Mi prima, la piscina, su bra y su tanga.
Mi nombre es Vladimir. Todo esta historia comenzó un tiempo atrás cuando aun estaba en el colegio, en aquella época mis padres trabajaban en la ciudad sin embargo cada cierto tiempo debían viajar al exterior durante una o dos semanas. Dado que yo no tenia la edad suficiente para quedarme al cuidado de mis hermanas, que apenas estaban en la escuela, mis padres me dejaban a mi y a las chicas a cargo de mi prima, Kristina.
Hoy probablemente diría que Kristina no es una mujer demasiado atractiva, esta casada, tiene una hija y su apariencia física es algo descuidada, sin embargo en ese entonces no estaba nada mal, estaba soltera, asistía a la universidad, y cada tanto comentaba sobre sus novios, en fin, se mantenía bien.
Ella mide aproximadamente 1,65 de estatura, piel canela, de una apariencia muy delicada, lacio cabello negro recortado a la altura de su hombros. Sus senos eran pequeños, la clase de senos pequeños que con la ayuda de un buen bra, pueden volverse muy llamativos, sin embargo su atributo mas prominente era su cola, tenia un gran trasero bordeado por unas prominentes cadera, y sus piernas gruesas y bien torneadas podían enloquecer a mas de uno.
Yo en cambio transitaba esa época en que todo te excita, si bien los hombres somos calenturientos por naturaleza, lo que sucede en la pubertad es casi insano, te excita todo, y mas aun cuando eres virgen, no has visto una mujer desnuda o en definitiva no has tenido ninguna experiencia cercana al sexo opuesto, como era mi caso en ese entonces. Sin embargo a decir verdad en ese momento nunca me había sentido demasiado atraído a mi prima, quiero decir, me calentaba un poco, mirarle el culo, su piernas, pero como me calentaba cualquier cosa, no pasaba de ahí la cuestión.
Afortunadamente eran tiempos de vacas gordas en mi familia, el trabajo de mis padres les permitió construir una piscina pequeña en el patio de la casa, y si bien ya la habíamos estrenado con mis hermanas, en esta ocasión que mis padres salieron de viaje iba a ser la primera oportunidad de disfrutar del agua y el sol en compañía de mi prima, que a pesar de la diferencia de edad entre ella, mis hermanas y yo, a la hora de bromear nos sentíamos todos de la misma edad y nos divertíamos un montón.
Entonces, efectivamente, mis padres se fueron la mañana de un sábado y quedo mi prima con nosotros, ni bien nos quedamos al cuidado de ella la convencimos de ir a la piscina por la tarde. Yo fui el primero en meterme a la piscina, posteriormente llegaron mis hermanas y finalmente apareció mi prima, y lo que vi en ese instante me cambio para siempre, mi prima salió al patio con un traje de baño que le quedaba a la perfección, era un conjunto de dos piezas, color verde neón, con adornos florales en rosa y celeste, al parecer mi prima tenia mucho sin usarlo, puesto que evidentemente le quedaba una talla pequeño, esto porque el brasier permitía que una pequeña fracción de su morena aureola asomara por la parte superior, y la tanga en cambio marcaba a la perfección sus caderas y sus carnosos labios vaginales, al lado de los cuales sus tremendas piernas cerraban la escena.
Yo no podía creer lo que estaba viendo, en el fondo del agua una tímida erección se abultaba en mi short. Mi prima era algo despistada así que seguramente no reparo en la manera en que quede mirándola, finalmente se aventó a la piscina y se dispuso a jugar con mis hermanas. A partir de entonces sentí que algo había cambiado, me era imposible acercarme a jugar con las chicas y mi prima porque no podía pensar en otra cosa que no fuera ella, su moreno cuerpo contrastando de forma perfecta con el color de su tanga y brasier, sus aureolas y pezones pugnando por salir de ese apretado bañador, su raja claramente marcada ante la presión de su tanga, una vista preciosa.
Con el pasar del tiempo la tarde empezó a volverse fría lo que causo que el agua pusiera como piedras los pezones de mi prima, todo esto debía observarlo desde lejos, puesto que mi erección era muy difícil de ocultar a corta distancia. A decir verdad me resultaba un poco incomoda la situación nunca había sentido algo así de intenso por una persona de mi familia, por mi prima, por nadie.
