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Tormenta

Nora no me daba bola, desde nuestro ultimo encuentro casi no me contestaba y las charlas eran frías. Estaba desesperado por verla el fin de semana, y tal vez ella lo noto. A Ale, su amiga, no podía contactarla mas allá de ir a su casa, y sabía que si aparecía un poco cerca sin ser invitado no se me daría nunca mas. Solo me quedaba esperar, ellas sabían que yo siempre estoy para ellas. Nora me aviso que viajaba, pero me dió una gran noticia "Ale quiere saber si podes hacer una segunda entrevista el miércoles"..." segunda entrevista" lo del casting le había gustado, es obvio que acepte.

Dos colectivos desde mi trabajo a la casa de Ale, en un de calor normal llegaría transpirado, llegue empapado por la lluvia. Ella, divina, vestido con flores, claro y corto, un poco traslucido o mis ganas buscaban inventar una tanga debajo del vestido a tono del corpiño. Intente saludarla con un beso... bueno, tratè de comerle la boca en cuanto pase la puerta, pero ella dio un paso atrás y al verme, así empapado hizo una mueca de disgusto "no es forma de presentarse a una entrevista, tiene que venir mas prolijo" ella ya estaba en personaje. La mire bien y hasta tenia un cuaderno en la mano, toda una actriz. Bromeamos un poco, ella quería seguirme la fantasía del casting, pero no daba, yo mojado no estaba cómodo y quería ducharme. Me desnude en su habitación y me metí al baño. Ella no me miró ¿se habría enfriando todo?

Entre al dormitorio con la toalla tapandome, mi ropa no estaba ahí, espere unos segundos y Ale entró, tan vestida como antes pero descalza. ¿listo? Dame la toalla, me dijo y me quede desnudo frente a ella. No quería muchos mas juegos, y mientras ella dudaba si seguir en el papel de entrevistadora o no le comí la boca, metí mis manos en sus muslos por debajo del vestido y poco a poco llegue a su culo, lo aprete con mis dedos y luego los enrede en la tanga. No te apures me susurro en los oidos y yo no se la quite saque mis dedos de la tanga y seguí subiendo hasta sus tetas. el vestido cayo a un costado, ella tocaba mi verga que ya estaba durisima, me pajeaba muy suavemente. Giramos y quedamos los dos frente al espejo de se habitación, nuestros cuerpos no eran nada perfectos, pero la escena nos excitaba, a mi me hipnotizaba la imagen de su corpiño cayendo, sus pechos al aire, sus pezones duros, ella tal vez disfrutaba mi fascinación son su cuerpo, y mi pija chocando con su culo. Le bese el cuello y metí mi pija por el costado de su tanga primero entre sus nalgas después, no busque entrar, ella no lo quería tampoco, disfrutaba mis besos y mis dedos deslizandose entre sus piernas. Mi otra mano en su cadera, tirando la tanga, esta vez no me dijo que no.

Llegue con mis manos a sus tobillos, sus piernas gruesas estaban todas para mi, tal vez los picos en los muslos,o las caricias debajo de la rodilla algo la hizo perder la razón, estaba empapada, apoyo las manos contra el espejo, y se abrí de piernas, volví a tocarla y apenas apoyé la lengua entre sus labios sus gemidos eran muy intensos. Así con ella abierta de piernas y los dos contra el espejo me meti en su cuerpo, suave, intentando manejar mi calentura y la suya. Mi pija y mis dedos la hicieron acabar su ultimo gemido me hizo acabar a mi también.

Fuimos a la cama, unos minutos de silencio, mirando nuestros cuerpos y ella comenzó a tocarme, no tarde nada en estar tan duro como cuando llegue, esperaba que ella se me suba como en nuestro primer encuentro, que me cabalgue con ganas, con pasión, con rudeza; pero seguía tocándome, muy lentamente, demasiado lento, probando mi resistencia tal vez. Acariciaba la cabeza de mi pija con el pulgar luego con la yema del índice, acerco su boca y me dió un beso tan mojado como diminuto, solo para poder seguir tocándome y disfrutando mi cara de placer, solo para seguir jugando con mi sexo. Yo necesitaba hacer algo más, estaba a punto de perder la cordura por su juego, logre acercarla con mis brazos y a tocarla casi al mismo ritmo que ella lo hacia conmigo y así estábamos los dos al borde del orgasmo. Se tiro sobre mi pecho, dándome la espalda, y por fin volvió a poner sus labios en mi pija, bajo hasta el fondo, tal lento como me tocaba, tan lento como la tocaba yo. Se saco mi pija de la boca con ruido, quería que lo escuchara y decidió continuar con su arte de hacerme delirar de placer con su lengua, tocándome justo en el punto mas sensible, luego rodeando la cabeza con la lengua y metiendola toda de nuevo en su boca. Ella disfrutaba mis dedos, se notaba en su respiración. Se cansó del juego, pero no de darme placer y de recibirlo de mis manos, empezó a chuparme mas fuerte, a tocarme con una de la manos con mas velocidad, llenó con su saliva mi pija y se alejo de mi cuerpo...va a cabalgarme, pensé. Me miro desde mi cadera, me miro a los ojos y volvió a meter mi pija en su boca, hasta el fondo, moviendo la lengua y volviendo a mirar mi cara de placer, ella apretaba sus tetas con las manos y luego puso mi pija entre ellas, la leche broto a chorros.

Con las tetas llenas de leche se tiro de espaldas en la cama, "te toca" dijo y se toco, abrio un poco mas las piernas y me mostró su clítoris entre los dedos. Volví a besar sus piernas hasta que me tomo de los pelos. Lengua, dedos, labios y mas lengua, todo para arrancarle otro gemido, para sentir que sus piernas podían temblar por el placer. Sentí mi pija ponerse dura y entre sus gemidos volví en entrar, subí sus piernas a mis hombros y busque ir mas adentro, terminamos ella en cuatro y yo sobre mis rodillas, despacio transpirados, con sus tetas llenas de mi leche del polvo anterior y mis manos manoseandola, a punto de acabar me puse de pie y a ese enchastre le sume mas leche, poca, pero algo cayo en su cara. Nos bañamos sin seguir mas...mi ropa estaba casi seca, un remis me esperaba en la puerta, un ex marido estaba por llegar.

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