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Una Alumna Coqueta

Una Alumna Coqueta
Con El Sello de placer y Morbo…
Hola ha todos gente porongueros, soy un chico con deseos de compartir mis historias y las de personas cerca a mí, con ustedes…. este como todos mis relatos esta hecho para ustedes para su disfrute, pero he de aclarar ciertas cosas, muchas de estas historias no son de mi autoría, otras si otras si lo son, otras fantasías que he tenidos yo o alguien cerca a mí, que me lo ha confesado, otras son reales pero no mías, relatos de otras personas que me lo confiesas y al final logro convencerlos de que me dejen publicarlos, claro con nombres y lugares diferentes para proteger su identidad, por este motivo es que no digo quien es quien, cual es mío o cual no, cual es real y cual no lo es, pienso que lo hace más interesante y hace pensar a la gente, son muchas las historias que tengo pero poco el tiempo para contar, espero que las que puedo publicar sean de su agrado, sin más que decir disfrútenlo.
Ya saben que soy un profesor, esto ocurrió a mis de 29 años, estaba recién casado hacía casi un año, quiero a mi esposa y siempre la quise y querré, sin embargo no he podido renunciar a esto, cuando me sucedió esta historia, comenzó en mi un dilema de lo que estaba bien y lo que no, y lo que hice me atormentaba, que decir verdad nunca lo había hecho antes de no ser por lo que paso a contar. Todo comenzó cuando recibí una oferta de trabajo en un colegio privado de alto nivel exclusivo de señoritas. Estando con pocas horas, de trabajo en las escuelas públicas, acepté por el aspecto económico que por cualquier otra cosa, pese a que siempre me resistía dar clases en los Instituto privados. Todo en el Colegio andaba muy bien y había ganado el respeto de las autoridades, del mismo. En un Momento me solicitan aumentar mis horas, tomando como curso a las niñas del último año. Por enfermedad de la profesora titular era una suplencia hasta el final del ciclo, con muy buena paga. Ya en la presentación mía en dicho grado, como se trataba de ya señoritas formadas, siendo yo relativamente joven notaba que me miraban varias como para devorarme, y a realizar las tontas sonrisas, cuando buscaban coquetear, pero a través de las clases, al conocer a las alumnas hubo una que llamaba mucho mas mi atención: era preciosa, alta, de cabello largo y castaño, ojos color miel, mirada coqueta, sonrisa perfecta, uniforme de falta corta y camisa blanca pegadita donde se notaba la estreches de su cintura, estaba y con solo 17 años, era el ultimo curso ya rumbo a la universidad, en la institución nos decían que debíamos de tratarlos como adultos y eso hacíamos. Tenía las piernas y el culo más espectacular que yo hubiera visto. Se llamaba Juliana, se notaba a leguas que era muy osada, en el tono de coquetear, era la que más se destacaba, por los atributos que describí, comentaban las chicas, que Juliana, tenía suerte, porque era la más cortejada por los muchachos de su edad, lo confirmé en varias oportunidades ante diversas charlas por los comentarios de sus compañeras. Día a día en cada clase me entraba, como un asalto de curiosidad, esto comenzó a turbarme, y de a poco comencé a traspasar en mi mente los límites de lo real, a lo fantasías, que desde ya estaban reñidas con el deber y la distancia que debe haber entre profesor alumna. Llevado por ese morbo decidí conocerla, en más detalle, así que decidí acercarme a ella y probar mi suerte para ver si sucedía algo. Juliana… Le ponía mucha acción a sus movimientos, lo que me provocaba, ya que en algunos de sus descuidos había podido ver su ropa interior bajo la falda del uniforme además de sus lindas piernas, en la parte de sus muslos torneados casi formados de mujer atlética De a poco note que ella sin embargo me miraba mucho, al principio creí que era producto de mi mente, luego que no que estaba poniendo atención a lo que yo explicaba, hasta que un día vi que nada de eso era así. Que mientras, yo explicaba ella me miraba, y con cara de devoradora, lo hacía, chupaba la parte trasera de su lapicero de la manera más sexy, era evidente que no era una niña la que pudiera hacerlo. En ese momento caí a cuenta de que yo era el blanco de su incitación, y que le gustaba. Llevado por todo lo que conté que pasaba en mi mente, me decidí ¡Caerle! sin ningún tipo de recato, como táctica primero, le daba puntos extra en los exámenes, le ponía como ejemplo de la clase, me acercaba a hablar con ella en los descansos, alentado que se esmerara, ella mas se desvivía por coquetearme. Llegue a sacarla de alguna clase de mis colegas con una excusa inventada sólo para que estuviera conmigo un rato y a esa altura, rozaba con lo obsesión, en la forma en que me acechaba. En el colegio, yo me ponía muy excitado, con ella que al llegar a casa le daba un trato especial a mi esposa, y mientras la penetraba, mi mente estaba en aquella deliciosa chiquilla. Para que se acercara ella, en fin, hice todo lo que estaba a mi alcance pero no logré mucho, nunca tuve ante alguna insinuación mía, respuesta afirmativa para poder tener algún aparte fuera del colegio. Como note que la cosa quedaba en solo mi calentura, además que el asunto me parecía había comenzado a tomar algún estado de sorna de las demás de la clase. Bajando a la Realidad, de poner los pies en la tierra, cambie le estrategia, y de actitud para mi locos pensamientos. Para esto dejé de tratarla con preferencia y decidí sacarla de mi cabeza. A la primera semana, comencé a dejar de tratarla, con preferencia, y de exaltar su aplicación, en el primer examen le baje la nota a punto que orillo al reproche de mi parte. Lo que causo sorpresa en ella, aposte a más le dije.