Fui el primero en abandonar la piscina, mis hermanas y prima se quedaron jugando, yo fui a mi cuarto, pensé en masturbarme pero la conciencia no me lo permitía. Así que me cambie, sin siquiera ducharme y me puse a hacer deberes del cole, definitivamente debía despejar la mente, debía olvidar la morena piel de mi prima bajo su tanga verde.
Cuando finalmente pude desviar mi atención de ella y centrarme en los deberes de literatura y matemáticas, alguien toco mi puerta, me acerque a abrir y era mi prima, mojada, empapada, recién salida de la piscina, pidiéndome usar mi baño para ducharse porque mis hermanas estaban bañándose en el cuarto de ellas entonces quería ganar algo de tiempo para descansar y además no resfriarse, a lo cual accedí sin mayor problema no sin antes volverme loco con sus morenas aureolas asomándose por la cima de su brasier.
Y ahí se fue toda mi tranquilidad, fuera matemáticas, fuera literatura, allí estaba ella, entrando a mi baño, cerrando la puerta, imagino, desnudándose, metiéndose a la ducha, que se yo, mi imaginación volaba y con ella mi erección era incontenible, quería masturbarme pero no debía, quería abrirle la puerta, entrar y verla desnuda, besarla, comerla, pero no podía y seguramente no debía, así que a los empujones me volví a sentar delante del escritorio a intentar concentrarme nuevamente en las matemáticas.
Su ducha se me hizo eterna y cuando finalmente se termino de duchar fue un alivio, salió del baño vistiendo una pijama larga. La mire cuando se fue del cuarto y se despidió, pero su atuendo esta vez no era nada sexy, matapasiones. Pensé que ahí había terminado todo, finalmente me volví a sumergir en las matemáticas, fracciones y algebra. El tiempo paso rápidamente y cuando me di cuenta se había hecho bien tarde, no me había duchado, así que me pareció correcto coronar el día con una ducha y luego ir a dormir.
Cuando entre al baño, el día dio un nuevo vuelco, colgando junto a la cortina de la ducha, estaban 2 piezas, las piezas que me enloquecieron el día, ahora me enloquecían la noche, una tanga y un brasier verde neón, mi prima los había dejado colgando junto a la cortina para que se sequen. Salí del baño, cerré con seguro la puerta de mi cuarto, cerré con seguro la puerta de mi baño y me desnude.
Entonces allí estábamos, la tanga, el bra, mi verga a tope, mi conciencia y yo. No le podía despegar la vista a su ropa, y mientras mas la miraba, mas me remordía en mi interior lo que estaba sucediendo, intente ducharme a ver si el agua lograba calmarme, pero lejos de tranquilizarme, me encendió mas, y sin pensarlo tome el bra de mi prima, olía a jabón, pero en mi imaginación olía a ella, a sus pezones, a sus senos, empecé a comerme su brasier, a lamerlo en su parte interior, pegado a la parte donde iban sus pezones, lo lamia y no paraba de lamerlo, no contento con eso, mi cuerpo necesitaba mas.
Una vez mas, producto de un impulso, tome las bragas, coloque el brasier alrededor de mi cuello, y centre mi atención en su tanga, lo olfatee, olía igual al bra, a jabón, pero mi imaginación volaba y en ese instante, el jabón, para mi era el olor de ella, igual que el brasier, lo lamí sin parar, lo metí a mi boca y succione sin parar sus jugos, luego de esto tome la parte donde iba su entrepierna, sus labios vaginales y luego de gastarla a lengüetazos, recorrí esta parte por todo mi pene y sobretodo mi glande.
Entonces tome el bra y su tanga y los envolví ambos alrededor de mi pene, las venas del mismo estaban a punto de estallar, el glande estaba de un color rojo intenso, y contrastaba con el blanco de la zona de su carnosa entrepierna que justo quedaba debajo de mi frenillo, a decir verdad nunca mi habia sentido así, era el placer, era el morbo, era mi prima, eran sus bragas.
