Tengo poco tiempo por lo que haré breve mi relato. Esa mañana pasé buscando a mi esposa por el banco de sangre como era habitual luego de una guardia de 24 horas, su semblante indicaba cansancio pero también una energía inusual, ya conozco esa mirada y sus ganas de contarme sus cosas, esa aventuras de infidelidad que todavía me dan escalofríos en la barriga cuando las escucho.
A mitad de camino abre su bolso y saca un fajito de billetes, más de lo que habitualmente llevamos encima y me dice: "mira, no solo de laboratorio se gana plata", mi pregunta fue obvia, "como lo conseguiste?" y aquí es donde me echa el cuento.
Su colega, el enfermero la visitó la noche anterior y como es sabido (para quienes han leído mis relatos anteriores) aprovechando la complicidad de noche y una guardia 'floja' puso a mi mujer a chuparle el guevo, esto ya se hizo una rutina cada fin de semana, ya no me extraña, el detalle es que el colega para variar la temática le lanzó unos billetes sobre la mesa antes de salir del recinto. Advirtiéndole de la manera más vulgar a su recipiente de semen que esa noche iban también los enfermeros de emergencia y maternidad para que les hiciera "el favor".
Dicho y hecho, y según sus propias palabras antes de amanecer habían pasado por su boca tres colegas enfermeros que luego de eyacular y sin más protocolo le ´pagaban´.
Su alegría era espesa, me parece que hizo cálculos de cuanto dinero pudo hacer desde hace tanto tiempo que satisface sus instintos carnales por nada. Solo me dijo: "ando recalentada, me tiemblan las piernas imaginate que chupe tres hombres y ninguno me cogió... apúrate para que me penetres tengo todo acelerado"
Como pueden concluir llegamos a la casa y con la calentura que me provoca toda esta situación la agarré y le di hasta por la cédula, solo me dijo: quiero que me beses mucho para que huelas el aroma a semen de los que me chupé anoche..."
Colorín colorado...
A mitad de camino abre su bolso y saca un fajito de billetes, más de lo que habitualmente llevamos encima y me dice: "mira, no solo de laboratorio se gana plata", mi pregunta fue obvia, "como lo conseguiste?" y aquí es donde me echa el cuento.
Su colega, el enfermero la visitó la noche anterior y como es sabido (para quienes han leído mis relatos anteriores) aprovechando la complicidad de noche y una guardia 'floja' puso a mi mujer a chuparle el guevo, esto ya se hizo una rutina cada fin de semana, ya no me extraña, el detalle es que el colega para variar la temática le lanzó unos billetes sobre la mesa antes de salir del recinto. Advirtiéndole de la manera más vulgar a su recipiente de semen que esa noche iban también los enfermeros de emergencia y maternidad para que les hiciera "el favor".
Dicho y hecho, y según sus propias palabras antes de amanecer habían pasado por su boca tres colegas enfermeros que luego de eyacular y sin más protocolo le ´pagaban´.
Su alegría era espesa, me parece que hizo cálculos de cuanto dinero pudo hacer desde hace tanto tiempo que satisface sus instintos carnales por nada. Solo me dijo: "ando recalentada, me tiemblan las piernas imaginate que chupe tres hombres y ninguno me cogió... apúrate para que me penetres tengo todo acelerado"
Como pueden concluir llegamos a la casa y con la calentura que me provoca toda esta situación la agarré y le di hasta por la cédula, solo me dijo: quiero que me beses mucho para que huelas el aroma a semen de los que me chupé anoche..."
Colorín colorado...
1 comentarios - Cuando cobra es porque hay profesionalismo