--Me estas fallando, debes aplicarte más debes estudiar más.
Pasó un mes de aplicar esto, no noté un cambio en su actitud, de su parte, igual me buscaba con excusas entupidas, me sonreía al pasar, y se aplico, con más énfasis cuando me coqueteaba, por fuera no lograba moverme un músculo, pero por dentro, como esto era más que obsceno, a mi miembro lo ponía a mil. y en una oportunidad en que lleve a mi clase a ver un video, cuando ya estaban las luces apagadas y yo me encontraba en una de las esquinas inferiores del salón, ella estaba sentada en el ultimo asiento, apoyando las piernas en la silla de la compañera de adelante suyo con las mismas muy elevadas del piso con su falda corrida hasta el inicio de su tanga, abría cerraba las mismas, me miraba con la lapicera en la boca la que entraba y salía dentro de sus labios, cualquiera supondría que era un descuido de ella, pero yo tenía claro que lo hacía intencionalmente. Ella se había metido tanto en mí y la calentura contenida me hacía imposible sacarla de mi mente, ni siquiera cogiéndome todas las noche a mi mujer duro y tendido, me era suficiente, no podía con eso. Que le juro que quería pero no lograba hacerlo. Como su táctica estaba funcionando, igual saque fuerza y decidí continuar, un día yo explicando ella y una de sus compañeras estaba conversando animadamente en mi clase les llame la atención de una manera que nunca lo había hecho y les dije que como castigo, que ambas se quedarían después de clase y le impondría un castigo severo. De los mismo di cuenta a la dirección del Instituto, la Directora me dijo que una le tenía tarea, que se la mandara, allí claro estando, con las dos, ante la mirada de Juliana como angelito desahuciado, mande a la otra con la directora, quedando solo con Juliana, que le impuse un trabajo con el Ordenamiento de una de las Bibliotecas de una de las Salas del colegio.
--Y no falles en esto. -Le dije enérgicamente.
Efectivamente así lo hizo, yo me mantuve indiferente durante el castigo y le pedía que me pasara algunos libros que se le habían caído estaban en el suelo, en realidad me hizo peor, sólo ver como se levantaba su corta falda azul y me mostraba los bronceados muslos y parte de su tanga roja, mi pene, se quería salir de mi pantalón, era una barra dura que se marcaba a la altura de mi cierre. Cuando terminamos, nos quedamos de frente ella y yo, ella noto de mi excitación, y miraba, a la zona donde mi palo estaba queriendo salirse de mi cremallera, casi, me le voy encima, porque era mi primera oportunidad de estar a solas, sin nadie que nos interrumpiera, pero me contuve mientras, me debatía en eso, ella me dijo
--Bueno profe, ya acabamos. ¿No?
--si, si, muy bien puede marcharse Juliana. -Tardo un rato.
Salí de edificio, cuando con mi auto, doble en la esquina, en la parada del bus estaba Juliana, con sus libros en la mano, acerque a la misma.