Empecé a masturbarme con la fricción de su conjunto sobre mi verga, el placer que sentía era enorme, no quería que ese momento se acabe nunca, estaba de pie y me temblaban las piernas, el liquido pre seminal no paraba de humedecer la tanga de mi prima, la recordaba llevando ese bra, esa tanga hace solo unas horas, y entonces eyacule, y eyacule los chorros de semen mas grandes que había hasta entonces, solo comparables a lo que había visto en pelis porno, fueron tres chorros viscosos que se impactaron en la pared del baño, y dos mas finos que con mi verga ya corta de potencia rodaron por la base mi glande hasta quedar entre mis dedos y la tanga de mi prima.
Entre suspiros, la calentura empezó a bajar y quedo el remordimiento, lave las bragas de mi prima nuevamente, me lavé yo, y pensé que con aquella lavada, aquello que me pasaba con mi prima, se iría para siempre, pero el tiempo me probaría que no fue así. Al terminar la ducha, deje todo en su sitio, me puse pijama y me dormí.
A la mañana siguiente, apenas desperté, fui al baño a ver como estaba todo, y note que las bragas ya no estaban en el baño, salí del cuarto, y fui al de mis hermanas. Kristina y ellas ya habían despertado, porque no había nadie en su cuarto, ahí caí en cuenta de que había dormido casi toda la mañana, me extraño no ver las bragas allí, pensé que mi prima las habría tomado y pensé también que tal vez su desaparición significaba a su vez la desaparición de mi conciencia, mi pudor y mi respeto hacia mi prima.
Baje al patio y allí estaban mis hermanas y mi prima, nuevamente en piscina. Bingo, victoria, seguro ni se dio cuenta, mi prima llevaba su traje como si nada, allí me cayo la ficha de que si hacia las cosas bien podría seguir sacando mucho mucho placer de la intimidad de mi prima.
Y ahora, mirando al pasado puedo afirmar que aquel pecado sin castigo también significo mi despertar en el amor hacia mi prima, las bragas, los zapatos, los brasieres, los cepillos de dientes e infinidad de objetos mas.
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Este ha sido mi primer relato, espero les haya gustado. Considere prudente que el primer relato cuente una historia basada en hechos reales para luego animarme a intentar con la ficción.
Me haría muy feliz y me motivaría un montón a seguir escribiendo mis experiencias, el recibir sus opiniones, criticas y sugerencias sean positivas o negativas.
- vladimirtrach@outlook.com
Mi nombre es Vladimir. Todo esta historia comenzó un tiempo atrás cuando aun estaba en el colegio, en aquella época mis padres trabajaban en la ciudad sin embargo cada cierto tiempo debían viajar al exterior durante una o dos semanas. Dado que yo no tenia la edad suficiente para quedarme al cuidado de mis hermanas, que apenas estaban en la escuela, mis padres me dejaban a mi y a las chicas a cargo de mi prima, Kristina.
Hoy probablemente diría que Kristina no es una mujer demasiado atractiva, esta casada, tiene una hija y su apariencia física es algo descuidada, sin embargo en ese entonces no estaba nada mal, estaba soltera, asistía a la universidad, y cada tanto comentaba sobre sus novios, en fin, se mantenía bien.
Ella mide aproximadamente 1,65 de estatura, piel canela, de una apariencia muy delicada, lacio cabello negro recortado a la altura de su hombros. Sus senos eran pequeños, la clase de senos pequeños que con la ayuda de un buen bra, pueden volverse muy llamativos, sin embargo su atributo mas prominente era su cola, tenia un gran trasero bordeado por unas prominentes cadera, y sus piernas gruesas y bien torneadas podían enloquecer a mas de uno.
Yo en cambio transitaba esa época en que todo te excita, si bien los hombres somos calenturientos por naturaleza, lo que sucede en la pubertad es casi insano, te excita todo, y mas aun cuando eres virgen, no has visto una mujer desnuda o en definitiva no has tenido ninguna experiencia cercana al sexo opuesto, como era mi caso en ese entonces. Sin embargo a decir verdad en ese momento nunca me había sentido demasiado atraído a mi prima, quiero decir, me calentaba un poco, mirarle el culo, su piernas, pero como me calentaba cualquier cosa, no pasaba de ahí la cuestión.
Afortunadamente eran tiempos de vacas gordas en mi familia, el trabajo de mis padres les permitió construir una piscina pequeña en el patio de la casa, y si bien ya la habíamos estrenado con mis hermanas, en esta ocasión que mis padres salieron de viaje iba a ser la primera oportunidad de disfrutar del agua y el sol en compañía de mi prima, que a pesar de la diferencia de edad entre ella, mis hermanas y yo, a la hora de bromear nos sentíamos todos de la misma edad y nos divertíamos un montón.
