo con qué entretenerme ¿No papa?
- Gustavo me enseño algunas cositas…- Acariciando el rosto de su hija con una expresión nunca vista en él.- He visto cosas interesantes de él en cuanto a paternidad.
Y así, fue como terminó el strip póker más relegado del mundo, la excusa creada por Mónica para liberar semejante orgía, la caja de pandora que no dejó una perversión en su interior, en esa casa convertida en lupanar. Cualquiera diría que un juego así era el plato fuerte, pero en ellos, que habían vivido tanto, no fue más que el aperitivo, la antesala.
Carolina, su desorbitante amiga y Arturo se fueron más juntos que nunca en un micro tres días después. Myriam y Antonia se quedarían unos días más quizás para vivir nuevas experiencias en la casa y Gustavo, así como llegó se fue, de maneras misteriosas. Florencia y Agustín compartieron colectivo tras despedirse afectuosamente de su hermano.
- No te das una idea de cuánto te voy a extrañar.- Y acercándose a su oído.- Aunque una parte de mi cuerpo no te va a extrañar mucho.
Tras esa marcha de despidos, le tocaba a él y su séquito decirle adiós al anfitrión y a su hija. Las vacaciones en su trabajo terminaban el ocho del primer mes. Fue duro decir adiós desde el vehículo, duro tener que volver a la vida de antes, pero Matías y todos los que viajaban con él, Julieta, Mónica, Gloria y Santino, sabían que lo bueno, cuando breve, doblemente bueno.
- Creo que a Lucre algo le cayó mal, me dice por whatsapp que tiene náuseas y vómitos.- Le comentó Julieta, a su lado, mientras atrás dormían.
- Habrá comido algo en mal estado.- Quiso pensar aunque una idea obscena le recorría la mente.
Julieta sacó de su cartera una muestra de embarazo y verificando que todos dormían se la enseño.
- Algo me dice que el año que viene va a estar complicado, vamos a ser dos más.
Por poco, pierde el control del vehículo y se estrella. La naturalidad con la que le dijo esa noticia lo sorprendió casi tanto como el hecho en sí.
- Julieta, sos consiente.- Susurró- ¿Qué hasta puede salir perro esa criatura?
- Algo me dice que sé bien de quién es. Solo me falta averiguarlo más adelante.
Cuando su primo le preguntó sobre su presentimiento, ella solo le dijo que era muy probable, que naciera con espantosos tatuajes y barba de motociclista. Su primo rió sin poder creer en lo que se había convertido su prima. Las cosas cambiarían para siempre sin que supieran, si para bien o para mal.
- Entonces si no vas a poder más adelante, mejor estacionemos en la banquina.
- Estoy de acuerdo, aprovechemos el tiempo que tenemos…
Un auto se posicionó en la banquina y apagó sus luces. Las historias entre ellos jamás dejarían de sucederse desde que en su departamento, de manera casi inocente, desencadenaron sus ratones.
Ahora si, los links de la saga completa
I - http://www.poringa.net/posts/relatos/2848482/Jugando-con-su-primita.html
II - http://www.poringa.net/posts/relatos/2851819/Jugando-con-su-primita-Parte-II.html
III - http://www.poringa.net/posts/relatos/2851820/Jugando-con-su-primita-Parte-III.html
IV - http://www.poringa.net/posts/relatos/2881590/Jugando-con-su-primita-IV.html
V - http://www.poringa.net/posts/relatos/2884463/Jugando-con-su-primita-V.html
VI - http://www.poringa.net/posts/relatos/2888633/Jugando-con-su-primita-VI.html
VII - http://www.poringa.net/posts/relatos/2890367/Jugando-con-su-primita-VII.html
VIII - http://www.poringa.net/posts/relatos/2892208/Jugando-con-su-primita-VIII.html
IX - http://www.poringa.net/posts/relatos/2895157/Jugando-con-su-primita-IX.html
X - http://www.poringa.net/posts/relatos/2900751/Jugando-con-su-primita-X.html
XI - http://www.poringa.net/posts/relatos/2929753/Jugando-con-su-primita-XI.html
XII - http://www.poringa.net/posts/relatos/2947541/Jugando-con-su-primita-XII.html
XIII - http://www.poringa.net/posts/relatos/2956783/Jugando-con-su-primita-XIII.html
Como siempre, las féminas que sirven de "ejemplo" para generar una imagen visual, más acertada
Julieta, la primera, la que inició todo con Matías entre juegos eróticos:
Mónica, mama de Julieta que cuando se entero en vez de reprimir, sacó lo mejor de todos:
Florencia, hermana del protagonista, futbolera que dejó la pelota por orto deporte:
Carolina, una cibernauta muy suela que se animó a hacerlo con su hermano:
Zoey, la amiga que Caro invitó sin permiso y se hizo amiga rápido de todos y todas:
Gloria, la amiga de Moni con experiencia en la cámara y algo más:
Lucrecia, la última en entrar en el círculo vicioso:
Antonia, una de las hermanas de Román el anfitrión, que demuestra que la edad es un estado mental:
Myriam, que es fácil de diferenciar de su hermana por la distribución de carnes:
Ahora si a disfrutar, no se olviden de comentar, puntuar, compartir si les gusta a modo de agradecimiento. Gracias!
Esa noche se fue a dormir escuchando sonidos de sexo brutal en varias habitaciones, por lo que tomó dos pastillas para dormir, él sabía que su gran papel lo daría en el juego y como Rocky, se mentalizo con una canción ochentera sonando en su cabeza y toda la bola. Preocupado en alimentarse, descansar física y mentalmente, cuando el día llegó, estaba deseoso de salir al ring con toda su experiencia y poder acumulados.
Comió como si hubiera peleado contras Freezer y recibió obsequios atrasados de navidad por parte de Antonia y Myriam. Una sunga con los colores del arco iris (horripilante) y un libro de edición de películas más interesante (¿Sabrían algo sobre su experiencia con la cámara?)