--Juliana amor quieres que te lleve a tu casa. -Le dije. luego de dudar un instante acepto,
--Claro profe. -Dijo ella sonriéndome
se subió con una sonrisa, muy picara, acomodo los libros en el asiento trasero, ya en camino, le pregunte su dirección era bastante alejado en un barrio privado, enfile mi auto para ese destino, íbamos conversando, ella cruzo sus piernas, de forma que quedan muy expuestas sus piernas, en forma, muy sexy Tímidamente puse mi mano en su rodilla, como sin querer después de poner un cambio de marcha, evité mirarla, ella no hizo ningún comentario, es más acerco mas sus piernas hacía mi, lado como facilitándome la tarea. Yo seguía con la vista al frente decidí continuar con mi mano allí, en cada cambio la sacaba y volvía a su pierna, pero la subía un poco más. Cuando llegue a su entrepierna, ella me quito la mano de donde estaba, yo le mire al rostro y ella me sonrió. Mi marcha era lenta, y sin entrar en tema, En un momento estábamos en un atasco de transito, por uso minutos ,ella seguía, en suposición de falda arriba y piernas, muy al aire, yo estaba si reacción, hasta que en un momento de arrebato, bruscamente me aproxime a ella y la besé, y contrario a lo que yo imaginaba me rechazó, saco su boca, dejándome como un tonto, corrió un frió por mi cuerpo, me entro miedo de que quisiera bajarse o armar un escándalo, mi reputación quedaría por los suelo y además la consecuencia en mi casa, para siempre. Pero ella no hizo nada así, se quedo, así esta vez ni me miraba, su cara estaba viendo el paisaje, apenas se movían los autos, No volví a intentarlo, había un hielo en el ambiente, silencio sepulcral Hasta que yo le dije.
--Perdón Juliana por mi comportamiento, no sé que me pasa con vos. -Ella seguía con la vista a la calle lateral, sin hablar y sin mirarme.
Hasta que así avanzamos, un poco, y nuevamente se atasco el transito, yo comencé a virar hacia la derecha para salir en la primer tras ver una posible salida para tomar un camino alternativo, cuando había virado igual había una larga fila, el camino estaba muy roto, entramos, a corcovear de los posos, en forma ridícula, yo comencé a putear, con maldiciones, y otras cosa, casi se me escapa, quien me manda a traer a esta pendeja. Casi a paso de Hombre, en un pozo, de detuve, casi para tomarlo por un lado, ella soltó una carcajada extraña, y tras ella salto encima mía, me partió la boca con un beso profundo que con su lengua bien dentro de mi boca, casi me ahoga de lo profundo, que entro en mi boca, yo que estaba casi derrotado, volví a revivir, me volvió a besar entonces me entumecí, hasta que reaccione y la bese a la fuerza, mientras la besaba ella mantenía la boca entreabierta, apretando mi lengua que trataba de perforar la suya, con un fuerte apretón en su hombro logre sentir sus dos senos, contra mi pecho metí mi lengua en ella, no sé cuánto tiempo paso así mis manos, ya abrieron sus piernas, para llegar a la zona de su vagina, que había mojado, demasiado, toda su sexo, ya a la vera de la calle, estacionados, los masajes en su vagina primero eran externo, sobre su tanguita, pero con la pasión que tenía, metí los dedos, dando masajes a su labios vaginales, y sobre todo, como blanco preferido, directo al botoncito que era su clítoris, que al simple contacto la hizo sollozar, y emitir, un leve sonido de placer.
--Haaaa, haaaaaa…. Haaaaaaa.
Corte abruptamente y puse marcha Salí de ese camino y lo siguiente que hice fue cambiar el rumbo y dirigirme a un motel. Ella no dijo nada, vi una sonrisa en su mejilla, pero nada más. Al llegar al motel le dije en tono apasionado.
--Amor entras conmigo al hotel para hacerte el amor estamos. -Ella no dijo nada solo asintió.
Ella solo obedecía todo lo que le decía. Ya en la habitación, me abalance sobre ella y la acorrale contra la pared, en un par de manotazos, y tirones, ya no estaba vestida con su uniforme. Solo su corpiño, y su tanga roja, que le quedaba genial, comencé a besar su cuello, mejillas y boca mientras tocaba por primera vez sus senos, eran de un tamaño perfecto y muy firmes, mientras se sentía su calentura quite su sostén, baje mi cabeza y comencé a besar una de sus tetas mientras con una de mis manos tocaba su seno y con la otra la introducía en su vagina, por dentro de su tanga, en forma de ganchito, unos de mis dedos, entraba en la parte profunda de su vulva, en un momento sus muslos temblaban.
--Haaaaa, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaa. -Sus gemidos no se hicieron esperar.
Ella solo gemía en un momento, no pudo resistir cuando mi mano llego a su máxima, velocidad, y mis dedos, eran como un pistón, produciendo el mismo efecto de penetración en su conchita estrecha, y mojadísima, fue allí que yo le agarre los brazos con fuerza por la pasión mía contenida, la deposite presuroso en la cama, me desvestí, como un rayo coloque prontamente sobre ella colocando sus piernas entre las mías volví a besarle la boca mientras tocaba sus senos, le susurre.