Entonces, efectivamente, mis padres se fueron la mañana de un sábado y quedo mi prima con nosotros, ni bien nos quedamos al cuidado de ella la convencimos de ir a la piscina por la tarde. Yo fui el primero en meterme a la piscina, posteriormente llegaron mis hermanas y finalmente apareció mi prima, y lo que vi en ese instante me cambio para siempre, mi prima salió al patio con un traje de baño que le quedaba a la perfección, era un conjunto de dos piezas, color verde neón, con adornos florales en rosa y celeste, al parecer mi prima tenia mucho sin usarlo, puesto que evidentemente le quedaba una talla pequeño, esto porque el brasier permitía que una pequeña fracción de su morena aureola asomara por la parte superior, y la tanga en cambio marcaba a la perfección sus caderas y sus carnosos labios vaginales, al lado de los cuales sus tremendas piernas cerraban la escena.
Yo no podía creer lo que estaba viendo, en el fondo del agua una tímida erección se abultaba en mi short. Mi prima era algo despistada así que seguramente no reparo en la manera en que quede mirándola, finalmente se aventó a la piscina y se dispuso a jugar con mis hermanas. A partir de entonces sentí que algo había cambiado, me era imposible acercarme a jugar con las chicas y mi prima porque no podía pensar en otra cosa que no fuera ella, su moreno cuerpo contrastando de forma perfecta con el color de su tanga y brasier, sus aureolas y pezones pugnando por salir de ese apretado bañador, su raja claramente marcada ante la presión de su tanga, una vista preciosa.
Con el pasar del tiempo la tarde empezó a volverse fría lo que causo que el agua pusiera como piedras los pezones de mi prima, todo esto debía observarlo desde lejos, puesto que mi erección era muy difícil de ocultar a corta distancia. A decir verdad me resultaba un poco incomoda la situación nunca había sentido algo así de intenso por una persona de mi familia, por mi prima, por nadie.
Fui el primero en abandonar la piscina, mis hermanas y prima se quedaron jugando, yo fui a mi cuarto, pensé en masturbarme pero la conciencia no me lo permitía. Así que me cambie, sin siquiera ducharme y me puse a hacer deberes del cole, definitivamente debía despejar la mente, debía olvidar la morena piel de mi prima bajo su tanga verde.
Cuando finalmente pude desviar mi atención de ella y centrarme en los deberes de literatura y matemáticas, alguien toco mi puerta, me acerque a abrir y era mi prima, mojada, empapada, recién salida de la piscina, pidiéndome usar mi baño para ducharse porque mis hermanas estaban bañándose en el cuarto de ellas entonces quería ganar algo de tiempo para descansar y además no resfriarse, a lo cual accedí sin mayor problema no sin antes volverme loco con sus morenas aureolas asomándose por la cima de su brasier.
Y ahí se fue toda mi tranquilidad, fuera matemáticas, fuera literatura, allí estaba ella, entrando a mi baño, cerrando la puerta, imagino, desnudándose, metiéndose a la ducha, que se yo, mi imaginación volaba y con ella mi erección era incontenible, quería masturbarme pero no debía, quería abrirle la puerta, entrar y verla desnuda, besarla, comerla, pero no podía y seguramente no debía, así que a los empujones me volví a sentar delante del escritorio a intentar concentrarme nuevamente en las matemáticas.
Su ducha se me hizo eterna y cuando finalmente se termino de duchar fue un alivio, salió del baño vistiendo una pijama larga. La mire cuando se fue del cuarto y se despidió, pero su atuendo esta vez no era nada sexy, matapasiones. Pensé que ahí había terminado todo, finalmente me volví a sumergir en las matemáticas, fracciones y algebra. El tiempo paso rápidamente y cuando me di cuenta se había hecho bien tarde, no me había duchado, así que me pareció correcto coronar el día con una ducha y luego ir a dormir.
Cuando entre al baño, el día dio un nuevo vuelco, colgando junto a la cortina de la ducha, estaban 2 piezas, las piezas que me enloquecieron el día, ahora me enloquecían la noche, una tanga y un brasier verde neón, mi prima los había dejado colgando junto a la cortina para que se sequen. Salí del baño, cerré con seguro la puerta de mi cuarto, cerré con seguro la puerta de mi baño y me desnude.