Sin embargo, una noche a las once, por fin el momento importante llego y todos estaban listos, excepto Lucrecia, en el patio junto a la piscina, como si fuera una secta silenciosa.
Esperando bajo la luz de los faroles cerca de la piscina, buscó la cara de Lucre por segunda vez, sin encontrarla. Al parecer su plan no había sido infalible. Al menos había llegado más lejos que nadie en el arte amatorio junto a ella.
- ¿No era que podía al final? ¿Qué tenía un plan?- Le susurró Florencia al oído. Matías creía que si, aunque la ausencia de la virgen misionera quizás no se haría desear tanto entre tantos especímenes variopintos. Había una mujer de cada color, y no todas eran familia.
Recapitulando, las más conocidas, la legión de ardientes tetas y cabellos negros, su hermana Flor y su prima mayor Mónica, destructoras de corpiños de talle inadecuado y braguetas, luego el retoño corrompido, Julieta, su rubia obsesión, distante, pero siempre presente. También el dúo sorpresa, que entró a ese mundo a través de internet, la castaña Carolina de un trasero tan voluminoso como delicioso, y la pelirroja Zoey, la amiga bisexual de Caro portadora del fuego en su cabello, en su actitud, y en su entrepierna.
Pero la sorpresa, era la llegada de tres nuevos ejemplares de carnes experimentadas, nada más y nada menos que Gloria, la milf amiga de Mónica que estaba tras la cámara del DVD que le obsequiaron, también Myriam y Antonia, ambas convencidas por Román o quizás Arturo en el último viaje. Matías pensó que por la prontitud de su llegada no jugarían o no estarían enteradas. Eso ponía las cosas ocho mujeres a seis varones.
Y por el lado de los varones, el viejo prostibulario Román, su primo favorito, Santino ahora escoltado por su orgulloso padre putaniero Gustavo. El friki Agutín se había sumado, y alguien ajeno a la sangre corrupta que igual se volteaba a su hermana: Arturo, el de rastas con pinta de hippie. Había para todos los gustos de ellas también.
Mónica había organizado todo de forma magistral, jugarían póker estilo rápido, tras repartir cartas, el que tuviera mejor mano no se desnudaría, el resto, por perder, se sacaría una prenda. Todos arrancaban con la misma cantidad de prendas, malla, remera y ojotas los varones, las mujeres bikini de dos piezas y calzado, más dos prendas o accesorios extras para cada uno, a elección (Matías había elegido unas gafas y una muñequera). Lo primordial era que todos estaban muy involucrados en jugar, incluso las recién llegadas Antonia y Myriam.
Estarían divididos en 3 mesas, de las cuales jugarían de a una, los ganadores de cada mesa, por ganar, podían elegir pareja y el lugar de sus perversiones antes que el resto y con prioridad. También acordaron que el sitio de desnudo sea frente a la piscina, a la vista de todos para admirar cada paso a paso del juego.
- Ya estamos por empezar y no llega Lucre, capaz se asustó.- Le volvió a comentar Flor.
- ¿Cuál es el premio?- Interrogó Agustín.
- El ganador, empezando por el de la mesa uno, pide un deseo… el que sea. Interesante ¿No?- Le codeó una costilla Mónica.- Como las esferas del dragón, pero del sexo. ¿Entendiste ahora no?
- Si entendí, no me hagas quedar como raro frente al resto.- Se quejó Agus.
Pero antes de que iniciara el sorteo para las mesas Lucre llegó al patio vestida para matar y se dirigió a su padre. El sonido de sus pasos se ahogo en un susurró general, más de uno y una quería verla en acción.
Tras un momento de tensión en los que ambos discutieron en voz baja, todos empezaron a aplaudir para convencer a Román de dejarla participar. Parecía una película de deportes en la que por respeto o aliento, el público empieza a aplaudir al unísono a los protagonistas. Al final ocurrió lo que el hombre trato de evitar a toda costa, y accedió a que su retoño jugara calmando a los excitados participantes.
- Lucre, te advierto que esto puede terminar en más que desnudos, para vos puede ser un juego, pero al final no me hago cargo de lo que va a ocurrir.
- ¿Te pensas que soy tonta papi? Con las cosas que pasaron en esta casa debería ser autista para no darme cuenta.- Y le golpeó el cachete con la palma.- Con lo que vi ya no tenes que preocuparte por nada.
- Dejala a Lucre - Intervino Myriam, la señora de gran trasero, para sorpresa de todos. – No es una nena como vos pensas, sería injusto dejarla afuera, al menos que vea y aprenda.
- Sos una loca hermana, empecemos con el sorteo antes de que me arrepienta. Vamos, todos saquen un número del bol.- Acercando el recipiente con papeles recortados de manera irregular.
A él le tocó un papel con un 3. Eso quería decir que iría en la última mesa. Por la llegada de Lucre, habría cambios. Serían 3 mesas de 5 cada una, antes la última mesa sería de 4. Lucrecia, por quedarse sin papel (estaban justos) pasó a la tercera mesa.
- Bueno podes ir gravando lo que quieras.- Le dijo Román- Ya tenés práctica con la cámara hijo de puta.
- ¿Qué te dijo Lucre para convencerte?
- No importa, digamos que ella también es buena con la cámara. Desgraciada.- Expreso con un dejo de desconfianza. – Ese día que vimos a alguien cuando lo hacíamos… bueno, era ella o una de sus amigas, ya fue.
Antes de que todos se sentaran y chusmeara la cámara que le tocó, Gustavo se le acerco para hablarle, intimidante como siempre. Era como un muro grafiteado caminando y postrándose frente a él para bloquearle la luz.
- ¿Vos iniciaste todos esto?- Tocándole el pecho con un dedo grueso cual chorizo.
Sin saber si la verdad era la respuesta indicada, respondió que “más o menos” El hombre le golpeó el hombro en señal amistosa, aunque a sus músculos no le pareció muy amistosa.
