Putas las hay en todos lados

Bueno he aquí otro relato, espero que les guste.

Como todos sabemos, las ganas de cojer no conocen genero ni oficio, les importa una mierda la religión y las creencias. Pues este relato confirma esto.
Si bien no soy una persona religiosa, ateo de hecho, mi familia siempre lo ha sido, cosa que siempre me resulto molesta, no por ser obligado a persignarme frente a imágenes
religiosas, sino porque tenia que ir a las típicas visitas a la iglesia, lo cual, sabemos, es una terrible aburricion el 99% de las veces. Pero ese 1% no se puede ignorar del
todo, y es de un 1% del que les hablare. Esa mañana visitamos como de costumbre la iglesia del lugar, el sermón del padre era básicamente el mismo que todos dan, hablando de
cosas sin mucho sentido para mi. Usando como excusa las ganas de ir al baño logre salir de la iglesia, una vez afuera al fin pude estirarme y relajarme.
En ese momento note a otra persona a las afueras de la iglesia, puesto que siempre se encuentra vacía a las afueras durante el sermón, esta persona era una chica, morena,
delgada, con unas tetas hermosas, a pesar de tener un culo normalon, de una altura bastante normal, pero eso si, un rostro de niña buena.
Parecía haber salido por la misma razón que yo, así que me acerque a hablarle aprovechando la soledad del lugar.
-¿Aburrida?- pregunte
-¿eh?... ah si, bastante- dijo con cierta desconfianza
-¿También estas obligada a venir?- continué con mi amistoso interrogatorio
-si, es demasiado aburrido- contesto con mas confianza
-ya se, me llamo Miguel por cierto-
-Yo Carla, ¿y que? ¿tu también eres ateo?- pregunto ella
-Casualmente si, pero ya sabes, tengo una familia religiosa-
-Si, lo se muy bien. Pero son soportables la mayoría de los sermones, solo salgo cuando comienzan con sus pendejadas misoginas-dijo, con un aire de dignidad
-¿Decían algo por el estilo?, la verdad no estaba poniendo nada de atención- dije entre risitas
-Si, ya sabes,"toda mujer debe llegar virgen al matrimonio, y se dedicara únicamente al cuidado de los hijos y la casa", "los hombres deben dedicarse a promover la
reproducción, y la mujer responsabilizarse de los niños con o sin la ayuda del hombre", ppfff... pura mierda, ¿no?-pregunto algo exaltada por todo lo anterior
-si, es pura basura, pero bueno no podemos hacer nada contra ellos, ademas, no nos pueden obligar a nada- dije tratando de calmarla un poco
-eso si- dijo finalmente relajada- ademas lo de llegar virgen al matrimonio ya no lo puedo lograr- menciono soltando una carcajada, esta ultima frase me puso a cien, pero evite
demostrarlo.
-Si, ya los jodiste "ahora nunca podrás entrar al cielo"- dije imitando la voz de la típica señora creyente
-Me caes bien- dijo entre risas -hablamos luego, que ya tenemos aquí bastante rato y nuestras familias se van a dar cuenta- me paso un papel con su numero de celular
Me lanzo un beso y entro a la iglesia, esto me tuvo estupidizado como 2 minutos hasta que reaccione y entre rápidamente a la misma.

Paso un buen rato, después de terminar el sermón, hasta que llegamos a mi casa. Ni bien tuve un momento libre, aproveche para llamar a Carla. Durante esta platica quedamos en
salir al día siguiente.

