La psicologa - 3ra parte

Estas eran las dos partes anteriores
http://www.poringa.net/posts/relatos/2876562/La-psicologa-primera-parte.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/2879198/La-Psicologa--2da-parte.html

No pude terminar de relatar y se me fue olvidando el asunto de este relato, vean lo anterior para entender mejor 🙂
Nos despedimos ese domingo a la noche y al final no nos hablamos hasta el viernes. En eso me cuenta que por whatsapp que ella andaba cogiendo con un tipo de unos 50, si a mi no me importaba. La verdad que no, pero bueno, yo también estaba libre, garchándome una gordita, todo muy libre.
Me pregunta si yo no quería hacer un trío o algo de a cuatro, que ella estaba curiosa y como venían las vacaciones de invierno, el exmarido se iba a quedar con su hijo unos 10 días.
Yo le dije que si, mejor de a cuatro, que se encargue de buscar pareja ella, ya que tuvo la idea. Me dijo que si, que capaz el domingo ya tenía todo listo, pero ojo que el tipo era medio bisexual, si yo no tenía problema. Respondí que no tenía drama y seguimos para adelante.
Llego el bendito domingo, al fin la iba a coger sin que esté indispuesta, me pidió que llegue más temprano (acordamos que a las cuatro llegaban, Arturo y María, esta pareja amiga de ella) porque quería coger solos antes de que llegaran los "invitados".

Cogimos un rato en el sofa de su casa, ella arriba, se la puso muy despacio, y de morbosa me empieza a preguntar: te vas a aguantar ver como me cojen?, lo que me hizo darle más fuerte unos cuantos minutos, le pregunte yo: me van a chupar las dos al mismo tiempo? y me dice: solo un ratito, tu pija es mía.
Así seguimos un rato hasta que la saco y le termino en la cara. Se lame, y me dice, la estamos por pasar muy bien. Al ratito llegan Arturo y María, el unos 30 años, alto, morocho, medio gordito y María, una rubia, ojitos claros, bajita, de tetas grandes y poco culo, unos 30 como él. Eran una pareja de un médico que trabajaba con ella y la mujer una agente de turismo.

Pasamos, tomamos un poco de vino, charla boluda, que se yo, manos tímidas. Los cuatro en el sofa con las cortinas totalmente cerradas, sin luz, solo llegaba algo del reflejo de la tarde desde otra habitación, los cuatro ahí, esperando para comenzar a coger.
María, ni lenta ni perezosa, empieza a desvertirla a Daiana y pajearme por arriba del pantalón. Arturo sacó la pija, todavía medio flaccida, pero directo a la boca de Daiana, yo empezé a masajearle las tetas a María y de a poquito nos fuimos separando las dos parejas.
María se tumbó un poquito para que la desvista y apretando las tetas me pedía que se las chupe, mientras tanto Daiana ya se la estaba chupando a Arturo, el tipo acariciándole el pelo y gimiendo de a poco. Yo empecé a pasarle mi pija por las tetas y de una se la puse en la boca a María, que chupaba como loca. Se recostó, puse mi pija en la cara y mientras me la chupaba, le acariciaba la concha con una mano.
Daiana lo tumbó a Arturo, al lado de la mujer y se acomodó para un 69, el flaco le chupaba la concha y ya de una le metía dos dedos en el culo. La otra mientras chupaba pija, con la mano libre, acompañaba la masturbación de María con un dedo.

María me corrió, me puso un forro, de esos con tachas, y se acomodó encima, bamboleando las tetas con cada movimiento, hasta el fondo. Arturo la corrio a Daiana, y empezó a cogerla tipo misionero, mientras la cogía lamía el culo de su mujer, que yo me estaba cogiendo, ahí me fue medio incomodo, pero dejé seguir.
El flaco sacó mi pija de la concha de su mujer y entró a chupármela mientras cogía a Daiana. María se acomodó, tipo 69 y los dos me la chuparon un buen rato, con el forro todavía puesto. Me acomodé y entré de nuevo a bombear a María y le pegué un lechazo en las tetas, Daiana se sumó y lamió todo, hasta la última gotita.
Arturo paró y las dos juntas le hicieron terminar. Descansamos, comimos unas boludeces y volvimos a empezar. Pasamos a hacer una doble penetración a María, primero yo abajo por la concha y Arturo, arriba por la cola, María mientras tanto, iba besándonos a los tres, sacabá nuestras pijas, las pajeaba, chupaba una, pajeaba la otra, le colaba a Daiana dos o tres dedos en el culo y seguía.
Al final, Arturo se sacó el forro y terminó entre el culo y la concha, mientras Daiana y yo seguíamos cogiendo, María, muy prolijita, pasó lengua, limpiando todo.
Ahora le tocaba a María una culeada, Daiana estaba poniéndosela dura Arturo y yo empecé a coger a María por el culo, más que yo, en realidad fue ella quien se movió más, se puso de espaldas a mi y fue metiéndosela arriba mío, Arturo se acercó y empezó a cogerla, estaba tan excitado que le tiró un chorro caliente, muy rápido a la mujer que Daiana se apresuró a limpiar, Yo ya estaba para terminar, así saqué la pija, y Arturo me sacó el forro, me pajeó un poco y me hizo terminar por afuera de la concha de su mujer y se tragó a lenguetazos mi semen.
Así terminamos, boludeamos un rato. Fue la primera y hasta hoy, una vez que hice algo de a cuatro en mi vida, gracias a la psicóloga.