- Por cosas como estas no pienso volver a la cárcel, ni irme de putas. Si necesitas algo, ya sabes, contá conmigo cabrón.- Le agradeció. Era el típico matón que hasta había trabajado como ajustador de cuentas, tanto de manera oficial como no oficial. Uno de los integrantes de morosos incobrables más célebres.
- Me alegro que te aleje del delito, cualquier cosa, te llamo. Nos vamos a divertir.
- Obvio, eso sí, volves a tocar a mi Julieta, y te capo con tus propios dientes.- Amenazó poniendo una mano en su trapecio. Sin saber que decir, Matías se quedó mudo… - ¡Era joda boludo! Relajate, no te voy a hacer nada ¡No seas pajero!
- ¿De qué hablan? ¿No lo estarás molestando vos no?- Se acercó Julieta.
- Que esto se va a descontrolar, le comentaba- La piloteó Matías.
- ¿Qué mesa tienen? Esto se repartió muy bien, fui a la 2, con Agus, Zoey, y Antonia. ¿Y vos papi?
- En la 2 también, vamos a tratar de no asustar a la vieja he, que si le agarra un patatús tenemos que dejar las cartas por el féretro.- Susurró jocoso al ver a Antonia, aunque la jovata, estaba muy arreglada y se mantenía bien. Como el vino, algunas mujeres parecían haberse añejado muy bien y no en recipiente acartonado.
- ¡Estamos juntos! Nada de celarme que vine a divertirme, y vos tampoco primo.
- A mí me tocó la última, Lucre, Caro, Gloria y Arturo…
- Mmmm que pillo, estarás contento, te tocó la virgen de Itatí.- Dijo entre risas Julieta, mientras, los integrantes de la mesa 1, se estaban sentando. Flor empezaba a mezclar ante las cámaras de Arturo y la suya.
Empezó el juego en la mesa de Florencia, Mónica, Román, Santino y Myriam… Varias cámaras empezaron a fotografiar a las mujeres, sueltas desde el segundo uno. Florencia repartió cinco cartas a cada integrante y empezó la comparación de manos…
Sería eterno y engorroso describir mano a mano, carta a carta, solo diré que la fortuna no acompañó a Mónica, que tras tocarle la peor combinación posible dos veces seguidas, se retiró una chalina y un pantalón de jean corto. Si perdía una vez más, revelaría a todos algo secreto de su humanidad.
La partida se emparejó tanto que la primera en mostrar carne fue Flor, ya que no pudo contra la escalera de Myriam.
- Bueno, espero que no viaje de red en red he… que quede entre nosotros.- Exigió, bajándose la tanga.
Entre flashes y cámaras haciendo zoom, la morocha prefirió dejar las tetas para el final. Su culo de todas formas, era un obsequio igual de delicioso.
- Hermano, dejá de filmarme el culo, no seas pervertido. Como si no lo conocieras.
- Creo que el público va a querer ver una vueltita de semejante diva.- Pidió casi en un balbuceo Gustavo, y ella accedió para deleite general.
Luego siguió la jovata pero interesante Myriam, que dejo ver un excelente par de tetas de edad pero deliciosas ante la vista (aunque eran la mitad de las de Antonia)
- Pensé que no viviría estos juegos otra vez, ustedes son como los amigos que nunca tuve.
- Menos mal que no dijo, los amigos que perdí.- Le susurró el ahora suspicaz Gustavo. Al parecer el alcohol lo volvían un tipo gracioso.
Román estaba muy compenetrado, casi no decía nada, como si así las cartas lo favorecerían por estar concentrado, sin embargo, perdió y debió enseñar su contenido antes sus hermanas e hija por primera vez, algo impensado una semana atrás.
- Igual ya se la había visto, con todo lo que viene pasando.- Susurró Lucre picarona.
Las cartas siguieron pasando del mazo a la mesa y a las manos, mirando a cuerpos cada vez más desnudos. Tras casi una hora, la partida estaba empatada entre Myriam, Florencia y Santino. A una prenda de perder, el hombre solo tenía una sunga y al parecer, Myriam estaba deseosa de pervertirse con la visión de lo que ocultaba.
Al final, perdió Florencia que reveló sus tetas bamboleantes a todo el público, antes voló la tanga de Mónica, que demostró que su pasado de bailarina de caño era verídico por su forma ingeniosa de quitarse la ropa y enseñar el trasero. Al final, solo quedó con prendas Myriam, que conservaba una bombacha tipo culotte.
- No puedo creer que gané, al final quede vestida, que suerte.- Festejo jocosa Myriam. Era una lástima que conservara que culotte, ya que tenía un trasero muy voluminoso que merecía ser admirado, digno contrincante con el de Caro, aunque con el triple de años.
- ¡Bueno, vamos los de la mesa dos!- Expresó Julieta.- ¡No puedo esperar!
- ¿Ya nos vestimos? ¿O nos quedamos cómo Adán y Eva?
- Nos quedamos así, aunque no podemos interferir en los jugadores, detrás de cámaras puede pasar cualquier cosa.- Explicó melosa Mónica, la dueña del pabellón, abrazada a su hijo, totalmente en su salsa.
Mientras los integrantes de la segunda mesa estaban ubicados, Gustavo empezaba a mezclar y repartir, el más experimentado de ese quinteto. Las cosas en la mesa 2 fueron más parejas y lentas que en la primera, como si se desvistieran por turnos. Como un mandato divino, la primera en hacer topless fue Julieta, la coautora de todo ese desmadre.
- Bueno, espero que mis papis no me reten, debo cumplir con el deber.- Dijo haciéndose la compungida, sin dejar de sonreír a la cámara de Arturo y su primo.
- ¡Mostrá la calidad de nuestras carnes!- Gritó alzando el vaso de birra Gustavo, dándole una nalgada a su ex.