Entonces allí estábamos, la tanga, el bra, mi verga a tope, mi conciencia y yo. No le podía despegar la vista a su ropa, y mientras mas la miraba, mas me remordía en mi interior lo que estaba sucediendo, intente ducharme a ver si el agua lograba calmarme, pero lejos de tranquilizarme, me encendió mas, y sin pensarlo tome el bra de mi prima, olía a jabón, pero en mi imaginación olía a ella, a sus pezones, a sus senos, empecé a comerme su brasier, a lamerlo en su parte interior, pegado a la parte donde iban sus pezones, lo lamia y no paraba de lamerlo, no contento con eso, mi cuerpo necesitaba mas.
Una vez mas, producto de un impulso, tome las bragas, coloque el brasier alrededor de mi cuello, y centre mi atención en su tanga, lo olfatee, olía igual al bra, a jabón, pero mi imaginación volaba y en ese instante, el jabón, para mi era el olor de ella, igual que el brasier, lo lamí sin parar, lo metí a mi boca y succione sin parar sus jugos, luego de esto tome la parte donde iba su entrepierna, sus labios vaginales y luego de gastarla a lengüetazos, recorrí esta parte por todo mi pene y sobretodo mi glande.
Entonces tome el bra y su tanga y los envolví ambos alrededor de mi pene, las venas del mismo estaban a punto de estallar, el glande estaba de un color rojo intenso, y contrastaba con el blanco de la zona de su carnosa entrepierna que justo quedaba debajo de mi frenillo, a decir verdad nunca mi habia sentido así, era el placer, era el morbo, era mi prima, eran sus bragas.
Empecé a masturbarme con la fricción de su conjunto sobre mi verga, el placer que sentía era enorme, no quería que ese momento se acabe nunca, estaba de pie y me temblaban las piernas, el liquido pre seminal no paraba de humedecer la tanga de mi prima, la recordaba llevando ese bra, esa tanga hace solo unas horas, y entonces eyacule, y eyacule los chorros de semen mas grandes que había hasta entonces, solo comparables a lo que había visto en pelis porno, fueron tres chorros viscosos que se impactaron en la pared del baño, y dos mas finos que con mi verga ya corta de potencia rodaron por la base mi glande hasta quedar entre mis dedos y la tanga de mi prima.
Entre suspiros, la calentura empezó a bajar y quedo el remordimiento, lave las bragas de mi prima nuevamente, me lavé yo, y pensé que con aquella lavada, aquello que me pasaba con mi prima, se iría para siempre, pero el tiempo me probaría que no fue así. Al terminar la ducha, deje todo en su sitio, me puse pijama y me dormí.
A la mañana siguiente, apenas desperté, fui al baño a ver como estaba todo, y note que las bragas ya no estaban en el baño, salí del cuarto, y fui al de mis hermanas. Kristina y ellas ya habían despertado, porque no había nadie en su cuarto, ahí caí en cuenta de que había dormido casi toda la mañana, me extraño no ver las bragas allí, pensé que mi prima las habría tomado y pensé también que tal vez su desaparición significaba a su vez la desaparición de mi conciencia, mi pudor y mi respeto hacia mi prima.
Baje al patio y allí estaban mis hermanas y mi prima, nuevamente en piscina. Bingo, victoria, seguro ni se dio cuenta, mi prima llevaba su traje como si nada, allí me cayo la ficha de que si hacia las cosas bien podría seguir sacando mucho mucho placer de la intimidad de mi prima.
Y ahora, mirando al pasado puedo afirmar que aquel pecado sin castigo también significo mi despertar en el amor hacia mi prima, las bragas, los zapatos, los brasieres, los cepillos de dientes e infinidad de objetos mas.
----------
Este ha sido mi primer relato, espero les haya gustado. Considere prudente que el primer relato cuente una historia basada en hechos reales para luego animarme a intentar con la ficción.
Me haría muy feliz y me motivaría un montón a seguir escribiendo mis experiencias, el recibir sus opiniones, criticas y sugerencias sean positivas o negativas.
- vladimirtrach@outlook.com
5 comentarios - Mi prima, la piscina, su bra y su tanga.
Saludos!