Cornudo consciente, se cogieron a mi esposa

En mi juventud hice muchos viajes por el país,muchas veces solo. pero esta vez viaje con mi amigo y su primo Hiron. un muchacho ya encarando los 35 años; muchos años de vida de calle lo transformaban en personaje muy singular, si a eso le agregamos su físico y la apariencia estaría todo dicho. Al describirlo debemos pensar en un oso completamente depilado, una mole gigante, desalineado ,pelos semi claros, rizados y desprolijos, barba rasposa, manos gigantes y brazos muy fuertes, bien trabajados, no podíamos decir lo mismo de su pansa, un barril grotesco pero duro,todo su cuerpo se lo veía firme. la personalidad de este muchachote era de un carisma en extremo de pegajoso, al borde de la intolerancia, su confianza extralimitada lo transformaban en persona no grata para pasar unos días viajando. En fin, fue lo que toco aquella vez.
Sin irme mas lejos y a lo que apunta el relato. en un pequeño pueblito de forzosa paramos en un hostal. por desgracia no habían habitaciones simples, quedaba una matrimonial y una doble. Geronimo (mi amigo) se quedo con la matrimonial, sabíamos que algún huecito iba a roer,el era un imán para las mujeres.
Después de comer y descansar nos fuimos a un antro a buscar presas frescas de pueblito. Geronimo hizo lo suyo, se llevo una rubia delgada, de pelo corto,tetas firmes, directo a la habitación. lo mio fue catastrófico, una lata de redbull en la mano y a la cama. Pero para mi sorpresa, cuando ya encaraba el primer sueño escucho la puerta de la habitación. Entra Hiron con una pequeña acompañante, seguro rondaba los 18 años, muy delgada, sin tetas, se la veía muy profesional en la materia, su ropa desapareció en abrir y cerrar de ojos, los dos se tiraron en la cama de junto y se taparon completos con las sabanas, no podía ver nada. Ya en lo suyo, la cama apenas soportaba los movimientos del osos depilado, no entendía en que posición estaban, solo se escuchaba los besos y lamidas que se daban, decidí dejar que la magia surja e intentar volver a dormir. Pero lo que dijo la pequeña caperucita no me lo permitió. No!!! -exclamo- es un chiste? -ya no era susurro- esto es tu pija? no,no no.
-dale-dijo Hiron- no pasa nada,una vez que te acostumbras después vas a querer mas -intentando bajar la voz-
los besos volvieron a escucharse, la cama se agitaba mas. mi atención estaba ciento por ciento en ellos. La joven no podía hablar en voz baja, estaba en un negación poco convincente, los "no" tenían tono a "por favor si" el goce de esa pequeña no me lo olvide jamas. En alaridos controlados al parecer recibía algo de inmensas proporciones, su llanto se hizo escuchar, pero no era una violación era una penetración profunda y ella gozaba de un dolor tan placentero que me hizo acabar sin tocarme, mi semen solo salio de mi pene, que sin darme cuenta estaba hecho una roca bajo la manta que me tapaba. En un trance de culpa y puntadas en el estomago escuche como acababan juntos. La envidia y curiosidad me invadió.
Después de diez años de esa experiencia nunca mas volví a ver a Hiron, según mi amigo se había ido a vivir a brasil. ya casado y con hijos mi vida era normal. en nuestro matrimonio pasábamos por la etapa de volver a conocernos, nuestros hijos ya eran grandecitos y tenían edad para visitar amiguitos y darnos la privacidad amorosa que se había perdido, fogosos como conejitos cogíamos en cada rincón apenas estábamos solos. Laura era muy sensual. La mirada, la forma de caminar, el olor atraía la miradas de los hombres, un metro cincuenta de pura sensualidad, tetas del tamaño de la palma de la mano, cola redonda y ni hablar de esos labios. Esos labios que para el entendido, sabes que te la chupa bien.
Para tener sexo con ella no hacia falta estimulo, te sabia tocar, era un manjar.
en una de esas noches de verano los niños habían organizado un campamento de tres días, la casa era nuestra. El viernes por la mañana fui a comprar un juguetito sexual, como para seguir despertando ratones. Llegue a casa hicimos rutina y llego la noche. Las miradas y caricias no se hicieron esperar, sus manos sabían como hacer que mi pene se ponga duro, la boca devoraba el helado de carne a un ritmo frenético. en un instante de lujuria saque de entre las almohadas un consolador de muy buenas proporciones. ella lo vio y su cara cambio. ya no emanaba feromonas sexuales, era mas bien una mirada acosadora, de reto, de mama. Mi pene lo entendió y bajo automáticamente. No te gusto-dije aunque ya lo sabia- que te pensas que vas a hacer con eso?- me reprocho, la tensión invadió el cuarto. La fiesta se había terminado mi sorpresa fue rechazada. Dormimos con una buena frustración esa noche, pero al otro día lo habíamos superado. salimos a caminar, mate de por medio la charla se volvió cachonda, y me confeso que nunca antes la habían penetrado con un pene mas grande que el mio. y entre nosotros mi pene no era chico pero tampoco lo podíamos poner en el estante de los grandes. eso me sorprendió, mi ego se incremento,y pude entender porque de su enojo. el juguete era muy grande.