- Es lo que hay.- Dijo humilde la rubia, aunque ese par de tetas “humilde” lo había alimentado por tanto tiempo, ahora había estado en casi cada boca de ese lugar.
Zoey también dejo sus tetas descubiertas para sumir a varones y damas en la locura por igual, con su manera de sacarse la tanga: de espaldas, y curvando su espalda, revelando la almeja y hasta el botón de cuero al extasiado público.
Antonia quedó desnuda casi en tres manos consecutivas, dado que no lograba ni hacer una pareja de cartas. Si Myriam era la del trasero, a ella se le había ido toda la carne al frente. La señora rubia tenía unas gomas que bien podrían hacerla flotar en el mar, y de atrás tampoco estaba mal. Ninguno de los varones se rescato en la manera de fotografiar y filmar, la trataron de manera preferencial como al resto.
Zoey parecía gozar cada vez que se desnudaba, al irse terminó mostrando esos exquisitos pelitos anaranjados en su manjar frontal.
- Una vueltita de la pelirroja por favor.- Exigió imitando a su padre Santino.
- ¿Así está bien?- Preguntó la atrevida chica enseñando sus nalguitas abiertas al viento.
- Perfecto. – Al lado de Santino, Agustín que ya había perdido tenía una erección incontrolable.- ¡Hey aleja eso de mi! Ya la vas a meter en algún lado pajero.
La ganadora, al final terminó siendo Julieta, que quedó con la tanga puesto ante sus contrincantes denudados. Saltó sin preocuparse durante el festejo bamboleando sus pechos con cada salto.
Antonia la felicitó porque parecía que sería la primera en perder. La señora era un éxtasis con unas tetas adultas enormes que podría llenar diez bocas cada una.
- ¡Vamos carajo! Y ya sé lo que voy a pedir, me muero de la emoción.
- Tenemos a Myriam y Julieta en el podio, veamos quien ocupa el tercer lugar, vamos.- Exigió Mónica.
- ¡Vamos las mujeres! ¡Estamos con todos!- Exclamó Carolina.
- No vuelvas esto una guerra de los sexos, estamos acá para hacer el amor, no la guerra.- Reveló como un sabio Arturo, o como un fumón.
- Yo reparto, ubiquémonos.- Dijo decidido a ganar para llevarse a Lucre a donde sea y poseerla como sea, de mil formas posibles sellando lo que habían dejado pendiente el día anterior.
Sin embargo, el dios de los juegos no lo benefició como venía haciéndolo el dios del sexo. Como presa de una maldición, vio a sus set de cartas perder uno tras otro. Cuando le tocó escalera y se creyó ganador aunque sea de una mano, a Lucre le salió full (dos parejas de cartas) perdiendo incluso en esa mano.
- Bueno, creo que no son una novedad mis tarlipes, pero tengo que pagar las deudas de juego, siempre las pague.- Y le guiñó un ojo a Julieta.- Aquí vamos.- Sin poder evitar estar desanimado.
Ante todos se desnudó, siendo un eliminado prematuro de aquella mesa, sintiendo lo que eran las filmaciones o las fotografías sobre su humanidad. Se sintió desilusionado por no ganar, aunque la cosa recién empezaba. La partida iba pareja entre Lucrecia y Carolina. Arturo le siguió como eliminado y con algo más de nervios, dejó su polla peluda al aire.
- ¡Una guillete para el Rey Arturo!- Gritó desde el fondo un animado Gustavo.
- No empecemos a bardearnos, además se queja el muerto del degollado.- Le replicó Carolina, muy a la defensiva con su hermano.
- Perdón linda, no quise ofender a tu hermanito.
La de cabellos castaños se desnudo al siguiente turno, enseñando las tetas, y luego, el trasero que en esa videoconferencia, su hermano había atacado con la lengua.
- Por dios que ojete.- Soltó como siempre el guarro de Gustavo, sin embargo, ella le dedicó una mirada picaresca. Quizás era de las que en el fondo, le iban los presidiarios salvajes.
Para sorpresa de todos, la ganadora fue Lucre, ganando por amplia diferencia sin enseñar ni las gomas ni su sexo, cosa que Gloria no pudo evitar. Había tenido manos milagrosas, de bajo puntaje como una carta alta (9) y dos parejas únicas, aún así le alcanzo para superar al resto. Algo le decía que él sería el único en divisar tales milagros de la creación.
- Bueno, mujeres al poder, no ganó ni un hombre- Comentó Gloria.
- Yo creo que ganamos todos…- Mencionó obnubilado por la amiga de su mama Santino.
- ¿Pasa algo pendejo? ¿Qué miras?- Le dijo socarrona, tomando un trago de la mesa, de los que quedaban cada vez menos. Los perdedores habían atacado los vasos con bebidas como rusos en cantina.
El calor empezaba a sentirse en sus cuerpos, a pesar de la brisa nocturna que mecía las hojas de los árboles, la mera visión de una pléyade de cuerpos desnudos empezaba a hacerse sentir en los cuerpos… Mónica empezaba a acariciar el pecho de su hijo, Julieta estaba pegadita a su padre, mirándole la polla descaradamente, Zoey y Carolina lo miraban a él como si no hubiera pasado nada hace dos noches.
- Que cartas amarretas, tuviste suerte.- Le comentó abatido Arturo.- Si me tocaba un poker aunque
sea ganaba una mano.
- Propongo que ahora todos quedemos igual, desnudos, así sería justo.- Opinó Agustín con obvias intenciones de ver a Lucre pelando el pan dulce.
- Nada de eso, las reglas son las reglas, ella ganó, y ahora va a elegir lo que se le cante.- Explicó Román.- Mi nena es libre de elegir.
- ¿Y bien? ¿Qué van a elegir los ganadores?- Preguntó Mónica, muy cercana a su hijo, y precisamente, fue la ganadora Myriam quien sentenció su mandato.