Me encontraba ya, en el lugar que habíamos quedado, desde media hora antes de lo acordado, no quería perder la oportunidad de salir con esta chica que aparte de buenas tetas
tenia mi forma de pensar. Finalmente llego el momento y Carla apareció puntual, vestía una blusita verde pegada que hacia resaltar aun mas sus ya prominentes tetas y un
pantalón de mezclilla igual de pegado que, si bien no tenia un culo notable, hacia ver su figura aun mas sensual. Mi mirada duro varios segundo y probablemente tenia la boca
abierta durante estos, puesto que Carla reacciono.
-¿Tan bien me veo?- dijo entre risitas
-l-lo siento- dije avergonzado
-Es broma- dijo sin ocultar ya sus carcajadas
-Bueno, a donde quieres ir- pregunte volviendo a mi habitual yo
-Demos unas vueltas por ahí, platiquemos ¿quieres?-
-Perfecto- dije con cierto alivio al notar que mi cartera no sufriría mucho
La platica avanzo normal, tocando varios temas, desde nuestras vidas personales hasta nuestras amistades, hasta que, entre tema y tema, llegaron las relaciones.
-Y que, ¿tienes novio?- pregunte con indiferencia, tratando de ocultar mis intenciones
-Nop, ¿por que?, ¿estas interesado?- dijo con una mirada cómplice
-hhmm podría ser, no se- dije con cierta picardia
-Bueno, entonces, te pondré a prueba- acto seguido, Carla tomo mi mano y me dirigió por el centro de la ciudad hasta llegar finalmente a un hotel
-Vas directo al grano-dije con excitación notable en mi voz mientras pagaba a la recepcionista del lugar
-Lo se- dijo mientras reía
Hecho el pago fuimos a la habitación que nos toco, una vez ahí comenzó la verdadera acción. Besos suaves fueron la forma de iniciar todo, besos que se transformaron en vistas
de lenguas de una boca a otra y prosiguieron a toqueteos, principalmente de mi parte, hacia sus tetas que tantos deseos me proporcionaban
-¿Te gustan?, las estuviste viendo todo el día, ¿quieres que te haga un truco con ellas?- dijo con voz sensual
-¿Truco?- pregunte en una mezcla de confusión y excitación
-Esto- acto seguido se agacho, saco mi pene de mi pantalón y con sus tetas, comenzó a masajearlo, mientras lamia la cabeza de mi miembro viril cada que se asomaba de entre
ellas.
Gemidos salían de mi, era la primera vez que recibía una rusa, por lo que no tarde en soltar chorros de semen en su rostro y tetas
-Espero que puedas seguir aun mas- dijo Carla mientras agarraba el semen con un dedo y se lo llevaba a la boca hasta quedar limpia tanto de la cara como de las tetas
-Pero claro que puedo, no pienso perder la oportunidad de cojerte ahora que ya sentí tus tetas-
-Eso espero- soltó una risita y se puso en cuatro sobre la cama
Sin dudarlo me puse un condón, de los que llevaba conmigo puesto que no confio en los que te dejan en los hoteles, y entre a gran velocidad dentro de su rica vagina, un grito
de sorpresa y placer surgió de Carla, grito que fue repetido varias veces a cada embestida, cada vez mas despacio hasta que el grito se volvió gemidos y mas gemidos.
-Entonces, ¿pase tu prueba?- le susurre mientras la continuaba embistiendo, y ella solo podía emitir gemidos
-Si, si la pasaste, con creces- dijo con dificultad, tratando inútilmente de no gemir mientras hablaba.
La envestida continuo unos minutos mas, hasta que decidí sacarla de ella, me acosté en la cama, boca arriba, y le invite a ser ella quien se moviese, encima mio obviamente, sin
dudarlo ella se monto y comenzó a cabalgar frenéticamente mientras soltaba sus ya acostumbrados gemidos. Gemía cual perra en celo, cosa que me excitaba mas y me permitía durar
mas tiempo con el deseo de continuar escuchando esos lascivos gemidos. Después de un rato de cabalgar, Carla aumento el ritmo en gran medida y los gritos volvieron indicando
que estaba por llegar al clímax, segundos después soltó un grito, el mas fuerte de todos, humedeciendo mi verga y abdomen en el acto.
-Entonces, ¿ya somos novios?- dije entre risas mientras ella caía en mi pecho, agotada
-¿Eres tonto?- dijo mientras recuperaba el aire-Mira que preguntar eso a estas alturas-
-Yo solo decía- concluí, minutos después nos quedamos dormidos, yo con mi verga aun dentro de ella y el receptáculo del condón aun lleno de semen, receptáculo que Carla se vació en la boca cuando despertó
-Me encanta el sabor del semen- dijo relamiéndose después de tragar la blanca sustancia
-y a mi me encanta que te encante-
Este fue el comienzo de una relación relativamente duradera que termino por razones que estan de mas contar.

Espero que les haya gustado.