Si bien a la vida le gusta hacer las cosas de una manera extraña lo que paso después fue de lo mas extraño, terminamos esa charla, cuando escucho que alguien a lo lejos me llama. hey! -se escucho- hey. te acordas de mi?. cómo olvidarme. era Hiron, un poco mas viejo pero su apariencia no había cambiado en nada. me abrazo, seguido de una autopresentación hacia mi esposa que también abrazo, un poco mas tiempo de lo que se lleva el abrazo. acto seguido se invita solo a ir a casa, seguir con los mates y ponernos al día. no pude controlar mucho la situación. me tomo todo de sorpresa y mi miedo a decir que no volvió. por lo tanto estábamos camino a casa. Hiron, mi esposa, y mi sensación de estomago revuelto.
La tarde paso a ser de extraña a un capitulo de la dimensión desconocida. Las anécdotas de los viajes de Hiron no cesaban y para mi sorpresa Laura estaba sometida a sus encantos, lo escuchaba con interés y hacia esa risita de adolescente idiota. Ella no era así, a la gente como este individuo lo tildaba de insoportables.
La sala se hacia tenue, la tarde caía y aun las persianas sin bajar se dificultaba ver, pero no era razón para dejar de escuchar a este personaje. Me levante del sillón para cerrar las cortinas y prender la luz, ese fue el motivo ideal para que el oso carismático se cambiara rápidamente de lugar. descaradamente se sentó junto a mi esposa, entre frases insulsas y risitas adornadas pude ver desde la ventana a LAURA. Esa laura cautivada por comentarios obsoletos que transformaban un cuento para viajeros impulsivos, pero en el mas allá de sus ojos se veía una mujer ideando planes de mujer. Justo cuando estaba inmerso en ese detalle veo como muy sutilmente Hiron lleva su gigantesca mano en la rodilla de mi esposa, Aunque yo lo vi en cámara lenta la impresión fue la misma. Tos ronca para hacerme notar y el comentario que haría cualquier persona con visitas indeseables -Laura ya es tarde no? hay que hacer de cenar y eso...- mi comentario fue como un sonido agudo arruinando una dulce melodía. La mano se retiro. Las caras cambiaron, las posturas mas erguidas y un suspiro modifico la escena -Bueno y que comemos?- Dijo Hiron, Con una sonrisa cómplice Laura respondió -no se- Levanto un hombro y pude ver con todo el poder de mis celos como se levantaba un ceja. Con ese gesto bastaba para caer en abismo de la locura.
No sé qué cenamos, solo sentía nauseas y polvo de mis dientes apretados. llego la hora de parar con esto, era la hora de irse a dormir. Como de costumbre íbamos juntitos a la cama, pero mis pesadillas se hicieron realidad, mi esposa le pregunta a la insoportable visita donde iba a pasar la noche, ni lento ni perezoso Hiron responde -Acá por supuesto-en risita tonta Laura me mira intuyendo que mi estado era puro celos le contesta sin titubear -si, la habitación de los nenes esta libre, esta junto a nuestro cuarto-
El calvario ardía en mi interior, con mucho control y sueño le muestro la habitación a Hiron, mientras le contaba que tenia tv y demás, caminaba hacia mi cama pero para mi sorpresa mi esposa tan amada (hasta ese momento) me dice -yo voy en un ratito, no tengo sueño- Solo para no quedar mal y hacerme el superado le di un beso en la frente y les desee buenas noches a los dos.