- Con Antonia lo estuvimos pensando… queremos sangre joven, a vos y a vos chiquitos.- La señora señaló a Arturo y Agustín. Ambos se mostraron sorprendidos y algo intimidados. Agustín no se esperaba algo así, pero las mujeres los tomaron y llevaron a la casa.
- Con estos trofeos estamos listas, buenas noches gente, dulces sueños- Se despidió Antonia, tomando a Arturo de las nalgas. Por otra parte Myriam ya estaba abrazada a Agustín, que reía nervioso.
- ¿Por qué irse? – Expresó Román.- Desde que recibí la invitación para este juego supe que este lugar podía volverse un aquelarre y así va a ser, no hay necesidad de escondernos.- Parecía ese típico discurso de final de película, lo sorprendente, es que no lo decía él, sino el anfitrión.
- No hay lugar mejor que esta piscina, elijan un lugar frente a todos, que entre bueyes no hay cornadas.- Interceptó Matías.- Vamos, ya nos vimos desnudos, ya desnudamos más que nuestros cuerpos, somos unos obscenos, unos pecadores que enseñamos nuestras perversiones entre familia, no hay necesidad de esconder nada, las estrellas nos guardarán el secreto…- Y alzó una copa para brindar con Román.- Por muchos fin de año como este.
- No creo sobrevivir a esta noche, pero veremos.
- No prometo nada con eso de dar cornadas, precisamente tengo intención de dar varias cornadas.- Dijo Santino, y empezó a besar a Gloria abalanzándose sobre ella, que sorprendida, soltó su bebida.
- Bueno, voy a tener que cuidar a mi hijo, lo siento.- Y Móni se unió a esa pareja…
Así se formaron, como en una danza perversa, las parejitas de baile, en diferentes zonas alrededor de la piscina… Antonia le hacía una turca a Arturo aprovechando sus gomosas tetas, mientras que Myriam se la mamaba con una experiencia insuperable, ambos estando sentadas en los asientos de losa. Las señoras dedicaban unas miradas muy cachondas, y era cadencioso el sonido de sus alhajas tintineando en cada mamada y movimiento de manos.
Gloria y Mónica tiraron una toalla para dejarse follar por Santino, que enfundaba una concha y luego otra mientras las amigas intercambiaban saliva. Las manos del joven iban de teta en teta apretujándolas, ambas estaban tan juntas que parecían un mismo cuerpo, una siamesa de proporciones perfectas.
Carolina y su amiga Zoey ya estaban divirtiéndose al pie de la pileta, cerca de la escalera con Román.
El hombre le exigió a Carolina que se sentara en su rostro para hundir sus boca barbuda entre sus portentosas nalgas, mientras la pelirroja se divertía con el cuerno flácido metiéndose en la boca, mamándolo como la experta que era. Las jóvenes le perdieron el gusto a la polla vieja de Román, que habían querido evitar, dado que al rato Zoey ya lo cabalgaba entre gemidos caóticos, cuando el cuerno recobró su fuerza.
Matías había olvidado el viagra que Román le dio en la habitación, sin embargo, no lo necesitaría para nada. Ya estaba al palo.
Había escasez de hombres, Agustín estaba ocupado besando a Florencia en el pasto, girando abrazado a ella, oprimiendo sus tetas y se dio cuenta que de tanto mirar, se estaba quedando solo.
- Vos sos mi deseo, vamos papi, entremos, quiero darte las gracias por crearme. – Le dijo Julieta arrastrando a su padre a las habitaciones.
- Julieta, esto es una locura, mira que he visto cosas, pero ni siquiera es una orgía, es un bacanal romano, algo peor…
- Pero es divertido, dale, alguien tan grande no tiene nada que temer.
El hombre accedió, aceptando un chupón en la boca de su hija para convencerlo de soltar el carro de caballos y dejar a cada corcel embravecido en libertad.
- Sos lo único lindo que hice en la vida, te voy a enseñar lo que es una buena cojida, mi nena putona.
Esta perdido en ese culo…- Observó acertada al ver al hombre hundiendo nariz y boca en ese ojete.
- Vamos, vayamos a la intimidad, con mirar se te va a hervir la pava.- Le dijo su prima, y automáticamente miró a la solitaria Lucre.- Animate Lucre, tu viejo esta entretenido, ni sabe donde está parado… Tenes a alguien libre ideal para empezar.
Era cierto, ahora le chupaba la vagina a Caro mientras Zoey lo cabalgaba, no tenía tiempo para ser guardabosque.
Ella asintió y los siguió. Al parecer, el incesto empezaba con Julieta, y terminaba con Julieta, dado que estaría presente, aunque en una cama contigua en la casa de huéspedes en el patio, que tenía múltiples camas en un ambiente.
Cada pareja, en cada cama, tenía a los hombres sobre las mujeres besándolas, como si una de las parejas fuera el espejo de la otra… Lucre se desnudo entre besos y caricias, algo positivo que demostraba su falta de pudor a pesar de ser nueva en esa aventura llamada incesto… al lado estaban más avanzados, Julieta ya le mamaba la polla ruidosamente a su padre.
Arrodillada en la cama, cabeceaba para mamarle la polla a Gustavo, que estaba de pie.
- Que rica pija papi, que grande y rica…- Expresó mamando sus bolas velludas ruidosamente y tragando casi entera semejante polla.- El hombre la tenía tomada de los cabellos y la ayudaba a llevarse su glande al fondo de su garganta.
- No puedo creer que te la tragues toda, muy bien hija, lo haces muy bien.
La acción en la cama contigua, envalentonó a Lucrecia, que esta vez en solitario, volvió a la mamada clásica, mucho más discreta que las formas de Julieta, pero ahí estaba el encanto… ella no se la había mamado a nadie. De tanto estar descubierta al aire libre, la tenía fría, pero su boca la calentó.