--Amor me tienes loco desde siempre, mira que estoy que exploto.
la mente que deseaba penetrarla, desde que me di cuenta que lo deseaba, ella sin decir nada, cerró los ojos y asintió con la cabeza pareció relajarse más mientras muy apasionadamente yo besaba sus pechos y mordisqueaba sus pezones, y separaba sus piernas con mis rodillas, seguí besando sus pezones uno a uno, luego su abdomen perfecto y mientras lo hacía comencé, rozar con mis labios de a poco a bajarlos, hasta llegar a su monte Venus, le introduje mi lengua y le pegue una chupada, que por lo que vi era la primera que le daban, lo hice suavemente.
--Haaa, haaa, haay, hay, haaaaa. -Gemía suavemente ella, eso me prendía más. --Haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Hasta que se sedo totalmente, no puedo explicar mucho lo que hacía, se que como yo me esmeraba, ella llego a tener una venida tremenda, que me apretó tanto que tuve que sacarla porque casi me ahoga contra su pelvis, cuando me incorporé para que por primera vez, me acomodara, para penetrar su concha perfectamente depilado, me incline y comencé a rozarle mi pene, ella gemía al pasar mi cabeza por su almeja, se retorcía.
--Ha, ha, ha, haaa, ha, ha, haaaa.
Era tanto que deseaba ese momento que la agarre y seguí con mi labor, luego solté sus manos, que estaban aferrada a mi espalda y separé mas sus piernas para poder introducir, mi verga dentro ella, coloque mi pene que ya estaba duro en la entrada de su conchita y sin ningún cuidado se lo metí de golpe, al rato ya su voz se perdía entre gemidos.
--Ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaay.
Estuve así hasta que note que estaba en el que fuera otro orgasmo, el que por unos segundos la hizo dar convulsiones, que me golpeaban, en la pelvis, me vine dentro de ella.
--Haaaaaaaaaaaaaaaay. -Los dos nos terminamos viniendo.
Cuando eso paso ella grito, me quede dentro de ella otro rato, no quería sacar mi pene de ahí, volví a besarla y para mí era un placer extremo, estaba con mi verga dentro de su vagina, y nos quedábamos así entrelazados con nuestras lenguas y mientras ella me abrazó yo tocaba sus pechos... cuando saque mi pene de dentro de ella y me arrodille en la cama, ella dio todo por terminado sin imaginarse que para mi estaba a penas comenzando. Acariciaba su cabello de pronto mi verga se levantó de nuevo, así que le pedí que se levantara, era una escena encantadora, yo sentado y ella completamente desnuda frente a mí, la tome suavemente de las caderas y la atraje hacia mí, ella colocó sus brazos en mis hombros, se acomodo sobre mi verga y bajó, comenzó a cabalgarme mientras yo acariciaba su cola y espalda que se arqueaba mientras besaba sus senos.
--Haaaaaa, ha, ha, ha, ha, ha siiiiiiiiiiiiiiii, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah haa rico ha, ha, ha, haa, ha, ha. -Gemía ella. -Ella solo gemía y decía repetidamente. --Es hermoso, ha, ha, ha, Haaaaaaaa… me encanta, ha, ha, ha si rico haaaaaa, si.
Hasta tuvimos un orgasmo simultáneo otra vez. Cuando acabamos se inclino hacia mí y me abrazo, yo le besé apasionadamente el cuello y subí hasta su boca donde le di un beso apasionado que recibió con agrado. Al salir del motel, se subió a mi auto y la llevé a su casa, no sin antes pasar por una farmacia comprar unas pastillas anticonceptiva y una botella de agua, hay mismo le dije que se la tomara le dije que esas pastillas podía tomársela cada 3 días y así no quedaría embarazada, que la escondiera, ella me sonrió y me dio las gracias. En el trayecto ninguno de los dos dijimos nada mas, ella me miro y con una sonrisa me dijo.
--Profe, aquí es… Gracias por el momento fue hermoso, como pensé, que sería.
--Nos vemos mañana.
Quede muy confundido con eso, del final, Juliana había planeado todo y yo caí en su telaraña, sea como sea lo disfrute y ella igual, seguimos con nuestras relaciones por años, incluso cuando ella salió de la institución y se fue a la universidad, aun seguimos cogiendo, pero ya no tan seguido como antes.
Fin…

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