Ya en la cama tapado hasta el cuello, boca arriba mirando el techo. escuchaba como reía por lo bajo Laura, mi imaginación me decía que tenia una mano pesada en su pierna tonificada gracias a las clases de zumba de los lunes miércoles y viernes que yo pagaba, Qué pasaba, qué hacían?, Cómo termine así?, Seria un cornudo consiente? Luche con todas mis fuerzas para no dormirme, debía permanecer despierto tratando de descifrar las palabras que susurraban, pero el cansancio me gano y me hizo pestañear. No sé cuánto tiempo fue, pero cuando abri mis ojos Laura dormía a mi lado, estaba de espalda, con un hombro destapado. La olí. la olí cual perro huele a su hembra. Mi primera reacción fue buscar olor a otra persona solo para confirmar que mi idiotez era real, pero solo podía sentir su dulce aroma, mi desesperación empeoraba, no me detuve ahí, levante suavemente la sabana y mi nariz succiono hasta la ultima partícula para distinguir algún olor extraño y para mi mala suerte Laura despierta, me mira y su expresión lo decía todo. Entendió que hacia su maniático esposo bajo las sabanas y la ira femenina surgió automáticamente. Entre reproches se alejaba de la cama no pude dejar de ver ese cuerpo encantador, llevaba puesto una suave musculosa blanca que resaltaban sus pezones duros y erguidos, un ajustado y estampado culote que hacia su cola aun mas redonda. intentaba darme un sermón, pero mi calentura mezcla celos no me dejaba escuchar. mi cara de estúpido la hizo entender que no tenia remedio -Basta!!- grito, -queres ser un cornudo?, Queres que sea una puta? bueno, acá tenes una puta- concluyo el desahogo con fuerte portazo, solo tuve reacción para mirar la puerta, El silencio se rompió con la voz de Hiron, Eso me hizo temblar, no sé cuánto tiempo tarde en llegar a pasillo y Laura ya no estaba. Automáticamente mi cabeza se apoyo en la puerta de la habitación de los chicos, con mi oído pude escuchar que ella estaba con él, en ropa interior los dos. intente abrir la puerta pero me detuvo una moral incomprendida. La llame, -Laura!!- Aumentando la voz-estas ahi?- pregunta ridicula- qué queres?- me dice con tono desafiante -estoy con un hombre ahora- replica - y vas a escuchar como me coge, como gozo una buena pija, una rica verga solo para que sientas en carne propia eso que buscas en tus fantasías de depravado- tenia razón pero no con el -pensaba- Mi moral y mi ética se fueron, justo cuando me decido a abrir la puerta escucho un ruido fuerte, era ella siendo apretada del otro lado contra la puerta, la estaría manoseando, me congele automáticamente, seguro ella con su cola parada siendo apoyada y lamida en su espalda, mientras que Hiron le haría sentir su increíble verga mientras que con sus manos gigantes le imitaba un bombeo placentero. Ella solo gemía, las expresiones de placer se hacían cada vez mas fuerte, seguía congelado en pasillo, mientras escucho a Hiron decirle a mi esposa que se la chupe, eso me hizo recapacitar, le grite fuerte a Laura que no lo haga , golpeando la puerta desesperadamente. hubo un silencio.. y se escucha -mmm. no espera es de verdad? me estas jodiendo?- dice Laura- es muy grande, no me va a entrar, no, para mejor no- mis nervios se estaban descontrolando, temía un colapso nervioso, no sabia si dejar que la dejen a la mitad a Laura o defender mi carne. El forcejeo lo gano el macho, se escuchaba a mi hembra gozar una manoseada, y como frotaría el falo contra su cara, al parecer intentaba hacerle el oral sin éxito, pero lo gemidos de excitación se hacían escuchar.- estas empapada nena- dice Hiron con tono fuerte y burlón- seguro ella estaría pajeando con sus dos manos el aparato sexual mas grande que había visto. hizo el mismo comentario que esa pequeña en el hotel. se escucharon pasos, seguro irían hacia la cama, escuchaba sus gemidos y ella decía con toda su calentura- dale , metemela quiero sentir esa bestialidad de poronga venosa dentro mio, abrime abrime bien, hace que me entre- atónito en el pasillo creo que caminaba hacia la habitación- escucha forro- replica laura- estoy boca abajo en cuatro, con "tu colita " paradita, empapada con el culote a medio bajar, lista para que me empale esta fiera- me congele de nuevo. -dale Hiron metela cogeme- ya con su voz mas temblorosa, seguro el muchacho le habría apoyado su masa en la conchita naturalmente mojada. no tenia el valor para ver esa imagen, pero mi cerebro ya la había imaginado, el grito desgarrador se escucho en el barrio, y escuche de nuevo ese goce mezcla llanto y suplica de mas y mas. ya no había marcha a tras, Laura estaba siendo penetrada por un super pene y yo estaba del otro lado y para mi sorpresa tenia una erección con rastros de semen, ni yo podía controlar mi propio cuerpo, me imaginaba a Laura. No se cuanto tiempo paso, pero el silencio volvió. se abrió la puerta y salio Hiron vestido con su mochila, me miro sonrió y me dijo -que cola tiene tu jermu amigo- me palmeo el hombro dos veces y se fue. Recordé que él nos dio un hipótesis de cómo debíamos coger los humanos, y de lo errados que estábamos, la mayoría lo hacia en la típica posición del misionero, pero eso no estaba bien. para Hiron la mujer debía estar en cuatro patas o boca a bajo, el hombre detrás montando a la hembra. tomándola de la cintura fuerte, para tener absoluto control del bombeo y la profundidad en la que debería llegar el pene, esto haría que los testículos, las bolsas colgantes estimularan constantemente el clítoris de la mujer haciendo la experiencia mas placentera. y ademas así se veía como le quedaba la conchita mas abierta. y con un buena pija podes apreciar como la dilatación queda, exactamente como la dejaste en la ultima penetración.
La puerta se abrió cuando Hiron cerro la de la entrada, eso hizo que pudiera ver a mi esposa, en cuatro patas, con su culote a medio sacar, apoyada en la cama exhausta, llorando de placer, y esa conchita. esa conchita con una dilatación del tamaño de la circunferencia del pene monstruoso que se había comido, y un chorro de esperma saliendo, blanco, que hacia un charco el la alfombra. Imagen que me excita hasta hoy.