- Espera que me pongo de píe, así estas más cómoda.- Aunque en realidad, Matías quería tener la acción de la otra cama a la vista, ahora Gustavo le colaba un dedo a su hija, explorando partes del cuerpo que un padre no debería explorar nunca.
Matías no se quedaba atrás, y cuando la castaña estuvo más segura, la tomó de los cabellos para conducirlas. “Sin manos” le indicó, para que aflojara su cuello y se dejara conducir en un felatio más profundo y rápido.
- Chúpame a mi ahora, vos que sabes.- Exigió tras cansarse de ser manipulada. Lucre tomando las riendas abriéndose de gambas, haciendo rechinar la cama con sus movimientos bruscos.
- ¿Te gustó no? Y eso que ni empecé… - Y se zambulló entre esas piernas firmes que le apretaban el rostro contra su vulva. El hombre apagó todos sus sentidos excepto el del tacto y el gusto, quería impregnarse el olor de Lucrecia para llevarlo por siempre en la lengua, y de tanta chupada y succionaba, quizás lo conseguía.
En uno de los cunnilingus más largos que dio en su vida, de esos que le sacan punta al clítoris dejándolo como una punta de lápiz, entre gemidos de Julieta que llenaban la habitación le preguntó si quería aportar con sus sonidos de pasión a la noche de pecado. Ella se sentía lista, y el hombre hizo los honores…
Así como tomó la virginidad de Julieta, ahora su glande sentía un nuevo himen ceder a su lenta presión, vio a su herramienta del placer propio y ajeno bañarse en un nuevo fluido cálido que manifestaba la posesión de un nuevo privilegio, un nuevo trofeo mutuo, compartido…
Estaba apretada, quizás el coñito más apretado que nunca probó, se sentía tan ardiente como placentero, costaba comparar o ser metafórico, pero era el abrazo más placentero que un hombre podía sentir, el de una vagina alrededor de cada milímetro de su pene.
Las manos de Lucrecia se aferraron a las sábanas y mordió sus labios recordándole al rostro de Julieta en aquel lejano capítulo de descontrol junto a Candela. Fuerte y parejo, trató de leer sus expresiones y palabras para saber que ritmo tener, para llevarla siempre en el mejor de los términos…
- Bueno hija ¿Queres que te muestre como te hice?- Lo saco de concentración Gustavo, por un instante todo había desaparecido, incluso ellos.
- Enseñame, que no sé, a ver…- Dijo abriéndose de gambas.- Pero antes lubrícame bien con esa bocota barbuda, como hizo Mati atrás mío.
Matías observó a la cabezota de Gustavo perderse en esa cavidad que él conocía tan bien, hasta que Lucre le tomó el rostro para besarlo.
- No te distraigas tanto, estás conmigo.- Besándolo como una posesa, la nueva se estaba adaptando y por la menara en que lo besaba y arañaba en la espalda era posesiva.
- Perdón, es difícil controlar cada sentido, están locos como gallos de riña, te debe pasar igual.-
Aunque no aminoró la marcha en ningún segundo.
- No pudo creer lo bien que se siente, acábame, concreta lo que tanto queres Mati… - Para concentrarse se arqueó para mamarle las portentosas tetas, tan fuerte que se las enrojecía- correte, correte, ahí, ahí ahh, ahaha, ahaha, ahaha, ahah, ahaha… - A la vez que sus pezones se timbraban su vagina se auto limpió con una ola de ardiente flujo juvenil que nunca había bañado un falo.
Y no paró ahí, ni por asomo, la noche más esperada no iba a quedar en un desvirgamiento, por más que se trate de la hermosa Lucrecia… Mientras Gustavo le daba caña a su nena contra la cama, haciendo rechinar los resortes, un trato inimaginable en otro contexto, Florencia entró con Agustín al bulo para sumarse a la joda interna.
- Lucre por favor, cumplime el sueño.- Enseñando una polla que ya había sido agasajada de muchas formas.
- Anda Lucre, yo tengo que ser amable con mi hermana.- Ella sonrió colorada, muy excitada por el intercambio. El muchacho hizo buenas migas con Lucre mientras él volvió a repetir un exquisito sexo anal con su hermana predilecta.
Agustín empezó a penetrar a Lucre que le daba la espalda en la cama, por su parte, el anillo de cuero de Flor era penetrado una vez más contra la pared. Por la diferencia de altura ella debía ponerse en puntitas de pie.
- Esta colita no me extraño me parece, está más entrenada que antes…
- Me preparé para este momento hermano, no pasa noche y mañana que no me meta los deditos como Julieta me enseño… ¿O no juli?- Girando para ver a la pareja más impensada.
- ¿Así que te gusta meterte cositas ahí hija?- Se enteró Gustavo con el oído parado, además de otros órganos.
- Todo el puto tiempo… me encanta meterme de todo ahí.
- Haberlo dicho antes…- Y cargándola de las nalgas para darle bomba de pie, aproximó dos de sus dedos gruesos para colarlos mientras seguía incestando como el salvaje que era.- ¿Así te gusta? Los dedos de papa son gruesos ¿Viste?
- Muy gruesos, mucho ahha, ahha, ahha, ahah…
Los escenarios, las parejas, los orificios cambiaban, cuando Gustavo se corrió en la vagina de su hija siguió hasta chorrear el suelo con su semilla, él con Flor, le dejó su buena ración de amor fraternal en el fondo del trasero. El barbudo prefirió la calidez de sus tetas alrededor de su pene y colocó el mástil para facilitar una buena turca.
- Tenes las mejores tetas que vi en mi vida, que buena turca.
- ¿Mejor que las de Móni? Eso está en duda.- Aunque Gustavo no respondió y siguió gozando de la opresión de esos pechos.
Matías paso al culito que tanto entrenó y preparó, el de Julieta, en la posición griega sobre la cama.
- Como extrañe este agujerito, no te das una idea.
- Siempre va a ser tuyo, no te me pongas celoso primo, dale, rómpelo como vos sabes.
