Todo comenzó cuando me toco cambiar de secretaria.
Mi anterior secretaria era una señora ya madura, muy seria, que venia siendo la secretaria del gerente anterior, y por cosas de organización paso a manejar el departamento de compras de la empresa. Ya había conseguido una pero o dio la talla y la pase a contabilidad, donde era mas eficiente. Así que tuve que conseguir a María. Ella no era una super mujer, era una muchacha normal, muy seria, y a punto de casarse.
Al poco tiempo de haberse casado, una tarde tuvimos una reunión de la empresa y se nos hizo tarde, por ,o que ofrecí llevarla a su casa, luego de algunas copas en la oficina, ella accedió y así nos fuimos solos hasta que le pedí paráramos a tomar algo más camino a su casa.
Paramos en un Bar y estuvimos tomando mas y bailado un buen rato, luego continuamos para su casa, y al momento de bajarse nos dimos un beso y empezamos a calentarnos y manosearnos en el carro. Ella por la hora no quiso nada mas, pues su esposo la esperaba ya en su casa, pero le dije que me había gustado mucho a lo que ella respondió que igual.
Así pasamos unos días en la oficina, ya cruzando miradas, viendo la hora de poder estar a sola, lo cual ocurrió un fin de semana que le pedí viniera a adelantar una TRABAJO que teníamos atrasado.
Cuando llegamos, veníamos de pinta muy deportiva, yo en pantalón de dril y ella en una sudadera que dejaba ver el buen cuerpo que tenia, ademas que era mucho mas cómodo para nuestro trabajo de fin de semana.
Empezamos a adelantar de verdad el trabajo, hasta que le dije que descansáramos un rato para tomar aire, y que nos sentáramos en un sofá que tenia en mi oficina. Una vez ahí, empezamos a acercarnos y a besarnos apasionadamente, los dos sabíamos realmente a que habíamos ida aquel día a la oficina, estuvimos en ese sillón manoseándonos, hasta que le empece a quitar primero la blusa y su sostén dejando ver una hermosas tetas, no muy grandes pero si bien paradas, por el deseo y por ser realmente bien cuidadas, después le quiete el pantalón de la sudadera y los panties, dejando ver esa hermosa vagina bien depilada, mojada y le hice una excelente lambida hasta que después de un rato gritaba que quería acabar a lo que le di gusto en ese momento. Después me ayudo a desvestir y quedamos totalmente desnudos en esa oficina donde dimos rienda suelta a nuestros deseos de tirar, lo hicimos de todas las maneras y en todas partes donde pudimos, hasta que en el piso llego al mejor orgasmo que hemos sentido pues logramos llegar los dos al mismo momento, haciendo que todos nuestros cuerpos y sentidos estallaran en un gran grito que quedamos sin aliento, tanto así que creí se desmayaría, pero no ocurrió.
Después de un buen rato de besarnos mas prometimos seguir nuestros trabajos mas frecuentemente, pero eso ya es para otros relatos, ya no solo en la oficina sino en su casa y en los hoteles cercanos a la oficina.
Mi anterior secretaria era una señora ya madura, muy seria, que venia siendo la secretaria del gerente anterior, y por cosas de organización paso a manejar el departamento de compras de la empresa. Ya había conseguido una pero o dio la talla y la pase a contabilidad, donde era mas eficiente. Así que tuve que conseguir a María. Ella no era una super mujer, era una muchacha normal, muy seria, y a punto de casarse.
Al poco tiempo de haberse casado, una tarde tuvimos una reunión de la empresa y se nos hizo tarde, por ,o que ofrecí llevarla a su casa, luego de algunas copas en la oficina, ella accedió y así nos fuimos solos hasta que le pedí paráramos a tomar algo más camino a su casa.
Paramos en un Bar y estuvimos tomando mas y bailado un buen rato, luego continuamos para su casa, y al momento de bajarse nos dimos un beso y empezamos a calentarnos y manosearnos en el carro. Ella por la hora no quiso nada mas, pues su esposo la esperaba ya en su casa, pero le dije que me había gustado mucho a lo que ella respondió que igual.
Así pasamos unos días en la oficina, ya cruzando miradas, viendo la hora de poder estar a sola, lo cual ocurrió un fin de semana que le pedí viniera a adelantar una TRABAJO que teníamos atrasado.
Cuando llegamos, veníamos de pinta muy deportiva, yo en pantalón de dril y ella en una sudadera que dejaba ver el buen cuerpo que tenia, ademas que era mucho mas cómodo para nuestro trabajo de fin de semana.
Empezamos a adelantar de verdad el trabajo, hasta que le dije que descansáramos un rato para tomar aire, y que nos sentáramos en un sofá que tenia en mi oficina. Una vez ahí, empezamos a acercarnos y a besarnos apasionadamente, los dos sabíamos realmente a que habíamos ida aquel día a la oficina, estuvimos en ese sillón manoseándonos, hasta que le empece a quitar primero la blusa y su sostén dejando ver una hermosas tetas, no muy grandes pero si bien paradas, por el deseo y por ser realmente bien cuidadas, después le quiete el pantalón de la sudadera y los panties, dejando ver esa hermosa vagina bien depilada, mojada y le hice una excelente lambida hasta que después de un rato gritaba que quería acabar a lo que le di gusto en ese momento. Después me ayudo a desvestir y quedamos totalmente desnudos en esa oficina donde dimos rienda suelta a nuestros deseos de tirar, lo hicimos de todas las maneras y en todas partes donde pudimos, hasta que en el piso llego al mejor orgasmo que hemos sentido pues logramos llegar los dos al mismo momento, haciendo que todos nuestros cuerpos y sentidos estallaran en un gran grito que quedamos sin aliento, tanto así que creí se desmayaría, pero no ocurrió.
Después de un buen rato de besarnos mas prometimos seguir nuestros trabajos mas frecuentemente, pero eso ya es para otros relatos, ya no solo en la oficina sino en su casa y en los hoteles cercanos a la oficina.
1 comentarios - Con mi compañera de oficina