No tardó en correrse por tercera vez en ese anillito dilatado pero que ella sabía controlar muy bien. Sentía como el anillo se oprimía en la base de su tronco, y también más dentro, en su glande. Aunque faltaba lubricación, esa cola siempre era la que más deseaba.
- Juli, no puedo creer lo experta que te volviste en materia anal, sos mi orgullo.
- No te agrandes, vos lo descubriste, pero ya estaba la tendencia…- Expresó besándolo con una boca que apestaba a pecado e igual lograba excitarlo, era tan buena que mientras su lengua se enroscaba en la suya su pene era oprimido por el recto y en especial, en el glande, totalmente introducido dentro de ella.
- Me la vas a quebrar, loca.- Soltó en un suspiro, sin poder despegarse del inicio y el final de su sistema digestivo…
Uno diría que tres mujeres recibiendo su semilla serían suficientes, pero no. Necesitaba tomar aire, y como un topo perdido, encontró nuevas madrigueras al aire libre.
Siendo uno de los más deseados en aquel aquelarre de incesto, ninguna se negó a su ración de perversión en cualquier parte del cuerpo. Eyaculó su salsa acumulada en Carolina, precisamente en la boca sin que a ella le importara que hubiera sacado la polla de dos traseros distintos…. Y falaba probar otro culo: El de Myriam.
La señora del enorme trasero era un manjar único que pensó que no se daría, con ella en cuatro sobre el banco de azulejos, mientras Antonia le lamia el culo como posesa. A pesar de su erección prodigiosa en el epítome de su capacidad, la húmeda y relajante sensación de una lengua entrando a su ano, y por supuesto, el ano áspero en su glande, le costaba llegar profundo por culpa de las voluminosas nalgas. Era el único defecto de las culonas, si no se tenía una posición adecuada o un arma letal, costaba llegar al fondo del meollo.
Julieta se le acercó con su cámara sacándole fotos al prodigioso espectáculo, no todos los días se culeaba a una señora mientras otra le hacía un anilingus. Para ayudarlo a continuar con su perversa obsesión la rubia tenía otra idea.
- Le tomé una foto al nudo de globo de Lucre ¿La queras ver?- Y se la enseñó mientras penetraba a
Myriam. Había olvidado fotografiarlo el día en que pudo colarle los dedos y hasta comerlo.
- Ahora comete el de ellas, los culos que te faltan, dale…
- Me encanta oír eso, vos ayúdalo nena a no perder el vigor, nosotras nos encargamos.
La noche estrellada fue remplazada por la oscuridad de las nalgas de ambas señoras cubriendo toda su perspectiva. Sus anillos de cuero posándose en los labios mientras Julieta no dejaba de cabalgarlo y besarse con las señoras, como un toro mecánico de asiento doble que las enfrentaba. Antonia también disfrutó de posar sus posaderas en su boca para sentir una sensación difícil de conseguir…
- A ver, quiero una fotito de esos culos todo lamidos, es para un proyecto social.- Y sin dejar de apresar el falo entre sus piernas, les fotografío las colas abiertas a medida que se corrían sobre
Matías y se bajaban, Myriam, Antonia, Carolina y hasta Lucrecia…
- Me quedo gustando ¿Qué queres que te diga? Espero que no joda que repita esto.
Se sentía el señor de los anillos, de los anillos que las féminas resguardaban con tanto recelo entre sus nalgas, sus anillos favoritos, y chupó y lamió cada uno de los que se acercaron como si fuera el primogénito.
Nunca se sintió tan realizado como en aquel banco de azulejos, de cara a las estrellas por momentos y por otros de cara esos exquisitos traseros que le cumplían su perverso fetichismo. Este se volvió a correr en la vagina de Julieta y sintió una nueva envolverlo casi sin previo aviso, sentándose sobre él con más peso. Julieta ahora se iba a jugar con Arturo…
- ¿Te acordás de mi? Ahora me siento acá, pero en un rato, cambio de asiento ¿Te parece?
- Me encanta tu actitud Gloria…
- Pensé que te iba a disfrutar en Buenos Aires, pero hoy estás muy bien ¿Cuál es tu secreto?
- No tengo secretos, me mueve la perversión. Y hoy tuve una sobredosis.
Zoey era la más confundida, sin saber si ir por una polla o por otra vagina, ser bisexual en semejante escenario era un inconveniente, como los que no se deciden por las medialunas dulces o saladas porque ambas les encantan. Al final, optó por el pene de Agustín mamándolo, quizás, para sacarse el olor a almeja de los labios.
La noche se volvió tan descontrolada que las parejas se reunieron todas alrededor de la piscina (y hasta en el agua, donde Román se cogía a Mónica con un fervor inusitado) pero el highligth de la orgía, si es que es posible encontrar uno, lo tuvo Julieta, cuando no…
Allí lo llamó para protagonizar su última perversión colocándose sus lentes característicos.
- ¿Guardaste algo para mi primo? Exijo mi trofeo por ganar en la segunda mesa.
- ¿Cuántas veces tengo que decirlo Juli? Siempre hay para vos.
Rodeada tanto de su padre, hermano, y primo preferido, recibió la leche en su boca y rostro de esas tres armas, una práctica conocida como bukkake. La rubia terminó bañada desde el cabello, los lentes, hasta la boca, que se rebalso chorreándose las tetas con la semiente de todo tipo, de la espesa con grumos hasta la aguada, casi trasparente… toda la leche ella la recibió e ingirió gustosa, sin dejar de mamar esas vergas tan obscenas como brillantes de sustancias…
- Esperen, también quiero colaborar ¿O es algo de familia?
Arturo apuntó a la boca de Julieta y eyaculó bien en el fondo, ocasionando que se atragantara y escupiera varias gotas.
- No me dejen afuera, me quedan fuerzas.
Agustín hizo lo suyo, aunque salió sin “fuerza” y dejó unas gotas en su nariz y labios, como si la limpiara con su rostro.
Fue solo en ese momento que ella se sintió tan satisfecha como él, realizados en sus fantasías principales. Pensar que antes le daba cosa el semen y lo ingería con dificultad, ahora, como una actriz porno de la estirpe más baja, la bebía como si fuera ambrosía.
El equivalente a medio vaso lo bebió gustosa con todos los orificios de su cuerpo encremados, era como si bajo las estrellas, la Vía Láctea desembocara sobre su piel. Tras beberse todo, saltó a la piscina junto a su madre y las demás, en un baño reparador iluminado por los primeros rayos del amanecer.
- Voy a tener que cambiar el agua de la piscina.- Sentenció Román, sentado junto a él, admirando el paisaje, como Agustín durmiendo entre las tetas de Florencia en una litera, Santino y Zoey riendo de cualquier cosa ebrios de gozo, y Carolina dándose un atracón de pene con Arturo en un rincón de la casa, el único soldado en pie.
Lucrecia se sentó al lado de su padre y le dio un pico, demostrando que la conversión estaba finalizada.
- ¿Van a volver el año que viene?
- Veremos, por ahora quiero descansar, tuve el sexo que un humano normal tiene en un año entero, un buen año.
- Mis puertas siempre van a estar abiertas, ya lo saben.- Expresó muy agradecido el hombre, casi en lágrimas.
- Cambiaste esta casa para siempre Mati, va a ser duro dejarte ir- Expresó Lucre dándole una palmada en la pierna.- Aunque voy a encontrar algo con qué entretenerme ¿No papa?
- Gustavo me enseño algunas cositas…- Acariciando el rosto de su hija con una expresión nunca vista en él.- He visto cosas interesantes de él en cuanto a paternidad.
Y así, fue como terminó el strip póker más relegado del mundo, la excusa creada por Mónica para liberar semejante orgía, la caja de pandora que no dejó una perversión en su interior, en esa casa convertida en lupanar. Cualquiera diría que un juego así era el plato fuerte, pero en ellos, que habían vivido tanto, no fue más que el aperitivo, la antesala.
Carolina, su desorbitante amiga y Arturo se fueron más juntos que nunca en un micro tres días después. Myriam y Antonia se quedarían unos días más quizás para vivir nuevas experiencias en la casa y Gustavo, así como llegó se fue, de maneras misteriosas. Florencia y Agustín compartieron colectivo tras despedirse afectuosamente de su hermano.
- No te das una idea de cuánto te voy a extrañar.- Y acercándose a su oído.- Aunque una parte de mi cuerpo no te va a extrañar mucho.
Tras esa marcha de despidos, le tocaba a él y su séquito decirle adiós al anfitrión y a su hija. Las vacaciones en su trabajo terminaban el ocho del primer mes. Fue duro decir adiós desde el vehículo, duro tener que volver a la vida de antes, pero Matías y todos los que viajaban con él, Julieta, Mónica, Gloria y Santino, sabían que lo bueno, cuando breve, doblemente bueno.
- Creo que a Lucre algo le cayó mal, me dice por whatsapp que tiene náuseas y vómitos.- Le comentó Julieta, a su lado, mientras atrás dormían.
- Habrá comido algo en mal estado.- Quiso pensar aunque una idea obscena le recorría la mente.
Julieta sacó de su cartera una muestra de embarazo y verificando que todos dormían se la enseño.
- Algo me dice que el año que viene va a estar complicado, vamos a ser dos más.
Por poco, pierde el control del vehículo y se estrella. La naturalidad con la que le dijo esa noticia lo sorprendió casi tanto como el hecho en sí.
- Julieta, sos consiente.- Susurró- ¿Qué hasta puede salir perro esa criatura?
- Algo me dice que sé bien de quién es. Solo me falta averiguarlo más adelante.
Cuando su primo le preguntó sobre su presentimiento, ella solo le dijo que era muy probable, que naciera con espantosos tatuajes y barba de motociclista. Su primo rió sin poder creer en lo que se había convertido su prima. Las cosas cambiarían para siempre sin que supieran, si para bien o para mal.
- Entonces si no vas a poder más adelante, mejor estacionemos en la banquina.
- Estoy de acuerdo, aprovechemos el tiempo que tenemos…
Un auto se posicionó en la banquina y apagó sus luces. Las historias entre ellos jamás dejarían de sucederse desde que en su departamento, de manera casi inocente, desencadenaron sus ratones.
Ahora si, los links de la saga completa
I - http://www.poringa.net/posts/relatos/2848482/Jugando-con-su-primita.html
II - http://www.poringa.net/posts/relatos/2851819/Jugando-con-su-primita-Parte-II.html
III - http://www.poringa.net/posts/relatos/2851820/Jugando-con-su-primita-Parte-III.html
IV - http://www.poringa.net/posts/relatos/2881590/Jugando-con-su-primita-IV.html
V - http://www.poringa.net/posts/relatos/2884463/Jugando-con-su-primita-V.html
VI - http://www.poringa.net/posts/relatos/2888633/Jugando-con-su-primita-VI.html
VII - http://www.poringa.net/posts/relatos/2890367/Jugando-con-su-primita-VII.html
VIII - http://www.poringa.net/posts/relatos/2892208/Jugando-con-su-primita-VIII.html
IX - http://www.poringa.net/posts/relatos/2895157/Jugando-con-su-primita-IX.html
X - http://www.poringa.net/posts/relatos/2900751/Jugando-con-su-primita-X.html
XI - http://www.poringa.net/posts/relatos/2929753/Jugando-con-su-primita-XI.html
XII - http://www.poringa.net/posts/relatos/2947541/Jugando-con-su-primita-XII.html
XIII - http://www.poringa.net/posts/relatos/2956783/Jugando-con-su-primita-XIII.html
5 comentarios - Jugando con su primita. FINAL.
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